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miércoles, 24 de junio de 2020

ACERCA DE LOS NUEVOS MODELOS EDUCATIVOS EN ODONTOLOGIA

La tercera pauta del informe " Visión 2020 de la FDI " se orienta a la necesidad de "forjar un modelo educativo atento a las necesidades con visión de futuro ".
Mas, cuando hablamos de futuro, ¿ a que período de tiempo nos referimos ?, ¿ a 1 año ?, ¿ a 10 años ?, ¿ a 30 o 50 años ?.
En realidad, existen actividades y políticas que pueden planificarse a corto plazo.  Aún la formación de algunos recursos humanos profesionales, pueden programarse y obtener resultados satisfactorios en un tiempo relativamente corto.  No ocurre lo mismo con los profesionales de la salud.  El lapso que requieren para su readaptación, necesita de una cantidad de años equivalente como mínimo a la duración de la carrera.
Pero esos 5 años, término medio para concluir un curso de odontología son insuficientes.  Cuando se pretende un cambio curricular, que devenga en una reprogramación de la actividad profesional, el recurso activo para el logro del cambio no es el educando, sino el plantel de docentes encargados de liderar la acción.  Si el docente no está convencido de la necesidad del cambio, y no dispone de las herramientas y conocimientos a que deberá echar mano para dicha tarea, el resultado no se campadecerá con los objetivos previstos, y a la larga el proceso concluirá en un fracaso.
No son pocos los casos que pueden tomarse como ejemplo de lo antedicho, alguno de los cuales sucedieron en nuestras propias universidades públicas.  En cuanto a las universidades privadas, casi todas fundamentan sus objetivos en el logro de " un nuevo profesional ", con enunciados en su marco conceptual, de propuestas " modernas " e " innovadoras " alejadas de los clásicos   " moldes tradicionales ".  Sin embargo, la experiencia en nuestro país nos ha demostrado que, a contrapelo de dichos enunciados, los planes de estudio y las currículas resultaron copias de las ya existentes, y los procesos pedagógicos privados no se apartaron de los vigentes en las universidades públicas.
Precisamente en éste contexto es donde se nota lo antedicho.  Los docentes de las nuevas casas de estudios, o son simultáneamente docentes de universidades públicas en función, o lo han sido en un pasado reciente, o directamente solo fueron dictantes de cursos de posgrado en instituciones profesionales, por lo que resultaría harto difícil, aunque nó imposible, que muten con facilidad su metodología y su filosofía sobre un cambio radical en el ejercicio de la profesión.
Sin embargo, la necesidad de un cambio a futuro en el modelo de ejercicio de la odontología, será demandado por fuerza de los propios acontecimientos, que devienen de los progresos de la ciencia y la tecnología, giro que resultaría indispensable a los efectos de no producir una ruptura entre la demanda de servicios y la oferta de los recursos humanos dispuestos a prestarlos. Nuevos conocimientos y tecnologías se producen a un ritmo acelerado y creciente en áreas como la mecánica y la biofísica del tejido conjuntivo, la ingeniería de tejidos, la biotecnología, la ingeniería molecular, la informática y los biomateriales. La integración de éstos nuevos conocimientos en la educación odontologica es todavía precaria.
Desde hace muchos años, se viene hablando de un cambio de paradigmas en la formación del odontólogo a los efectos de preparar la profesión para un futuro, que como tal, es imprevisible, pero que por los datos que nos proporciona la realidad cambiante y el avance de la ciencia, nos la presenta como alejada de la actual situación.
La carga que representan las enfermedades bucodentales a escala mundial es elevada, y pone en tela de juicio la viabilidad del enfoque predomonántemente curativo actual. Al mismo tiempo, los actuales modelos educativos tradicionales en odontologia, no han logrado aún eliminar las disparidades en salud bucodental, siendo como lo es, una importante porción de la salud general.
Tampoco se pone demasiado énfasis en la integración de la odontologia en equipos de salud interdisciplinarios, hecho que fuera promovido en el informe " La educación de los profesionales sanitarios del siglo XXI ", que remarca el "aprender a aprender" y alienta al desarrollo de atributos de liderazgo y a la producción de "agentes de cambio ilustrados".   
Tal vez una de las primeras menciones al respecto, se dió en la
" Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud ", celebrada por la OMS en Alma Ata en 1978, en respuesta a un
" sentimiento internacional de descorazonamiento ante lo extendido de las desigualdades en salud y asistencia sanitaria ", en la que participaron delegaciones de los 134 Estados miembros y representantes de 67 organizaciones especializadas.
Allí se planteaban algunos interrogantes relativos al tema que estamos tratando, tales como si los paises estaban dispuestos a introducir las reformas necesarias para asegurar la disponibilidad de tecnología y personal suficiente, aplicando cambios radicales en su desempeño para extender a toda la población en los próximos decenios los sistemas de atención, adaptándolos a las nuevas demandas y necesidades enmarcadas en la tendencia de Atención Primaria de Salud ( APS ).
En la reunión de expertos llevada a cabo 10 años después en Riga, se analizaron los resultados de la declaración de Alma Ata, tendientes a encauzar los debates y las decisiones de la 41a. Asamblea Mundial de la Salud el mismo año.
Pero la naturaleza de los cambios propuestos en todas éstas reuniones, no fué absoluta, y siempre se dejó un espacio para el cambio de prioridades con arreglo a situaciones que nó siempre dependen de la mera atención sanitaria.  Siempre se puso el acento en el personal de salud ( fuerza de trabajo ), que en muchas oportunidades está poco preparado para el cambio, mal apoyado y desmoralizado; pero fundamentálmente, falto de líderes que orienten y den forma a su accionar.
En 1990, la OMS publica los resultados de una comisión de expertos llevada a cabo en Ginebra entre el 6 y 13 de Noviembre de 1989 ( Informe técnico 794 ), poniendo el acento en el estudio del personal de salud bucodental, enunciando una pregunta clave :
                         " ¿ CAMBIO  O  DETERIORO ? " 
Ante las necesidades y demandas cambiantes en la atención bucodental, se elaboraron algunas metas educativas y planes de estudio tendientes a cumplimentarlas, proponiendo nuevas metodologías en la capacitación y formación profesional futuras.
Se ratifican algunas prioridades al respecto que ya fueran expuestas en 1962 en un informe del Comité de Expertos en Higiene Dental de la OMS, pero adicionándole nuevas demandas, en acuerdo a nuevos hechos que han incidido en la salud dental individual y colectiva denominándolos " patrones cambiantes de enfermedad ".
Siempre se puso el acento, en la necesidad de un determinado espacio de tiempo para el logro de objetivos puntuales.  La reducción de la prevalencia de la caries dental, ha requerido no menos de 30 a 40 años para alcanzar metas desde un CPO de 15 a 4 en niños de 12 años en los paises que se lo propusieron.
Pero tambien es cierto, que en muchos paises en desarrollo, en los que la prevalencia de la caries aumenta junto con el número de dentistas, un cambio en los patrones estructurales y en la formación profesional resulta aconsejable.
Los cambios en los tipos de personal de salud bucodental y su composición, deben introducirse a largo plazo.  Para 2030, se pronostican cambios en ciertos componentes del sistema de atención, fundados en los conceptos de mayor participación de la comunidad, el bienestar de la sociedad en general y la actitud cada vez mas flexible en relación con las oportunidades educativas. 
Tanto la OMS como la ONU, realizan periódicamente llamamientos a favor de la prevención integrada de las enfermedades, especialmente de las no transmisibles (ENT ), alentando la colaboración e interdisciplinariedad entre todas las profesiones de la salud, evitando su actual desconexión.



