En este blog, se ofrece una tribuna para la exposición y discusión de los Problemas que Afectan la formación del Odontólogo, el ejercicio profesional y todo tema atinente al Mejoramiento de la salud bucal de la población, y a la Jerarquización de la profesión.
jueves, 20 de junio de 2013
EL BRUXISMO ( bruxomanía )
El bruxismo, también llamado bruxomanía, es un hábito involuntario que es considerado una parafunción, en la medida que no cumple con ninguna función beneficiosa para el organismo y se caracteriza por la opresión de la mandíbula contra el maxilar superior, que en la mayor parte de los casos se acompaña del rechinamiento de los dientes, con la producción de un ruido característico similar al que desarrollan los roedores al masticar una sustancia dura.
Este hábito puede ser nocturno o diurno, lo que demuestra en éste último caso su ingobernabilidad. Este hábito pasa desapercibido para el individuo hasta que interrumpe abrúptamente su sueño, o en vigilia se percata del mismo.
Desde el antíguo testamento se encuentran referencias al bruxismo, pero desde 1907, Marie y Ptiekievics al estudiar el hábito le dán el nombre de "bruxomanía" y en 1931, Frohman lo denomina "bruxismo".
Se presenta a cualquier edad, pero afecta a niños y personas jóvenes en porcentajes que oscilan entre un 10 y un 30 % de dicha franja etárea. Es más común en la población asiática, se lo detecta también en los europeos y americanos y en menor grado en los africanos. En realidad, el bruxismo se lleva a cabo en posiciones excéntricas de la mandíbula, aunque a veces la presión entre los dientes se realiza en oclusión céntrica ( clénching ) y sus repercusiones no son tán marcadas como en el bruxismo, en el que la musculatura esquelética somete a una sobrecarga a toda la estructura del complejo anátomofuncional denominado paradencio
( diente, periodonto, hueso alveolar y encía ).
ETIOLOGÍA ( causas ) :
La mayor parte de los trabajos y publicaciones, hacen mención del estrés y la ansiedad como desencadenantes del hábito. También se mencionan como factores de riesgo la depresión, el tabaquismo, el alcohol y el uso de algunas drogas neurotrópicas. Algunos estudiosos del tema, además de la condición básica de neurosis, mencionan desórdenes en la musculatura masticatoria, interferencias oclusales ( con afectación en muchos casos de la articulación témporomaxilar ) y transtornos del sueño ( parasomnias ) en el bruxismo nocturno.
DIAGNÓSTICO :
* Facetas de desgaste en las piezas dentarias no compatibles con el desgaste funcional habitual.
* Hipersensibilidad dentaria.
* Presión de la mandíbula sobre el
maxilar superior.
* Rechinamiento dentario.
* Contractura o dolor mandibular
al despertar.
* Cefaleas.
Puede recurrirse para complementar el diagnóstico clínico, a estudios de la actividad cerebral durante el sueño ( polisomnografía ) en los casos de hábito nocturno, y en el hábito diurno al estudio cerebral y la electromiografía de los músculos masticatorios.
En un gran porcentaje de casos, el bruxismo se acompaña de dolores en la ATM y desviación de la línea media durante la apertura bucal ( sindrome de disfunción y dolor ).
Estos síntomas pueden presentarse asociados o en forma independiente, pero el desgaste de las superficies dentarias es la expresión más acabada del hábito.
COMPLICACIONES :
Las alterciones de la oclusión como consecuencia del desgaste dentario, son los resultados más evidentes del bruxismo, pudiendo provocar además sensibilidad por el desgaste del esmalte dentario que deja al descubierto la dentina, tejido en el que finalizan las terminaciones nerviosas de la pulpa.
Suelen también acompañar al hábito :
* Dolores en la mandíbula.
* Dificultades en la masticación y deglución.
* Movilidad dentaria.
* Enfermedad periodantal.
* Alteraciones anatómicas en la ATM.
* Transtornos del sueño.
* Irritabilidad, cefaleas, ansiedad, cansancio, etc.
COMO SE CONTROLA EL BRUXISMO ?
En general, se atacan los síntomas evitando los alimentos duros, estimulando el buen dormir, relajando los músculos a través de la masoterapia y las técnicas de relajación y tratando de reducir el estrés diario. En algunos casos se aconseja equilibrar la función cerebral con medicamentos monitoreados por el neurólogo o el psiquiatra ( benzodiazepinas, relajantes, antidepresivos etc. ).
Desde el punto de vista dental, se deben eliminar los contactos prematuros, alinear las arcadas dentarias con ortodoncia, y colocación de férulas de acrílico que tienden a mantener la mandíbula en una posición más relajada. Estas férulas, deben evitar el contacto de las piezas dentarias posteriores. Desde el punto de vista de la rehabilitación, se puede recurrir a implementos protéticos para intentar normalizar la dimensión vertical, lo que se conseguirá en forma progresiva.
La disminución del daño dental, la normalización de los estados de ánimo alterados, impedir la molestia hacia los familiares y compañeros de trabajo, y encaminar al enfermo hacia una vida armónica, son las principales razones del tratamiento, que nó siempre conseguirá la desaparición total del hábito.
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