jaitt odonto social

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Que una sonrisa feliz sea nuestro mejor premio
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jueves, 21 de julio de 2016

ALGO MÁS SOBRE LOS FRAUDES A LA SALUD


LOS FRAUDES A LA SALUD BENEFICIAN A UNOS POCOS,
PERJUDICAN A LA POBLACIÓN EN SU CONJUNTO, Y HACEN RECAER UNA RESPONSABILIDAD INJUSTA SOBRE LAS PROFESIONES DE LA SALUD EN GENERAL.

Según lo manifiesta la OMS, las cifras que se manejan en la organización revelan la enorme magnitud del fraude en la asistencia sanitaria en todo el mundo, y al mismo tiempo la dificultad en lograr su reducción.
Las indicaciones innecesarias de tratamientos, las sobredosis de medicamentos, la dispensa ilegal, el sobreconsumo inducido, y otras transgresiones ilegales y corruptelas administrativas, han producido innumerables complicaciones, muertes y descalabros financieros.
La OMS concuerda  con que "el delito se cometió y el dinero se esfumó. Tenemos que centrarnos más en la prevención".
Solo en 2011, el cálculo de los recursos económicos perdidos por el fraude médico en los EE.UU ascendió a unos 75.000 millones de dólares (el gasto global en salud en Argentina en 2015 fué de 72.000 millones).  Un estudio de la OMS llevado a cabo en 2008, determinó que unos 415.000 millones de dólares se esfumaron en el mundo a causa de fraudes y errores médicos (7.29 % del gasto global en salud).
Ante ésta situación, en muchos paises los gobiernos crearon un servicio antifraude en sus sistemas de salud tanto públicos como privados. El sistema de salud de Sudáfrica habría sido defraudado en una suma que oscila entre 500 y 1.000 millones de dólares. En el Reino Unido, el NHS perdió en 2009 el 3 % del gasto en salud.
En general los distintos sistemas de salud han tratado de protegerse de los fraudes efectuando la verificación de los antecedentes de sus proveedores de servicios, suspendiendo pagos cuando hay sospecha de fraude e investigando las nuevas tendencias y ardides que surgen para robarle dinero a las arcas de los mismos.
La cuantificación de las distintas formas de fraude resulta una tarea muy difícil.  Noruega ha podido disminuir casi en un 60 % los abusos a través de programas informáticos complejos.  El sistema de salud francés pudo recuperar casi 300 millones de euros en 2010 a través de su servicio antifraudes.
El análisis que mostramos a continuación, trata de aportar información y aclarar los aspectos relacionados tan solo con los productos medicamentosos y alimenticios, a través de un meduloso estudio de la FDA en los EE.UU, pero éste no es más que una muestra en el escenario complejo que nuclea las distintas formas de fraude y estafas en el área de la salud.
El sector de la salud, en realidad no difiere de cualquiera otro sector de la sociedad; los comportamientos humanos esenciales son los mismos.
Reducir sustanciálmente el costo de los fraudes, exige algo más que reaccionar  a los incidentes aislados luego de haberse producido la pérdida.  Exige fundamentálmente trabajar para reforzar la cultura contraria al fraude, adoptar medidas para desalentarlo, y eliminar los puntos débiles sistémicos que crean oportunidades para el comportamiento transgresor.

viernes, 15 de julio de 2016

¿ EDUCACION ELECTRONICA O FORMACION PRESENCIAL ?


La posibilidad de transmitir información sobre temas de la salud, desde los niveles más elementales de promoción hacia la comunidad, hasta los más altos grados de especialización científica a través de las tecnologías de la comunicación e información ( TICs ), ha significado en las últimas décadas el disponer de un sinnúmero de herramientas que alientan la difusión del conocimiento, y ponen al alcance de los interesados una serie de plataformas que superan los límites del espacio y del tiempo.
Se han levantado voces sin embargo, cuestionando algunos aspectos de dichas posibilidades, no tanto por su incompetencia como por las formas en que encaran la educación, llegando a utilizar expresiones casi maniqueas que, sin medir distintas escalas de posibilidades, llevan a una dicotomía extrema que prácticamente contrapone la educación electrónica  con la educación presencial tradicional.
Por supuesto que la educación a distancia no es patrimonio exclusivo de internet, ya que desde mediados del siglo XX fueron utilizadas tecnologías más primitivas para el dictado de los llamados " cursos por correspondencia ", como el telégrafo, el correo tradicional y aún el teléfono.  Sin embargo la temática de dichos cursos se hallaba muy limitada, y en muchos casos, cuando no se complementaba con algún tipo de práctica presencial, resultaba un verdadero fiasco la obtención del certificado habilitante.
Recuerdo un famoso curso que se ofrecía sobre tecnología cinematográfica, que otorgaba un certificado sin que el cursante tomara contacto con una cámara de filmación o un módulo de iluminación.
La incorporación del sonido y la imagen en color en tiempo real, y la verdadera revolución electrónica que comenzó con los videocassettes, los discos láser y la internet, posibilitada por el lanzamiento de la tecnología satelital, impulsó el verdadero desarrollo de los sistemas electrónicos de información y los grandes avances en semiconductores y fibras ópticas.
El conocimiento en las ciencias de la salud se ha duplicado prácticamente cada tres años, y el movimiento de información está creciendo entre 300 y 400 % al año.
La llamada " multimedia ", que enlaza la imagen, el sonido, el movimiento y su transmisión a gran velocidad, permiten ya el trabajo en un ambiente interactivo en el que el usuario puede controlar la administración y la aplicación del conocimiento adquirido.
Así han surgido tecnologías que utilizan las " plataformas " de transmisión y distribución, los satélites, las fibras ópticas, las estaciones de intermediación y los sistemas telefónicos y de microondas que constituyen el llamado "hardware", que canalizan a través de la internet verdaderos módulos de información y comunicación llamados "software" que integran las conocidas TICs.
En éstos últimos tiempos las herramientas sociales, entre ellas la internet, están posibilitando un cambio conceptual en la forma en que los profesionales de la salud y los pacientes se comunican en el amplio escenario de la salud.
Así puede apuntarse a una medicina proactiva en la que el individuo, profesional o paciente, adquiere una importancia fundamental en las estrategias de promoción y protección de la salud.
En orden con éstas posibilidades, las personas deben adquirir como paso previo ciertos conocimientos, habilidades y destrezas que los habiliten a interactuar y tomar decisiones en el marco de lo que se ha dado en llamar la "medicina de las 4 P" de Leroy Hood, que asume las características de "Predictiva, Preventiva, Personalizada y Participativa".  Se construye así una nueva interacción entre las duplas profesional-profesional y profesional-pacientes, a través de una información basada en su correspondiente documentación canalizada por la tecnología.