Las Facultades, sin embargo, siguen formando recursos a un ritmo y con una capacitación, que nó siempre se adaptan a los sistemas de salud.  A pesar de que las propias universidades se cuestionan, los organismos del estado revisan sus políticas y los propios odontólogos y sus organizaciones expresan un cierto disconformismo. Dieciocho facultades en nuestro país producen al rededor de 2000 egresos por año, sin analizar su pertinencia con las demandas y la creación de un mercado saturado de oferta que atenta contra  el normal desarrollo de la profesión.  La elección de la carrera, de las especialidades y del lugar de asentamiento de los profesionales, es totálmente libre, y quien ose poner en tela de juicio éstas libertades o proponga cambios o restricciones, lo menos que recibe como apelativo es el de " reaccionario ", cuando nó 
" antidemocrático "                                                                             
En 1990, en su libro " La enseñanza de la Odontología ", Alberto Arango Botero expone algunas iniciativas para un cambio de paradigmas en la formación de los odontólogos en la facultad de Antioquía, Colombia, basadas en las experiencias de " Docencia-Servicio " y en las " Clínicas Integradas ".  Esta experiencia ya se venía aplicando, aunque nó en idéntica forma, en algunas facultades argentinas.  En 1993, Paltex-OPS convoca la " III Reunión del grupo de trabajo del area odontológica " en Buenos Aires entre el 29/4 y 01/5.  Su documento básico, fué preparado por Roberto Beltrán.  En él, se señalan las deficiencias de los modelos de atención, derivados de una planificación de los sistemas educativos carentes de metas y propósitos, tanto en los establecimientos públicos como privados.  Manifiestan los expertos del grupo que,
" así como la introducción de la investigación, significó la adopción de un enfoque diferente que alcanzó a disciplinas no científicas, exigiéndoseles un manejo diferente de sus teorías, la incorporación de lo social habrá de reorientar todo el quehacer universitario renovando la discusión sobre el valor de las humanidades y las ciencias, en tanto afectan la vida del hombre en sociedad ".
Un hecho que no siempre se tiene en cuenta cuando se menciona la planificación de los recursos de salud ( prácticamente inexistente en nuestro país ), está representado por el impacto que provoca en su desempeño, el avance de la ciencia a través de la investigación. 
Ubiquémonos hipotéticamente en un contexto en que la ciencia , dé solución, a través de vacunas o medicamentos, a las dos enfermedades con mayor prevalencia en la profesión odontológica, la caries y la enfermedad periodontal, hecho que bien puede darse en cualquier momento, dada la etiología infecciosa de ambas afecciones ( con independencia de algún otro factor como la alimentación o la deficiencia en el empleo de las medidas preventivas, que serían abordables sin demasiados inconvenientes). 
De darse una situación así yo me pregunto, ¿ serán necesarios tantos recursos humanos profesionales para el abordaje de otras patologías como las enfermedades de la mucosa bucal, los traumatismos de los maxilares, los transtornos de la ATM, las maloclusiones, las patologías propias de los huesos maxilares o las extracciones dentarias ( mínimas ) originadas en traumas o afecciones que las involucren ? ).                                                                                     
Existen algunos indicios, de que se está trabajando al respecto del logro de una medicina para combatir la caries dental, pero todavía los resultados son inciertos.  Pero en el caso hipotético planteado, no caben dudas que la profesión odontológica vería notoriamente restringida su capacidad de desempeño, ya que la promoción de la salud puede quedar en manos de los maestros, y la protección, en manos de personal auxiliar.  Todo lo demás, no relacionado a la caries y la enfermedad periodontal, requeriría para su abordaje de un volúmen de servicios profesionales mucho menor al actual.
Vale como referencia lo ocurrido con la poliomielitis, cuya última epidemia en el país, en la década de 1950, requirió de una ámplia movilización de recursos profesionales médicos y de recursos físicos como los pulmotores y los procedimientos de rehabilitación a través de aparatología y de especialistas en fisiatría.  La vacuna Salk, y luego la Sabín, desterraron prácticamente la enfermedad, y los recursos disponibles quedaron obsoletos.   Basta con recordar la activa participación de la ONG " Asociación para la lucha contra la parálisis infantil " ( ALPI ) con todos sus recursos humanos y técnicos, hoy casi en extinción.  También podemos recordar el cierre de algunas facultades de odontología en Holanda, Alemania y Dinamarca, como consecuencia del descenso de los indices de enfermedad dental y periodontal.                                                        
Por ello, el currículum de una facultad, debe ofrecer todos los conocimientos, actitudes y habilidades para el ejercicio de la profesión en acuerdo a las demandas contemporáneas, a las patologías vigentes y a los medios y terapéuticas encaminadas a su solución. Pero también deben preveer con visión de futuro, los patrones cambiantes que incidirán en el ejercicio profesional, preparando a los educandos para una reconversión de su práctica si fuera necesaria.                                                                                   
Hoy se halla al tope de la consideración, tanto por los odontólogos como por los propios pacientes, la implantodontología, que  no es solo un recurso abordado en el posgrado, sino que ya forma parte de la currícula de pregrado, llegando en algunas facultades, a convertirse en una cátedra mas del plan de estudios.   Esta especialización, que incorpora cada vez más recursos humanos, y que insume cuantiosos recursos técnicos y económicos                                    para su desarrollo, si bien ya es aceptada como  un recurso terapéutico  indiscutible , requiere todavía de un largo período de estudio y control de los efectos indeseables, no tanto del titanio, como de algunos componentes que se le adicionan como el hierro, nitrógeno, carbono, hidrógeno, vanadio y aluminio que están bajo la atenta mirada de los investigadores, sin descuidar la interferencia a la conducción eléctrica ( negativa para el cuerpo humano ). Pero el mayor peligro para la expansión de los implantes, y de los procedimientos de rehabilitación, se finca en una futura caida de la exodoncia como consecuencia de la disminución de los índices de prevalencia de la caries y las periodontopatías. 
                                                   
Es por ello, que las facultades deben prepararse para contar con docentes muy bien adiestrados para un cambio de paradigmas, que apunten a su propia reconversión, para luego asumir con idoneidad, la tarea de formar odontólogos en un nuevo marco referencial.
La boca ya no será la réplica de un articulador, y los huesos maxilares ya no serán tierra arrasada por tornillos metálicos.  El sesgo biologicista del currículo actual, deberá acompañarse de un desarrollo importante de las actitudes humanistas y los principios éticos; deben redimensionarse las habilidades docentes para una adecuada transmisión de dichas actitudes, y debe fundarse conciencia en los educandos, para que al graduarse, sepan mensurar sus apetencias y legítimos intereses sin desmedro de los derechos de sus pacientes.    Los docentes, y los profesionales de práctica, en virtud de los cambios que puedan avecinarse con decisiva influencia en la educación de grado y en la prestación de servicios, deberán someterse a revisión por parte de organismos aceptados por los poderes públicos, siempre en manos de las propias universidades, a los efectos de evitar desniveles en la atención de la salud de las poblaciones, tratando de limitar, y en lo posible derribar, la crónica incapacidad de la mayoría de las sociedades, de promover y proteger su salud, en acuerdo a sus circunstancias históricas y socioculturales.                                                                 La FDI, en su informe, aconseja al respecto del tema expuesto :

* Desarrollar un sistema educativo que se centre más en las 
   cuestiones de salud pública y en el reconocimiento de las
   disparidades en salud bucodental.

