jaitt odonto social

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sábado, 24 de abril de 2010

DE INTERES PARA DOCENTES, INVESTIGADORES, ESPECIALISTAS Y ODONTOLOGOS EN GENERAL



ESTE ARTICULO FUE PUBLICADO EN 1993, SIN EMBARGO, MANTIENE UNA ACTUALIDAD QUE LO ACREDITA COMO UNO DE LOS DOCUMENTOS CLAVE PARA COMPRENDER EL DESARROLLO DE LA ODONTOLOGIA EN EL PRESENTE SIGLO.

LA LIBERTAD DE EXPRESION Y LOS ATAQUES ANONIMOS

Decía hace muchos años un periodista de raza como Emilio J. Hardoy: "...el periodismo, no está para ensalzar y aplaudir a los funcionarios por el solo hecho de cumplir con su deber. Ellos ya disponen de mecanismos para informar a la población. Más bien, debe señalar los errores y desaciertos en sus actos, o simplemente marcar las omisiones en lo que deben y se comprometieron a hacer".
La aparición de pegatinas anónimas en las paredes de la ciudad  escrachando a varios periodistas, no deja de preocupar.
Cierto es que la calumnia no necesita pruebas, pero tambien es cierto que la mentira no merece ser desmentida y la inexactitud no se combate con la rectificación.
Sin embargo, cuando la calumnia, la mentira y la inexactitud, se escudan en el anonimato, tanto mas deleznable se considera ese acto y tanto mas despreciable aparecen sus autores.
Cuando esos autores se presumen miembros de la clase política, entonces la indignación se transmuta en pena, no tanto por ellos, cuanto por el daño que le infieren a sus colegas e instituciones.
La forma y el fondo de dichas pancartas, hacen suponer que por lo menos los autores intelectuales ostentan algun tipo de preparación.
Por supuesto que educación no es sinónimo de civilización, e información y preparación no es sinónimo de cultura.
La barbarie puede aflorar sobre la superficie de almas aparentemente tersas y limpias como una piedra pulida. Pero ¡ hay de quien destape esa piedra !.
Alli afloran los gusanos, los anónimos gusanos que carcomen dichas almas: la envidia, la frustración, la prepotencia, el resentimiento, la impotencia, la cobardía y la estupidéz.
Esas almas, afortunadamente escasas, no se destacan tán solo por su aversión a las normas de convivencia, a la democracia y a la verdad, sino fundamentalmente por su vocación de tirar la piedra y esconder la mano.
Vayan éstas reflecciones para todos los actos de opinion que se escudan en el anonimato.

domingo, 18 de abril de 2010

HISTORIA Y DESARROLLO DE LA COBERTURA DE LA SALUD

Juan Carlos Jaitt

             
         INTRODUCCION

El desarrollo de la cobertura de la salud en nuestro Pais, en cuyo seno la práctica de la Odontología fué siempre el furgón de cola de la Medicina, fué determinando cambios apreciables en los modelos de atención que signaron las distintas etapas del proceso.
Al asumir el Estado la responsabilidad total en dicha materia, principálmente a partir de la segunda década del siglo pasado, esos tiempos estuvieron signados por una fabulosa inversión en infraestructura sanitaria ( hospitales, dispensarios, asilos etc. ) que se prolongó hasta los años 50 de la mano de Carrillo. Dichos establecimientos se hacían cargo de todas las acciones públicas en prevención y curación de los habitantes, con independencia de su proveniencia, su estado y su condición social.  No debe desconocerse que existían establecimientos privados, pero la oferta estatal era fuerte.
Generalmente contaban con planteles profesionales remunerados y un número importante de colaboradores ad-honorem.
Los primeros se estructuraban en categorías que respondían a su antiguedad, especialización y función, y a mediados de siglo, se fueron escalafonando, obteniendo conquistas gremiales como las leyes de carrera hospitalaria, que establecieron mecanismos de ingreso, ascenso, retribución y cobertura social. Los segundos desarrollaban un verdadero curso de honores, que los habilitaba para un ejercicio profesional más seguro, lo que significaba para esos tiempos, en que la población tenía amplias posibilidades de acceso a la atención en la consulta privada, un reaseguro no desdeñable.
La subsidiariedad aplicada a partir de la década de los 60, marcó un deterioro en el sistema por en desentendimiento del Estado, que culminó en los 70 con la "racionalización de los servicios" y su transferencia a las órbitas provincial y municipal, que nó siempre disponían de los recursos para mantener su eficiencia.
Casi en paralelo al desarrollo del sector público, la llegada al País de oleadas de inmigrantes provenientes de la vieja Europa, que ya conocían algunas experiencias de organización colectiva, dió nacimiento a las mutualidades y organismos de socorros mútuos que fundaron sus propios hospitales y centros de salud que tambien daban empleo y cobertura a los planteles de profesionales prestadores de servicios.
Las condiciones de trabajo y remuneraciones eran pactadas con comisiones internas sindicalizadas que tenían el apoyo de alguna legislación vigente y de las instituciones profesionales.
Algunas organizaciones gremiales obreras, habían desarrollado también una experiencia en la protección de la salud de sus afiliados que comenzó tibiamente en los albores del siglo y se afianzó en la década de los 40, acentuándose a través de los años. Ejemplos como los ferroviarios, petroleros y otros en menor magnitud, fueron estructurando un sistema un tanto anárquico que se sustentaba en servicios propios con personal profesional mensualizado y en algunos casos contratos con instituciones privadas y consultorios individuales a los que se les asignaban ingresos fijos o variables, como retribución única o en relación a las prestaciones realizadas.
Los finales de la década de los 60 se hallan signados por la aparición de los hospitales de la comunidad (ley 17102) que no obstante pertenecer al sector público, estaban autorizados al cobro de aranceles con una distribución porcentual a su personal. Esta experiencia resultó frustrante y se desvaneció con el tiempo.
La década del 70 se halla signada por acontecimientos en el area de la salud, cuya vigencia, con cambios, todavía pervive.  La idea de un seguro nacional de salud venía madurando desde hacia cierto tiempo,pero todos los intentos fracasaron por cuestiones políticas o de intereses sectoriales a pesar que ya se habían dictado las leyes pertinentes.
Sin embargo, el sentido movilizador del cambio intentado, que era la planificación e integración de los distintos efectores, pudo plasmarse en la institucionalización de las Obras Sociales a través de la ley 18.610 de 1970.
Al mismo tiempo los sectores públicos de la salud y la educación llegan a un acuerdo para poner en práctica un sistema de integración docente-asistencial a semejanza del que ya se venía aplicando en los centros de salud de los paises avanzados. Este acuerdo dá nacimiento e impulso a las residencias hospitalarias, y a la calificación de Hospital Escuela a aquellos establecimientos que las albergaban con el consecuente mejoramiento de dicha infraestructura e incremento de sus presupuestos.
Todos éstos avances resultaron en una mejora de la atención de la comunidad. Cabe acotar que ya en 1981 las Obras Sociales cubrían a 18.000.000 de afiliados, lo que representaba casi el 70% de la población total.
Tambien en la década del 70, comienza a gestarse y expandirse el empresariado de la salud, con la aparición de las organizaciones de medicina pre-paga que adquieren mayor fuerza en los 80.
La evolución del pensamiento sanitario, signó, como sustrato común para todas las etapas, el enfoque social o colectivo en lugar o como complemento del enfoque clínico individual.  Pero en ningun caso, sus propuestas apuntaban a una colectivización y pauperización de la clase profesional a través de un endiosamiento del lucro empresario, de un desentendimiento del Estado, o de la constitución de polos de poder gremial o empresarial con poder económico, que sustraen recursos que debieran destinarse a una retribución digna del trabajo profesional en un ámbito de respeto y valoración.
Vaya ésta entrada como introducción al tema. En futuras entregas iremos desmenuzando los distintos subsectores en que se encuentra fraccionado en el presente el area de la prestación de servicios de salud.