De ésta manera, las TICs en las últimas décadas, se han convertido en motor de cambio y de desarrollo social y económico. Su uso se encuentra cada vez más extendido en la región de las américas, aunque su grado de penetración y velocidad de avance presenta un alto nivel de heterogeneidad e inseguridad.  De cualquier modo, el acceso a la comunicación y el derecho a la información se ven ampliamente sustentados con éstas tecnologías.

PROBLEMAS EN LOS USUARIOS :
                                                          Tanto los profesionales, los pacientes, el personal auxiliar y los interesados en general, suelen presentar, según lo certifican algunos procesos de monitorización, algún problema originado en las tecnologías de telesalud.
Cuando se trata de receptores no profesionales, la transferencia desde la webb hacia el conocimiento público requiere de modelos que aseguren primero la cumplimentación de una serie de pasos previos y controles que fortalezcan y le den mérito al sistema.
En el gráfico anexo, se especifican los criterios que se requieren para no esterilizar la tarea, pero siempre evitando que dicha transferencia prescinda de una buena parte de acciones presenciales que justifiquen y sostengan el proceso.
Al mismo tiempo es necesario hacerse cargo y vencer, a través del monitoreo a distancia, una serie de posibles cortocircuitos que responden a ciertas concepciones arraigadas en los profesionales, y que pueden conspirar contra los resultados del proceso que se sintetizan a continuación :
                  1.- Interrupción de los modelos tradicionales.
                  2.- Cambio en las rutinas clínicas.
                  3.- Incremento de la carga de trabajo.
                  4.- Rotación de habilidades.
                  5.- Eliminación del cara a cara con el paciente.
                  6.- Roles de trabajo en conflicto.
                  7.- Cambios en la interacción con los pacientes.
                  8.- Ausencia de supervisión médica cuando la práctica
                       es llevada a cabo por no profesionales.

Si no se adoptan las medidas adecuadas y oportunas tendientes a modificar estas dificultades, los resultados pueden ser perjudiciales para la integración de los servicios.
La llamada "salud móvil" a través de la pertinente tecnología, ha sumado una nueva alternativa en el empleo de las TICs (m-Health), y ofrece a quienes disponen de los dispositivos telefónicos adecuados, todavía fuera del alcance de buena parte de la población en general, una modalidad que conjúntamente con las otras tecnologías tradicionales más accesibles se ha convertido en una parte importante de la vida de los adolescentes, y aún de los niños, como medios de adquisición de información.
La red de la Web 2.0 es cada vez más utilizada para fines relacionados con la salud, tanto por parte de pacientes como de profesionales, y puede resultar un arma importante de promoción del conocimiento en los niños y adolescentes de una manera interactiva y divertida.  Aplicaciones como Social Networking, videos en la red, Wikis y Microblogs, permitirán hacer llegar información, y aún establecer diálogos en tiempo real con los usuarios.
En los paises en desarrollo, la telefonía móvil puede resultar un medio eficáz y atractivo para alcanzar resultados óptimos en el area de la salud.  A través de la salud móvil (m.Health), se pueden abordar cuatro dimensiones sobre las que se basa el modelo, poniendo énfasis en los receptores de información (personas), en las regiones o localidades en que dichos receptores se encuentran
(lugares), en los contenidos y formas en que se abordan (propósitos), y en la implicancia económica que engloba tanto la emisión de los contenidos como en su recepción (costos).