* Hacer hincapié en el pensamiento crítico, la comunicación
   interprofesional en un estadío precoz y a lo largo de toda la
   carrera profesional.

* Abogar en pro de la educación y la capacitación del personal
   de atención bucodental con un claro compromiso con la
   comunidad.

* Promover la aplicación de nuevas tecnologías durante el proceso
   de formación profesional, tanto para el tratamiento como para
   la prevención.

* Educar a toda la profesión para que sea más activa en términos
   de responsabilidad social, para fomentar la salud bucodental
   pública, en lugar de atenerse a una participación pasiva.

* Preconizar un nivel suficiente de desarrollo profesional contínuo.

* Alentar a todas las instituciones de enseñanza odontologica a que
   incluyan una dimensión "verde" en sus planes de estudio.

La imágen pujante de una profesión, puede trocarse en obsoleta si no asume los cambios, y si no se dispone a aceptarlos y canalizarlos efectívamente a favor de la población.
                                                                    
                                                                
                                                                              

viernes, 5 de octubre de 2018

5 de OCTUBRE : " DIA MUNDIAL DE LOS DOCENTES "

El 5 de Octubre de 1966, en la " Conferencia Intergubernamental Especial " llevada a cabo en París por la UNESCO, se aprueba la declaración internacional sobre la situación del personal docente definiendo las responsabilidades y derechos que les asisten en todo el mundo. En 1997, se pone también el acento en las condiciones que deben enmarcar el accionar del personal docente de la enseñanza superior.  Más de 300 organizaciones miembro de mas de 100 paises, reivindicaron, y lo hacen cada 5 de Octubre, aquella recomendación de 1946 de la Conferencia General de la Unesco en cuyo seno, el delegado de China propone y logra que se apruebe, una " Carta Mundial del Profesor " que propone :
          1. Asegurar las condiciones materiales de los profesores.
          2. Aumentar su condición moral.
          3. Proteger la libertad de enseñanza.

La valoración de éstas recomendaciones llevó a la creación de la Internacional de la Educación, que desde su fundación bregó por materializar una serie de reivindicaciones entre las que pueden citarse :
            Contratación legal.
            Selección y formación.
            Preparación en los distintos niveles.
            Seguridad del empleo.
            Responsabilidades y derechos.
            Acción disciplinaria y libertades profesionales.
            Salarios dignos.
            Vacaciones y licencias por estudios.
            Condiciones de trabajo.
            Material docente y carga horaria razonable.
            Normas especiales para zonas aisladas y cargas de familia.
En mi condición de docente universitario, con más de 40 años de experiencia, deseo manifestar algunas consideraciones sobre el ejercicio de ésta noble profesión.  En Argentina, en general la docencia universitaria  no constituye una profesión de vida, y en general se la considera una actividad complementaria de la profesión de orígen, con excepciones que se han multiplicado en las últimas décadas con la creación de los cargos de dedicación exclusiva generálmente compartidos con tareas de investigación.
Sin embargo el grueso de los docentes, acceden a la dedicación semiexclusiva y simple, y es sobre ellos que recae gran parte de la tarea de formar a las nuevas generaciones de profesionales.
Esta restricción de los horarios, a veces impide la realización de tareas que tienden al enriquecimiento de su bagaje pedagógico, a la interrelación con otros docentes de asignaturas dispares y a la asistencia a actividades extracurriculares que permitan un enfoque mas integral de su tarea, y un conocimiento más profundo de la realidad académica y de la propia currícula de grado.
No caben dudas que lo primero que se exige al docente universitario es un profundo conocimiento de la materia que enseña, pero ello no sería suficiente sin acompañarlo de un íntimo contacto con los métodos pedagógicos modernos, con la metodología de la enseñanza y con las herramientas y recursos instruccionales disponibles.  Al mismo tiempo, debe disponer de conocimientos que le permitan ayudar al educando al desarrollo de las actitudes, conocimientos y habilidades; planificar, elaborar y desarrollar dichos recursos y manejar hábilmente los sistemas y métodos de evaluación. Resulta interesante y oportuno, reproducir una gráfica que en idioma inglés muestra como el enseñar y el aprender son dos caras de una misma moneda.

No obstante las carencias descriptas, que parecieran obrar en detrimento de una adecuada formación de nuestros profesionales,    puedo corroborarlo que en la odontología, no ha entorpecido la producción de recursos humanos ámpliamente capacitados, tanto en las universidades públicas como en las privadas, y ello no obedece a otra razón que, quienes asumieron la tarea docente como un verdadero apostolado, han dedicado sus mejores esfuerzos y sus máximas energías a la transmisión de sus conocimientos, aptitudes, actitudes y habilidades 
con un amplio espíritu de colaboración, por encima de sus magras retribuciones, y teniendo siempre como meta, el volcar a                  la comunidad profesionales que puedan asumir con total capacidad y responsabilidad los desafíos a que los convoca el mejoramiento de la salud de sus pacientes y de la población en su conjunto.

                                  " Dame señor, el ser mas madre que las
                                     madres, para poder amar y defender
                                     como ellas lo que no es carne de mis
                                     carnes.
                                     Dame que alcance a hacer de una de
                                     mis niñas mi verso perfecto, y a dejarte
                                     en ella clavada mi más penetrante
                                     melodía, para cuando mis labios no
                                     canten más ".

                                                       Gabriela Mistral

Lema para 2016 :  "VALOREMOS AL DOCENTE. Mejoremos su
                                condición profesional"

Lema para 2017 :  " ENSEÑAR EN LIBERTAD. Empoderar a
                                los docentes "

Lema para 2018 :  " EL DERECHO A LA EDUCACIÓN, implica
                                 el derecho a docentes cualificados "

Este 5 de Octubre, se cumple también el 70° aniversario de la 
" Declaración  Universal de los Derechos Humanos " (1948 ) en la que la educación se asume como un derecho fundamental, y se la consagra como gratuita y obligatoria a través del acceso inclusivo y equitativo para todos los niños.

sábado, 18 de febrero de 2012

OBJETIVOS A CONSIDERAR EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE DE LA ODONTOLOGÍA ( cuarta parte )


8.-  LA  EVALUACIÓN :

                                         Los mecanismos evaluatorios, se hallan indisolúblemente ligados a la fijación de los objetivos educacionales, ya que en última instancia, evaluar significa verificar el logro por parte del educando, de los avances y cambios en las conductas que fueran previstos al enunciar los objetivos tánto generales como específicos, en respuesta al proceso de enseñanza-aprendizaje.
Por ello es importante que una vez fijados con claridad los objetivos de un curso, tanto el alumno como el docente deben conocerlos en profundidad. El alumno, asumiendo que los cambios que se operan en su interior, deben ser evidentes y factibles de observación y comparación, y el docente, teniendo en cuenta que si bien los mejores objetivos de enseñanza son los que indican como se pondrá en evidencia el cambio esperado, ésto se hará posible si el proceso de enseñanza-aprendizaje es adecuádamente conducido y si la metodología pedagógica y el uso de los recursos instruccionales, ha sido eficiente y eficáz.
En el caso específico de las unidades temáticas, las evaluaciones deberán tomar en cuenta las áreas COGNOSCITIVA, AFECTIVA y PSICOMOTRIZ.
En el área cognoscitiva, los instrumentos habituales serán las pruebas orales y escritas. En lo posible, se evitarán los exámenes basados únicamente en pruebas de escogencia múltiple estandarizadas, ya que si bien en gran parte miden la información requerida y memorizada por el alumno, no evalúan adecuádamente la capacidad de análisis y la solución de problemas con sentido crítico.
Los juicios subjetivos de los docentes evaluadores sobre la capacidad analítica de los alumnos, apuntan a un mejor conocimiento por parte de éstos, de cómo manejar la información en vez de símplemente recordarla.
En las areas afectiva y psicomotríz, la evaluación habrá de realizarse por observación directa adecuádamente sistematizada por listas de cotejos y escalas numéricas. La actitud, aptitud, precisión, seguridad, hábito, automatismo y rendimiendo global, tendrán una expresión calificatoria que si bien deberá reunir requisitos de validéz, confiabilidad y objetividad, no desechará los juicios críticos del docente y las apreciaciones subjetivas sobre aspectos de dudosa medición.
Algunos mecanismos de evaluación, se aplicarán en forma asistemática a los efectos de diagnosticar dificultades en el aprendizaje y corregir en consecuencia el proceso.  Son las evaluaciones FORMATIVAS. Otros mecanismos, valorarán el avance en el proceso educativo en consonancia con los objetivos propuestos. Son las evaluaciones SUMATIVAS, que determinarán la promoción del educando hacia niveles más complejos dentro de la unidad temática, y en la sumatoria final, culminarán con la aprobación del curso.

