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Que una sonrisa feliz sea nuestro mejor premio
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viernes, 28 de octubre de 2011

LA ODONTOLOGÍA EN LA UNIVERSIDAD ARGENTINA


Realidades  y  perspectivas a futuro.

Según el último informe de Expouniversidad, la oferta académica en la última década creció un 42%. Las 472 carreras universitarias, que incrementaron la oferta, son algunas licenciaturas y fundamentalmente, carreras cortas.
El mercado laboral, sin duda, fué el detonante del cambio, y es bueno que ello suceda así, pues denota una clara visión del sistema universitario, tánto público como privado, de una realidad que más que académica, es laboral.
La  creación de nuevas casas de altos estudios, públicas y gratuitas, y algunas privadas, fueron las causales de dicha explosión.
Tambien hubo un incremento de las carreras emparentadas con las ciencias sociales y las humanidades.  Puede decirse que la demanda de carreras atípicas, ha superado a las tradicionales, aunque en las grandes casas de estudios, prevalece una demanda estacionaria de carreras clásicas como las de las ciencias de la salud, la abogacía y las ciencias económicas, con un estancamiento y hasta un decrecimiento de las distintas especialidades de la ingeniería, cuya demanda en el mercado laboral sigue ámpliamente vigente.
Según informes del Ministerio de Educación, la demanda por área se expone en el siguiente cuadro:


Cabe consignar, que en las dos últimas décadas, se ha incrementado el número de Universidades e Institutos Superiores, según lo que se expone en el siguiente cuadro:

                                                                                                                                             

En cuanto al número de estudiantes, puede visualizarse en el cuadro siguiente:

Casi el 80% de los estudiantes, eligen universidades estatales, y el 30% pertenecen a la Universidad de Buenos Aires, que cuenta en la actualidad con casi 300.000 alumnos de pregrado.                             
Las ciencias de la salud, constituyen , como ya lo manifestáramos, un porcentaje importante en la elección del estudiantado en todo el país, lo que se expone en el siguiente cuadro:                                 

Con relación a los estudios de Odontología, el número de alumnos inscriptos, como el de egresados, tánto en las escuelas públicas como las privadas, se ha mantenido en índices estables, aunque el crecimiento vejetativo tambien se ha mantenido en un 7 a 8 % de la matrícula, mientras el crecimiento vejetativo de la población, tambien se ha mantenido cercano al 1.5 %  Ver cuadro :                                        

Desde hace cuatro décadas, dichos índices se han mantenido estables, con lo que se justifica la variación permanente de la relación odontólogo-habitantes, que ha pasado de 1/1.250 a 1/750 , con un descenso notorio cada vez mayor. No olvidemos que el censo nacional 2001, contabilizaba 30.000 Odontólogos en todo el Pais, que pasó a 53.000 en 2011, con un incremento del 75% en la década.  El número actual de inscriptos en los estudios de odontología, cuyos guarismos constan en el siguiente cuadro, nos refuerzan la creencia de que para el futuro, la relación continúe disminuyendo, con el previsible deterioro de la demanda en términos absolutos.
                                                                             
Cómo lo manifestáramos, de mantenerse dicha ecuación, y siempre que nó se incremente la escolarización universitaria, que entre los 18 y 24 años es del 19%, la oferta de trabajo a los odontólogos se irá acotando en forma creciente. Resultan esclarecedores los cuadros siguientes, para tener un cabal conocimiento de la distribución de los egresados tán solo en las facultades públicas y de los cursantes en las privadas.
                                                               
Con una inversión en las universidades públicas, que ronda (2009) el 0.86% del P.B.I., no puede decirse que sea baja si se la compara con otros tiempos y otros paises. Dicha inversión ha ido en incesante aumento, si se  tiene en cuenta que, desde 1995 al 2010, tán solo el presupuesto de la U.B.A, tomando como referencia su relación con la población total del pais, ha escalado de $ 0.75 por mes por habitante, a casi $ 3.00, lo que se ha volcado en infraestructura, becas, investigación y salarios en general. En las facultades de Odontología, el tema presupuestario resulta crucial en cuanto la dotación técnica y la infraestructura y equipamiento, requieren de aportes muy superiores a los que normalmente deben aplicarse para el dictado de carreras humanísticas y sociales.

