CRITERIOS SOBRE LA INTENSIDAD DE LA
FORMACIÓN PRÁCTICA. ( primera parte )
La formación de recursos en el área de la salud, requiere de la universidad un cabal conocimiento de todos los factores que la integran, la condicionan y la potencian. De otro modo, una porción importante del esfuerzo intelectual y de las aptitudes adquiridas por el educando, puede no servir al proceso de desarrollo del pais.
El impacto de las distintas crisis socioeconómicas regionales y globales sobre la estructura del mercado de trabajo en salud ( MTS ), requiere para su comprensión y para la formulación de las estrategias destinadas a corregir las distorciones en los sistemas de atención, de un análisis de las dos variables que interactúan en el proceso y que se afectan, subordinan y regulan entre sí,: la oferta y la demanda. Sin embargo, sería pueril pensar que éstos dos factores, actúan desconectados del contexto sociopolítico de los paises y las comunidades en que asientan. No caben dudas al respecto que, en sociedades de tecnología avanzada como la nuestra, la ideología y los aspectos poíticos, son tánto o mas importantes que los fundamentos científicos, ya sea en la organización de los servicios de salud, cuanto en la formación de los recursos humanos profesionales del área.
Vale al respecto mencionar que nuestro país, carente de un sistema integrado para la cobertura de la salud, presenta un verdadero mozaico legal, institucional y filosófico, en el que conviven toda la gama imaginable de subsistemas de atención y de prácticas profesionales. Este es un aspecto importante del sistema, que condiciona el desarrollo y el desempeño, tánto de la fuerza de trabajo en salud ( FTS ), como de los propios sectores demandantes de servicios.
Resulta innegable que, la estructura, categorización y dinámica de la FTS, se hallan supeditados a las características y organización de los sectores demandantes. Que éstos, a su vez, sufren el impacto de las políticas y de la creciente socialización de los sistemas de financiación de la salud, y ambos se definen, perfilan y acomodan a las ideologías de los grupos de poder.
Es bien cierto que en las sociedades posindustriales, el paciente se ha convertido en consumidor de servicios, y en los paises en que la medicina está socializada, en usuario.
Que en el primer caso, el profesional de la salud se ha volcado a un esquema de creciente comercialización, y en el segundo, se ha adocenado a un mecanismo burocrático que no siempre constituye un paradigma, tanto como medio de vida, como de realización vocacional.
Lo que resulta carente de toda lógica, y fuente de profundas contradicciones, es que en una sociedad como la nuestra convivan ambas modalidades, y peor aún, que los mismos sectores, superpongan actividades en sistemas de tán dificultosa compatibilización.
De allí, que resulta imprescindible para la universidad un análisis de la estructura de la FTS, las formas efectivas de su utilización y subutilización, las tendencias a corto, mediano y largo plazo de la dinámica en la formación y desempeño de los recursos humanos de máximo nivel, y por fin, aportar los criterios objetivos para su planificación y la toma de decisiones en el proceso de desarrollo de los mismos, apuntando a corregir las distorciones y desequilibrios entre los sistemas de formación de formación y los de servicio.
En este blog, se ofrece una tribuna para la exposición y discusión de los Problemas que Afectan la formación del Odontólogo, el ejercicio profesional y todo tema atinente al Mejoramiento de la salud bucal de la población, y a la Jerarquización de la profesión.
martes, 30 de agosto de 2011
martes, 23 de agosto de 2011
ENSEÑANZA DE LA ODONTOLOGÍA
LOS CONTENIDOS CURRICULARES BÁSICOS. ( décima parte )
Formulación de los contenidos básicos
o mínimos.
Del análisis de lo expuesto en páginas anteriores, puede inferirse que, tanto las incumbencias, como el perfil profesional, la estructura curricular, los programas de estudio y los objetivos educacionales, representan partes de un todo en donde la apariencia de superposiciones y obviedades, resulta manifiesta para quien desconozca los vericuetos de la programación educativa en los niveles superiores. Si a ello se agregan las unidades temáticas y los contenidos curriculares, la problemática se agudiza, por lo que resulta imprescindible fijar claramente los alcances de tán intrincada terminología.