CONCLUSIONES :

                               El proceso de enseñanza-aprendizaje de la Odontología, se basa en las mismas premisas que rigen para la formación en otras profesiones, pero la especificidad que requiere, en virtud de las características dispares que la diferencian, debe apelar a una estructura pedagógica también específica para el logro de los objetivos educacionales, y nó deben intentarse formas y mecanismos que pueden ser aceptables para otras carreras pero que su aplicación automática, puede resultar nociva para el producto final del proceso.
  

martes, 14 de febrero de 2012

OBJETIVOS A CONSIDERAR EN EL PROCESO DE ENSÑANZA-APRENDIZAJE DE LA ODONTOLOGÍA ( tercera parte )


7.- FIJAR LOS CONTENIDOS, OBJETIVOS GENERALES , LA
     METODOLOGÍA PARA CADA CURSO Y DEFINIR LAS
     CORRELATIVIDADES ACADÉMICAS MÍNIMAS.

     a.- CONTENIDOS :
                                     El departamento o ente coordinador de los cursos que integran cada área de una facultad, determinará y seleccionará de entre los conocimientos que se disponen sobre cada asignatura, aquellos que son compatibles con el requerimiento del pregrado, poniendo énfasis en la prelación vertical y en la unificación de criterios básicos y terminología adecuada.
Se deben evitar las superposiciones y repeticiones innecesarias y el establecer proramas tan densos en contenidos que conspiren en contra de una adecuada formación profesional.

b.- OBJETIVOS GENERALES :

                                                    Un objetivo educativo es la descripción de los cambios que la facultad espera lograr en la conducta de sus alumnos, como resultado final del proceso enseñanza-aprendizaje.
Los objetivos propuestos sobre la base de los contenidos de cada curso, habrán de expresar cláramente las conductas evidentes y observables que deben manifestar los alumnos, y no solo el acopio de conocimientos o la memorización de información.
Sin embargo, y a pesar de su denominación de objetivos "generales", resultan más bien súmamente específicos ya que no prevén el desarrollo de las destrezas analíticas, son de extensión mínima y se intentan lograr en plazos breves.
Es decir, que si bien los objetivos propuestos pueden lograr un patrón o nivel de rendimiento razonable y suficiente, el docente no debe desechar oportunidades y enfoques no previstos en los objetivos. No obstante, sería aconsejable explicitar la totalidad de los objetivos propuestos para que el alumno no tenga dudas sobre el sentido del proceso que transita, y qué se espera de él a su finalización.
En todos los casos, el alumno deberá imbuirse del concepto que el eje directriz de su carrera es la salud bucal y general del paciente. Que su desempeño profesional, debe adecuarse a los planes de salud y a las coberturas de la seguridad social, no descartando las posibilidades del ejercicio privado liberal; y que la asistencia del enfermo, no solo requiere del conocimiento científico y del dominio de la técnica, sino tambien del adecuado manejo de los aspectos humanitarios y de sentido social. En última instancia, los objetivos generales de la carrera de odontología no son más que la expresión a nivel educacional, de los requerimientos para alcanzar el perfil profesional adecuado abarcativo de las incumbencias establecidas por la autoridad competente.

c.- METODOLOGÍA :

                                    La expansión de la base de conocimientos que los estudiantes de odontología deben tener en su memoria, ha sido una constante en relación directa con los progresos de la ciencia y la tecnología biomédica. En la medida en que el cúmulo de datos llegaba a la saturación, y en que los métodos clásicos de transmisión de conocimientos volvían al educando receptor pasivo de la información en vez de partícipes activos de su propio crecimiento intelectual, quedaban relegados  la adquisición de valores y actitudes importantes en la formación profesional.
Así surgieron movimientos de educadores que propusieron cambios profundos en el énfasis que debe darse al proceso enseñanza-aprendizaje, y que lo caracterizaron en los siguientes puntos :

- Reducir el monto de información y el quántum de memorización.
- Los contenidos deben integrarse con conceptos básicos.
- Debe proporcionarse al alumno mas tiempo para el aprendizaje
  independiente y para cursos electivos.
- Es conveniente el contacto temprano del alumno con el paciente,
  limitando los cursos preclínicos o introductorios.

No cabe duda, que para introducir los cambios que posibiliten la modificación de los moldes tradicionales en la docencia odontológica, debe hecharse mano a nuevas experiencias de aprendizaje, entendiendo como tales, las situaciones creadas por el docente para poner al alumno en relación dinámica con la asignatura o sus contenidos.
Para el desarrollo de cada experiencia, es necesario contar con recursos instruccionales adecuados, teniendo presente que su valor didáctico no depende de ellos en sí mismos, sino del correcto uso que se les dé.
Estos recursos, ayudan al docente a :

- proporcionar al estudiante medios de observación y
  experimentación.
- economizar tiempo en las explicaciones para aprovecharlo después
  en otras actividades.
- transformar en objetivos algunos temas abstractos del proceso
  enseñanza-aprendizaje.
- facilitar la comprensión del educando.
- comprobar hipótesis, datos, informaciones, etc. adquiridos por
  medio de explicaciones o investigaciones.
-incentivar el interés de los alumnos por temas que aparenten ser de
  poca utilidad para ellos.
- acercar al alumno a la realidad.

Estos recursos instruccionales, se aplican fundamentálmente en la enseñanza de la clínica y en el campo de las actitudes y de la actividad intelectual, constituyendo un importante apoyo en el campo del desarrollo de las habilidades prácticas o destrezas.
En éste último campo, es donde deben marcarse las distintas opciones de actividades prácticas que debe cumplir el alumno, destinadas a obtener como resultado, la precisión y seguridad en sus movimientos y en el desarrollo de las destrezas analíticas.
Las experiencias de aprendizaje, destinadas a la adquisición de habilidades prácticas, discurren por tres niveles :

1.- la imitación, observando un modelo docente.

2.- seguimiento de instrucciones bajo control.

3.- trabajo independiente para el logro del automatismo.