FIABILIDAD DE LA INFORMACION :
                                                              Uno de los principales problemas que acarrea la descarga de información a través de las distintas tecnologías disponibles, radica en la falta de una absoluta seguridad de lo que se recibe en las pantallas, con excepción claro está de aquellos programas que utilizan plataformas fiables como las universidades, organismos gubernamentales e instituciones científicas y profesionales.
Toda otra información puede resultar confusa y hasta contraproducente, principálmente cuando es procesada por legos y luego no es corroborada por profesionales.
En los EE.UU., la FDA emplea un programa de Tecnología e Información Sanitaria ( HIT ) a los efectos de prevenir errores médicos, mejorar la eficiencia y calidad de la atención de la salud, reducción de costos e incremento de la participación comunitaria.
Al mismo tiempo, la Fundación Health on the Net, ha establecido reglas y normas básicas para presentar la información con absoluto conocimiento de las fuentes y los objetivos de los datos suministrados.  Hoy se cuentan por centenares de miles los proyectos que utilizan las TICs en las ciencias de la salud, algunos de alta complejidad y otros más simples que basan su información a través de videos on-line, guias y documentos que no admiten interacción.
Entre los variados programas que se hallan en ejecución y cuentan con una alta confiabilidad, pueden mencionarse los direccionados por la OMS, que se centran en la utilización de las TICs para los enfoques de la atención primaria de la salud.  Son dignos de mencionar el proyecto MASILULEKE en Sudáfrica y el DHIS 2 de Oslo ( Noruega ), que recogen y procesan datos y gráficos en      programas para la atención de pacientes via informática.
Proyectos importantes se llevan a cabo en Minas Gerais (Brasil) sobre teleeducación (e-Learning), teleconsultoría y telecardiología desde 2010.  En México se desarrollan desde 2012 programas que combinan la videoconferencia y el expediente clínico electrónico con la teleeducación y la telemedicina.
La Universidad Central de Venezuela lleva adelante el programa
SOS-Telemedicina desde 2006.  En Cuba se han generalizado las ecografías a distancia; en Costa Rica se aplican una serie de videojuegos para combatir el dengue, y en República Dominicana se ha generalizado la receta electrónica ( coalición Caribe Saludable 
( HCC ) ).
En Guatemala se ha puesto el acento en la telesalud para servicios rurales.  En Argentina se han difundido enórmemente las TICs en casi todas sus aplicaciones, desde programas restringidos como la historia clínica digital en el Hospital Municipal Orellana de Trenque Lauquen, hasta programas mucho más complejos como el implementado por el Hospital Italiano de Buenos Aires.
Reciéntemente, el Gobierno Nacional ha puesto en marcha la " Red Federal de Infraestructura y Servicios para la Salud " que con la denominación de Cibersalud se halla constituida por un centro de interconexión en la ciudad de Buenos Aires, unido a una red de hospitales provinciales y municipales que se podrán contactar con seis centros de referencia nacionales en diferentes especialidades ( no odontológicas por ahora ) para realizar interconsultas. Dichos centros son el Hospital Posadas, el Hospital de Clínicas José de San Martín de la UBA y el Hospital Garrahan de pediatría. Además  integrarán el listado, los Institutos Lanari, Roffo y Vaccarezza, tambien de la UBA.  En la Provincia de Buenos Aires actúan como centros de referencia el hospital " Sor María Ludovica" de La Plata y el " Hospital Pena " de Bahía Blanca.
En el area de la odontología, existen programas llevados a cabo por organismos privados como la R.O.C.A en Argentina que dispone de un campus virtual para profesionales, y algunos centros educativos de España como el CEAC, CCC y Universia que disponen de ofertas para auxiliares de la odontología.
Pero los centros más importantes asientan en las universidades públicas y privadas, entre las que pueden citarse en la región a la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile a través de sus programas de periodoncia y radiología; la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia en videoconferencias; la Universidad Central de Venezuela con especial preocupación en odontología hospitalaria y pacientes no convencionales, y la Universidad Nacional de Trujillo, Perú, con su diplomatura en auditoría odontológica.
En nuestro país, vale la pena destacar los esfuerzos de la Universidad Nacional de Cuyo a través de la educación a distancia y su campus virtual; los programas de capacitación de la Universidad del Salvador a través de la ACANET de la Asociación Odontológica Argentina; la Universidad Nacional de La Plata o el curso virtual sobre cirugía y traumatología bucomáxilofacial de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.
La Facultad de Odontología de la UBA, ofrece un variado menú que incluye numerosos cursos de posgrado y un programa que se remonta a la época preinternet, que es el PRECONC ( programa de educación contínua odontológica no tradicional ), patrocinado en su momento por la OPS, y en el que se llevan a cabo experiencias de odontología preventiva que utilizan mecanismos propios y otros en colaboración con el PALTEX.
Cabe mencionar, la participación activa en el desarrollo de muchos de éstos programas de importantes organismos especializados como el Centro Mundial de Educación Médica Clínica de la Universidad Johns Hopkins a través de su plataforma e-MOCHA, y de las recomendaciones que la OPS ha producido en e-Salud por medio de podcasts que reunen un componente audiodigital en carpeta de fotos, incluidos en la estrategia y plan de acción sobre e-Salud 2012-2017, reafirmada en el Foro sobre estandarización e interoperabilidad llevado a cabo en Ginebra entre los días 10 y 11 de Febrero de 2014.  La OPS ha establecido una política clara al respecto, una de cuyas secuelas más próximas lo constituyeron las llamadas                  " Conversaciones sobre eSalud ", que en su intento para alcanzar el acceso universal a la salud, promovió una serie de diálogos, gestión de información e intercambio de conocimientos.
He tenido el enorme placer de ser elegido como uno de los autores del capítulo " Políticas aplicadas en eSalud y Telemedicina ", conjúntamente con especialistas de diversos paises ya médicos, ingenieros informáticos y expertos en administración, quienes sobre la base de una muy interesante interacción a través de internet, pudimos consensuar una serie de recomendaciones que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ya ha puesto al alcance de los interesados en el tema.