La formulación de contenidos, tal vez sea el último eslabón de ésta cadena, y por lo tanto deben responder absolútamente a cada una de las instancias que determinan y condicionan el desarrollo de una carrera, que concluye con el otorgamiento de un título profesional con responsabilidad social. Es por ello, que la tarea de los docentes y autoridades educativas cuando fijan los contenidos de las asignaturas de un plan de estudios, resulta relevante y requiere de un profundo conocimiento no solo de la materia que se aborda, sino de toda la problemática legal y social que enmarca la formación del recurso humano capacitado para el ejercicio profesional.
La definición de "contenidos mínimos" o "básicos" que hemos analizado al comienzo, es representativa de los deseos y requerimientos de la comunidad para el resguardo de la idoneidad profesional, aunque no siempre su sola formulación represente una garantía absoluta en dicho sentido. Se requiere por tanto, que los contenidos básicos o mínimos de cada unidad temática, vayan acompañados de una síntesis de los objetivos que se establecen para el educando, y en algunos casos tambien puede complementarse con una justificación del curso en particular y con una breve descripción de la metodología a emplear en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Estos contenidos mínimos, obtenidos por consenso, servirán no solo como soporte del proceso educativo de cada institución de enseñanza, sino que además permitirán una comparación con otros institutos, a los efectos de posibilitar las tareas de habilitación, acreditación, certificación, reválida etc..
La forma de presentar las tablas de contenidos básicos, difiere según se analicen algunos criterios sustentados por las diferentes instituciones educativas.
En general, los planes de estudio de nuestras facultades y escuelas de Odontología y Medicina, promueven la formulación de dichos contenidos enmarcándolos en cada materia, curso, asignatura etc., con lo cual ya se está insinuando una estructura curricular, un número de materias y una denominación para cada una de ellas.
El Council on Dental Education de los EE.UU de Norteamérica, fija los contenidos por areas de conocimiento, con independencia del número y tipo de asignaturas y de su denominación específica.
El resultado final de cada sistema, apunta al logro de idénticos objetivos, por lo tanto, los agrupamientos de Facultades ( AFACIMERA ya lo definió ) deben acordar el sistema a adoptar, para lo cual, en el caso de las Facultares y Escuelas de Odontología, resultará aconsejable una encuesta y un seminario que favorezca el consenso.
Formulación de los contenidos básicos
o mínimos.
Del análisis de lo expuesto en páginas anteriores, puede inferirse que, tanto las incumbencias, como el perfil profesional, la estructura curricular, los programas de estudio y los objetivos educacionales, representan partes de un todo en donde la apariencia de superposiciones y obviedades, resulta manifiesta para quien desconozca los vericuetos de la programación educativa en los niveles superiores. Si a ello se agregan las unidades temáticas y los contenidos curriculares, la problemática se agudiza, por lo que resulta imprescindible fijar claramente los alcances de tán intrincada terminología.
La formulación de contenidos, tal vez sea el último eslabón de ésta cadena, y por lo tanto deben responder absolútamente a cada una de las instancias que determinan y condicionan el desarrollo de una carrera, que concluye con el otorgamiento de un título profesional con responsabilidad social. Es por ello, que la tarea de los docentes y autoridades educativas cuando fijan los contenidos de las asignaturas de un plan de estudios, resulta relevante y requiere de un profundo conocimiento no solo de la materia que se aborda, sino de toda la problemática legal y social que enmarca la formación del recurso humano capacitado para el ejercicio profesional.
La definición de "contenidos mínimos" o "básicos" que hemos analizado al comienzo, es representativa de los deseos y requerimientos de la comunidad para el resguardo de la idoneidad profesional, aunque no siempre su sola formulación represente una garantía absoluta en dicho sentido. Se requiere por tanto, que los contenidos básicos o mínimos de cada unidad temática, vayan acompañados de una síntesis de los objetivos que se establecen para el educando, y en algunos casos tambien puede complementarse con una justificación del curso en particular y con una breve descripción de la metodología a emplear en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Estos contenidos mínimos, obtenidos por consenso, servirán no solo como soporte del proceso educativo de cada institución de enseñanza, sino que además permitirán una comparación con otros institutos, a los efectos de posibilitar las tareas de habilitación, acreditación, certificación, reválida etc..