En el campo cognoscitivo, la información puede llegar al alumno al alumno siguiendo diversas vias. La mas directa es la clase magistral, aunque se ha reducido consideráblemente el tiempo que antes se le adjudicaba. No obstante, con la introducción de mecanismos de mayor participación del alumno, no resulta desechable su mantención.
Resulta conveniente al respecto, estimular el aprendizaje independiente, exigiendo que los estudiantes busquen la información pertinente en vez de obtenerla pasívamente, y con dicho bagaje, participar en clases dialogadas, grupos de discusión, etc.
La realización de videos educativos, puede reemplazar la clase tradicional y al mismo tiempo, permitir la autoinstrucción o refresco en horarios no comprometidos y en ambientes externos a la cátedra o servicio.
Cuando por diversas circunstancias, los contenidos del programa no puedan agotarse o profundizarse adecuádamente, el dictado de cursos parciales de asistencia nó obligatotia, puede resultar conveniente.
En resúmen, el dictado de los aspectos teóricos de los contenidos de las unidades temáticas, requerirá de la siguiente metodología :

1.- Clases dialogadas con estímulo del aprendizaje independiente.

2.- Videos educativos que faciliten la instrucción.

3.- Grupos tutoriales en los que el docente promoverá la nivelación
     de conocimientos con una relación docente-alumno 1 a 8.

4.- Prácticas de búsqueda bibliográfica y traducción en tiempo
     comprometido.

5.- Presentación de monografías y casuística de interés en ateneos
     clínicos con discusión monitoriada.

d.- LAS CORRELATIVIDADES ACADÉMICAS MÍNIMAS :

     Cuando el área acdémica de una facultad o escuela de odontología, ha establecido el programa de estudios de la carrera y ha diagramado las prelaciones de los cursos que la integran con sus correspondientes contenidos, debe al mismo tiempo determinar la secuencia en que los educandos van escalando las etapas que, previa aprobación de los cursos, los lleven a la graduación. Lo que pareciera una tarea sencilla, deja de serlo cuando se analizan las distintas lineas del conocimiento y de la práctica que se pueden escalar en forma independiente hasta un cierto punto.
La agrupación de asignaturas o entes coordinadores resulta áltamente beneficioso para el posgrado, en donde la formación de especialistas se lleva a cabo por áreas que prácticamente disecan una profesión en aras a una profundización del conocimiento.
Esta situación no es aplicable a la carrera de grado, en donde el educando debe adquirir una formación abarcativa de la profesión.
En éste caso la interdepartamentalidad es imprescindible, y el establecimiento de vasos comunicantes entre áreas específicas, determina prelaciones a veces distintas a las intradepartamentales.
El sistema de clínicas integradas, ha impuesto un cambio en el mecanismo tradicional de la fijación de correlatividades, y en algunos aspectos, tambien en la determinación de los contenidos básicos o mínimos de cada asignatura, instrumentando el modelo de aprendizaje por problemas, de frente a la realidad, que no prioriza la evaluación de datos memorizados y de comportamientos predeterminados, en dónde la transmisión social de los conocimientos juega un papel de cambio y desarrollo.

                                                                        continuará.

sábado, 4 de febrero de 2012

OBJETIVOS A CONSIDERAR EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE DE LA ODONTOLOGÍA. ( segunda parte )


4.- EVITAR LAS REPETICIONES INNECESARIAS Y LAS
     SUPERPOSICIONES.


     La limitación del volúmen de información que se espera sea retenida por los estudiantes de odontología, resulta casi una constante en la mayor parte de las propuestas pedagógicas de los últimos años en las principales escuelas del mundo.
Los repasos y los ciclos previos de nivelación de conocimientos, no resultan ya un requerimiento habitual, aunque para prescindir de ellos, las escuelas han debido llevar a cabo un verdadero esfuerzo para la introducción de modificaciones curriculares que ya hemos analizado en publicaciones previas.
Sin embargo, resultaría oportuno que, en la medida en que puedan funcionar grupos tutoriales, el docente evalúe la posibilidad del refresco de conocimientos en aquellos educandos que lo necesiten, pero que en última instancia sean congruentes con los lineamientos a que se han debido ajustar las unidades temáticas precedentes, pues de lo contrario, se introduce en el alumno la duda y la incertidumbre sobre la pertinencia y validéz de la información impartida.
Otra alternativa en ésta cuestión, es la introducción del aprendizaje independiente fuera del horario curricular, que algunos programas lo denominan "currícula oculta". El desarrollo de éste tipo de experiencias, requiere de una revisión de los métodos docentes y de los mecanismos de evaluación, así como tambien de un correcto ajuste de la carga de trabajo que el educando puede soportar razonáblemente.

5.- DAR UNA ESTRUCTURA SECUENCIAL A LAS
     UNIDADES TEMÁTICAS.

     En toda estructura pedagógica, el ordenamiento de los conceptos se basa en la susceptibilidad de articularse según su grado de prelación. Para ello deben determinarse cuidadosamente aquellos conocimientos que son fundamentales para la obtención de otros, y luego ordenarlos en un plan conjunto que ofrezca un órden progresivo y lógico que garantice cierta continuidad en el aprendizaje.
Este ordenamiento, cuya configuración es patrimonio de cada unidad temática, debe insertarse tambien en el marco de los distintos cursos que integran una orientación determinada.
En cada curso en particular, será facultad del departamento la integración armónica y secuencial de los contenidos entre las distintas asignaturas que lo integran.
De la contrastación de los respectivos programas, y siempre que el órden temático se cumpla en su desarrollo temporal, puede surgir la necesidad de una reconsideración de las prelaciones establecidas en las unidades temáticas, para dar pertinencia a dichos contenidos con el objetivo que se ha enunciado.

6.- DETERMINAR LA CARGA HORARIA ACEPTABLE DE
     CADA CURSO PARA ALCANZAR LOS OBJETIVOS DEL
     MISMO.

     Sobre la base del establecimiento de objetivos educacionales
alcanzables, resulta esencial desarrollar programas que arriben a las metas preestablecidas a lo largo de una carga horaria que respete el tiempo no comprometido, y que sea razonáblemente asimilada por el alumno.
Almismo tiempo, esta carga horaria del curso, debe compatibilizarse con las uidades temáticas que en forma horizontal, se superponen a lo largo del período escolar. Se admite en general, que para el ciclo clínico del alumno de odontología, no deben superarse las 25 horas semanales. El departamento determinará el total de horas de cada curso a lo largo de un año, semestre, etc., y la duración de cada sesión de trabajo. Esta carga de trabajo, y según el tipo de asignatura, se integrará con clases teóricas en las que la actividad intelectual se aplica al acopio de conocimientos, conceptos y principios básicos; y experiencias de laboratorio o clínicas destinadas al dominio de habilidades y desarrollo de destrezas para la resolución de los problemas que se plantéen. El departamento deberá velar para que en la medida que el educando avanza en la coordinación vertical del area, lo haga con el acervo de conocimientos y la capacitación práctica suficientes para abordar con criterio y destreza las acciones que se le encomienden.
En la clínica, se profundizará y ampliará luego el entrenamiento del alumno al lado del enfermo, intensificando e intercambiando conocimientos, evaluando resultados y desarrollando en suma, las tres actitudes básicas que cimentarán su vida profesional : la actitud "mental", que despertará su intelecto, la actitud "moral", que afirmará su juicio y la actitud "técnica", que desarrollará su habilidad. Las distintas actividades a desarrollar, deben planificarse adecuádamente, evitando la improvisación y la toma de decisiones para las que el estudiante no está capacitado.  La eficacia de toda esta tarea docente dependerá sobremanera de la relación docente-alumno que se establezca en cada curso.
La experiencia en distintas facultades de odontología, ha determinado que dicha relación en la clínica oscila entre 1:4 y 1:8.

