jaitt odonto social

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Que una sonrisa feliz sea nuestro mejor premio
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martes, 29 de octubre de 2013

LA SITUACION SANITARIA MUNDIAL ACTUAL

 Los once datos que se expondrán a continuación, son una recopilación que la OMS ha llevado a cabo a los efectos de identificar tendencias y ayudar a los responsables en la toma de decisiones para establecer prioridades en la salud de la población.
La pérdida de salud y las causales de defunción son analizadas en general sobre la base de una información obtenida de más de 130 enfermedades y lesiones en todo el mundo. 
 
 
 

miércoles, 23 de octubre de 2013

AYUDANDO A LA SEGURIDAD DE LOS ODONTOLOGOS Y SUS PACIENTES.


Si bien es cierto que la salud y seguridad de los pacientes que concurren a la consulta dental, es una preocupación de los propios individuos que requieren la atención, no es menos cierto que los odontólogos deben también extremar las preocupaciones para asegurarla, y al mismo tiempo transmitirle a sus pacientes la tranquilidad sobre su pericia y calificación.
En una entrada anterior, ya nos hemos referido a las previsiones que los pacientes deben adoptar para elegir a su odontólogo, y ello no va en menoscabo de los profesionales, pero la preocupación de la profesión en general y de sus instituciones representativas, debe asentar en la posibilidad de ofrecer a quien requiera de un tratamiento, la seguridad de que su elección, si bien puede estar guiada por algunos atributos de tipo profesional, nunca debiera serlo por una disparidad manifiesta en la preparación y habilidad entre los miembros de la profesión, aunque debe aceptarse que por encima de una capacitación basal aceptable, pueden existir distintos niveles de desempeño.
En lo que a los pacientes respecta, una forma de disminuir los riesgos de errores en el diagnóstico o negligencia e impericia en el accionar profesional, es a través de una serie de preocupaciones de los enfermos basadas en interrogantes básicos que merecen atenderse tales como :

* Todo paciente tiene derecho a preguntar y resultar satisfecho con
   las respuestas de su odontólogo a sus preocupaciones antes de
   iniciar el tratamiento. Si el paciente no está capacitado o es 
   menor de edad, no está mal que algún familiar o amigo asuma
   dicha responsabilidad.
* El solo estar satisfecho con las respuestas, no siempre brinda
   seguridad al paciente; lo que se requiere es haber entendido la
   información y haber asumido, ya bajo su responsabilidad, las
   consecuencias que el tratamiento pudiera ocasionar.
* El paciente debe estar seguro de haber proporcionado al
   profesional toda la información sobre su estado de salud general,
   sobre la medicación que recibe y toda otra requisitoria que el 
   odontólogo le solicite.               
* No representa menoscabo para el prestigio profesional, que el
   paciente solicite una segunda, y aún más opiniones de otros
   profesionales, y si encuentra alguna discrepancia debe
   transmitírsela a su profesional para quedar conforme con las
   explicaciones y aclaraciones.
* Es conveniente que el paciente, solicite en todos los casos, un
   presupuesto por escrito y un detalle del diagnóstico y de las
   instancias del tratamiento que se le proponen a los efectos de
   evitar malos entendidos y poder firmar el consentimiento que se
   le solicite con absoluta tranquilidad.

Existe en nuestro medio, una frase que fuera acuñada por uno de los maestros en medicina legal, el Prof. Osvaldo Loudet y que afirma : " El error clínico, involucra el error terapéutico ".
En los EE.UU, la mayor parte de las demandas por negligencia obedecen a la falta o al error en el diagnóstico. Toda terapéutica es absolutamente dependiente de un diagnóstico previo, y aunque las prácticas profesionales respondan a los patrones de seguridad y eficiencia, nunca resultarán eficaces si no asientan en un diagnóstico certero.
Si se comete un fallo en el diagnóstico, las probabilidades de que el tratamiento sea correcto se reducen en gran medida, y aún con diagnóstico correcto, si se retrasa la terapéutica, si no se lleva a cabo en el momento oportuno, o bajo las máximas condiciones de seguridad, el resultado también puede ser inconveniente.
El paciente, al mismo   tiempo de recibir las seguridades y explicaciones por parte del odontólogo, también debe conocer los pormenores del tratamiento, sus dificultades, las probabilidades de error no achacables a la pericia y preparación del profesional, y las posibilidades de incapacidad, transitoria o permanente que pueden derivar de las maniobras terapéuticas.
La infección cruzada, es una complicación que se produce a menudo como consecuencia del hecho de que el profesional está en permanente contacto con enfermos, y puede constituirse en vehículo transmisor de gérmenes que suelen originar sepsis.
En general los mecanismos de defensa de los pacientes, resultan suficientes para inhibir la acción bacteriana, aunque en algunos casos requieren del complemento de drogas antiinfecciosas, pero si además de la problemática bucodental, presentan algún déficit en sus mecanismos inmunitarios, pueden resultar seriamente afectados.
El profesional de cualquier manera, debe agotar el empleo de los mecanismos de barrera, extremando el lavado de sus manos, manteniendo sus uñas limpias, realizando su trabajo libre de anillos, relojes u otros aditamentos, evitando tocar los lugares que suelen contaminarse como la grifería, picaportes etc., mientras tenga sus manos enguantadas. Según un estudio de la OMS, de cada 100 pacientes hospitalizados, por lo menos 7 en los países desarrollados, y 10 en los en vías de desarrollo, adquirirán una infección asociada con su atención sanitaria. En los pacientes atendidos en las unidades de cuidados intensivos, la cifra se eleva al 30 %.
La manipulación de medicamentos, tanto por parte del profesional como del paciente, también requiere de manos limpias.

No resulta conveniente, que el profesional atienda a sus pacientes si se encuentra en proceso de un cuadro gripal, y también debe evitar intercalar en su agenda, pacientes portadores de infecciones como abscesos, flemones etc., con otros que requieren tratamientos no invasivos, debiendo ubicar a los primeros al final de la consulta.
La presencia de acompañantes que no resulten imprescindibles en el gabinete o quirófano, debe ser desechada, y si ello no fuera posible, deben respetarse idénticas medidas de higiene y de barrera que las adoptadas por el profesional o sus auxiliares.
Los pacientes al mismo tiempo, deben adoptar medidas que tiendan a disminuir las posibilidades de error profesional, involucrándose en todo el proceso que arranca con la primera consulta y concluye con el alta definitiva.
Así es como puede darse dicha colaboración :

* Brindar al equipo de salud toda la información personal que le
   sea requerida.
* Informar sobre su enfermedad y estado actual en relación a otros
   problemas médicos que lo aquejen.
* Asegurarse de comprender las indicaciones verbales y escritas
   que el odontólogo le proporcione.
* Inquirir sobre la necesidad y el modo de empleo de los 
   medicamentos u otras acciones que se le indiquen, y verificar su
   pertinencia en el momento de su adquisición o dispendio 
   tomando conocimiento de sus posibles efectos adversos.
* Cuando requiera una atención en instituciones de salud, tratar 
   de escoger aquellas que ofrecen una especialización sobre su
   dolencia, y que hallan demostrado mayor efectividad en los
   resultados obtenidos por otros enfermos.
* Exigir una información detallada y comprensible de todas las
   medidas que deba asumir en su domicilio, luego de haber 
   obtenido el alta parcial o definitiva.
* Asegurarse de que el profesional que lo atendió, o alguno de 
   sus colaboradores que están al tanto del caso, estarán 
   disponibles ante cualquier emergencia, solicitando los números
   telefónicos en los que podrá encontrarlos.
* Solicitar al profesional, la autorización para reintegrarse a sus
   actividades habituales y si existe alguna limitación para su
   realización.
* Si usted no está en condiciones de comprender las indicaciones
   del profesional, solicite a algún familiar o allegado que
   interceda ante el mismo y se haga cargo de la situación.
* Pregunte siempre por los resultados de su tratamiento, por los
   imponderables que puedan surgir, por los estudios y controles
   que puede requerir y por todo aquello que Ud. pueda realizar
   para colaborar en el éxito del tratamiento.
* Nunca trate de informarse por terceros no profesionales, por las
   redes sociales o por páginas de internet, a los efectos de basar en
   las mismas la toma de decisiones o la imposición de cambios en
   la estrategia que fuera determinada por su profesional de
   confianza, y si encuentra algunas publicaciones que discrepan
   con lo aconsejado, o ponen en duda las medidas o el tratamiento
   recomendado o ya realizado, debe transmitir la preocupación a su
   profesional y requerir toda la información que lo satisfaga.