martes, 25 de octubre de 2011

LA ODONTOLOGÍA EN LA UNIVERSIDAD ARGENTINA


INTRODUCCIÓN
Desde el 12 de Agosto de 1821, fecha en que fuera fundada la Universidad de Buenos Aires, puede decirse que, la institución llamada "Universidad", no fué más una torre de marfil como se la catalogaba en otros paises.
Con la excepción del período  de gobierno de Juan Manuel de Rosas, y del gobierno dictatorial de los años 1976-1983, la universidad  pública fué siempre gratuita. La Universidad de Córdoba fundada dos siglos antes, también lo fué durante extensos períodos.  Sin embargo sólo a partir de 1918, como consecuencia del movimiento conocido como " Reforma Universitaria ", iniciado precisamente en Córdoba, y del período iniciado en 1946, la Universidad Argentina se abrió a las clases populares, en el primer caso con la sola condición de una prueba de admisión, y en el segundo, con el acceso irrestricto luego de concluido el ciclo secundario.                     
No obstante, y sin apelar a la meneada expresión " excelencia " como patrón de calificación, la universidad argentina logró cimentar un prestigio y una calidad científica, que la equiparan con las mejores del mundo. Vale la pena r ecordar los cinco premios Nóbel que surgieron de su seno, los quince presidentes del País provenientes tán solo de la U.B.A, y las cataratas de científicos e intelectuales que poblaron como docentes e investigadores las universidades más importantes en los paises más   desarrollados.
La producción científica y el liderazgo en temas de ciencia, tecnología y humanidades, fué una constante durante varios períodos de su historia, entre los que se puede destacar notoriamente el comprendido entre los años 1955 y 1966, abortado por un golpe cívico-militar y el período iniciado en 1984, en ambos casos bajo el respaldo de la autonomía académica y la autarquía financiera.
No obstante haber atravesado situaciones críticas provenientes de distintos avatares políticos y de penurias económicas, el sistema universitario oficial fué ampliándose, primero abriendo nuevas casas de estudio en los grandes centros poblacionales, y luego abarcando zonas desprotegidas del País, a las que les abrió un camino a la ciencia y la cultura, que ayudó a su progreso económico y social, y que permitió retener a su juventud y crear polos de desarrollo impensados sin la colaboración de las casas de estudios superiores.
A partir de 1958, con la promulgación de la ley que autorizaba la creación de universidades privadas con título habilitante, tambien la universidad pública debió competir con dichas casas de estudio, pero en ningún momento declinó su nivel, y como lo expondremos más adelante, fué un acicate que le permitió seguir manteniendo los niveles de aceptación y elección que la ubican al tope de la consideración popular.
Y todo ello, con independencia de la obligación que la sociedad le impuso, en su condición de soporte económico de la misma, de avanzar acortando distancias entre la producción, transmisión y aplicación del conocimiento.
Así, según lo expresara Sanguinetti, " la universidad se sacude de su exclusiva función de formar profesionales. Abre sus claustros excelentes a un caudal numeroso de docentes y alumnos, actualiza sus planes, investiga, se ocupa sánamente de los problemas sociales y políticos, adhiere a la democracia y al sistema republicano, beca a sus estudiantes menos pudientes y graduados de menores recursos, atiende la salud pública, hace extensión, desciende a las villas y zonas de emergencia, crea ( la UBA ) una editorial ( EUDEBA ), la más importante de habla hispana, publica a través de ella numerosos libros fundamentales a precios insignificantes; en suma, cae la  torre de marfil, y la universidad pública empieza a devolver a la sociedad que la sostiene, los bienes recibidos ".
Ya la formación de profesionales no es solo una preocupación de sus potenciales recipiendarios o de las clases acomodadas, Desde el obrero más modesto, hasta el más poderoso industrial, hoy necesitan de un profesional bien formado que atienda a la solución de sus problemas, y que esa utilidad se manifieste en mejores servicios, en investigaciones que promuevan el avance de la ciencia y la cultura, y en la difusión del conocimiento para garantizar una mayor transparencia y eficiencia de los actos públicos y privados.
                  

miércoles, 19 de octubre de 2011

ENSEÑANZA DE LA ODONTOLOGÍA

LA EDUCACION PREPROFESIONAL ( parte 3 )