                                                             Continuará.     

lunes, 30 de enero de 2012

OBJETIVOS A CONSIDERAR EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE DE LA ODONTOLOGÍA ( primera parte )

Sin entrar a considerar la pertinencia de los modelos tradicionales de cátedras o asignaturas independientes, contraponiéndolo a las unidades docentes integradoras, cómo los departamentos; una serie de aspectos operativos del sistema curricular, deben ser tenidos en cuenta para el logro de los objetivos que el mismo se plantea.
Los iremos analizando en las aportaciones que siguen.

1.- UNIFICACIÓN DE CRITERIOS Y TENDENCIAS.
    
      El volúmen global de conocimientos que debe recibir el estudiante de odontología, se halla integrado por dos núcleos bien definidos; los llamados "conocimientos esenciales" y los "conocimientos accesorios. Los conocimientos esenciales son el conjunto de información que los educandos necesitan para desempeñarse satisfactoria e independientemente en cada estadio de su educación y para continuar su formación como odontólogos.
No son por lo tanto, una recopilación de hechos, datos, tablas, etc., sino mas bien una adecuada capacitación en el uso del método científico y en la aplicación de las destrezas analíticas que les permita comprender el proceso de la creación y el flujo del conocimiento, asi como la pertinencia de los conceptos científicos, para prestar cuidados efectivos y humanitarios a los pacientes.
Esta es la función básica del docente, que se cumple a través de la estrecha relación "maestro-discípulo", poniendo el énfasis en la transmisión y desarrollo de valores y actitudes positivas.
En éste aspecto, la unidad académica debe incentivar la presencia de profesores y auxiliares debídamente capacitados para dicha tarea.
En cuanto a los conocimientos accesorios o "conocimiento nuclear", representa el conjunto de informaciones que el estudiante debe memorizar y retener, referidos a los tópicos específicos o contenidos de la programación curricular.
El departamento debe normatizar la estructura periférica de éstos contenidos, dejando a la cátedra u orientación la suficiente independencia para la elección del núcleo.
Ello involucra el respeto a la "libertad de cátedra" y a la eventual "cátedra paralela", pero sin descuidar el tutelaje sobre la racionalidad, pertinencia y valor científico de los recursos terapéuticos que se enseñan.
Al mismo tiempo debe unificarse un glosario y una terminología que eviten confusiones, como así tambien armonizar los principios de la técnica y las tendencias de la clínica en acuerdo con el avance científico y con la disponibilidad de recursos.

2.- COORDINACIÓN VERTICAL DE LOS CURSOS EN 
     NIVELES DE COMPLEJIDAD CRECIENTE.

     En el proceso de enseñanza-aprendizaje de cualquier campo de la ciencia, el alumno irá avanzando progresiva y sistemáticamente superando condiciones o prerequisitos que lo van habilitando para escalar sin prisa, pero sin pausa, posiciones que lo acerquen a la síntesis del conocimiento.
Este mecanismo resulta bastante simple en la formación de especialistas o en la enseñanza de monotemas, pero se torna mas complejo en las carreras terciarias, en las que la fragmentación vertical del conocimiento produce una serie de bandas paralelas, que si bien poseen puntos o superficies de  contacto horizontal, pueden alcanzar un considerable despliegue en forma independiente una de otra.
Cada una de esas bandas se halla integrada por una serie de cursos o unidades temáticas que siendo parte de la currícula, requieren sin embargo de una ubicación precisa en la escala del aprendizaje para integrar conceptos y lograr niveles más amplios en la educación.

3.- EVITAR EL FRACCIONAMIENTO DESMEDIDO DE LOS
     CONOCIMIENTOS.

     La avalancha de información científico-tecnológica volcada en textos, revistas, periódicos y otros medios de comunicación, descolocan rápidamente a quien quiera mantenerse mediánamente actualizado, e impulsan a los estudiosos a optar entre convertirse en superespecialistas o en generalizadores superficiales. Las facultades, en su pretención de no quedar a la zaga entre los poseedores del conocimiento, tratan de incorporar buena parte de lo que se produce en el mundo, y en gran número de oportunidades transmitírselo a sus educandos. De ésta manera, y sin pretenderlo, se convierten en una fuente de inseguridad e incertidumbre, y en algunos casos, en promotoras de la anarquía intelectual. Así la explosión científica, promoviendo la excesiva fragmentación del conocimiento, mantiene abierta la brecha entre el ritmo de su expansión y la posibilidad de su asimilación.
Resulta imprescindible por tanto, que la programación académica de las altas casas de estudios, determine con precisión el volúmen de información que debe volcarse al estudiante y la forma en que debe hacerlo. Probáblemente, toda la información que se brinda sea importante,de lo que no siempre puede deducirse que sea imprescindible o por lo menos asimilable por el alumno  cuando su fragmentación desmedida resulta evidente o cuando su coordinación en tiempo y espacio no la torna aprovechable.
Es evidente la necesidad de desagregar algunos contenidos de determinados cursos para permitir el fortalecimiento de otros núcleos de información, y si fuera posible, intentar una mayor participación de las áreas a nivel de las clínicas integradas, sin afectar la individualidad de los distintos cursos, aunque acotándolos a la dimensión y profundidad adecuada, a lo menos en lo que al pregrado curricular se refiere.

                                                                       Continuará.  

