jaitt odonto social

jaitt odonto social
Que una sonrisa feliz sea nuestro mejor premio
Powered By Blogger

jueves, 1 de septiembre de 2011

ENSEÑANZA DE LA ODONTOLOGÍA

CRITERIOS SOBRE LA INTENSIDAD DE LA FORMACIÓN PRÁCTICA.  ( segunda parte )

Toda época tiene su educación, y en lineas generales ella será tanto mejor, cuando mejor responda a las necesidades del hombre y de la sociedad. Este planteo implica una permanente adaptación para atender a las necesidades sociales, sin descuidar la jerarquía institucional y el rigor académico que deben presidir los planes de estudio de nuestras facultades.
Los extensos cambios que han ocurrido y que se prevén en los patrones de enfermedad; los adelantos científicos y tecnológicos, y las aspiraciones de la población a una mejor salud, deben constituir las bases para organizar una preparación apropiada del recurso humano.  Una adecuada interrelación entre la enseñanza de las ciencias básicas y las clínicas, puede evitar situaciones que atentan  contra una formación racional del odontólogo como profesional de las "ciencias de la salud", y nó un mero técnico del "arte de curar".
El énfasis puesto en muchas escuelas para la obtención de profesionales áltamente eficientes en el ejercicio manual, ha devenido en un sacrificio de su componente intelectual, adoptando sistemas de enseñanza-aprendizaje dignos de aplicarse en el adiestramiento de los artesanos.
La calificación de " buen odontólogo ", a aquel que demuestra absoluta preponderancia de su habilidad manual sobre sus facultades cognitivas y sus destrezas analíticas, resulta tán inconducente como la de aquel que privilegia su acervo teórico sobre su capacidad técnica.
Decía Loudet que "el error técnico involucra el error terapéutico", pero tambien es cierto que el dominio clínico, debe acompañarse con una capacitación práctica adecuada.
El ideal queda así planteado como una perfecta armonía entre las ciencias básicas y las clínicas, tratando de aunar la inteligencia y la destreza; el raciocinio y la repetición, la ciencia y el arte, el análisis y la imitación.  Por ello manifestábamos anteriormente que la construcción de una currícula con todas sus connotaciones, es un hecho de política universitaria y profesional.  Que con sólo enunciar los contenidos y la carga horaria total, resulta insuficiente para evaluar la verdadera naturaleza científica del profesional que se quiere formar, y que lo primero que debe investigarse en un plan de estudios, son las cuatro condiciones o elementos fundamentales que deben interactuar:
1.- Facultades intelectuales debídamente cultivadas para el aprendizaje, interpretación y aplicación de los conocimientos.

2.-  Estudio de las asignaturas que se requieren para adquirir los conocimientos generales y especiales que constituyen la ciencia odontológica.

3.-Adquisición de las destrezas y habilidades prácticas necesarias para la aplicación de dichos conocimientos.

4.-  Utilidad social de las aptitudes adquiridas, con la consiguiente creación de una jerarquía superior en quienes ejercen la profesión.

Si se tiene en cuenta entonces, que ninguna currícula puede ser tán extensa como para tornarla inaccesible; que la duración de una carrera no puede exceder ciertos límites razonables y que la capacidad de absorción de conocimientos y de realización de prácticas por parte de los educandos, no es infinita, debe propenderse a la adecuación de los requerimientos, y a la limitación de los tiempos, a un quantum que permita cumplir con los objetivos trazados.
Se admite en general que para el ciclo clínico del estudiante de odontología, no se superen las veinticinco horas semanales de sesiones organizadas, ni mas de cinco o seis cursos simultáneos.
Del estudio propuesto a la AFORA en el año 2000, surge un total de 5095 horas distribuidas en ciclos que abarcan cinco años de duración para la carrera, lapso que promueven la mayoría de las escuelas dentales del mundo.
Los criterios que determinan la intensidad de la formación práctica deben ajustarse entonces, al hecho de lograr una armonía entre las areas cognoscitiva, afectiva y psicomotriz de la currícula, con absoluto respeto de los objetivos educacionales y de los lineamientos del perfil académico vigente.  Del análisis de diversos documentos estadísticos latinoamericanos sobre distribución de la carga horaria entre los tres cuerpos en que hemos agrupado las areas del conocimiento odontológico, con variantes a través de los años, hemos podido detectar un decrecimiento en las ciencias básicas, un moderado aumento en las ciencias clínicas y un estancamiento en las ciencias sociales. Discriminando los resultados del análisis, puede decirse que, en general como término medio, la conformación de la carga horaria curricular responde al esquema siguiente:

             Ciencias básicas        Ciencias clínicas y
                                                    sociales
                  40 %                            60 %

En el estudio del Council on dental education llevado a cabo en 55 escuelas dentales de los EE.UU, la relación promedio en 1992 es la siguiente:

Ciencias básicas  Ciencias clínicas  Ciencias
                                                                 sociales

     20  %                       77,5 %              2,5%

La diferencia que se aprecia, obedece al distinto ordenamiento y al modo de impartir ciertos conocimientos, ya que es costumbre de las escuelas norteamericanas, el abordar ciertos contenidos básicos en forma simultánea con la capacitación práctica, confundiéndose por tanto al momento del recuento final del área clínica.
La propuesta que se elevara a AFORA, con 5095 horas de carga horaria, establece la siguiente relación:

CARGA HORARIA TEÓRICA EN ÁREAS
BÁSICAS, SOCIALES Y CLÍNICAS                      2265 hs.

CARGA HORARIA PRÁCTICA EN ÁREAS
BÁSICAS, SOCIALES Y CLÍNICAS                      2830 hs.

CARGA HORARIA TOTAL                                    5095 hs.

PORCENTAJE DE CARGA HORARIA
PRÁCTICA                                                                55 %

No hay comentarios:

Publicar un comentario