La forma de presentar las tablas de contenidos básicos, difiere según se analicen algunos criterios sustentados por las diferentes instituciones educativas.
En general, los planes de estudio de nuestras facultades y escuelas de Odontología y Medicina, promueven la formulación de dichos contenidos enmarcándolos en cada materia, curso, asignatura etc., con lo cual ya se está insinuando una estructura curricular, un número de materias y una denominación para cada una de ellas.
El Council on Dental Education de los EE.UU de Norteamérica, fija los contenidos por areas de conocimiento, con independencia del número y tipo de asignaturas y de su denominación específica.
El resultado final de cada sistema, apunta al logro de idénticos objetivos, por lo tanto, los agrupamientos de Facultades ( AFACIMERA ya lo definió ) deben acordar el sistema a adoptar, para lo cual, en el caso de las Facultares y Escuelas de Odontología, resultará aconsejable una encuesta y un seminario que favorezca el consenso.
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educación odontológica.,
enseñanza de la odontología
sábado, 20 de agosto de 2011
ENSEÑANZA DE LA ODONTOLOGÍA
LOS CONTENIDOS CURRICULARES BÁSICOS ( novena parte )
LA CURRÍCULA ( 2 )
La reforma pedagógica a la que nos hemos referido en la entrada anterior, se lleva a cabo sobre la base de los siguientes principios:
a) Dotar a la U.B.A del más alto nivel académico, lo cual implica brindar una formación sólida y actualizada en todos los campos de la ciencia y la cultura, con acceso a todas las fuentes de información y a los mejores productos científicos y culturales. Significa tambien superar la mera transmisión de cultura y formar estudiantes, docentes e investigadores capaces de recrear y generar nuevos conocimientos y tecnologías.
b) Construir una universidad profúndamente democrática y pluralista, que implique la participación de todos los sectores de la comunidad universitaria en la toma de decisiones a través de:
-la supresión de cualquier limitación para el acceso a la universidad, tanto de estudiantes como docentes,con la sola exigencia de los requisitos académicos.
-la inclusión en los contenidos curriculares, de todas las lineas del pensamiento, de las manifestaciones culturales y de las teorías y prácticas científicas de validéz,que puedadn haber estado ignoradas, excluidas,prohibidas o relegadas en diversos períodos. Al respecto es muy importante la creación de cátedras paralelas, que posibiliten la experiencia de un verdadero cotejo de teorías y posiciones, dentro de un marco de respeto y democracia.
c) Construir una universidad insertada en el medio, que se nutra de él, y dé respuesta a sus necesidades. Esto se logrará a través de una formación que contemple la imprescindible relación teoría-práctica, entendiendo por ello:
-una formación científico-tecnológica y cultural, que en vez de responder a los lineamientos de los centros hegemónicos de poder, se focalice en dar respuesta a nuestros planes de desarrollo, se estudien problemas de nuestra realidad y se busquen soluciones a ellos. En tal sentido habrá que priorizar aquellas demandas de urgente solución (salud,alimentación,vivienda,educación etc).
-una formación que incluya experiencias de trabajo, preferentemente en areas conectadas a los estudios, tanto a través de la prestación de servicios en organismos públicos, como mediante la realización de pasantías en instituciones públicas o privadas u otras experiencias de aprendizaje, experiencias que formarán parte de los raquisitos curriculares. Ello resultará de valor, en la medida en que pueda cotejarse la formación adquirida, con los problemas surgidos de la práctica, y buscar soluciones para evitarlos en el futuro.
- que los sectores representativos de la vida nacional no pertenecientes a la universidad, tengan en ella un espacio abierto para plantear propuestas y necesidades y se beneficien de su accionar de manera directa (prestación de servicios, extensión, etc.).
Los objetivos que planteaba la reforma pedagógica, en la medida que representan lineamientos de órden general, no resultan suficientes para la elaboración de una currícula específica, aunque le provean de un marco de referencia conceptual. Por otra parte, una currícula no debe ceñirse exclusivamente a una planificación coyuntural y estática, mas bien, debe propender a la obtención de cambios en las actitudes y conductas de los profesionales formados a su amparo, para lo cual debe informarse en una imágen objetivo en la que se hallen insertas las estrategias tendientes a promover mejores niveles de salud en la población. Las propuestas inmersas en la reforma pedagógica de la U.B.A, sentaron las bases para la formulación de criterios generales y específicos a los que puede recurrirse para un diseño curricular odontológico como los que se enuncian a continuación:
1.- Introducción temprana a la clínica, con oportunidades para entrenarse en la toma de decisiones clínicas. El educando en el ingreso a la carrera debe, al mismo tiempo que tomar contacto con las estructuras anatómicas inertes, palpar de cerca al individuo en salud plena y observar las circunstancias que puedan alterarla, deteriorarla o suprimirla.