viernes, 4 de noviembre de 2011

LA EDUCACIÓN ODONTOLÓGICA HACIA EL FUTURO

Para principios del 2012, Argentina ostentará una relación Odontólogos-Habitantes de 1/720, lo que colocará al país a la cabeza de los paises latinoamericanos en lo que a dicha relación más baja se refiere, si se tiene en cuenta que en Uruguay es de 1/1000, en Chile 1/1170, en República Dominicana 1/1200, en México 1/1571 y en Haití 1/50.000, por tomar algunos ejemplos.
Esta relación que se dá en la odontología, no marcha paralela a otras profesiones, con excepción de la medicina, abogacía y las ciencias económicas, con la diferencia que las dos últimas profesiones se autosustentan alimentando una creciente burocracia tánto pública como privada, que ellos mismos inducen imponiendo mecanismos y legislación a veces inentendible para los profanos.  La medicina dispone de una infraestructura de servicios en permanente expansión en todos los subsectores, que de a poco va absorbiendo los excesos de profesionales.
No ocurre lo mismo con profesiones científico-tecnológicas, que se demandan necesariamente sin que se incremente su número en la misma medida que las profesiones tradicionales.
Para darnos una idea de éste fenómeno, basta tan solo saber que Chile, por tomar un ejemplo cercano, gradúa por cada 1000 abogados, 207 ingenieros de diversas ramas, y la Argentina apenas 37. Esta situación se dá tanto en las universidades públicas como en las privadas.
No caben dudas que ningún organismo de la sociedad, ni dispone ni promueve la creación de mecanismos de planificación que influyan en la determinación de los educandos a la hora de elegir sus carreras. Por supuesto que no es una tarea fácil implementar mecanismos inductorios, sin que se preste a una malinterpretación que los asemeje a una tentativa de coartar la libertad de elección, pero por lo menos, debieran buscarse formas de asesorar o recomendar elecciones que apunten al proceso de desarrollo del país, desalentando el engrosamiento de profesiones que no responderán en última instancia, a las propias expectativas de los ingresantes, tánto en lo referente a sus apetencias económicas, como a sus deseos de ascenso social.
Esta falta de planificación, también incide en el abandono prematuro o en la extensión del lapso normal de la carrera, con el consiguiente despilfarro de tiempo y recursos. Basta pensar que en nuestro pais tenemos, por cada graduado anual, 17 estudiantes matriculados, mientras que en otros paises es de apenas 8.  Ya es casi una verdad de perogrullo, que " la educación universitaria no aumenta las oportunidades laborales en la forma que sería deseable de esperar, y nó produce automáticamente el ascenso social de los estudiantes pobres. Ya no es tán cierto que un título universitario garantiza mejores oportunidades de progreso ". La frase entrecomillada, pertenece a Paul Krugman, y si bien personalmente no la comparto en su totalidad, representa el pensamiento de un intelectual que no debe desdeñarse.
La idea de una fuerte clase media sustentada en el estudio de profesiones universitarias, puede que ya no sea tán plausible como lo fuera en el pasado, pero tambien es cierto, que la formación intelectual que conlleva el cursado de dichas carreras, como el adentrarse en la ciencia y la tecnología, ayuda a crear mentes abiertas al cambio, otorgando al mismo tiempo, capacidad para adaptarse a los nuevos requerimientos, exigencias y desafios  que plantea la sociedad moderna.
Los educadores dentales, siempre nos hemos preguntado: ¿ porqué debemos enseñar ?,¿ a quienes debemos enseñar ?, ¿ para qué debemos enseñar ?, ¿ dónde debemos enseñar ?, y hemos tratado de consensuar las respuestas adecuadas a cada situación.
Sin embargo existen otras dos preguntas que resultan cruciales para la educación universitaria, principalmente en aquellas profesiones que habilitan para ejercer actividades de servicio público: ¿ a cuantos debemos enseñar ? y ¿ como debemos enseñar ?.  La primera de estas dos preguntas, ya la hemos respondido a lo largo de las exposiciones sobre " Enseñanza de la Odontología ", y la esencia de dichas respuestas, radica en la concepción política, ideológica y hasta económica que abrace cada educador. La superabundancia de Odontólogos, cuando la demanda no se elonga, crea frustraciones y resentimiento, y es un tema que tal vez nunca pueda tratarse liberándolo de las ideologías.
En cuanto al como, tambien ya hemos abordado algunas aproximaciones relativas al proceso de enseñanza-aprendizaje, pero vale la pena detenerse en un aspecto que pareciera controversial, y sin embargo en el fondo no lo es.
Existe una tendencia en los educadores, de plegarse a la idea del cambio permanente, estableciendo una verdadera oposición entre lo que se conoce como tradición y lo que se acepta como innovación.
En nuestra profesión, se dá el hecho cierto de un antagonismo entre quienes sustentan cada tendencia. Los hay quienes piensan en una formación básica, con preeminencia de una transmisión de conocimientos teóricos con un sólido soporte intelectual, complementado de un desarrollo de habilidades y destrezas amparadas en dicha formación. Otros educadores, exponen el ideario de una fuerte inclinación a la labor práctica desde el comienzo de los cursos, y una complementación teórica paralela que permita interpretar mejor dicha labor, con un acento puesto en la propia creatividad, para diferenciar así la profesión de un oficio, con el agregado de otorgarle a la facultad, las características de una empresa.
A éste último modelo, se lo suele caracterizar como moderno o innovativo, y al anterior como tradicional, llegándose a manejar términos como el de excelencia en contraposición a cultura o pensamiento.
Debe tenerse mucho cuidado de implantar cambios drásticos en los modelos de educación odontológica, sin caer como consecuencia en un descenso de la calidad educativa, y no interpretar la excelencia, cómo el disponer de profesores superespecialistas que suplanten a los generalistas, éstos últimos bien formados clínicamente, a los que
 suele denominarse maestros.  Ortega y Gasset, tenía una especial aversión por aquellos a quienes denominaba "generalizadores superficiales", y a su contrapartida los "superespecialistas".
De los primeros, censuraba su elocuencia ampulosa, dando la impresión de un dominio infinito del conocimiento, que se desvanecía ante el primer cuestionaniento serio de los jóvenes.
De los superespecialistas, decía que: "en su afan por profundizar el conocimiento, estudian tánto de tán poco, que llegan a saber casi todo de casi nada".
Los cambios, deben darse sólo cuando los docentes están preparados para darlos. Una herramienta educativa maravillosa, si nó se la emplea con conocimiento y convencimiento, puede resultar infructuosa y hasta catastrófica.
Dice Jaim Etcheverry con respecto a las dos concepciones educativas: " Cuando se escucha el discurso de los reformadores de la educación, es preciso concluir que todo lo que se hizo hasta ahora tuvo resultados desastrozos. Gracias a la denominada pedagogía tradicional, parecieran haberse formado una suerte de individuos estúpidos, memorizadores de informaciones inútiles, simples repetidores obsesionados por las evaluaciones, desmotivados por continuar aprendiendo durante el resto de sus vidas, dotados de un pensamiento infantil, incapacitados para trabajar junto con otros, bloqueados en toda discusión.  En suma, unos pobres y despreciables ignorantes, desprovistos de juicio crítico y carentes de personalidad. Como el resultado de esos métodos perversos somos nosotros mismos, hay que advertir que es a nosotros a quienes describimos cuando criticamos a los que hoy denominamos despectivamente " métodos tradicionales de aprendizaje ". Los caracterizamos recurriendo al peor de los calificativos, porque para la sociedad actual no hay nada más denigrante que considerar que algo es  "tradicional".  La otra pedagogía ( la innovativa ), es la que nos promete un estudiante activo, motivado, interesado por aprender durante toda su vida, dotado de pensamiento adulto, capacitado para trabajar con los demás. Muy diferente, en fin, de ésto despreciable que somos nosotros mismos.
Una pedagogía desvelada por la relevancia y por eso centrada en lo "útil", como si resultara posible anticipar qué y cuándo algun conocimiento nos será útil.
Una pedagogía promotora del "estudiante entretenido" y activo, distante de quienes hoy se" aburren" ante la propuesta de estudiar algo en profundidad y con seriedad.
Una pedagogía estimulante de la discusión, aunque la sustancia del debate no refleje más que la ignorancia acerca de los aspectos más elementales de lo que se discute".
Creo que es bueno someter a la crítica, a cualquier método de enseñanza que pretenda imponerse. La educación no debe exhibir tán solo resultados mensurables, ( que los necesita ). La eficiencia y la productividad son palabras que encierran deseos de obtener logros concretos, aunque ello es tán solo una parte de lo que se pretende durante la formación profesional, si lo que necesita un pais son buenos técnicos y excelentes científicos, que al mismo tiempo constituyan una ancha base intelectual en la pirámide de talento, que ha de sustentar la pervivencia de una sociedad libre y democrática.
Decía Carlos Fuentes, "que las generaciones mayores tenemos la obligación de entregar a los jóvenes las novedades del pasado ", pero no debemos desentendernos de los adelantos técnicos y científicos, y de las nuevas modalidades de encarar la relación de la universidad con la sociedad, a través de los nuevos mecanismos de  vinculación como la extensión, la asistencia técnica y la incubación de emprendimientos.
Una cosa no anula la otra, y la tendencia correcta sería una especie de mix de las ideologías descriptas, con programas conducidos por expertos, que sin renegar de su fundamentación técnicio-científica, acerquen al alumnado a la realidad que lo circunda.  La universidad dejará de ser así esa antígua caja de cristal, para transformarse en un faro luminoso que irradie por doquier el conocimiento que produce a través de la investigación, y lo vuelque en la formación de profesionales que lo apliquen con idoneidad y sensibilidad social. 

miércoles, 19 de octubre de 2011

ENSEÑANZA DE LA ODONTOLOGÍA

LA EDUCACION PREPROFESIONAL ( parte 3 )