Ningún tratamiento, será totalmente efectivo si no se produce una verdadera simbiosis entre el profesional y el paciente.
Ningún odontólogo debe comenzar un tratamiento si el paciente no está totalmente convencido de su necesidad y pertinencia; y ningún paciente debe aceptar como regla de oro, la propuesta de su odontólogo si no está sustentada en un minucioso estudio previo, y si no conoce de su experiencia exitosa y de su ejercicio profesional fundado en la sensibilidad, en la habilidad y en la más absoluta ética.


jueves, 17 de octubre de 2013

LA ENFERMEDAD PERIODONTAL Y SU RELACION CON LAS ENFERMEDADES NO TRANSMISIBLES

 
La enfermedad periodontal ( enfermedad de las encías ), por su naturaleza bacteriana, integra el grupo de las enfermedades transmisibles. Sin embargo, desde hace muchos años, se publican artículos científicos en los que se intenta buscar una relación entre la enfermedad periodontal y algunas enfermedades de las llamadas
" no transmisibles "( ENT ).
Descartando el cáncer, puede decirse que la ENT prevalente es la enfermedad cardiovascular, que en su florida causalidad engloba a otras ENT como la diabetes y la obesidad, aunque éstas, per-se, pueden guardar una relación causa-efecto, de ida y vuelta, con la enfermedad periodontal.
En el mundo mueren 17 millones de personas por las enfermedades cardiovasculares ( 2008 ), y se prevén 25 millones para el 2030. El 80 % se producen en paises de ingresos bajos y medianos.
En Argentina se producen 40 muertes cada 100.000 habitantes por enfermedad hisquémica, y 42 por enfermedad cardiovascular. Estas defunciones constituyen el 30 % de las muertes totales, lo que representa una muerte cada 5 minutos.
Bajo la denominación general de enfermedades cardiovasculares, se incluyen un conjunto de entidades relacionadas con la salud del corazón y de los vasos sanguíneos.
La presencia en el engrosamiento de los vasos sanguíneos, de la misma bacteria encontrada en la placa bacteriana que causa la periodontitis no deja de ser una coincidencia a tomar en cuenta.
Muchos aspectos de la salud de los afectados por la enfermedad cardiovascular, deben ser considerados al evaluar su estado periodontal y al desarrollar planes de tratamiento integral. Para quienes padecen enfermedad cardiovascular, o estén en riesgo de desarrollarla, los factores críticos a considerar incluyen la severidad de la enfermedad, su duración, la presencia de otras afecciones médicas que podrían afectar la enfermedad y, en nuestra esfera, la presencia de factores de riesgo simultáneos con la enfermedad periodontal.
Si bien la causa subyacente de las enfermedades cardiovasculares es la arterosclerosis, la etiología es múltiple para cualquiera de las dos más comunes : la enfermedad coronaria y el ACV. Estas múltiples causas, que pueden incidir en forma individual o asociadas están representadas por las siguientes :
*  Niveles elevados de colesterol, triglicéridos y otras sustancias
    grasas ( dislipemias ).

*  Presión arterial elevada.

*  Elevados niveles de ácido úrico en sangre.

*  Desórdenes metabólicos como diabetes u obesidad.

*  Tabaquismo y alcoholismo.

*  Sedentarismo.

*  Estrés crónico.

*  Dietas malsanas.

Debe tenerse en cuenta, que el 27 % de nuestra población posee colesterol elevado, y el 36 % padece de hipertensión ( conocida ).

La diabetes, es una ENT que por su propia relevancia o como factor desencadenante de la enfermedad cardiovascular, ha sido relacionada con la enfermedad periodontal.  Se admite una relación de doble vía, vale decir que puede desarrollarse con mayor facilidad en un contexto diabético, o puede agregar situaciones agravantes a la propia diabetes.
En nuestro país se calculan casi 4 millones de diabéticos, un 11.5 % de la población; de ellos un 90 % son del tipo II, y afectan a individuos de entre 40 y 50 años, aunque ésta edad se halla en baja hasta los 30 y aún los 20 años.  Veinte muertes cada 100.000 hab. produce por año la diabetes en Argentina.
Según algunos investigadores del tema, se puede comprobar un aumento de la frecuencia de la enfermedad periodontal entre aquellos pacientes que padecen de diabetes.  Tambien se sugiere una relación de dos vías, ya que se ha podido demostrar que la enfermedad periodontal contribuye a la progresión de la diabetes.
El enfermo diabético se encuentra en mayor riesgo de padecer una enfermedad periodontal severa, ya que es más susceptible a la infección bacteriana y presenta una capacidad reducida de combatir las bacterias propias de las periodontopatías. Al mismo tiempo, una boca enferma incrementa los niveles de azúcar y dificulta el control de la diabetes. Cabe recordar el viejo apotegma de Joslin : " cuando un diabético anda mal, hay que buscar una infección intercurrente".
El odontólogo puede detectar una diabetes incipiente, a veces desconocida por el propio paciente y orientarlo al médico. Una enfermedad periodontal severa que no responde satisfactoriamente a los tratamientos convencionales, la presencia de aftas recurrentes, las infecciones causadas por algunos hongos específicos, la boca seca, las úlceras y las caries rampantes, pueden significar la presencia de una diabetes en sus distintos estadíos. No debe desdeñarse la posibilidad de obtener sangre durante el tratamiento periodontal para someterla a análisis de la hemoglobina A1c ( Hb A1c ) como prueba diagnóstica de la enfermedad. 
Tambien el odontólogo debe prestar especial atención a aquellos pacientes que ya conocen su estado diabético o que se encuentran recibiendo medicación como la metformina, las glitazonas o las incretinas, y tomar las precauciones para evitar fracasos en sus tratamientos. El hecho de hallarse bajo tratamiento, aún con la administración diaria de insulina, no transforma al diabético en un paciente normal desde el punto de vista periodontal, ya que las alteraciones que la diabetes ocasiona en los tejidos, alterando los procesos de óxidoreducción tisular, no remiten habituálmente.

La obesidad y el sobrepeso se han constituido en éstos últimos años en una verdadera epidemia.
En las Américas el sobrepeso llega al 62 % de la población adulta mayor de 40 años, y la obesidad al 26 %.  En Argentina éstas cifras son superadas, con un 68 % para el sobrepeso y un 30 % para la obesidad.  En niños y adolescentes llega al 20 %.
La obesidad, según las últimas investigaciones, incrementa el riesgo de hipertensión, diabetes II, enfermedad cardiovascular y de la enfermedad periodontal, acción ésta última que se produciría a través de la resistencia insulínica que regularía la relación entre ambas enfermedades.

El estrés y las deficiencias nutricionales también han sido relacionadas con la enfermedad periodontal, tanto en forma directa como a través de su efecto de riesgo sobre las enfermedades cardiovasculares. Las deficiencias nutricias, tanto proteicas como vitamínicas y minerales repercuten sobre el comportamiento de los tejidos gingivales ante la agresión microbiana. En cuanto a las situaciones de distrés prolongado, alteran los procesos de inmunidad y además inducen a los afectados al abandono de los cuidados de higiene.