  
 CONCLUSIONES :
                              Los marcos teóricos y operacionales, a través de los cuales las personas y las poblaciones acceden a los distintos niveles de salud, se sustentan en una serie de herramientas que engloban decisiones humanas que son el producto de la intervención directa de profesionales del área, y de otras que responden a mecanismos basados en tecnologías de la información y comunicación ( TICs ), que cumplen funciones específicas interoperables entre sí y complementarias con las primeras.
   A nadie se le ocurriría, aún hoy en día, que la salud y la vida pueden ser absolútamente dependientes de situaciones que contemplan, desde una autohistoria clínica electrónica, análisis clínicos y evaluaciones funcionales interpretadas por una máquina, decisiones adoptadas por una computadora y acciones físicas robotizadas o guiadas por mecanismos "on line".
Pero tampoco sería hoy aceptable, que se prescinda en éstos tiempos del avance portentoso de la ciencia, en tecnologías complementarias tanto para la promoción, protección, recuperación o rehabilitación de la salud.  
La formación de recursos humanos, el acrecentamiento del acervo de conocimientos tanto de los profesionales como de los pacientes, y el empleo de tecnologías que pongan en forma rápida y eficiente el conjunto de habilidades físicas y conductuales al alcance de los actores que interactúan en el proceso salud-enfermedad, pueden verse enórmemente favorecidos, siempre que en última instancia, la decisión final obedezca a una intervención suprema de la mente humana en el desarrollo de las habilidades de distinto tipo.
El antagonismo que planteamos en el título de ésta exposición no es tal, aunque en muchas oportunidades, apelando a las TICs, pueda intentarse hacer creer que la información   escrita y la imágen transmitida resultan suficientes como para comprender y aplicar lo recibido electrónicamente.
La tecnología de cursos, conferencias o intervenciones filmadas, puesta en manos de personas legas, puede resultar nociva para la salud, y si es recibida por profesionales, hasta puede llegar a tentar a algún desprevenido a poner en práctica algo para lo que no se ha capacitado debídamente en forma presencial.  En el ámbito de la medicina y la odontología, todavía la intervención del maestro o guía en la formación académico-profesional sigue teniendo absoluta vigencia.
Decía Loudet que " el error clínico involucra el error terapéutico ", y hemos observado en muchas oportunidades, a verdaderos artesanos profesionales llevar a cabo prestaciones odontológicas y hasta intervenciones quirúrgicas que observaron en algún video "on line", olvidando que en muchos casos, una operación llevada a cabo con un diagnóstico equivocado, o en un momento inoportuno, no será exitosa por más que responda a los lineamientos clásicos de la misma.
El desarrollo de todo proceso de enseñanza, incluye hoy día módulos de autoaprendizaje a través de las TICs, principios de telemedicina, paquetes multimedia especializados, etc., lo que ha permitido regular el propio tiempo de aprendizaje, y hasta prescindir parcialmente de las clases magistrales, bibliotecas, y de la exposición de diapositivas y paliculas en el aula, pero la clave del proceso de enseñanza-aprendizaje ha sido, desde tiempos inmemoriales, controlada por los profesores, y en el caso de nuestra profesión, con una experiencia cimentada al pié del sillón dental o de la mesa del quirófano, bajo la mirada atenta del instructor.
LA OBTENCIÓN DE UN TITULO, DEBE RESPONDER A UN MODELO PEDAGÓGICO QUE NO PRESCINDA DE NINGUNA DE LAS POSIBILIDADES QUE SE DISPONEN PARA EL LOGRO DE LOS OBJETIVOS PROPUESTOS EN EL PROCESO FORMATIVO.

jueves, 14 de julio de 2016

EL AGOTAMIENTO ( BURN OUT ) EN LA PROFESIÓN ODONTOLÓGICA


Si debiéramos aceptar como válido, un encuadramiento social de las causales del burn out (agotamiento) en el ejercicio de la práctica odontológica, la simplificación nos llevaría a un esquema basado en el siguiente gráfico :

  