La experiencia a la que hemos hecho referencia en párrafos anteriores, ha demostrado en los distintos paises en que se aplica, que resulta necesaria su profundización en el adiestramiento en ciencias biológicas y naturales, en el desarrollo de destrezas en la comunicación y en el arte de escribir con propiedad, en el conocimiento de las ciencias sociales y las humanidades, la demostración de una aptitud para la ciencia, una valoración de las aptitudes y destrezas para el trabajo profesional y una adecuada capacidad analítica para el aprendizaje independiente.
Cabe acotar que la educación preprofesional, con sus requisitos amplios y estrictos, no invalida ni exime las pruebas de admisión que cada facultad puede imponer a los aspirantes al ingreso.  La experiencia argentina en el tema, no brinda demasiadas oportunidades para el análisis.  Los "cursos preparatorios" y los
"ciclos de orientación", constituyen las distintas modalidades que se han aplicado en nuestras facultades y escuelas de Odontología, en algunos casos como antesala del exámen de ingreso, y en otros como eslabón previo al comienzo del curso profesional.
Una experiencia innovadora, se produce en la Universidad de Buenos Aires a partir de 1985 en lo que se dió en llamar la "Reforma Pedagógica", a la que ya nos hemos referido anteriormente.
En el marco de sus principios generales, se inscribe la reforma curricular, que estableció para todas las carreras tres etapas, que luego fueron modificadas. Nos interesa remarcar la primera etapa curricular, el llamado "Ciclo Básico Común", modalidad que responde a las características de la educación preprofesional y que entre sus objetivos generales pueden citarse:

I : Tenderá a brindar una formación básica integral, a desarrollar un pensamiento crítico, a la consolidación de una metodología propia de las diversas areas del saber, y a la formación cívica democrática.

II : Tendrá una duración aproximada de tres cuatrimestres. Constará de algunas asignaturas obligatorias relativas a ciertos aprendizajes que se consideran básicos para todo estudiante universitario, de otras correspondientes al área que se elija como principal y de otras optativas, pertenecientes a las áreas restantes.

Esta división en áreas atiende, por un lado, a una clasificación de las diversas disciplinas y, por otro, a una correlación con las actuales carreras de la universidad.  Al cursar un área como principal, al estudiante se le abre un abanico de posibilidades en cuanto a la futura elección de la carrera.
Los objetivos específicos, apuntarán a que el estudiante:
  1. Afiance sus conocimientos y habilidades en el uso de diversos lenguajes y en el manejo de la información.
  2. Asuma la responsabilidad de su propio aprendizaje de modo de iniciarse en la educación permanente.
  3. Tome conciencia de la importancia del trabajo grupal interdisciplinario.
  4. Se oriente hacia una elección de carrera adecuada, desde el punto de vista personal, y hacia una futura ubicación profesional relacionada con las necesidades de la comunidad.
  5. Se inicie en el conocimiento científico de diversas disciplinas y en la interpretación de sus fundamentos filosóficos, epistemológicos y metodológicos.
  6. Adquiera una visión interdisciplinaria respecto de las distintas áreas del conocimiento.
  7. Se inicie en la consideración de los problemas y situaciones reales con un enfoque sistemático y metodológico.
  8. Evalúe la importancia de los valores éticos en el ejercicio de una profesión comprometida con el medio social, y tendiente a fomentar la convivencia democrática y en paz.
Sin duda alguna, el Ciclo Básico Común, aún vigente, pretendió llenar un vacío, que como ya lo analizáramos, fuera debídamente señalado por el Seminario Latinoamericano de México con veinte años de anticipación.

martes, 18 de octubre de 2011

ENSEÑANZA DE LA ODONTOLOGIA

LA EDUCACION PREPROFESIONAL ( parte 2 )