viernes, 9 de abril de 2010

LA JUBILACION DEL ODONTOLOGO


                                                                                           Juan Carlos Jaitt

Con excepción de aquellos Odontólogos que pueden acceder a jubilaciones municipales, provinciales o nacionales, y descartando a quienes pudieron atesorar bienes y capital durante su vida activa, la gran mayoría de quienes se encuentran en actividad, tendrán que depender, al momento de su retiro, de una jubilación autónoma o de sus propios organismos de seguridad social.
A través de ésta publicación, pretendo compilar ideas, opiniones y propuestas propias, de colegas que quieran aportar las suyas a través de éste Blog y de artículos publicados por especialistas, que apuntan a ofrecer al lector( de preferencia en ejercicio activo de la profesión ) un manual que le permita discernir y programar su futuro, sin olvidarse de aquellos colegas que yá se han incorporado a la tercera edad, y que yá no disponen de tiempo para pensar en caminos alternativos que le permitan visualizar un escenario que, a sus ojos, ya se encuentra congelado.
Un hecho que suele preocupar al jubilado, o a quienes están en vias de serlo está representada por algunas expresiones de dirigentes institucionales, y a veces por las propias instituciones cómo política hacia el porvenir, que respónden a una cruel filosofía utilitarista, que tienden a defender programas que prometen bienestar futuro a cambio de opresiones presentes.
Pero también es cierto que los Odontólogos en ejercicio, tampoco ven modificarse substancialmente su situación económica. En la estructura actual que presta servicios de salud, los consultorios privados liberales se han convertido en tumbas carentes de contenido por la constante merma de los pacientes totálmente privados, y la actividad institucional, en fábrica de sofismas sin connotación social alguna, que prohijan una dependencia cada vez mayor de organismos o empresas financiadoras de servicios.
El estudio del trato a los mayores, permite el abordaje a una de las máximas expresiones de la convivencia humana, sa solidaridad.
Las pautas culturales de la sociedad y la distinta óptica en la asignación de prioridades planteadas desde la economía, impactan fuertemente en las acciones que dinamizan el cuidado de " los viejos ". Estos fenómenos se agudizan con el incremento de la esperanza de vida, la caida de la natalidad, la desocupación, la desconfianza en los sistemas previsionales, el sálvese quien pueda a que empujan los mercados, y en fin, a la pérdida de estima y consideración por el otro hacia dónde se arrastran los regímenes occidentales. Los índices no son ni buenos ni malos, son datos de la realidad. La pérdida de valores ,en cambio, es una bofetada a la condición humana.
El 1° de Octubre de 1998 se instauró el " Año internacional de las personas de edad ". Siendo cómo es la Argentina, el tercer pais de la región con mayor cantidad de ancianos, obliga, en consonancia con las recomendaciones de las comisiones especializadas de la O.N.U a la dirigencia institucional a profundizar el estudio de dicha situación.
Hoy anexamos dos documentos que aportan conocimiento sobre el tema abordado, lo que continuaremos haciendo en el futuro.

Nuestra preocupación tiende a evitar que nuestros colegas jubilados, ingresen en esa trágica expresión de abandono y  desaliento que expone la primera imágen, y disfruten del entretenimiento y la alegría que se observa en  las siguientes que se exponen al comienzo de ésta entrada.