Ya no caben dudas de la estrecha relación que guardan la salud bucal y la salud general. Las enfermedades de las encías, en sus distintos grados, desarrollan una doble vía que desencadena acciones sobre otras enfermedades como las ENT, y éstas a su vez repercuten sobre las primeras.
Las ENT desarrollan mecanismos que incentivan la producción de la enfermedad periodontal, que ya hemos mencionado, y a su vez la enfermedad periodontal, con su producción de lipopolisacáridos, citoquinas proinflamatorias y bacterias gramnegativas de la placa bacteriana ( biofilm ), genera condiciones particulármente nocivas para las enfermedades no transmisibles.
El odontólogo debe tomar nota de aquellos casos que comprometen la salud de las personas y que al mismo tiempo solicitan atención odontológica. Debe encarar la terapéutica, en especial de la enfermedad periodontal, imbuido de un criterio que privilegie la salud en su totalidad, posponiendo cualquier procedimiento si no resulta conveniente y encarando las medidas necesarias cuando resultan adecuadas para la mantención de la salud bucal y general.
La reducción de la placa y de la inflamación que la acompaña, el refuerzo de los hábitos de higiene de los pacientes, y la derivación a los especialistas médicos cuando se detectan alteraciones de la salud en general, representan las misiones básicas de la odontología cuando nos consultan pacientes con afecciones en sus encías,
 sin dejar de comprender los efectos nocivos de las ENT, que impactan sobre una patología tán difundida e incapacitante como la enfermedad periodontal. 


viernes, 11 de octubre de 2013

LOS PAISES MAS EFICIENTES EN EL CUIDADO DE LA SALUD : ¿ REALIDAD O ESPEJISMO ?




 

En un reciente ranking a nivel mundial, publicado por la consultora Bloomberg, se ofrecen una serie de resultados que se condensan en una variable que califica a cada país, y está representada por la
" EFICIENCIA ".
Para calificar en dicha condición, se toman tres criterios :

a.-  ESPERANZA DE VIDA ( con un peso en el ranking del 60 % )

b.- COSTO PER CAPITA RELATIVO A LA SANIDAD ( 30 % ).

c.- COSTO  ABSOLUTO PER CAPITA DEL SISTEMA ( 10 % ).

El criterio de " costo relativo ", es el costo per cápita como porcentaje del PBI.
El criterio de " costo absoluto ", es todo lo que se gasta en salud y que cubre los servicios preventivos y curativos, la planificación familiar, actividades relativas a la nutrición y ayudas de emergencia.
Bloomberg L.P. es una consultora financiera que funciona en Nueva York fundada en la década de 1980 por Michael R. Bloomberg, especializado en análisis de compañías y organizaciones relacionadas a las finanzas y los mercados que ofrece software financiero, datos y noticias.
Los resultados del ranking expresados en cifras que caracterizan la eficiencia, se obtienen a través de puntuaciones sobre cada uno de los criterios analizados.  Solo se incluyen en el estudio los países cuya población supera los 5 millones, cuyo PBI per cápita es de al menos U$S 5.000 y cuya esperanza de vida es superior a los 70 años.
Llama la atención que no se tenga en cuenta la equidad de los sistemas, y que se adjudique un 60 % del peso del análisis a la esperanza de vida, cuando ésta no es una variable que dependa fundamentalmente del sistema de salud, criterio que en otros rankings solo se le adjudica un peso del 10 %, ya que en la esperanza de vida inciden factores como :
                             TABAQUISMO
                             OBESIDAD
                             SEDENTARISMO
                             POBRE CONSUMO DE FRUTAS Y
                                                                      VEGETALES
                             ALCOHOLISMO
                             EMBARAZO DE ADOLESCENTES
                             SEGURIDAD VIAL
                             NIVEL EDUCATIVO
                             APOYOS SOCIALES
                             TASA DE DESEMPLEO
                             NIVEL DEL SALARIO
                             MEDIO AMBIENTE
                             AGUA POTABLE Y EXCRETAS
                             OTROS

Tal vez, una virtud del ranking analizado, sea el poder comparar los criterios enunciados. Como puede verse, el hecho de poseer inversiones en salud como el costo per cápita relativo, y el costo absoluto per cápita del sistema muy altos, como el caso de EE.UU, no necesariamente influyen en la esperanza de vida. Lo mismo sucede con Argentina, que con un gasto absoluto per cápita del sistema de U$S 892, muy superior al de Japón, no califica a la par en cuanto a la esperanza de vida.
Sin duda alguna, que el nivel de los criterios referidos a inversión, apuntan a diferentes resultados en relación con los regímenes políticos y sociales en los que se aplican.
En aquellos países en los que el acceso a la salud no se encuentra regulado, y el gasto depende de las posibilidades económicas  individuales de la población, las cifras no representan una realidad aplicable a todos los estamentos sociales. En éstos casos la equidad brilla por su ausencia.
En los países en los que se aplican regímenes donde la población aporta un porcentaje de su salario en conjunto con sus empleadores, los sistemas suelen desbordarse económicamente por el reclamo de los afiliados que impulsa a la sobreprestación de servicios. Es lo que sucede según el clásico ejemplo de cien personas concurriendo a un restaurante de lujo, a sabiendas que cada uno pagará una centésima parte de la cuenta con independencia de lo que haya consumido ( socialización de los costos ). Todos tenderán a solicitar los platos sin interesarles los costos de los mismos, a sabiendas que parte de lo que consume recaerá en los otros 99 comensales.
El uso abusivo de los procedimientos de alta tecnología, de las innovaciones y de los medicamentos más caros en los regímenes que pretenden la equidad a cuestas de un excesivo despilfarro por falta de controles, terminan por encarecer el sistema no siempre con los resultados esperables.
Tal vez los planes de salud integradores bajo control del estado, soportados por la tesorería y aún por los afiliados obligados al sistema, con controles de auditoría adecuados, puedan llegar a conciliar la equidad con los costos.
No todos los países favorecidos con la calificación de Bloomberg, ofrecen a la vista los resultados que preanuncian, y no todos los escasamente calificados, se encuentran en una situación deprimente en su calidad de salud.
Los análisis deben profundizar más en cuestiones de salud pública, medioambiente y condiciones de vida digna, así como también en el acceso equitativo a los sistemas por parte de la población si se quieren obtener resultados que rankéen a los países a través de cifras que representen la realidad de cada uno de ellos.
El éxito o fracaso de un sistema, no siempre se expresa en números fríos, sino en las expresiones y manifestaciones de la propia comunidad sobre su aceptación o no del mismo, sobre la base de la satisfacción personal o poblacional.

martes, 8 de octubre de 2013

REMEDANDO A FLORENCIO ESCARDÓ


El Dr. Florencio Escardó, conocido en su faz de escritor como
" Piolín de Macramé ", nació en Mendoza, Argentina en 1904.
Fue un destacado médico pediatra y sanitarista, dedicado a la cátedra y a su querido Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
Fue Decano de la Facultad de Medicina en 1958, y Vicerrector de la UBA en 1983.  Fue un destacado escritor y difusor por los distintos medios, de los problemas de su especialidad y de los aspectos sociales que rodean a la familia del niño enfermo.
Entre sus obras más destacadas puede citarse  " OH ", de 1957, en la que realiza una descarnada descripción de la medicina y los médicos.  Entre sus realizaciones más destacadas en el ejercicio de la pediatría hospitalaria, fue su lucha y luego concreción, de la aceptación de la presencia de la madre del niño hospitalizado junto a su lecho las 24 horas del día, con las comodidades que ello implica.  De su libro " OH ", tratamos de parodiar una parte del capítulo " Pensamientos sobre el médico " adaptada al odontólogo.