No cabe duda, que la capacitación general que brindan nuestros colegios de segunda enseñanza, a fuer de enciclopedista, resulta demasiado abstracta, alejada de las realidades de la vida práctica y del mundo del trabajo, con la casi absorbente finalidad de preparar a los educandos para la prosecución de sus estudios, soslayando todo tipo de salidas laborales ( con contadas excepciones ).
Sin embargo, a la casi absoluta carencia en sus planes, de conocimientos prácticos necesarios para la integración activa en el circuito de producción, debe sumarse una desarticulación de sus contenidos pedagógicos con los niveles superiores de educación. En muchos casos la compejidad de las formas de ejercicio profesional y de la vida social, tornan insuficiente la simple información y memorización a que se circunscribe la currícula secundaria.
Basta mencionar que de los 472.311 aspirantes al ingreso en las universidades nacionales entre los años 1978 y 1981, sólo aprobó el exámen correspondiente, el 49% de los mismos, sin que del análisis de las pruebas a que fueran sometidos, surja la presunción de una exigencia desmedida en las mismas.
La formación preuniversitaria, no responde sin duda a los requerimientos de las carreras que habilitan para el ejercicio de la mayor parte de las profesiones relacionadas a la producción y los servicios, o lo que es peor, no pone el acento en el educando para que sea capáz de leer, escribir, hablar, razonar y calcular con facilidad; resultando por demás deplorable  encontrar un sinnúmero de bachilleres que no tienen una idea exacta del modo de vida nacional o de la herencia cultural de su país.
Es por tanto comprensible, que la educación liberal profesional no puede resultar distinta de una educación liberal en el bachillerato, que privilegia la erudición sobre la preparación para el ingreso al mundo del trabajo, que pone énfasis en una pretendida cultura universal, suponiendo que la educación está desligada de todo contexto.
De la misma manera que el obrero de hoy, cualquiera sea su ocupación, requiere mayores aptitudes y preparación técnica para competir en el mercado laboral, el profesional, con tan solo su bagaje técnico-científico, resultará presa fácil de un mercado de trabajo que anulará su cosmovisión y limitará su libertad e independencia.  Ya en 1965, en el Seminario Latinoamericano sobre la enseñanza de la Odontología llevado a cabo en México, con el patrocinio de la O.P.S, se discutió el tema de la educación preprofesional en el nivel universitario, ya que, producir cambios en el nivel secundario es un objetivo de difícil consecución.
Existió unanimidad en remarcar " la necesidad impostergable de la educación universitaria preprofesional ", debiendo los estudios odontológicos, " ir precedidos de una enseñanza básica de nivel superior, porque es necesario dar al futuro estudiante de odontología, una preparación en estudios científicos, reforzar su educación general necesaria para su formación integral, orientar y evaluar adecuádamente sus aptitudes vocacionales y ayudarlo a formar conciencia sobre la carrera que ha elegido ".  Estos estudios, manifestaban los educadores allí reunidos, " en lo posible no deben alargar demasiado la duración de la   carrera, y serán en general, de la incumbencia de la Universidad y nó de las Facultades o Escuelas respectivas, aunque éstas, deben supervisarlos y armonizarlos con el plan de estudios sin participar directamente en el dictado de los mismos".
Los estudios predentales en los EE.UU de Norteamérica, son requeridos desde 1935, y abarcan dos años de educación general universitaria previa a los cuatro años de educación profesional.
En el año académico 1958-1959, el requisito básico en ocho de las cuarenta y siete escuelas era de tres años académicos de estudios preodontológicos, permitiendo a William R. Mann concluir que " la educación general del Dentista, ha mejorado definitívamente, y que su experiencia en las humanidades y las ciencias sociales ha sido expandida, aumentando así la utilidad potencial del profesional, cómo ciudadano".

sábado, 15 de octubre de 2011

DIA MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN


ENSEÑANZA DE LA ODONTOLOGIA

LA  EDUCACIÓN  PREPROFESIONAL.(parte 1)

Las universidades nacionales y las privadas, se han visto en las últimas décadas conmovidas por un fenómeno social , que si bien no es ingobernable, constituye una verdadera explosión de la matrícula, y han pasado a constituirse en cófrades de una categoría de instituciones que florecen en paises con escaso desarrollo económico, las" universidades de masas ". Este fenómeno, para tener una cierta base de racionalidad, debiera responder a un proceso creciente de demanda de satisfacciones, asentado en una política educativa, cultural y científica claramente establecida y con resultados positivos en sus distintos niveles de ejecución.
Ello no ha ocurrido así, constituyendo un verdadero contrasentido ofrecer por un lado, la imágen de una gran movilidad estudiantil inmersa en ampulosos principios de participación y democratización de la enseñanza, y por otro lado, la contracara de de un sistema educativo incapáz de cerrar las brechas que condenan a sus ciudadanos a la deserción escolar, el analfabetismo y la marginación, llevando a los jóvenes a situaciones límite en las que sienten con frecuencia una especie de ruptura entre la escuela y la vida. Poco menos de un millon de jóvenes en nuestro pais, ni estudian ni trabajan, y ésta situación no es nueva, aunque duele que sobreviva a pesar de los altos índices de crecimiento de nuestra economía.
Hace más de veinte años, bajo el título de " Congreso pedagógico :
¿ para qué ? ", un grupo de 134 personalidades ligadas a la educación, provenientes del más amplio espectro ideológico, firmaron una solicitada en la que exponían crúdamente los temas y cuestiones que desgarran a nuestro sistema educativo.
En la Argentina de 1988 ( con 35.000.000 de habitantes ) decían :