2.- Integración entre ciencias básicas y disciplinas clínicas; entre las disciplinas clínicas entre sí, y entre la aplicación clínica individual y la comunitaria.
3.- Orientación temprana hacia la odontología preventiva y la promoción de la salud.
4.- Fomentar las estrategias que contemplen la resolución de los problemas de salud bucal a través del método científico, con apoyo de la investigación socioepidemiológica y operativa.
5.- Encarar el entrenamiento clínco en condiciones reales, transformando al estudiante en un recurso más de la fuerza de trabajo en salud, privilegiando su desempeño en los sistemas locales de salud a través de las modalidades enmarcadas en la atención primaria.
6.- Facilitar la integración interdisciplinaria y el trabajo con auxiliares del odontólogo, privilegiando los tratamientos integrales con altas parciales o totales, sin descuidar el manejo de la emergencia y la referencia. Con relación a la organización curricular, debe evaluarse la adopción de algun sistema administrativo que contemple y dé respuesta a los objetivos directores de la carrera.
La enseñanza a través de unidades docentes integradoras como los departamentos, puede representar un avance sobre los tradicionales sistemas de cátedras o asignaturas independientes. Esta situación no solo permite una coordinación más efectiva entre las actividades científicas y de investigación, sino que además promueve la unidad de la acción docente que desempeñan sus integrantes. La mencionada coordinación, tanto a nivel vertical como horizontal, permite llevar a la práctica en forma mas fácil y ordenada, algunos objetivos sobre los cuales se cimenta la operatividad del sistema de enseñanza-aprendizaje tales como los mencionados a continuación:
-Unificación de criterios y tendencias.
-Coordinación vertical de los cursos en niveles de complejidad creciente.
-Evitar el fraccionamiento desmedido de los conocimientos.
-Evitar las repeticiones innecesarias y las superposiciones.
-Dar una estructura secuencial a las unidades temáticas.
-Determinar la carga horaria aceptable de cada curso para alcanzar los objetivos del mismo.
-Fijar los contenidos, objetivos generales, metodología y evaluación de cada curso.
-Definir las correlatividades académicas mínimas.
En conclusión,puede argumentarse que la estructuración de una currícula, constituye un proceso sumamente complejo, que responde a factores de distinto órden entre los cuales se cuentan:
1. Científicos.
Conocimientos disponibles. Recursos terapéuticos aceptados.
2. Sociales.
Necesidades de la población.
3. Políticos.
Planes de salud. Cantidad y calidad del recurso humano necesario.
4. Económicos.
Demanda potencial. Costos.
5. Educacionales.
Formación humanística-técnica-integral.
Al mismo tiempo deben superarse presiones intra y extracurriculares, por lo que resulta extremádamente difícil diseñar una currícula rígida, y deben contemplarse situaciones previas a nivel de escuelas similares preexistentes, de otras carreras, de otros paises etc..
Debe apelarse, a una evaluación sistemática y constante, restando, incorporando o variando los contenidos, las metodologías y las secuencias. El educador debe distinguir perfectamente lo que es necesario para la práctica y para el progreso de la profesión, reconociendo que nada de lo que se enseña es completamente irrelevante, pero hay ciertamente, conocimientos que son mas significativos que otros. Debe entenderse que el graduado es el producto terminal de un proceso en el cual no solo cuenta lo que se enseña, sino como y para que se enseña.
La tarea de la universidad, tendrá que ver con el intento de explicar la realidad y nó meramente describirla. La búsqueda del porqué y no tanto del como, debe ser el resultado de su esfuerzo. La investigación científica deberá encauzarse no simplemente a describir sino a transformar la realidad, y los problemas a abordar deben ser los propios de nuestra realidad, para que nó nos constituyamos en un simple eco de las grandes metrópolis, que nos dictan sus programas de investigación, manejan las becas vinculados a ellos, favorecen el drenaje de científicos y técnicos, o los devuelven conformados a su estilo.
