jaitt odonto social

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lunes, 11 de abril de 2022

EL DECAIMIENTO VOCACIONAL EN LA ODONTOLOGIA

La falta de estímulos, es una razón suficiente para que la gente termine en el desaliento y hasta odiando su empleo, oficio o profesión.  Los estímulos pueden ser diferentes aunque a veces se suman. Algunas personas consideran como fundamental el reconocimiento de su trabajo; otras se consideran felices por el solo hecho de saberse partícipes del deber cumplido, y otras reniegan de su esfuerzo y decaen en su entusiasmo cuando no reciben las compensaciones económicas que consideran justas.
No caben dudas que en las profesiones de la salud, las recompensas remunerativas han dejado de ser en muchos casos, ya no solo atractivos para el normal desarrollo del trabajo, sino que a veces resultan insuficientes para acceder a un nivel de vida digno.  Muchos profesionales experimentan un verdadero vacío emocional cuando visualizan la discrepancia entre lo que pensaban al comienzo de su carrera, y lo que les ofrece el ejercicio de la profesión. Hoy en día, gran parte de los odontólogos dependen de su inserción en algún sistema privado de salud que en general les fijan unilaterálmente sus aranceles, y le imponen normas de trabajo que a veces vulneran la libertad de decisión del profesional, cercenando al mismo tiempo las posibilidades de reclamar condiciones  dignas de trabajo. El ejercicio de la odontología, a su vez, le generan una propensión a enfermedades y accidentes profesionales que lo encuadran perféctamente en una "profesión de riesgo", y su hábitat de trabajo se conceptualiza como "área crítica". Esta situación ha sido perféctamente descripta por el Departamento de Trabajo de los EE.UU analizando un total de 974 ocupaciones que experimentan exposición a contaminantes, infecciones, condiciones azarosas, contacto con radiaciones y riesgos menores como quemaduras, cortes, desgarros y lesiones punzantes. Entre los 15 trabajos que pueden afectar la salud de quienes los realizan, los odontólogos ocupan el segundo lugar.    El odontólogo en particular, suele visualizar los obstáculos que se le presentan para el ejercicio digno de su profesión, no obstante lo cual debe extremar al máximo su capacitación permanente para brindar una práctica indolora, emplear los nuevos materiales que le ofrece la industria dental, imbuirse de los nuevos conocimientos sobre la moderna ortodoncia, la implantología, la cirugía bucomáxilofacial y el abordaje de la enfermedad periodontal y la caries dental, enfermedades éstas últimas que afectan a gran parte de la humanidad, todo ello enmarcado por una serie de cuidados que respeten al máximo las normas de bioseguridad.
Hemos escuchado a muchos profesionales odontologos, atrapados en la maraña de la seguridad social y la medicina prepaga, expresar la falta de incentivos para llevar a cabo determinadas prestaciones por la exiguidad de los aranceles, en contraste con la responsabilidad que emana de su realización.  El "por lo que me pagan", suele constituirse en un pretexto exculpatorio para el desgano y para la cumplimentación de requisitos insalvables, lo que significa un verdadero peligro para la salud.  Sin embargo, saben muy bien que los profesionales de la salud, aún bajo esas condiciones, son los primeros en hacerse cargo de la responsabilidad de defender los criterios de calidad en la atención de los enfermos en particular, y de la salud pública en general.
La pandemia que vivimos, ha visibilizado los problemas a que fué sometida la profesión odontológica y las falencias personales e institucionales que resultaron extremádamente difíciles de superar, especialmente para quienes solo viven de su ejercicio privado.
Mientras tanto el número  de odontólogos en nuestro país no cesa de crecer, y cada tanto aparece alguna nueva facultad, especiálmente privada (9 públicas y 11 privadas) que libera nuevos profesionales al mercado de trabajo que no se condicen con el aumento vejetativo de la población.
A fines de 2021, la relación odontólogo/habitantes ronda los 1/692 en todo el país, y en las grandes urbes puede llegar a 1/250. 
Ya ni siquiera los docentes universitarios, logran despertar la pasión en sus educandos, como resultado de que ya no se esfuerzan en dicha tarea por la razón más que aceptable de considerarse incapaces de impactar en la conciencia de sus alumnos cuando ellos mismos padecen situaciones de injusticia, a pesar de su capacitación y dedicación.
El ejercicio de las profesiones de la salud, centra su eje en el sufrimiento humano, y ésta situación genera un plus en la responsabilidad de quienes disponen del conocimiento y las destrezas para mitigarlo. Pero si al final de su tarea no se consideran satisfechos con la compensación obtenida, su entusiasmo decae y la salud de sus pacientes puede resentirse.
Todos estamos contestes en que los miembros de la justicia, que accionan sobre la libertad, los bienes y la honra de los ciudadanos, deben estar bien remunerados para poder actuar con independencia, probidad y sin acechanzas que los puedan torcer en sus convicciones.  Sin embargo no se aplica el mismo criterio para quienes cuidan de la salud y la vida de sus congéneres, y algunos, agobiados por la presión social, pueden desviar sus capacidades hacia la sobreprestación y el plus no permitido, aunque sin dejar de lado su compromiso con la racionalidad en el abordaje de los problemas que plantea la enfermedad.
En muchos casos, la retribución indigna e insuficiente obliga al profesional a jornadas agotadoras, multiempleo, subempleo, y en fin a bajar la guardia en la atención eficiente y en el tiempo empleado para sus prácticas, casi siempre urgidos por las mismas instituciones proveedoras de pacientes, con lo que se logra una verdadera cosificación del enfermo. En general los profesionales suelen reaccionar con indignación, que luego se transforma en resignación, que al decir popular "mata al talento". Ya Balzac decía que "la resignación es un suicidio cotidiano". 
Esta situación, es de esperar que no sea eterna ni definitiva. Algún día las instituciones profesionales y los profesionales en particular, deberán alzar su voz para reclamar en forma decidida, y hasta compulsiva si el caso lo amerita, por una estrategia que evite la intromisión del lucro empresario en el abordaje de la salud, el respeto del trabajo profesional sin exclusiones ni manipulaciones, y el reconocimiento de la libertad de conciencia de los prestadores de servicios con base en su capacitación y su formación ética.
Si no queremos que se perpetúe la situación actual, la lucha de las viejas y las nuevas generaciones de profesionales deberá apuntar a dichos objetivos, pero siempre con la mirada puesta en el enfermo, que es el motivo de nuestra vocación por lo humano y de nuestra presencia en la sociedad.