  1. Hay 1.264.650 analfabetos.
  2. 6.441.889 jóvenes y adultos no completaron la escuela primaria en la cantidad de años prevista. Sólo menos de 4 de cada 10 chicos que ingresaron al primer grado, logran terminar la escuela primaria en la cantidad de años prevista.
  3. 244.217 chicos de 6 a 12 años no asisten a la escuela primaria.
  4. En algunas provincias, un maestro de grado cobra 380 dólares mensuales.
  5. Hay numerosos profesores universitarios que conducen cátedras por 200 dólares por mes.
  6. Persisten escuelas rancho y escuelas de tres turnos.
  7. Los egresados de muchísimas escuelas primarias, apenas saben leer y escribir.
  8. La mayor parte de los egresados de colegios secundarios, no tienen capacitación laboral específica y tienen serias dificultades para comprender lo que leen y comunicarse por escrito.
  9. Hay egresados de numerosas carreras universitarias que no han realizado ninguna práctica laboral.
  10. Subsisten prácticas autoritarias en muchas instituciones educativas.
Los contenidos educativos están desvinculados de las necesidades de un crecimiento nacional autónomo, y nó permiten comprender nuestro proceso histórico y nuestros problemas sociales, económicos, políticos y culturales.

                                                      continuará.

domingo, 9 de octubre de 2011

ENSEÑANZA DE LA ODONTOLOGÍA

EL INGRESO A LA UNIVERSIDAD ( parte  3 )

En un tema de tanta significación, es importante escuchar las opiniones de las instituciones profesionales.
En sendos editoriales de la Revista de la Asociación Odontológica Argentina ( Junio 1987 ), y de su Noticiero ( Marzo 1988 ), se expone con idoneidad el tema en consideración.  Allí se manifiesta que " los programas universitarios, más allá de lo académico, deben responder a las realidades del Pais ".  Al mismo tiempo se señalan los tres elementos en que debe basarse el ingreso universitario,:" la necesidad que la comunidad tenga de esos profesionales; las condiciones intelectuales y formativas con que puedan acceder los postulantes y la capacidad de infraestructura de que se disponga".
En el número 12 de Noticora ( Octubre 1987 ), Genevois expone con crudeza el tema, fijando una posición que sin duda fuera compartida por la C.O.R.A, y que bien se resume en el título : " La Universidad al servicio del pueblo, o el pueblo al servicio de la Universidad ".
No caben en el análisis del tema, ni actitudes populistas y demagógicas, ni criterios selectivos elitistas. La regulación debe imponerse en forma consensuada por el bien de la propia universidad, por el prestigio de las profesiones liberales, por el resguardo de los propios profesionales y por el respeto a la democracia.  Las limitaciones, en ningun caso, deben obedecer a razones ajenas a los merecimientos de los aspirantes y a las reales necesidades de la sociedad, no interesando tanto el mecanismo selectivo, cómo su rigurosidad y pertinencia con el sector de la salud.
Ya Fernandez Long expuso en 1983 en " Salud Bucal ", una interesante propuesta, de la misma manera que la propia U.B.A, lo hiciera al establecer el Ciclo Básico Común como mecanismo de ingreso universitario, al que se le fueron imponiendo modificaciones y adaptaciones que lo aggiornaron al avance de los tiempos.
No deseo concluir ésta entrada, sin reproducir parte de un editorial de la Revista de Actualidad Estomatológica del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de España de Octubre de 1986 : " Es mayor y más costosa la frustración de no sacar provecho legítimo a un título obtenido con penoso esfuerzo, que el disgusto que supone para el estudiante no poder seguir en el inicio su inclinación profesional.  Y mucho más si la preferencia por esa carrera, no responde a un hecho vocacional fundado, sino al espejismo de una segura obtención de trabajo en el futuro, que como tal, es impreciso y cambiante ".
Los imperativos de la sociedad, por su razonabilidad, tambien alcanzan a la institución universitaria, y ya Leonardo resumió en su tiempo,  a la perfección, el símbolo de la autenticidad : " El que no puede lo que quiere, que quiera lo que puede ".

viernes, 7 de octubre de 2011

ENSEÑANZA DE LA ODONTOLOGIA

EL INGRESO A LA UNIVERSIDAD (parte 2)