Dice Daniel Lopez Rosetti que, "el burn out es una alteración emocional en la que el profesional se siente sobrecargado de tareas que le impiden seguir prestando un adecuado servicio. Como consecuencia asume conductas deshumanizadas, automáticas, estereotipadas y disociadas".
El agotamiento también implica pérdida de productividad, ausentismo, omisiones clínicas, comisión de errores y todo ello con el consiguiente incremento en los costos del sistema.
La presión sobre el trabajo de los profesionales no es simplemente una imposición directa de las autoridades o de los organismos contratantes de servicios.  La incorporación de las tecnologías de la comunicación e información a través de registros electrónicos para el desarrollo de algunas actividades y el cobro de las prestaciones, las exigencias  de los enfermos, los bajos salarios y los aranceles sociales deprimidos, obran como acicate para el multiempleo, el acortamiento de los tiempos de atención individual, y la presión por la manifiesta incomprensión de los propios pacientes que imputan a los profesionales de la salud una falta de disposición a adaptarse a los mecanismos de reducción de costos y mejora de la calidad de la atención.
La relación de confianza mútua que siempre caracterizó a la dupla profesional-paciente se ha deteriorado, y se ha transformado en muchos casos en una creciente tensión en la medida que la población, mal informada, hace responsables a los profesionales de la salud de situaciones que escapan a sus posibilidades de solución.
Esta tensión se traduce en una clara desilución y en un decaimiento vocacional al romperse el esquema entre lo que los profesionales son capaces de proporcionar, lo que les exigen sus empleadores y lo que  realmente pueden aportar a ésta crítica situación, que desemboca definitívamente en el malestar y el agotamiento.
Mejorar la salud de la población y estrechar vínculos con los enfermos, se contrapone en esencia con las magras retribuciones de los profesionales y la disminución de los costos operativos.  Si los proveedores de servicios no están economicamente satisfechos, la mejora de la calidad resulta una utopía, y las consecuencias del burnout afectan tanto a quien lo experimenta como a todo el sistema de salud, ya que ante dicho padecimiento, los errores de diagnóstico, las fallas técnicas y la falta de involucramiento resultan apreciables.
  • EPIDEMIOLOGÍA :
                                        Un significativo incremento de los síntomas correspondientes al agotamiento profesional (burnout), se ha producido en los EE.UU de NA en los profesionales de la salud entre 2014 y 2015.
Nuestro país no posée estadísticas oficiales al respecto, pero si nos guiamos por los numerosos trabajos publicados en la prensa médica, pareciera que la situación se repite tanto en la esfera pública como la privada.
La Asociación Dental Americana (ADA) hizo público un informe de la Universidad de Temple que concluye que la tasa de suicidios de odontólogos asciende al doble que en la población en general, y es casi tres veces más alta que la de los otros profesionales, con exclusión de los de las ciencias de la salud.
El mismo informe manifiesta que los padecimientos psicológicos ocupan el tercer lugar, y las enfermedades coronarias e hipertensión son 25 % más frecuentes en ambos casos comparados con la población en general.
En una publicación que realizáramos en 1979 en la Revista de la Confederación Odontológica de la República Argentina, sobre la base de estadísticas obtenidas de la Caja de Seguridad Social para Odontologos de la Provincia de Buenos Aires, sobre un total de 4925 afiliados, y con una tasa de mortalidad de 4.1 por mil en cuatro años ( 82 ) la causa más elevada correspodía a los accidentes cardiovasculares con el 42.6 de la muestra. En cuanto a la morbilidad incapacitante por ésta misma causa, (329 en cuatro años) representaba el 12 %, siendo la causal más significativa. Entre la totalidad de éstos incapacitados no permanentes, los trastornos psicológicos, ascendían al 1.8 % de los incapacitados, y un 0.2 % sobre el total de la muestra.  En esa misma época, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, informó que el 13 % de la población con alto nivel educacional padece alguna enfermedad mental.  En una publicación posterior (1983) en Odontología Bonaerense, y con cifras obtenidas de la misma institución (CSSpOPBA) sobre un total de 6540 afiliados, los odontologos discapacitados permanentes por causas psicologicas y neurosis en general, representaban el 12.7 de todos los discapacitados(86).
En 2005 se lleva a cabo un cuestionario en un servicio de salud de Galicia (España), y casi el 50 % de los profesionales manifestaron cansancio emocional.
En 2006, en México, sobre 156 odontologos encuestados, 31 manifestaron padecer síntomas compatibles con el burnout.
En 2008, sobre un total de 117 cirujanos de las fuerzas armadas de Perú, y utilizando el cuestionario de Maslach Burnout Inventory, se pudo constatar que el 44 % sufría severos síntomas de agotamiento. Cabe consignar que ésta autoencuesta es utilizada desde 1980 y fija una escala de categorización sugerida de síntomas que resulta compleja e insegura.
En el mismo año 2008, a través de una beca establecida por el Ministerio de Salud de Argentina, y tomando como universo de investigación a médicos especialistas, y aplicando criterios propios de diversos paises, se pudo comprobar que los resultados obtenidos diferían entre los mismos. Los síntomas de Burnout en EE.UU ascendían al 19 %, en España al 37 %, en Holanda al 13 % y en Argentina al 47 %.
En 2012, a través de un cuestionario llevado a cabo en México sobre 135 odontologos pertenecientes al sector educativo privado, el 50 % de la muestra consignó síntomas compatibles con el agotamiento.
En 2015, según datos provistos por la Caja de Seguridad Social para Odontologos de la Provincia de Buenos Aires, sobre un universo de 12.298 afiliados, el porcentaje de enfermos con patología psiquiátrica pura ascendió al 5 % del total en un solo año, muy superior sobre el vigente en 1979. Estos enfermos, fueron diagnosticados por especialistas y la gran mayoría se sometieron a psicoterapia.
En el corriente año, en un informe de la Federación Odontologica Latinoamericana ( FOLA ), entre un 20 % y 30 % de los odontologos de la región padecerían algun trastorno psiquiátrico, lo que estaría determinado por "los bajos sueldos, escasos incentivos profesionales y la pérdida de prestigio".
Sin duda, todos los aportes que arriman estadísticas sobre la epidemiología del agotamiento o burn out en los odontologos son importantes, y abren un camino para la investigación y la prevención de éste verdadero problema. Pero también es cierto que los números que se manejan no siempre reflejan la realidad, y solo representan una porción del conocimiento socioepidemiológico de ésta patología tán compleja.
El empleo de cuestionarios autoinducidos, aún de aquellos aceptados como serios, tal el caso de la autoencuesta de Maslach Burnout Inventori (MBI) empleada desde 1980, no resultan totálmente representativos de la realidad clínica, ya que emplean escalas preestablecidas de síntomas y condiciones que el evaluado debe interpretar y categorizar obviando el diagnóstico médico, lo que las torna en por lo menos inseguras.
Cuando se llevan a cabo en muestras de profesionales que desarrollan su actividad en una misma institución, las causales se igualan y no pueden trasladarse a la totalidad de la población, resultando  entonces escasamente representativas de la realidad profesional.  Es por ello, que la discrepancia que se observa en los porcentuales que exhiben las distintas investigaciones, no nos asegura cifras estadísticamente aceptables como para encarar las soluciones.
Tal vez una institución como la Caja de Seguridad Social para Odontologos de la Provincia de Buenos Aires, que nuclea un universo de casi 14.000 afiliados obligatorios en su sistema jubilatorio y más de 11.000 en su sistema de cobertura médica integral,  que ejercen la profesión en sus distintas modalidades y en zonas dispares, y que abarcan una ámplia gama de opciones clínicas, tanto los activos con sus  naturales preocupaciones emanadas del ejercicio profesional, como los pasivos (jubilados) con sus estados de ánimo alterados por factores propios de su condición y de su edad, represente una fuente confiable para la provisión de datos relativos a la salud del colectivo, y una plataforma única para inducir y aplicar medidas que tiendan a dar satisfacción a las demandas de tipo médico y social que requieren para el logro de una calidad de vida sostenible.