* El Odontólogo es el profesional al que concurrimos para que
   ratifique el diagnóstico que previamente nos hemos hecho.

* Si coincide con nosotros, nos preguntamos para qué fuimos a
   verlo.
   Si no coincide, dudamos de su valor.

* Si nos receta algún medicamento o nos indica un procedimiento,
   pensamos que sería mejor que el organismo se defienda solo.
  Si no nos receta, pensamos : ¡ como vamos a solucionar nuestro
  problema.

* Cuando se soluciona nuestro problema, nos enorgullecemos de
   nuestra naturaleza.
   Si nos empeoramos o quedamos disconformes, maldecimos la
   torpeza del odontólogo.

* Si el odontólogo es joven, decimos que su experiencia debe ser
   escasa.
   Si es viejo, que no debe estar actualizado.

* Si sabemos que concurre a espectáculos o museos, decimos que
   no se da tiempo para actualizarse.
   Si no se mueve de sus obligaciones, que desconoce aspectos
   esenciales de la vida.

* Si se viste bien, que quiere mostrar los lujos que consigue con
   nuestro dinero.
   Si se viste mal, que no puede acceder a una buena vestimenta
   porque trabaja poco por no saber nada.

* Si nos cita varias veces, pensamos que quiere acrecentar sus
   honorarios.
   Si nos cita con discreción, que hace abandono de sus pacientes.

* Si nos explica lo que tenemos, es que nos quiere sugestionar
   Si no nos explica, que no nos considera suficientemente
   inteligentes para entenderlo.

* Si nos atiende puntualmente a la hora convenida, es porque tiene
   pocos pacientes.
   Si nos hace esperar, es que no tiene método.

* Si nos propone la posible solución de inmediato, que nuestro
   caso es fácil.
   Si tarda en dárnoslo, que carece de conocimientos clínicos.

                                          EN  SÍNTESIS

El Odontólogo es el máximo pretexto de nuestra disconformidad.

PARA LOS MAYORES DE CINCUENTA AÑOS


PREGUNTAS SOBRE LOS CAMBIOS QUE LA EDAD
                                       PRODUCE EN LA CAVIDAD BUCAL

Muchos de nuestros pacientes, nos consultan cuando se ven afectados por un dolor, una tumefacción, una hemorragia u otro síntoma o signo que consideran anormal o preocupante.
En muchas oportunidades, la consulta la realizan por un cambio que experimentan u observan en sus tejidos duros o blandos que no generan ningún tipo de malestar, pero que se les ocurre responden a alguna manifestación de orden patológico.
Al mismo tiempo, nos interrogan por alguna preocupación que les surge en relación con el comportamiento que deben asumir ante algunas dudas que les genera el desconocimiento de aspectos esenciales de la salud de sus tejidos bucales.
El odontólogo, se encuentra preparado para dar solución a casi todos los problemas relacionados a la patología dental, gingival o de otras zonas y tejidos de la cavidad bucal, pero sus respuestas a las inquietudes que le trasladan sus pacientes, no siempre se destacan por su sencillez y comprensión, no por desconocimiento sino por falta de una metodología didáctica y de un manejo de la terminología básica para el entendimiento de un lego, y la suele sustituir por giros idiomáticos o explicaciones filo-científicas que no terminan de aclarar o convencer a los pacientes sobre las cuestiones que le preocupan.
La Asociación Dental Americana ( ADA ), ha elaborado una especie de listado sobre las dudas y preguntas esenciales del paciente odontológico, estableciendo las reglas básicas para  su comprensión. Sobre dicho material, estructuramos éste cuestionario.

1.- Las personas mayores suelen abandonar los hábitos de higiene 
     oral, y a veces nos preguntan : ¿ es necesario a nuestra edad un 
     estricto cumplimiento de dichas prácticas ?.  El aumento del 
     riesgo de caries dental y enfermedad de las encías (periodontal)
     en las personas de la tercera edad, se incrementa si no se 
     mantienen los hábitos higiénicos. El cepillado dental, el uso de
     limpiadores interdentales como el hilo dental u otros
     aditamentos, y la consulta periódica al odontólogo
     deben prolongarse en el tiempo, aún en los casos
     de buena salud.
     La edad avanzada, no es justificativo para el
     abandono de las prácticas de higiene bucodental.
2.- ¿ La pérdida de dientes, es inevitable en las personas mayores ?.
     El mantenimiento de las piezas dentarias hasta las últimas etapas
     de la vida no es hoy una utopía.  La ciencia y la tecnología han
     puesto a nuestra disposición todos los procedimientos que,
     sumados al cuidado personal, permiten la conservación de los
     dientes con buenos resultados para el cumplimiento de sus
     funciones, pero la prevención sigue siendo el arma más
     poderosa para el cuidado y mantenimiento de los mismos.
3.- ¿ La caries dental, afecta igualmente a las personas mayores ?
      Las bacterias de la placa dental con una dieta cargada de
      corbohidratos, también atacan los dientes de los mayores. Las
      caries radiculares y las recidivas alrededor de las obturaciones
      antiguas, sumado a la sequedad bucal provocada por el empleo
      de ciertos medicamentos como los antihistamínicos,
      antihipertensivos y antidepresivos, y la radioterapia, pueden
      constituirse en factores predisponentes, y ésta situación debe ser

      adecuadamente informada.
4.- ¿ Es la enfermedad
      periodontal, una patología
      inevitable en la tercera edad?
      Si a los primeros signos y
      síntomas, como el sangrado
      anormal de las encías, la
      presencia de sarro en los dientes, el descenso del margen
      gingival o una pequeña movilidad, no se consulta a tiempo al
      odontólogo, la enfermedad progresa lenta pero
      inexorablemente hasta poner en riesgo la estabilidad de las
      piezas dentarias.  El mal aliento, la presencia de pus, la
      flojedad de los dientes, su inclinación o separación, y la
      desadaptación de las prótesis parciales, suelen ser indicios
      de un avance seguro de la enfermedad.

5.- ¿ Es imprescindible el reemplazo de los dientes perdidos ?
      La necesidad del reemplazo obedece a distintas razones. Una
      muy importante es para
      restablecer la función
      masticatoria deteriorada, y
      que resulta esencial como
      primera etapa de la
      alimentación.  Una segunda
      es por razones estéticas, ya
      que para ejercer la masticación, la persona desdentada eleva la
      mandíbula más de lo aconsejable, y se desplaza hacia adelante,
      provocando un efecto de vejez aún en personas jóvenes,
      eliminando la sonrisa y produciendo al mismo tiempo estrías y
      y arrugas que en algunas oportunidades se ulceran y sangran,
      como el caso de las boqueras o perleche en las comisuras.
La deficiente masticación provoca la
formación de un bolo alimenticio incapaz
de incorporar las enzimas que comienzan
el proceso digestivo en la boca, y por
tanto, imponen una función supletoria
al estomago e intestino que no siempre
pueden afrontar, y que finalmente
deterioran todo el proceso con dificultad
para la absorción destinada a incorporar
al organismo los elementos nutricios
esenciales para mantener una buena salud.
6.- ¿ Las prótesis parciales y completas, son para siempre ?.  De
      ninguna manera. Las prótesis parciales removibles funcionan
      bien mientras los dientes que las soportan mantengan su
      normalidad.  Los materiales suelen sufrir cambios, deterioro y
      hasta fracturas, y las encías suelen perder volumen como
      consecuencia de la reabsorción del hueso maxilar, lo que