En los EE.UU, se ha llegado a la conclusión que únicamente un tercio de la producción de ese pais en los últimos cincuenta años, podría ser atribuido al aporte de capital y hombres-horas adicionales. El resto, es decir dos terceras partes de la productividad, fueron aseguradas fundamentálmente por los mejoramientos en la calidad de la mano de obra gracias a la educación, la ciencia, la investigación y las reformas en la organización y ejecución del proceso productivo.
Las universidades, que acotaron el ingreso a las profesiones tradicionales, se abrieron sin embargo a éste tipo de educación vocacional. Dice Barlow: " La sociedad exige que la mayoría de sus miembros haga algo concreto, definido, real.  Algunas vocaciones en la sociedad se han protegido contra el intruso, el inadaptado y el falto de preparación, mediante el establecimiento de leyes, reglamentaciones y certificados de competencia. De la misma manera que una persona tiene que poseer algo más que un frasco de yodo para practicar la medicina, debe tambien tener algo más que una sierra y un martillo para ser un buen carpintero. Los niveles se elevan, y es probable que la gente exija hoy tanta competencia a su plomero como a su dentista ".
Todas las ocupaciones, en los servicios, en las artes, en los niveles gerenciales, de comercialización y de producción, pueden beneficiarse sin crear falsas expectativas con la educación universitaria. Las ocupaciones son diferentes a las profesiones liberales, pero igualmente honrosas, y sus obligaciones fundamentales como ciudadanos son las mismas.
Las razones que justifican una regulación en la formación de los profesionales liberales, apuntan a evitar la plétora, con su cortejo de situaciones deformantes entre las que predominan el subempleo, el éxodo, la pauperización, la búsqueda de opciones antiéticas, la explotación y la pérdida de estima social, con la lógica consecuencia de la frustración, el decaimiento vocacional, el resentimiento, la insatisfacción, la creciente radicalización del pensamiento y la susceptibilidad a los esquemas utópicos, al estilo de la "intelligentzia" del siglo XIX de las regiones más atrasadas de Europa.
Cuándo el profesional universitario piensa que la sociedad no le ofrece las oportunidades a las que tiene derecho, busca salidas que su condición y preparación le permite abordar.
La ampliación de funciones innecesarias, la invasión de campos ajenos a su incumbencia, la sobreprestación, la incentivación etc., son algunas de esas salidas. En algún momento, la sociedad dejará de tolerar la negligencia médica y el sobreconsumo inducido, aunque más no sea por su imposibilidad económica para enfrentarlos.  En algún momento dirá nó a la burocratización y creciente presión que sobre los factores económicos, desencadena la plétora de contadores y licenciados en economía.  En algún momento asumirá, como bien lo expusiera el padre Fernando Storni, " los peligros del excesivo juridicismo y positivismo en las relaciones sociales, por la influencia de abogados sin posibilidades mayores de trabajo ".  En el peor de los casos, " el intelectual descontento, es más proclive que nadie a promover la violencia " como bien lo señalan Hoselitz y Weiner, " asumiendo la dirigencia de los movimientos mesiánicos que pueden amenazar la estabilidad institucional ".  En última instancia, el ceder a las crecientes presiones, cada vez más intransigentes y audaces que se enarbolan en nombre de la democracia, en paises con problemas en su economía y su aparato productivo, se constituirá en un grave peligro para las propias instituciones democráticas.
De la misma manera, la discriminación, la rigidéz, el capricho y la imposición cohercitiva en consonancia con posiciones reaccionarias
inducirá a los mismos resultados, por caminos diferentes.

martes, 4 de octubre de 2011

ENSEÑANZA DE LA ODONTOLOGÍA

EL  INGRESO  A  LA  UNIVERSIDAD (parte 1 )