La experiencia a la que hemos hecho referencia en párrafos anteriores, ha demostrado en los distintos paises en que se aplica, que resulta necesaria su profundización en el adiestramiento en ciencias biológicas y naturales, en el desarrollo de destrezas en la comunicación y en el arte de escribir con propiedad, en el conocimiento de las ciencias sociales y las humanidades, la demostración de una aptitud para la ciencia, una valoración de las aptitudes y destrezas para el trabajo profesional y una adecuada capacidad analítica para el aprendizaje independiente.
Cabe acotar que la educación preprofesional, con sus requisitos amplios y estrictos, no invalida ni exime las pruebas de admisión que cada facultad puede imponer a los aspirantes al ingreso.  La experiencia argentina en el tema, no brinda demasiadas oportunidades para el análisis.  Los "cursos preparatorios" y los
"ciclos de orientación", constituyen las distintas modalidades que se han aplicado en nuestras facultades y escuelas de Odontología, en algunos casos como antesala del exámen de ingreso, y en otros como eslabón previo al comienzo del curso profesional.
Una experiencia innovadora, se produce en la Universidad de Buenos Aires a partir de 1985 en lo que se dió en llamar la "Reforma Pedagógica", a la que ya nos hemos referido anteriormente.
En el marco de sus principios generales, se inscribe la reforma curricular, que estableció para todas las carreras tres etapas, que luego fueron modificadas. Nos interesa remarcar la primera etapa curricular, el llamado "Ciclo Básico Común", modalidad que responde a las características de la educación preprofesional y que entre sus objetivos generales pueden citarse:

I : Tenderá a brindar una formación básica integral, a desarrollar un pensamiento crítico, a la consolidación de una metodología propia de las diversas areas del saber, y a la formación cívica democrática.

II : Tendrá una duración aproximada de tres cuatrimestres. Constará de algunas asignaturas obligatorias relativas a ciertos aprendizajes que se consideran básicos para todo estudiante universitario, de otras correspondientes al área que se elija como principal y de otras optativas, pertenecientes a las áreas restantes.

Esta división en áreas atiende, por un lado, a una clasificación de las diversas disciplinas y, por otro, a una correlación con las actuales carreras de la universidad.  Al cursar un área como principal, al estudiante se le abre un abanico de posibilidades en cuanto a la futura elección de la carrera.
Los objetivos específicos, apuntarán a que el estudiante:
  1. Afiance sus conocimientos y habilidades en el uso de diversos lenguajes y en el manejo de la información.
  2. Asuma la responsabilidad de su propio aprendizaje de modo de iniciarse en la educación permanente.
  3. Tome conciencia de la importancia del trabajo grupal interdisciplinario.
  4. Se oriente hacia una elección de carrera adecuada, desde el punto de vista personal, y hacia una futura ubicación profesional relacionada con las necesidades de la comunidad.
  5. Se inicie en el conocimiento científico de diversas disciplinas y en la interpretación de sus fundamentos filosóficos, epistemológicos y metodológicos.
  6. Adquiera una visión interdisciplinaria respecto de las distintas áreas del conocimiento.
  7. Se inicie en la consideración de los problemas y situaciones reales con un enfoque sistemático y metodológico.
  8. Evalúe la importancia de los valores éticos en el ejercicio de una profesión comprometida con el medio social, y tendiente a fomentar la convivencia democrática y en paz.
Sin duda alguna, el Ciclo Básico Común, aún vigente, pretendió llenar un vacío, que como ya lo analizáramos, fuera debídamente señalado por el Seminario Latinoamericano de México con veinte años de anticipación.

martes, 18 de octubre de 2011

ENSEÑANZA DE LA ODONTOLOGIA

LA EDUCACION PREPROFESIONAL ( parte 2 )

No cabe duda, que la capacitación general que brindan nuestros colegios de segunda enseñanza, a fuer de enciclopedista, resulta demasiado abstracta, alejada de las realidades de la vida práctica y del mundo del trabajo, con la casi absorbente finalidad de preparar a los educandos para la prosecución de sus estudios, soslayando todo tipo de salidas laborales ( con contadas excepciones ).
Sin embargo, a la casi absoluta carencia en sus planes, de conocimientos prácticos necesarios para la integración activa en el circuito de producción, debe sumarse una desarticulación de sus contenidos pedagógicos con los niveles superiores de educación. En muchos casos la compejidad de las formas de ejercicio profesional y de la vida social, tornan insuficiente la simple información y memorización a que se circunscribe la currícula secundaria.
Basta mencionar que de los 472.311 aspirantes al ingreso en las universidades nacionales entre los años 1978 y 1981, sólo aprobó el exámen correspondiente, el 49% de los mismos, sin que del análisis de las pruebas a que fueran sometidos, surja la presunción de una exigencia desmedida en las mismas.
La formación preuniversitaria, no responde sin duda a los requerimientos de las carreras que habilitan para el ejercicio de la mayor parte de las profesiones relacionadas a la producción y los servicios, o lo que es peor, no pone el acento en el educando para que sea capáz de leer, escribir, hablar, razonar y calcular con facilidad; resultando por demás deplorable  encontrar un sinnúmero de bachilleres que no tienen una idea exacta del modo de vida nacional o de la herencia cultural de su país.
Es por tanto comprensible, que la educación liberal profesional no puede resultar distinta de una educación liberal en el bachillerato, que privilegia la erudición sobre la preparación para el ingreso al mundo del trabajo, que pone énfasis en una pretendida cultura universal, suponiendo que la educación está desligada de todo contexto.
De la misma manera que el obrero de hoy, cualquiera sea su ocupación, requiere mayores aptitudes y preparación técnica para competir en el mercado laboral, el profesional, con tan solo su bagaje técnico-científico, resultará presa fácil de un mercado de trabajo que anulará su cosmovisión y limitará su libertad e independencia.  Ya en 1965, en el Seminario Latinoamericano sobre la enseñanza de la Odontología llevado a cabo en México, con el patrocinio de la O.P.S, se discutió el tema de la educación preprofesional en el nivel universitario, ya que, producir cambios en el nivel secundario es un objetivo de difícil consecución.
Existió unanimidad en remarcar " la necesidad impostergable de la educación universitaria preprofesional ", debiendo los estudios odontológicos, " ir precedidos de una enseñanza básica de nivel superior, porque es necesario dar al futuro estudiante de odontología, una preparación en estudios científicos, reforzar su educación general necesaria para su formación integral, orientar y evaluar adecuádamente sus aptitudes vocacionales y ayudarlo a formar conciencia sobre la carrera que ha elegido ".  Estos estudios, manifestaban los educadores allí reunidos, " en lo posible no deben alargar demasiado la duración de la   carrera, y serán en general, de la incumbencia de la Universidad y nó de las Facultades o Escuelas respectivas, aunque éstas, deben supervisarlos y armonizarlos con el plan de estudios sin participar directamente en el dictado de los mismos".
Los estudios predentales en los EE.UU de Norteamérica, son requeridos desde 1935, y abarcan dos años de educación general universitaria previa a los cuatro años de educación profesional.
En el año académico 1958-1959, el requisito básico en ocho de las cuarenta y siete escuelas era de tres años académicos de estudios preodontológicos, permitiendo a William R. Mann concluir que " la educación general del Dentista, ha mejorado definitívamente, y que su experiencia en las humanidades y las ciencias sociales ha sido expandida, aumentando así la utilidad potencial del profesional, cómo ciudadano".