      determina su desadaptación.
      Las prótesis deben ser
      evaluadas periódicamente
      por el odontólogo, quien
      aconsejará algún ajuste o la
      sustitución por una nueva.
      La reabsorción del hueso,
      que es permanente, también
      desadapta las prótesis com
      pletas, determinando que
      cada vez se vean menos los
      dientes, y como resultado de
      la disminución de la dimensión vertical, se produzcan las
      mismas lesiones en los labios y eventualmente las encías
      respondan con sangrado, úlceras o lesiones tumorales a veces
      malignas.  Como puede observarse en la gráfica adjunta, la
      dimensión vertical ( espacio que responde a una línea que va
      desde la base nasal hasta la base del mentón ) generalmente es
      análoga a la línea que une el centro pupilar con la comisura
      labial, lo que conserva la estética de la persona, y que determi
      na la altura de la prótesis. Cuanta mayor es la reabsorción ósea
      más alta la prótesis. Los controles anuales de las prótesis,
      determinarán la necesidad de un rebasado ( agregado de mate
      rial para restablecer la dimensión vertical ) o directamente la
      sustitución de las mismas.
7.- ¿ La dificultad para masticar y tragar los alimentos es normal
      en los mayores ?.  Los dientes enfermos, las prótesis desadap
      tadas y algunas enfermedades de orden general, pueden alterar
      la dieta de las personas mayores. Así se pueden detectar caren
      cias de calcio, de proteínas y otros alimentos reguladores del
      metabolismo como las vitaminas y oligoelementos.
      No existe, desde el punto de vista odontológico, ningún impedi
      mento para limitar el tipo de alimentos que normalmente compo
      nen una dieta equilibrada. Los problemas dentales deben solu
      cionarse, y una alimentación balanceada con productos lácteos,
      cereales, carnes, frutas secas y vegetales no deben abandonarse,
      y si se requiere algún suplemento, debe ser supervisado por el
      médico.
8.- ¿ El uso de medicamentos, puede afectar mi dentadura o mi
      tratamiento dental ?.  Una información precisa a su odontólogo
      sobre las drogas que consume, su dosis, y toda otra informa
      ción relacionada con su estado de salud, deben ser conocidas
      por el mismo, y también debe poseer los nombres y números
      telefónicos de los médicos que llevan adelante el tratamiento
      en curso.

9.- ¿ Las prótesis fijas, el blanqueamiento y los implantes dentales
      son aconsejables en las personas mayores ?    La aceptación del
      envejecimiento y las expectativas realistas sobre la apariencia
      personal deben ser debidamente comprendidas.  Ello sin embar
      go, no genera impedimentos para la realización de técnicas
      cosméticas que mejoran la sonrisa, y el uso de la tecnología
      implantaría como solución funcional.
      Sin embargo, no todas las personas de edad son candidatas para
      dichas terapéuticas, y la consulta con el odontólogo, y aún una
      segunda opinión disiparán las dudas y determinarán las posibili
      dades de su empleo. Las limitaciones
      económicas suelen interponerse en
      estos casos, aunque la medicina
      prepaga, las obras sociales y los
      servicios públicos, suelen asumir la
      asistencia de este tipo de prestacio
      nes con ciertas limitaciones.
      Los pacientes mayores, deben estar conscientes de algunos 
      cambios que la edad provoca en sus bocas. Los dientes se tor
      nan más oscuros y la pérdida parcial del gusto, la boca seca, y 
      el comportamiento de los tejidos en su respuesta a la agresión
      suelen obedecer a causas locales u orgánicas, y en este último
      aspecto, las enfermedades generales y el uso de medicamentos

      suelen ser las causales de
      tales alteraciones.
10.-¿ Los discapacitados físicos
       o mentales, pueden ser
       atendidos sin problemas ?.
       La odontología moderna,
       dispone de metodologías y equipamiento para solucionar todos
       los problemas que afectan la salud bucal de este tipo de pacien
       tes. Tanto privadamente, como en los servicios públicos, los
       odontólogos se encuentran preparados para dar soluciones a
       estos enfermos, en muchos casos bajo anestesia general.
11.-¿ Las personas mayores sin problemas bucales deben concurrir
       periódicamente al odontólogo ?.  Las visitas no deben menguar
       a pesar de algunas incomodidades, pérdi
       das sensoriales, temores o impedimentos
       físicos.  Si no pueden hacerlo por sus pro
       pios medios, los familiares cercanos o los
       responsables institucionales si se hallan
       internados, deben hacerse cargo de la tarea
       consistente en poner en manos del profe
       sional, a todos aquellos pacientes que requieren medidas de
       prevención o procedimientos restaurativos o de rehabilitación
       que ayudan a brindar una mayor y mejor calidad de vida a
       dichas personas.
       Hoy en día, se disponen de un cúmulo de conocimientos que
       constituyen una verdadera especialidad, la odontogeriatría o
       gerodontología, que agrega una suma de saberes a la tradicio
       nal formación  del odontólogo, que le permite comprender y
       abordar las situaciones, desde las más simples a las más
       complejas, que la   edad avanzada impone, tanto desde el punto
       de vista local como general a nuestros pacientes.




     
     
     
 

 
      
     

domingo, 6 de octubre de 2013

PROTESIS DENTALES PARA CARENCIADOS EN ENTRE RIOS


La Provincia de Entre Rios, ha montado una serie de laboratorios dentales, como complemento de la atención odontológica pública, destinados a proveer dichos implementos de rehabilitación bucal a pacientes sin cobertura social.  Estos centros, cuyo costo por unidad ascendió a la suma de $ 10.000, se encuentran ubicados en Paraná, La Paz, Gualeguaychú, Concordia, Villaguay, Concepción del Uruguay y Feliciano.
En cada uno de éstos establecimientos se realizan en promedio unas treinta prótesis dentales, que tienden a disminuir en forma gradual las necesidades acumuladas en la población de bajos recursos.
Siempre ha de ser bienvenida la decisión gubernamental de encarar la cobertura del nivel de salud correspondiente a la rehabilitación.
La provisión de prótesis dentales involucra, no solo el costo de la infraestructura y aparatología de laboratorio, sino también el de los recursos humanos que deben prestar los servicios; los odontólogos para las tareas clínicas,y los técnicos para la confección de los aparatos protéticos.  A todo ello, deben sumarse los insumos, el personal auxiliar de mantenimiento y la planta administrativa que dé soporte al sistema.
Es indispensable analizar ésta compleja estructura de costos y determinar si la relación costo-beneficio que se establece, comparándola con algún sistema de tercerización a través de contratos de pago por prestaciones, con honorarios sociales convenidos consensuados con instituciones profesionales ( Círculos, Federación ), o a través de listas abiertas de libre adhesión, resulta favorable para las arcas estatales.
Un punto importante que también juega un papel a analizar, es la disponibilidad horaria del sistema, que en muchas oportunidades es restringido y obliga a los requirentes a faltar a su trabajo, con la consiguiente caída laboral que suma costos cuando se analiza en el contexto socio-económico.
Bienvenida por cierto la decisión de los poderes públicos, pero a no dudarlo, debe ser adecuadamente monitoreada y auditada para evitar un dispendio de recursos que pueden resultar excesivos cuando se los contrasta con algún sistema de tercerización privada que, por otra parte, le exime al Estado de gastos superfluos que pueden darse en los casos de mala-praxis, por impericia, negligencia u otras razones que pueden alterar gravosamente los costos finales del sistema.

sábado, 5 de octubre de 2013

EL FENOMEMO DE LA EMIGRACION DE PROFESIONALES EN ARGENTINA. ( segunda parte )