La transformación educacional no debe interpretarse como un ejercicio intelectual ni como un pasatiempo. Al respecto se pregunta Gaston Berger: "¿ Debe partirse de lo que existe para modificar algunos detalles, agregando acá un poco de matemáticas, quitando allá un poco de latin ?, ¿ o deberemos preguntarnos mas bien sobre la finalidad misma de la educación ?. ¿Comprenderemos hasta que punto no tiene sentido modificar los itinerarios sin saber exactamente a donde queremos ir, y sabremos plantearnos la pregunta esencial sobre que género de hombre queremos formar ?".
Vale la pena reproducir un concepto del " Grupo de estudio sobre la educación profesional general del médico ", creado por la Asociación de Escuelas Médicas Norteamericanas : " ....el grupo de estudio no desea recurrir a la hipérbole histérica de crisis, ni tampoco impugnar la alta calidad de lo mucho que se viene haciendo. No obstante, percibimos una erosión contínua en la educación profesional general de los médicos, erosión que no se ha detenido, sino mas bien acelerado cada vez más. Observamos que hay presiones contínuas a las cuales debemos enfrentarnos con vigor y determinación deliberados, para evitar que se produzcan daños críticos e irreversibles ". Sin duda, éste concepto vale tambien para la educación odontológica.
LA CURRÍCULA ( 2 )
La reforma pedagógica a la que nos hemos referido en la entrada anterior, se lleva a cabo sobre la base de los siguientes principios:
a) Dotar a la U.B.A del más alto nivel académico, lo cual implica brindar una formación sólida y actualizada en todos los campos de la ciencia y la cultura, con acceso a todas las fuentes de información y a los mejores productos científicos y culturales. Significa tambien superar la mera transmisión de cultura y formar estudiantes, docentes e investigadores capaces de recrear y generar nuevos conocimientos y tecnologías.
b) Construir una universidad profúndamente democrática y pluralista, que implique la participación de todos los sectores de la comunidad universitaria en la toma de decisiones a través de:
-la supresión de cualquier limitación para el acceso a la universidad, tanto de estudiantes como docentes,con la sola exigencia de los requisitos académicos.
-la inclusión en los contenidos curriculares, de todas las lineas del pensamiento, de las manifestaciones culturales y de las teorías y prácticas científicas de validéz,que puedadn haber estado ignoradas, excluidas,prohibidas o relegadas en diversos períodos. Al respecto es muy importante la creación de cátedras paralelas, que posibiliten la experiencia de un verdadero cotejo de teorías y posiciones, dentro de un marco de respeto y democracia.
c) Construir una universidad insertada en el medio, que se nutra de él, y dé respuesta a sus necesidades. Esto se logrará a través de una formación que contemple la imprescindible relación teoría-práctica, entendiendo por ello:
-una formación científico-tecnológica y cultural, que en vez de responder a los lineamientos de los centros hegemónicos de poder, se focalice en dar respuesta a nuestros planes de desarrollo, se estudien problemas de nuestra realidad y se busquen soluciones a ellos. En tal sentido habrá que priorizar aquellas demandas de urgente solución (salud,alimentación,vivienda,educación etc).
-una formación que incluya experiencias de trabajo, preferentemente en areas conectadas a los estudios, tanto a través de la prestación de servicios en organismos públicos, como mediante la realización de pasantías en instituciones públicas o privadas u otras experiencias de aprendizaje, experiencias que formarán parte de los raquisitos curriculares. Ello resultará de valor, en la medida en que pueda cotejarse la formación adquirida, con los problemas surgidos de la práctica, y buscar soluciones para evitarlos en el futuro.
- que los sectores representativos de la vida nacional no pertenecientes a la universidad, tengan en ella un espacio abierto para plantear propuestas y necesidades y se beneficien de su accionar de manera directa (prestación de servicios, extensión, etc.).