jueves, 7 de abril de 2022

OSTEOPOROSIS Y ODONTOLOGÍA


La osteoporosis es una enfermedad que afecta el metabolismo óseo y se caracteriza por la disminución de la masa y deterioro de la arquitectura ósea, factores que conducen a la fragilidad de los huesos con un incremento consecuente del riesgo de fracturas.
Es un desórden, "que reduce la cantidad de hueso sin alterar la composición química del mismo" (OMS 1994).

ODONTOLOGÍA Y OSTEOPOROSIS

Los huesos con gran proporción de tejido trabecular suelen afectarse en mayor cantidad y más precózmente respecto de otros. La pérdida de sustancia ósea en los huesos maxilares, es el fiel reflejo de lo mismo que está sucediendo en otros huesos del cuerpo.
El maxilar superior en general acompaña ésta tendencia, y la mandíbula, a pesar de su importante contenido de hueso compacto en su basal, ofrece un reborde alveolar extremádamente sensible a los cambios óseos en general.
La pérdida ósea mandibular es un claro indicador del metabolismo óseo que suele adelantarse a la aparición de las enfermedades óseas sistémicas, en especial a la osteopenia, aunque no es totálmente patognomónica.
Es cierto que la etiología local se acepta cláramente como causal de la reabsorción ósea en la enfermedad periodontal, pero no deben descartarse como factores concomitantes o predisponentes las alteraciones de la nutrición, el desbalance hormonal y la osteoporosis menopáusica, a lo que algunos investigadores agregan la ingesta deficiente de calcio, la baja relación calcio-fóaforo y la insuficiencia de vitamina D.  También son imputados como " importantes factores a tener en cuenta, algunaas condiciones raciales, genéticas, la actividad física y el estilo de vida (consumo de café, tabaco, alcohol)
( Copenhagen 1991 ).
El sexo femenino es el más afectado, especiálmente en edad avanzada ( osteoporosis I posmenopáusica por disminución de estrógenos ). La osteoporosis II, tambien llamada senil, obedece a la incapacidad renal para sintetizar los intermediarios que facilitan la absorción del calcio intestinal, lo que estimula la secreción de la páratohormona, determinante fundamental en la reabsorción ósea.
En la producción de la osteoporosis secundaria, también pueden incidir el hiperparatiroidismo primario, el hipertiroidismo, el mieloma múltiple y el exceso de glucocorticoides.
Se calcula que los individuos osteoporóticos presentan edentulismo en una proporción que oscila entre 2 a 4 veces mayor que los normales, ( el 20 % de los enfermos osteoporóticos presenta edentulismo contra el 7 % de las personas no osteoporóticas ), y resulta un indicio respetable en la pérdida de masa ósea esqueletal, el adelgazamiento de la cortical del ángulo mandibular con un aumento de la posibilidd de fracturas en dicha región anatómica, ya patológicas o espontáneas.
Ya no es un misterio para los clínicos e investigadores, que los factores locales de la enfermedad periodontal suelen potenciarse en presencia de osteoporosis.