          LA  REPATRIACIÓN  DE  LOS  EMIGRADOS

Cada emigrante es para el país, una pérdida múltiple e irreparable.
Esfuerzos individuales, sacrificios familiares, esperanzas fallidas,y ruptura de lazos de familia, afectos y costumbres, representan a veces una opción desgarradora.  Pero al mismo tiempo significa para el país, un drenaje económico, ya que se pierden ingentes sumas de dinero invertidas en la formación de los profesionales que, con su traslado, le significan un evidente ahorro a los países receptores.
Siempre se ha dicho en algunos cenáculos intelectuales, que el hombre de ciencia tiene derecho a buscar más bienestar y consideración, y una carrera ascendente, evitando estancarse o retroceder en su país.  También se escuchaba argumentar que " para algunos, la verdadera patria es dónde se está mejor " ( Ubi bene ibi patria ).  Si bien la ciencia no tiene patria, el hombre de ciencia si la tiene. Es la tierra donde nació, se educó y formó, lo que lo sostuvo, le permitió vivir, educarse y crecer en todos los aspectos. Allí tiene sus amistades y su familia, factores de profunda significación en los argentinos.  Además, tiene la obligación moral de devolverle al país que lo formó, un legado traducido en servicios y acciones de desarrollo que impulsan su progreso.
Si los estadounidenses, japoneses, franceses, israelíes, australianos o canadienses hubieran emigrado en forma permanente a otros países en su momento más adelantados o desarrollados que el suyo, no hubieran conseguido luego alcanzar el portentoso progreso actual.  Sus hijos fueron al exterior para instruirse, pero volvieron y trabajaron con tenacidad y audacia para que su patria alcance el destino manifiesto de grandeza que ansiaban en su época de formación.
Las razones que impulsan a la repatriación son casi únicas para cada emigrado.  Aquellos que se fueron en forma espontánea, ya por razones económicas o de descontento con las oportunidades que le brindaba su país para desarrollarse, en muchos casos lo hicieron pensando en un futuro regreso, ya por el cambio de la situación económica de su patria, o por su propio progreso que, a muchos de los emigrados, les permitió invertir sus ahorros en su país y poder usufructuarlos a su regreso.
Los que emigraron por contratos con empresas transnacionales o con instituciones requirentes de mano de obra profesional, suelen perder dicha condición y deben analizar en su momento la posibilidad del retorno o iniciar la búsqueda de una nueva oportunidad de trabajo fuera de su país.
Lo mismo les sucede a quienes migraron forzadamente, y con el cambio de la situación que los empujó al destierro, deben analizar si les conviene el regreso o aprovechar las oportunidades de progreso que les ofreció el país de su elección.
En todos los casos descriptos, las situaciones de índole familiar suelen también influir en la última decisión. Dejando de lado aquellos casos de fracaso o disconformidad con lo conseguido, que suelen impulsar al regreso, el paso de los años originó cambios familiares en los emigrados tales como formar pareja con autóctonos, nacimiento y progreso de sus hijos, y aún el crecimiento y adaptación de hijos emigrados de pequeños, factores éstos que suelen impedir tomar resoluciones a los padres, y que en muchas ocasiones determinaron tristes separaciones familiares.
Cualquiera sea la situación que se plantea, también es cierto que el emigrante debe hallar a su regreso una posición ya asegurada, medios de trabajo satisfactorios, ambiente estimulante y propicio, retribución digna y vivienda adecuada.  Los repatriados independientes, deben valorar su situación en relación con los medios de que disponen para acceder a todos esos requerimientos, y los científicos o intelectuales que trabajaron en relación de dependencia pública o privada, deben evaluar las condiciones que los gobiernos les ofrecen para su regreso. Es cierto que muchos de los que tramitan o deciden su vuelta, se sobrevaloran, les cuesta adaptarse a las nuevas condiciones, o exigen medios y recursos que el país todavía no está en condiciones de proporcionarles.
No obstante, algunos gobiernos argentinos han intentado en distintas épocas, ofrecer condiciones aceptables a quienes, pudiendo desarrollar tareas en beneficio del país, al mismo tiempo experimentan deseos de regresar.
Tal vez el primer intento fue llevado a cabo por el CONICET en sus inicios, otorgando 22 subsidios, financiados por la Fundación Ford entre 1958 y 1963 para repatriar científicos que ya contaran con algún ofrecimiento de nombramientos en universidades o instituciones científicas públicas.
Así mismo, por Decreto 13438 de 1962, se conceden exenciones aduaneras y cambiarias a quienes hayan tenido actuación destacada en el exterior.  Estas exenciones afectan al instrumental, aparatos científicos, elementos de la especialidad, automóvil en uso y efectos personales y del hogar.
El Decreto 2754 de 1964, consolida y amplía algunas de las exenciones para aquellos que hubieran permanecido en el exterior no menos de tres años ( se exceptuaban los becarios y funcionarios).   En 1965, se dicta el Decreto 7558 que crea la Comisión Especial de Estudios de la Migración de Científicos, Profesionales y Técnicos Altamente Calificados.  Se aprueban más de 400 solicitudes, exceptuando a quienes solo hubieran hecho ejercicio simple de su profesión sin haber obtenido especialización o accedido a tareas de dirección.
En 1984, se crea la " Comisión Nacional para el retorno de los argentinos en el exterior " ( Decreto 1798-84 ), destinado a científicos que hubieran permanecido más de tres años fuera del país, a quienes se les ofrece condiciones especiales para trabajar en docencia e investigación, y se les otorgan subsidios para la compra de vivienda y mobiliario. No poseemos datos de cuantos regresaron, pero conocemos a muchos de ellos que, participando en concursos abiertos, obtuvieron cargos docentes de relevancia en universidades públicas, y accedieron a puestos de trabajo en instituciones científicas y hospitalarias.
En el año 2001, algunas ONGs internacionales, colaboraron con otras locales para promover el regreso de científicos y técnicos al país. Help Argentina, relacionada con laboratorios nacionales y extranjeros, abrió concursos internacionales evaluados por jurados altamente calificados, para repatriar científicos que luego eran incorporados como jefes de laboratorio en distintos institutos, a quienes se les otorgaba subsidios Start-Up de 30.000 dólares para equipamiento de sus respectivos centros de estudio o investigación.
Para dicha fecha se contaba con información sobre la presencia de alrededor de 24.000 profesionales desarrollando tareas en el exterior.
De éste modo, las universidades, con el apoyo del CONICET, fueron incrementando los centros de investigación en sus cátedras y servicios, y fueron ampliando las plazas disponibles tanto para quienes se iniciaban en el país, como para que los que emigraron pudieran contar con lugares para su trabajo.
En cuanto a los profesionales que solo hubieran desarrollado en forma simple su trabajo durante períodos superiores a los tres años, se los exceptuaba de las tasas aduaneras e impositivas sobre elementos de trabajo, mobiliario, automotores en uso, etc., debiendo hacerse cargo de los gastos inherentes a fletes marítimos o aéreos.
La creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, inició a fines de 2008 un plan tendiente a fortalecer las capacidades científicas y tecnológicas del país, por medio del desarrollo de políticas de vinculación con investigadores argentinos residentes o emigrados.  Se trata del Plan Raices. En ese sentido, se alienta el retorno de científicos, que según cálculos, para fines de 2013 ascenderían a 1.000, los que a su regreso tendrían un lugar y contrato de trabajo. En el gráfico que se expone, se puede apreciar la probable proveniencia de dichos profesionales. El plan no dió los resultados esperados, aunque se cumplió en forma parcial.
Se estima que residen actualmente en el extranjero unos 4.800 científicos y tecnólogos en los EE.UU, y alrededor de 4.000 en países europeos y 3.000 en Brasil, sin considerar números inferiores en otros países, por lo que la tarea de su repatriación será larga y onerosa.
Al mismo tiempo se calculan unos 25.000 profesionales universitarios ejerciendo en distintos países de los cinco continentes, y si bien no representa una opción para el país el aliento de su regreso, el número da una idea del despilfarro de recursos que insumió su formación.
Resulta una penosa incongruencia en éstos últimos años, la emigración de autóctonos, y al mismo tiempo, la inmigración desde países vecinos, especialmente de profesionales de las ramas médicas involucrados solo con el ejercicio profesional.
El país, debe extremar los cuidados a los efectos de impedir que migren aquellos profesionales capaces, que insumen ingentes recursos para su formación, y al mismo tiempo estimular el regreso de los científicos y técnicos que se requieren para el progreso del país, quienes deben recibir condiciones que los satisfagan desde el punto de vista de su realización económica y vocacional, pero también deben volver con el honesto propósito de adaptarse a las circunstancias, o de luchar para modificarlas, sin pretensiones imposibles de satisfacer.
La migración de profesionales, es una derrota del sistema educativo y productivo de una nación, pero fundamentalmente de sus políticas de recursos humanos.  Dichas políticas, deben atender a incentivar la formación de profesionales en  las áreas cruciales para el desarrollo del país, y luego ofrecerles posibilidades de trabajo y progreso no solo a través de los resortes que maneja el estado, sino también a través de políticas económicas que promuevan la creación de nuevas industrias y servicios privados.
Al mismo tiempo, debe desalentar aquellas carreras parasitarias de la burocracia estatal, y de aquellas que ya no encuentran un mercado de trabajo apropiado.
Derrochar esfuerzos y recursos que luego crearán solo resentimiento y frustración, y no aplicarlos a la formación de personal imprescindible para el progreso del país, demuestra una absoluta carencia de planificación estratégica; y si bien puede discutirse la filosofía del planeamiento, jamás debe discutirse su necesidad.
El planeamiento es el proceso mediante el cual los sistemas, sean instituciones o países, adaptan sus recursos al medio que los circunda, así como a las fuerzas internas en continuo cambio.