CAUSAS
                       Se aceptan en general una serie de situaciones que se producen en razón del ejercicio profesional y que pueden resumirse en las siguientes :
                           * Pacientes difíciles, exigentes e incumplidores.
                           * Deficiente organización del consultorio.
                           * Acumular más citas que las posibles de atender.
                           * Trabajar en instituciones con exigencias
                              frustrantes o ambiente de trabajo inapropiado.
                           * Presión económica.
                           * Retribución insuficiente.

PRIMEROS SIGNOS :
                                     * Episodios frecuentes de cansancio 
                                        emocional con relación al trabajo.
                                     * Despersonalización( no se siente dueño
                                        de su cuerpo y de su mente).
                                     * Olvidos reiterados.
                                     * Desorientación.
                                     * Sensación de angustia.

SÍNTOMAS :
                       * Taquicardia con palpitaciones.
                       * Dolores puntiformes en el pecho.
                       * Hipertensión.
                       * Dolores musculares.
                       * Cefaleas.
                       * Contracturas.
                       * Problemas digestivos y de hábitos alimentarios.
                       * Menor deseo sexual.
                       * Insomnio.
                       * Comportamientos de riesgo.
                       * Conducta violenta.
                       * Impaciencia.
                       * Aburrimiento.
                       * Irritabilidad.
                       * Dificultad de concentración.
                       * Desmotivación.
                       * Hostilidad.

ENFERMEDADES EMERGENTES : 
                                              * Colitis.
                                              * Úlceras.
                                              * Hipertensión.
                                              * Dolores de columna.
                                              * Problemas oculares y auditivos.
                                              * Alcoholismo y drogadicción.
                                              * Depresión.