ALTERACIONES BUCALES EN LA OSTEOPOROSIS

No obstante carecer todavía de estudios que pongan en claro los factores que determinan la reabsorción de los rebordes maxilares, muchos investigadores hablan de una correlación significativa entre dicha reabsorción con la osteopenia esqueletal.
Efectívamente, algunos estudios demuestran que la densidad ósea maxilar es significativamente mayor en una población sana que en una osteoporótica, y que una mayor pérdida dentaria afecta a éstos últimos. Sin embargo resulta difícil de demostrar en razón de las diversas causas que son responsabilizadas de dicha pérdida.  No obstante resulta un hecho comprobable que una disminución de la espesura cortical de la mandíbula a nivel del gónion, es una razón sugerente de que existe una pérdida ósea esqueletal generalizada.
La radiografía panorámica permite apreciar las variaciones en la densidad ósea que apuntan a la osteoporosis, y ante dichos indicios, suele recurrirse a la densitometría, que demuestra la severidad de la enfermedad.


Otro aspecto controversial  lo constituyen los planteos a favor y en contra de la instalación de implantes en maxilares de individuos osteoporóticos o aún de osteopénicos precoces.
En general se ha demostrado un curso aceptable en los primeros tiempos del proceso de adaptación, y en muchos casos una supervivencia de los implantes a pesar de ciertas condiciones desfavorables en la intimidad del hueso. Pero en una gran proporción de casos, la reabsorción ósea periimplantaria termina por movilizar la pieza. Resulta por consiguiente de buena práctica, poner en conocimiento de los pacientes dicha posibilidad, como así tambien evaluar con el especialista tratante, aquellos casos en que el enfermo es medicado con bifosfonatos, y en muchos casos en que los estudios son fráncamente desfavorables, abstenerse de recurrir a las técnicas implantarias.

CONDUCTA ANTE LA OSTEOPOROSIS

¿Cual es la meta que tenemos que plantearnos para tener nuestros huesos sanos?.  En niños y adolescentes construir el máximo pico de masa ósea; en adultos, mantener huesos sanos y evitar la pérdida prematura; y en adultos mayores, sostener la movilidad y la independencia.
Las mujeres se ven especiálmente afectadas por la osteoporosis. 
Después de la menopausia disminuye la producción de estrógenos, y en consecuencia se afecta el metabolismo del calcio, razón por la cual en ésta etapa de sus vidas es recomendable un incremento de la ración diaria de calcio y realizar ejercicios semanalmente.
La osteoporosis no produce síntomas que avisen sobre el progresivo deterioro de la estrutura ósea, y en general cuando se toma nota del problema, ya es tarde para revertirlo.  Una densitometría ósea es la base del diagnóstico, y realizadas a lo largo del tiempo permite analizar la evolución de la pérdida del calcio y poder prevenirla a través de una alimentación balanceada rica en calcio, realizar una actividad física y mantener hábitos de vida sana.
Una exposición moderada al sol para producir vitamina D y el consumo de proteinas son altamente recomendables.
Entre ellas se destacan los productos lácteos, carnes rojas y blancas, pescado, lentejas, porotos y nueces.
Asimismo se requiere de micronutrientes como :
VITAMINA K ( vejetales de hojas verdes, coliflor, higado, algunos quesos fermentados, frutos secos, ciruelas ).
MAGNESIO ( en verduras, legumbres, semillas, granos sin refinar, pescado y frutos secos ).
ZINC (en carne magra, pollo, cereales de grano entero, legumbres, leguminosas y frutos secos ).
PRECURSORES CAROTENOIDES EN VITAMINA  A  
( vegetales verdes, zanahorias y pimientos rojos ).
Una ayuda inestimable para el diagnóstico y control de la osteoporosis, lo constituyen sin duda los análisis clínicos de marcadores como el calcio, el fósforo y la creatinina plasmáticos, cuyos valores normales aceptados son :
                     CALCIO SÉRICO    8.8-10.4 mg/dl
                     CALCIO IÓNICO    4.4- 5.2  mg/dl
                     CREATININA
                                     Hombres   0.7 -1.3  mg/dl
                                     Mujeres     0.6 -1.1  mg/dl
                     FÓSFORO SÉRICO  3.5        mg/dl

El odontólogo debe estar compenetrado con todos los alcances diagnósticos, preventivos y de abordaje de la osteoporosis, pues muchas de sus intervenciones se llevan a cabo sobre los maxilares, y éstos huesos son estructuras muy sensibles a los cambios y desórdenes del metabolismo óseo, que insiden a no dudarlo en los resultados esperables de cada una de dichas acciones terapéuticas y rehabilitadoras.

viernes, 1 de abril de 2022

DIA MUNDIAL DE LA SALUD 7 de Abril 2022 " NUESTRO PLANETA, NUESTRA SALUD "


 








El día 7 de Abril, se llevará a cabo una sesión virtual en la que se debatirán temas de vital importancia para la salud, y se pondrán en discusión los desafíos y oportunidades a lo que nos convoca la salud, el medio ambiente y el cambio climático para construir sistemas de salud resilientes, equitativos y efectivos.

EN ARGENTINA PODRÁ PARTICIPARSE A TRAVÉS DE LA
PLATAFORMA " ZOOM " A LAS 10 horas PM.