EL FENOMENO DE LA EMIGRACION DE PROFESIONALES EN ARGENTINA


La expulsión de profesionales, técnicos, obreros calificados y administradores de alto nivel, ha constituido una constante en la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, lo que ha sido interpretado en nuestro país, desde los dos ángulos que en general enfocan el tema según las fuentes consultadas.
Según las investigaciones del Instituto Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la U.B.A, existen opiniones de algunos gobiernos que la justifican como una solución que alivia y descomprime protestas y demandas sociales, frente a situaciones críticas por las que atraviesan esos grupos de jóvenes con elevada capacitación, profundo raciocinio y escasos incentivos para su progreso.
Por otro lado, científicos argentinos como Bernardo Houssay, ya en 1966 en un simposio organizado por la Academia Brasilera de Ciencias, exponía que, el problema de la migración de científicos y técnicos " resulta particularmente grave para las naciones que se hallan en proceso de desarrollo, pues las priva de recursos que deberían actuar en su propio medio como factores decisivos en la evolución que debe conducirlas a más elevados niveles de progreso económico y de organización social ".  Decía también Houssay, que
la emigración, ya espontánea, solicitada o forzada, " ha existido en todas las épocas de la humanidad, aún en las más remotas ".
Debido a la emigración, muchos sabios pudieron progresar y expandir su genio y enseñanzas, acelerando el adelanto de la docencia y el progreso de otras naciones.
La inmigración científica desde Europa, fue en gran parte la causa del rápido y portentoso desarrollo de los EE.UU.  Otras naciones, como Japón, lo deben principalmente a la emigración temporaria de sus profesionales que aprendieron y se formaron en las naciones más adelantadas, retornando luego a su patria.
El desarrollo científico y técnico sudamericano se debió inicialmente a la inmigración de europeos, y también a la emigración temporaria de sus profesionales y técnicos, y luego a la de sus becarios, muchos de los cuales regresaron al país y se insertaron en las universidades públicas, en los institutos de investigación pertenecientes a fundaciones sin fines de lucro y en la industria privada.
La Argentina era tradicionalmente un exportador de productos agropecuarios, lo que nos trajo riqueza, crecimiento y desarrollo. No obstante, en las últimas décadas, se ha producido una exportación de científicos, técnicos y profesionales en general, lo que nos empobrece y perjudica socialmente, amén del despilfarro de los recursos que el Estado aplicó para su formación básica.
En países menos desarrollados que el nuestro, emigraban los habitantes menos capaces y los desposeídos, situación que se dio y todavía se dá desde nuestros países vecinos. Pero por el contrario, son sobre todo muchos de nuestros mejores científicos los que se van.
Nuestra emigración, por desgracia, no es de braceros o jornaleros sin especialización, sino de profesionales y técnicos, a veces muy especializados.
Es por tanto una emigración del tipo llamado " brain drain " o sea, drenaje o fuga de cerebros o talentos, o por lo menos de personal instruido y de alto nivel.  Esto resulta aún más perjudicial que la fuga de capitales.
El fomento de la emigración espontánea, se ha dado en algunas épocas por la plétora profesional, que trae como consecuencia la disminución de los salarios o la desocupación, que empujan la salida a países desarrollados ansiosos de recibirla, los que en muchos casos se transforman en polos seductores que, por diferentes motivos desarrollan programas de atracción e incentivación.
También nuestra historia, ha atravesado períodos de oscurantismo político, que tanto en gobiernos civiles autocráticos como en otros de estirpe militar francamente dictatoriales, forzaron la emigración a través de persecuciones por razones ideológicas.
Ya en la tercera y cuarta década del siglo XIX, bajo el gobierno del Brigadier Rosas, muchos profesionales e intelectuales fueron perseguidos, la Universidad permaneció clausurada por muchos años, tanto que en algo más de diez años solo se graduó un médico
en la universidad pública.
En décadas posteriores, la formación científica y profesional en general, estuvo contenida en un modelo agroexportador, y el ingreso a las universidades se mantuvo acotado a las clases pudientes que luego concurrían a especializarse a Francia, Inglaterra y Alemania, y que muchos de ellos no regresaron al País.
Ya Houssay señalaba que " hasta 1943 nuestra emigración fue en su mayor parte temporaria, y al retornar, le otorgaron un alto nivel al ejercicio profesional, a la enseñanza y a las instituciones científicas del país.
Esta situación, que incluía no solo a los miembros de las clases altas, sino a los hijos de los primeros inmigrantes que llegaron al país, tuvo su origen en la Reforma Universitaria de 1918 que democratizó las universidades y fue un verdadero faro de imitación para la América Latina en general.
Según lo manifestara el propio Houssay, víctima de esos hechos de discriminación, en 1945 se destituyeron u obligaron a renunciar a la mitad de los docentes universitarios, y los institutos más valiosos formados en largos años de sacrificio, se desintegraron o languidecieron, la enseñanza se resintió y varias generaciones se formaron con falencias y sin muchas esperanzas. Vale consignar que el profesor Houssay, cesanteado, tuvo que continuar sus investigaciones que ya se encontraban en avanzado estado a través de sus trabajos en las facultades de Veterinaria y de Medicina de la U.B.A ( Instituto de Fisiología ) en otras latitudes que luego usufructuaron de los recursos que Argentina ya había invertido en dichas investigaciones. Como anécdota del proceder político de esos tiempos, la vacancia en el cargo de Profesor Titular de Fisiología, fue cubierta con un docente de segunda línea, el Dr. Imbriano, cuya mayor contribución a la ciencia lo constituyó una publicación titulada " Fisiología Justicialista ". La investigación privada, y aún la producción farmacológica también fue alcanzada por la persecución ideológica, demostrada con la intervención y cierre del Instituto Massone, de capitales autóctonos y productor de drogas y medicamentos que eran una importante fuente de ingresos para el país ( el 50 % de sus productos se exportaban a Rusia ). El plantel de técnicos y profesionales, engrosó una emigración que se dirigió casi en su 3/4 parte a los EE.UU., y en menor grado a Venezuela, Brasil, Europa y Japón.  Cabe consignar que del total de emigrantes profesionales del país, un 30 % provenían de las ciencias biológicas.
A la caída del gobierno del Gral. Perón, se produjo un cambio en los planteles universitarios con el desplazamiento masivo de muchos docentes que habían ganado posiciones a instancias de la política, y también de otros de gran valor cuyo pecado fue el de acceder a ciertas demandas para conservar sus puestos, como la firma de un documento que apoyaba la reelección del presidente, o haber realizado una contribución de 50 pesos para la construcción del monumento a Eva Perón ( que nunca se hizo ).
Desde aquella época, la emigración se mantuvo en niveles aceptables, alcanzando algunos picos como en 1962, y el que se produjo durante la llamada Revolución Argentina, que inició una nueva persecución entre 1966 y 1969 a todos aquellos científicos y docentes de las universidades nacionales que censuraron sus procederes autoritarios.
La " Noche de los Bastones Largos ", fue un acto intimidatorio  y dictatorial que desalojó a los científicos de la Facultad de Ciencias Exactas de la U.B.A, encabezados por Manuel Sadosky y Rolando García con sus equipos de colaboradores de primer nivel, que habían montado una computadora que para ese entonces, descollaba entre las más importantes del mundo. Cabe consignar que el equipo casi completo del Instituto del Cálculo, con 301 investigadores, emigraron a Chile, Venezuela, EE.UU, Canadá y Puerto Rico,con un apoyo financiero de la Fundación Ford de 200.000 dólares para su contratación.  La persecución también alcanzó a la Facultad de Odontología, en la que se dio de baja a un conjunto de profesores como Parula, Saizar, Egozcue,  Ries Centeno, Maisto, Carranza etc., que habían contribuido a ubicar a la facultad a la altura de las más importantes del mundo, desplazando también a sus equipos de colaboradores que en años posteriores alcanzaron los puestos más relevantes en la docencia y la investigación. Muchos de ellos sin embargo, ya habían emigrado, y lograron ubicarse en posiciones expectantes en países como EE.UU, Israel y Canadá. Entre ellos caben destacarse los Dres Carranza hijo y Caffesse, quienes llegaron a desempeñarse como profesores y decanos en universidades estadounidenses, los dres. Leyt y Sajkis en Tel Aviv etc.  No debemos dejar de recordar en el área de la medicina al Dr. Cesar Milstein, migrado a Inglaterra, que obtuviera el Premio Nóbel por sus investigaciones sobre los anticuerpos monoclonales.
Un nuevo pico de emigración se produce en la crisis de 1991, ésta vez por razones estrictamente económicas, y en el caso de la odontología, aprovechando una coyuntura que se estaba dando desde la década de 1970 en España.
La odontología argentina sufre en dicha época, un verdadero drenaje de profesionales hacia el mencionado país, ya no con un criterio de temporalidad, sino que en su mayor parte resultó definitivo.
En España, desde la década de 1940, ya no se graduaban odontólogos, sino que la profesión era practicada por médicos que
luego de su graduación, realizaban un curso de dos años y recibían el título de estomatólogos.  Esta situación desencadenó una verdadera carencia de oferta odontológica en relación con una demanda en creciente aumento, apoyada en el despegue económico de la época, y como consecuencia una elevación importante en los niveles de retribución a la profesión.
Cabe consignar, que en 1972 Argentina firma con España un 