CONCLUSIONES :
                                El burn out o agotamiento, afecta a las profesiones más expuestas, que requieren de una interacción social constante y una actitud de cuidado hacia el prójimo, teniendo como contraparte una desmedida exigencia y una baja retribución.
Esta situación lleva a desalentar a los profesionales a ingresar a los sistemas públicos de salud, y a dirigir su accionar hacia modos de ejercicio profesional desvinculados de la relación de dependencia absoluta, tal como lo pone de manifiesto una declaración de la 
CICOP ( Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires ).
En la misma dirección se inscribe la preocupación de la Asociación Médica Mundial, cuyo Consejo Directivo llevó a cabo su "203 Sesión" en la ciudad de Buenos Aires entre los días 28 y 30 de Abril con la asistencia de 200 profesionales de 110 paises.
Se realizó un exhaustivo análisis de las condiciones sociales en las que desenvuelven su trabajo los profesionales de la salud, como la desigualdad y la violencia, que los inducen a abandonar los centros asistenciales barriales, que son precisamente quienes más los necesitan.
Vistas así las cosas, vale la pena reiterar una serie de apreciaciones que ya vertiera en publicaciones anteriores y que a pesar del paso de los tiempos mantienen plenamente su vigencia.
La profesión odontológica, analizada desde el ángulo del ejercicio profesional como causa predisponente o determinante en la aparición de los trastornos descriptos, ofrece ciertas características que debieran investigarse separadamente de las causales de orden familiar, emotivo, laboral o patológico que ejercen su efecto sobre la población en general.
La naturaleza del trabajo, generalmente unipersonal y casi siempre aislado, los problemas de emancipación y competencia, las frustraciones, la no correspondencia entre lo imaginado en la etapa universitaria y la realidad del ejercicio, las nuevas modalidades de la prestación de servicios, la burocratización, la ingerencia de las tecnologías de la información y comunicación, la preocupación por la protección de su salud y la de su familia, etc., pueden constituirse en detonantes de una situación patológica que logra asumir distintos grados de intensidad y distintos tipos clínicos de manifestación.
En las últimas décadas se ha sumado un fenómeno caracterizado por la agresión verbal y física a los profesionales en las instituciones públicas, hecho tan grave que ha determinado que en algunos paises se analice seriamente la cuestión. En El Salvador se encuentra bajo análisis en el parlamento un proyecto de ley, que prevé penas de hasta 10 años de prisión para quien agreda a un profesional de la salud por motivos relativos al ejercicio de su profesión.
Un capítulo aparte merecen quienes se encuentran en condiciones de pasividad, también alcanzados por situaciones socioeconómicas que suelen activar reacciones lindantes con el burnout.
El cese de la actividad y su lógica consecuencia, la brusca disminución de sus ingresos, pueden acarrear, en individuos que se consideran todavía socialmente aptos, biologicamente activos y mentalmente capaces, la aparición de estados de irritabilidad, angustia, melancolía etc., que conducen en muchos casos a la depresión, entidad cuya tendencia en permanente ascenso, puede llegar a desembocar en el suicidio. Este fenómeno tambien debe ser asumido por las instituciones profesionales de seguridad social.
Las actuales tendencias en la legislación mundial, apoyadas en el incremento de las expectativas de vida útil, en las crecientes exigencias económicas contrapuestas a las deprimidas prestaciones jubilatorias, en la disminución de la natalidad y su consecuencia, el creciente aplanamiento de la meseta demográfica en los paises en desarrollo, y en la consideración y autoestima que significa para el ser humano el desempeño de una actividad útil mientras sus fuerzas se lo permitan, lleva a considerar seriamente algunas soluciones que compatibilicen un desarrollo acotado de la actividad profesional con asignaciones subsidiarias parciales para quienes opten por esta alternativa.
La reducción de los índices de enfermedad mental y la propensión al suicidio en los profesionales de la salud, deben ubicarse en la agenda de las instituciones de seguridad social como una demanda insoslayable.  La sospecha precoz a través de mecanismos como las autoencuestas, que aquí sí pueden representar un mecanismo eficaz de colaboración, permitirán detectar a tiempo situaciones lindantes con el agotamiento, que tratadas a tiempo pueden revertir el problema. Pero la enfermedad ya instalada se diagnostica a través de los especialistas, y el abordaje terapéutico a través de los mecanismos específicos de la psicoterapia. En los casos en que esté indicada la prevención, pueden aceptarse limitaciones en los alcances de la cobertura institucional, pero ya instalada la enfermedad, resultaría conveniente no poner trabas a la cobertura del tratamiento con independencia de la duración del mismo.
En éstas épocas, ya el profesional de la salud resulta incapaz de dar solución per se a todos los dilemas y situaciones que interfieren con su trabajo, y por supuesto con su salud y con su vida misma.
Dicho espacio lo cubre sin duda la seguridad social que es un concepto polivalente, porque puede aplicarse a los distintos tipos de seguridad que el ser humano necesita para vivir sin temor, con fé y con dignidad.  A dicho efecto prevé un conjunto de medidas destinadas a protejer a los sujetos contra las necesidades derivadas de las contingencias sociales.
Los odontologos debemos entender que nuestras contribuciones pecuniarias a la seguridad social, no están codicionadas a una contraprestación, sino que constituyen la exteriorización concreta de la solidaridad.
Es frecuente observar a profesionales despreocupados por los riesgos sociales que los acechan, por el solo motivo de que se consideran exentos de ellos.  El odontologo, tal vez por las características de su trabajo, todavía no ha logrado sacudirse totalmente de los estigmas del individualismo, y a veces es tan marcado, que tercamente construye su propia inseguridad.
Vale la pena consignar algún dato que nos ha provisto el sistema de Cobertura Médica Integral (COMEI), de la Caja de Odontologos de la Provincia de Buenos Aires. En 2015 se desembolsó un 12.51 % de los ingresos del sistema en solo 20 afiliados, que afectados por la desgracia de su enfermedad requirieron coberturas que insumieron entre $ 500.000 y $ 2.300.000 (250.000 dólares al cambio vigente) por afiliado, sumas difíciles de abordar sin el sustento institucional.
Desde siempre, el hombre buscó aliarse con el semejante para sortear, apoyado en un grupo humano solidario, los efectos de la adversidad.
Hoy en día, la seguridad social es un derecho, pero involucra a los propios beneficiarios quienes deben financiarla con su aporte.
La enfermedad, la invalidez, los riesgos del trabajo y la vejez, son contingencias que nos esperan a la vuelta de la esquina, y de como hayamos entendido el concepto de seguridad social, y contribuido a su fortalecimiento, dependerá nuestro futuro.

                                                     EL HOMBRE SANO, ES UN
                                                     ENFERMO QUE IGNORA SU
                                                     ENFERMEDAD.


                                                            Jules Romain.      

Agradecimientos
                              Al Dr. Horacio Alberto Viñes
                              Al Dr. Alberto Rabinovich
                              Al Sr. Luis Alberto Arce                         

lunes, 4 de julio de 2016

EVOLUCIÓN DE LA MATRÍCULA ODONTOLOGICA EN ARGENTINA


Retomando la investigación que publicáramos en éste blog entre octubre y noviembre de 2011, intentaremos poner al día los datos referidos a la formación del recurso humano odontologico en Argentina hasta el año 2014, sobre la base de cifras provistas por el Ministerio de Educación de La Nación, analizando la estructura pública y privada que asume dicha responsabilidad y permiten el vuelco al mercado de la salud de los profesionales que la sociedad reclama.
El número de escuelas y facultades de odontología del país, no ha variado sensíblemente durante los últimos años. De las siete casas de altos estudios del sector público registradas en 2011, hasta el 2014 se sumaron, la Facultad de Odontologia de la Universidad de La Rioja, y la Unidad Académica del Alto Valle,en la ciudad de Allen, dependiente de la Universidad de Rio Negro.
En cuanto a las instituciones privadas, si bien desapareció de la grilla del Ministerio de Educación la Escuela de Odontologia de la Universidad Católica de Cuyo, se sumaron la Escuela de Odontologia del Instituto Italiano de Rosario, y la Escuela de Odontologia de la Universidad Adventista del Plata de Entre Rios.
Así, Argentina dispone en la actualidad de nueve facultades de odontologia nacionales y ocho privadas, de las que una de ellas, la de Entre  Rios, que funcionará en la ciudad de Libertador General San Martín, recién comienza a funcionar en 2016, por lo que solo disponemos del número de aspirantes al primer año, cohorte de treinta y tres futuros educandos.
Cabe consignar como introducción al tema, que Argentina dispone actualmente de ciento diez (110) universidades y veintidós (22) institutos universitarios.  Sesenta y una (61) son de gestión estatal y setenta y una (71) de gestión privada.
Según los datos correspondientes a 2013, el número total de alumnos de las universidades estatales asciende a 1.437.611, con un total de egresados en el año de 80.343.
Las privadas alojan a 393.132 alumnos, con un total de 37.376 egresados.   Estos números, enfocados retrospectívamente hacia diez años atrás, representan un crecimiento de la matrícula universitaria del 2.1 anual.
Los números comparativos correspondientes a la matrícula odontologica, son expuestos en los siguientes cuadros:
 