Los objetivos que planteaba la reforma pedagógica, en la medida que representan lineamientos de órden general, no resultan suficientes para la elaboración de una currícula específica, aunque le provean de un marco de referencia conceptual. Por otra parte, una currícula no debe ceñirse exclusivamente a una planificación coyuntural y estática, mas bien, debe propender a la obtención de cambios en las actitudes y conductas de los profesionales formados a su amparo, para lo cual debe informarse en una imágen objetivo en la que se hallen insertas las estrategias tendientes a promover mejores niveles de salud en la población. Las propuestas inmersas en la reforma pedagógica de la U.B.A, sentaron las bases para la formulación de criterios generales y específicos a los que puede recurrirse para un diseño curricular odontológico como los que se enuncian a continuación:
1.- Introducción temprana a la clínica, con oportunidades para entrenarse en la toma de decisiones clínicas. El educando en el ingreso a la carrera debe, al mismo tiempo que tomar contacto con las estructuras anatómicas inertes, palpar de cerca al individuo en salud plena y observar las circunstancias que puedan alterarla, deteriorarla o suprimirla.
2.- Integración entre ciencias básicas y disciplinas clínicas; entre las disciplinas clínicas entre sí, y entre la aplicación clínica individual y la comunitaria.
3.- Orientación temprana hacia la odontología preventiva y la promoción de la salud.
4.- Fomentar las estrategias que contemplen la resolución de los problemas de salud bucal a través del método científico, con apoyo de la investigación socioepidemiológica y operativa.
5.- Encarar el entrenamiento clínco en condiciones reales, transformando al estudiante en un recurso más de la fuerza de trabajo en salud, privilegiando su desempeño en los sistemas locales de salud a través de las modalidades enmarcadas en la atención primaria.
6.- Facilitar la integración interdisciplinaria y el trabajo con auxiliares del odontólogo, privilegiando los tratamientos integrales con altas parciales o totales, sin descuidar el manejo de la emergencia y la referencia. Con relación a la organización curricular, debe evaluarse la adopción de algun sistema administrativo que contemple y dé respuesta a los objetivos directores de la carrera.
La enseñanza a través de unidades docentes integradoras como los departamentos, puede representar un avance sobre los tradicionales sistemas de cátedras o asignaturas independientes. Esta situación no solo permite una coordinación más efectiva entre las actividades científicas y de investigación, sino que además promueve la unidad de la acción docente que desempeñan sus integrantes. La mencionada coordinación, tanto a nivel vertical como horizontal, permite llevar a la práctica en forma mas fácil y ordenada, algunos objetivos sobre los cuales se cimenta la operatividad del sistema de enseñanza-aprendizaje tales como los mencionados a continuación:
-Unificación de criterios y tendencias.
-Coordinación vertical de los cursos en niveles de complejidad creciente.
-Evitar el fraccionamiento desmedido de los conocimientos.
-Evitar las repeticiones innecesarias y las superposiciones.
-Dar una estructura secuencial a las unidades temáticas.
-Determinar la carga horaria aceptable de cada curso para alcanzar los objetivos del mismo.
-Fijar los contenidos, objetivos generales, metodología y evaluación de cada curso.
-Definir las correlatividades académicas mínimas.
En conclusión,puede argumentarse que la estructuración de una currícula, constituye un proceso sumamente complejo, que responde a factores de distinto órden entre los cuales se cuentan:
1. Científicos.
Conocimientos disponibles. Recursos terapéuticos aceptados.
2. Sociales.
Necesidades de la población.
3. Políticos.
Planes de salud. Cantidad y calidad del recurso humano necesario.
4. Económicos.
Demanda potencial. Costos.
5. Educacionales.
Formación humanística-técnica-integral.
Al mismo tiempo deben superarse presiones intra y extracurriculares, por lo que resulta extremádamente difícil diseñar una currícula rígida, y deben contemplarse situaciones previas a nivel de escuelas similares preexistentes, de otras carreras, de otros paises etc..
Debe apelarse, a una evaluación sistemática y constante, restando, incorporando o variando los contenidos, las metodologías y las secuencias. El educador debe distinguir perfectamente lo que es necesario para la práctica y para el progreso de la profesión, reconociendo que nada de lo que se enseña es completamente irrelevante, pero hay ciertamente, conocimientos que son mas significativos que otros. Debe entenderse que el graduado es el producto terminal de un proceso en el cual no solo cuenta lo que se enseña, sino como y para que se enseña.