Expresaban los Decanos de la U.B.A en lo que se llamó la "Propuesta de Inacayal", formulada luego del encuentro de Julio de 1986: " De una parte, merece ser discutido el problema de utilización irracional de los recursos sociales, implícito en una estructura matricular totálmente desconectada de la demanda efectiva de recursos humanos de alta calificación.  Así, algo deberá hacerse, y con urgencia, para desalentar las opciones en especialidades útiles pero cláramente sobreabundantes en relación con las necesidades razonáblemente esperables de la economía ".
Manifestaban al mismo tiempo, que "no solo deberían hacerse esfuerzos especiales de orientación, sino tambien imaginar modos de reconvertir útilmente a los que ya se han graduado, o a los que lo hagan en el futuro".
Si bien en éste cónclave, no se delinearon estrategias precisas al respecto de la orientación de la matrícula, se concluyó en que "dada la tremenda movilidad de la presente coyuntura, en cualquier caso conviene avanzar en el sentido de generar recursos de una muy alta adaptabilidad.  Por ello, es razonable una estructura curricular que postergue la alta especialización y que privilegie una formación básica muy seria y muy fuerte".
No caben dudas, que los inconvenientes de la falta de planificación en la formación de los recursos humanos profesionales, han sido asumidos por la dirigencia universitaria, nó solo por la distorción que crea en el campo laboral específico, sino tambien por el empleo irracional de los ya escasos recursos financieros de que dispone la Universidad.  El propio rector Schuberoff, se mostraba preocupado por el drenaje universitario, recordando que " todos los graduados de la carrera de Matemáticas de 1987 en la Facultad de Ciencias Exactas, ya se fueron al exterior ".
Creo sin embargo, que nuestra máxima preocupación, no debiera reducirse a un análisis de la situación tán solo desde el ángulo de la capacidad de la universidad para formar más o menos profesionales, de tal o cual forma, pensando en mayor o menor disposición de partidas presupuestarias.
Nuestra misión al abordar la problemática en análisis, es enfocarla en nuestra condición de ciudadanos, con propuestas racionales que impidan la aparición de fuerzas oscuras que se adueñen de la protesta, que lideren cambios bruscos y que promuevan el desórden y la disociación.
Si analizamos las distintas ópticas con que se enfoca el problema del acceso a la universidad, podemos así resumirlas :

1.- El ingreso a los estudios superiores debe ser libre, irrestricto, sin otro condicionamiento que la superación de los requisitos académicos impuestos en la currícula.

Nó solo políticos oportunistas y estudiantes desinformados, esgrimen ésta concepción maniquea de la libertad y la democracia.
La necesidad del universitario como motor del progreso, la presencia de más y más profesionales para el liderazgo de las acciones y políticas de su respectiva área; dar satisfacción a la presión de las masas estudiantiles ( y sus familias ) que año tras año egresan de la escuela secundaria; la contención de innumerables jóvenes, que al finalizar su educación intermedia, ( que nó habilita ni capacita suficientemente para sumarse a la estructura productiva del país ), buscan su satisfacción y dignificación en el título profesional, y en fin, el respeto a la libertad individual de elegir y programar su futuro por parte de quienes aún, en el absurdo de su individualismo, buscan su realización personal a contramano de la propia sociedad.

2.- El ingreso universitario debe restringirse, posibilitando el acceso de los más aptos.

Quienes defienden ésta concepción, esgrimen argumentos pretendídamente cientificistas que ponderan el nivel de excelencia profesional, asociado a la pervivencia de la mentalidad y los intereses de una sociedad anacrónica, que privilegia todavía los mitos del profesionalismo liberal con rango social y estatus económico, aunque divorciado del sistema, de sus reales necesidades, despreciando el esfuerzo intelectual y las aptitudes adquiridas como promotor del bien común.
En ésta instancia, se echa mano a métodos pedagógicos y decisiones administrativas, con el solo objeto de fundar el " númerus clausus ".
Tanto los cursos de apoyo, las pruebas de conocimientos y la evaluación de aptitudes y capacidades, responden a la fijación de cupos que nó son expresivos de los requerimientos y políticas acordes con el proceso productivo y la vida social, sino que su fijación, en las oficinas burocráticas de las autoridades universitarias, responde a opiniones subjetivas o a consideraciones presupuestarias o de naturaleza fáctica.

3.- El ingreso a la Universidad, debe pautarse sobre diagnósticos rigurosos de la realidad, apuntando a responder a los reales requerimientos del país, y de su política de desarrollo nacional,
fundamentálmente en lo concerniente a los recursos humanos habilitados para el ejercicio de las profesiones liberales.
En cuanto a las áreas del conocimiento que ilustran al hombre, que transmiten cultura, que lo introducen en el intrincado mundo de la ciencia y la investigación, la Universidad debe estar abierta sin ningun tipo de condicionamientos, salvo aquellos que preservan el debate meduloso, el respeto por el semejante y el apego a las normas de ética ciudadana.

                                                                continuará.



lunes, 3 de octubre de 2011