En el año 2013, las universidades nacionales contaban con una planta de 193.316 docentes, y 49.564 no docentes. El presupuesto ascendía a 27.577 millones de pesos, lo que representaba una inversión anual de 22.181.62 por estudiante.
Sobre un total de 8.481 ofertas de carreras de grado, 634 corresponden al área de la salud, y de ésta, 17 corresponden a la odontologia.
De las cifras volcadas en los cuadros precedentes, puede apreciarse que, no obstante el incremento global de la matrícula universitaria que se produce año a año, en el área de la odontologia las cifras no acompañan dicho crecimiento, ya que se mantiene prácticamente estancada, con tendencia a un descenso progresivo en los últimos cinco años como se nota en el cuadro siguiente:
  Esta situación se nota tanto en las universidades nacionales como en las privadas, salvo algún caso puntual, pero la constante es que, el aumento de la cantidad global de odontologos en el país, que hace treinta años se producía anualmente en una proporción del 7 % sobre la existente, en la actualidad la tendencia determina que dicho incremento apenas supere el 2 %, ya que de los 53.000 odontologos que podían contabilizarse en 2010 ( Censo Nacional ), el egreso actual, aún sumados los extranjeros que revalidan su título, lo ubican en aproximádamente 58.000, a lo que deben restarse las cancelaciones de matrícula por retiro, jubilación o fallecimiento, lo que ubicaría la cifra en casi 56.000 odontologos en actividad en el país.
Este cambio producido en los últimos años, se debe a múltiples razones que pueden sintetizarse en un decaimiento de la inclinación vocacional por la carrera de odontologia que obedece a la situación económica del país, al costo en tiempo y dinero que requiere la carrera, a la inversión en la infraestructura y equipamiento para el desarrollo de la profesión, a los escasos incentivos que brinda la creciente socialización y pauperización del modelo de financiamiento de las prestaciones, y a una inclinación de los nuevos educandos por carreras que compatibilizan el estudio con las posibilidades de trabajo, y que una vez obtenida la graduación, les permite acceder al mercado con una baja inversión y una pronta inserción en la burocracia pública y privada.
De continuar la tendencia, algunas facultades de odontologia verán mermar el número de aspirantes (alguna ya lo está padeciendo), y deberán replantearse seriamente sus posibilidades de sobrevivencia afrontando los altos presupuestos para su mantenimiento, y en especial las privadas que se financian con los ingresos provistos por los propios educandos.
Vale la pena seguir muy de cerca éste tránsito regresivo, a los efectos de evitar un deterioro en las modalidades de formación del recurso humano como respuesta al declive de la demanda, ya que en algunos paises se  recurrió a facilitar el ingreso y acotar la duración de la carrera, situación que ya podemos detectar en nuestro país, en donde 3 facultades insumen 72 meses para el dictado de la carrera, 13 lo hacen en 60 meses, y 1 ya lo hace en 48 meses, sin que el Consejo Interuniversitario Nacional haya tomado cartas en el asunto.
A partir del año 2009, tal como se desprende del cuadro comparativo expuesto, y a pesar del incremento de facultades, la cantidad de odontologos egresados se ha acotado, y según se avizora, de no mediar cambios sustanciales en las modalidades de prestación de los servicios de salud dental, y en sus pautas presupuetarias, tenderá a profundizarse.
La falta de planificación de la formación del recurso humano odontologico en numerosos paises, ha llevado a casos extremos en algunos paises de la región, con ejemplos paradigmáticos como Chile con casi 40 facultades y Brasil con 220 cursos, contrastando con algunos paises desarrollados en los que se han cerrado algunas facultades.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), viene bregando desde 1990 para que "las estrategias y los conceptos de atención de la salud que ella propone se orienten a una  equitativa distribución de los servicios, la puesta en práctica de los resultados de la investigación y las nuevas tecnologías a la mayor brevedad posible, una eficiente asignación de recursos, y una mayor flexibilidad del personal de salud, todo ello a través de una formación más ámplia y una adecuada respuesta a las demandas cambiantes de un público cada vez mejor informado".
También la OMS apuntaba a un futuro en el que los estados miembros, deben establecer los medios necesarios para vigilar cuidadósamente la creación ordenada y apropiada de facultades de odontologia, quizá mediante la exigencia de un "certificado de necesidad", que en nuestro caso la CONEAU nunca ha tomado en consideración para la acreditación de carreras de grado y de posgrado.  Dice la OMS que "se debe rechazar el estado actual de proliferación desordenada de facultades de odontologia en algunos paises, y reconocer el desperdicio de recursos ocasionados por una actividad no planeada".
Es preciso  que se tenga muy en cuenta el  estado de salud bucodental de nuestra población, y que de su análisis surjan los criterios para la formación del recurso humano adecuado, tanto en sus patrones educativos apropiados como en su número.