" Convenio Bilateral Educativo " que incluye entre sus cláusulas, la posibilidad de ejercicio profesional universitario sin restricciones especiales en ambos países.  Este hecho facilitó que los odontólogos argentinos, amparados en la norma, comenzaran a realizar las consultas para su emigración.  No obstante, la colegiación no era automática, aunque el Ministerio de Trabajo español convalidara la contratación y aún el desempeño autónomo de los odontólogos argentinos que inmigraban.
Por dicha razón, debía iniciarse un juicio al Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de España, que la justicia siempre dio vía libre obligando a la institución a colegiar a los peticionantes, obteniéndose la primera respuesta positiva en 1975.
Esta situación, la he conocido desde su inicio cuando me desempeñaba como presidente del Consejo  Superior del Colegio de Odontólogos de la Provincia de Buenos Aires. El convenio de reciprocidad no era todavía muy conocido, y en 1974, un odontólogo de la zona norte del Gran Buenos Aires ( Distrito IV ), me entrevistó acercándome una fotocopia del mismo y la documentación que requería para su cumplimentación, pero que había sido rechazada por el Colegio Español.  Ante éste hecho, me interesé en el tema y le hice llegar una preocupación de nuestro colegio en  forma oficial al presidente del mismo, el Dr. Zabala Rubio, quien luego de analizar nuestra presentación, me contestó que accedería a la colegiación directa de los odontólogos argentinos
quienes además de la documentación exigida por el ministerio de educación español, debían adjuntar un certificado ético-gremial otorgado por el Colegio de la Provincia de Buenos Aires. Tal vez la creencia del colegio español de que el nuestro tenía alcance nacional como lo tenía el de ellos, nos creaba una facultad que discriminaba a los demás odontólogos argentinos.  Luego de haber otorgado varios certificados, nuestro colegio le transfirió, con la aquiescencia del colegio español, dicha atribución a la Confederación Odontológica de la República Argentina ( CORA )
quien la comenzó a otorgar a partir de 1976.
Algunos años después, el colegio de España comenzó a exigir también la cumplimentación de un examen para otorgar la colegiación.
La situación favorable que presentaba España, experimentó un punto de inflexión a partir de la nueva ley educativa que   restablecía la profesión odontológica y obligaba a la apertura de la respectiva carrera en las universidades públicas que así lo consideraran factible.  Queda así atrás una época en que la emigración argentina, no solo de profesionales sino también de obreros especializados, técnicos, etc., duplicara los guarismos de 1975.  Entre los años 1960-1970, la emigración general a España alcanzó los 185.000 argentinos, y entre 1970-1980 llegó a casi
400.000.  En cuanto a los odontólogos en particular, entre 1950 y 1964 el norte estaba puesto en los EE.UU, y en dicho lapso, sobre un total de 6.417 profesionales emigrados a dicho país, alcanzaron la cifra de 87.

En la década de 1970-1980, la dirección de la emigración de odontólogos giró, por la situación que ya hemos mencionado, a España, país que sobre un total de 21.000 odontólogos matriculados, casi el 10 % eran argentinos, sin contar con un importante número de no censados que estaban a la espera de la convalidación.  Con las primeras promociones de odontólogos graduados en España, a los que se sumaban centenares de graduados en universidades latinoamericanas, la alternativa de migración a España fue perdiendo fuerza, lo que quedó demostrado a través de las encuestas que entre los años 1994-1997, la emigración constituía una apuesta favorable en nuestros egresados cercana al 45 %, a la que siguió un abrupto descenso en los años posteriores, y en muchos casos se dieron situaciones de repatriación espontánea como consecuencia de la grave crisis económica que afectó a buena parte de la comunidad europea en general y a España en particular. El fenómeno de la emigración en general y de profesionales y técnicos en particular, no responde lineálmente a situaciones de estrechéz económica o de persecución ideológica, si se tiene en cuenta que de los 960.000 argentinos censados en el exterior en 2002, la cifra se incrementó a 1.350.000 en 2008, período democrático con crecimiento económico importante.

                                                                   CONTINUARÁ
                                                        Segunda parte : 
                                                                LA REPATRIACIÓN