La tarea de la universidad, tendrá que ver con el intento de explicar la realidad y nó meramente describirla. La búsqueda del porqué y no tanto del como, debe ser el resultado de su esfuerzo. La investigación científica deberá encauzarse no simplemente a describir sino a transformar la realidad, y los problemas a abordar deben ser los propios de nuestra realidad, para que nó nos constituyamos en un simple eco de las grandes metrópolis, que nos dictan sus programas de investigación, manejan las becas vinculados a ellos, favorecen el drenaje de científicos y técnicos, o los devuelven conformados a su estilo.
La transformación educacional no debe interpretarse como un ejercicio intelectual ni como un pasatiempo. Al respecto se pregunta Gaston Berger: "¿ Debe partirse de lo que existe para modificar algunos detalles, agregando acá un poco de matemáticas, quitando allá un poco de latin ?, ¿ o deberemos preguntarnos mas bien sobre la finalidad misma de la educación ?. ¿Comprenderemos hasta que punto no tiene sentido modificar los itinerarios sin saber exactamente a donde queremos ir, y sabremos plantearnos la pregunta esencial sobre que género de hombre queremos formar ?".
Vale la pena reproducir un concepto del " Grupo de estudio sobre la educación profesional general del médico ", creado por la Asociación de Escuelas Médicas Norteamericanas : " ....el grupo de estudio no desea recurrir a la hipérbole histérica de crisis, ni tampoco impugnar la alta calidad de lo mucho que se viene haciendo. No obstante, percibimos una erosión contínua en la educación profesional general de los médicos, erosión que no se ha detenido, sino mas bien acelerado cada vez más. Observamos que hay presiones contínuas a las cuales debemos enfrentarnos con vigor y determinación deliberados, para evitar que se produzcan daños críticos e irreversibles ". Sin duda, éste concepto vale tambien para la educación odontológica.
viernes, 19 de agosto de 2011
ENSEÑANZA DE LA ODONTOLOGÍA.
LOS CONTENIDOS CURRICULARES BÁSICOS. ( octava parte )
LA CURRÍCULA.
Decía José Manuel Estrada que, "las fantasías curriculares son pecados que no purgan los teorizadores de la educación, sino la comunidad universitaria toda". Pero sería simplista pensar que las estructuras curriculares, se construyen con ligereza y con facilidad. Tampoco resulta fácil modificar las ya existentes, lo que dió orígen a aquella conocida expresión de Durocher: " Es más fácil trasladar un cementerio que cambiar una currícula ". Por ello no resulta obvio echar una mirada retrospectiva sobre un tema de tanta relevancia.
La propuesta de Harris y Hayden en 1839 para fundar una escuela odontológica en la Universidad de Maryland, EE.UU, y su rechazo por parte del profesorado de medicina, constituyó el primer intento para la enseñanza orgánica de dicha ciencia, y la formación académica independiente del recurso humano calificado. La idea sin embargo, germinó en 1840 con la creación del Baltimore College of Dental Surgery, donde se dieron los fundamentos de la odontología organizada, y su educación sobre una base médica.
La aparición de nuevas escuelas, que copiaron los planes de estudio de la primera, no produjo ningun cambio sustancial hasta 1867, en que se crea la Escuela Dental de la Universidad de Harvard, donde se implanta una nueva currícula que exige la aprobación de los cursos de ciencias básicas médicas, tres años de aprendizaje privado, dos años académicos y presentar una tesis.
En 1884, con el patrocinio de la Asociación Nacional de Escuelas de Odontología, se institucionaliza el aprendizaje informal privado con énfasis en la formación básica. En 1891, el incremento de la enseñanza técnica eleva a tres años la duración de la carrera, descuidándose la integración de los conocimientos básicos y clínicos.
El informe presentado por Flexner en 1910 a la Fundación Carnegie para el avance de la enseñanza, en relación con la educación médica, aboga por una adecuada complementación entre una sólida base científica, con la experiencia clínica práctica dentro de un ambiente universitario. El estudio llevado a cabo por Gies en 1926, en el área de la educación odontológica, integrando el entrenamiento en ciencias médicas, tecnología dental, medicina bucal y práctica clínica odontológica, con una duración de cuatro años, constituye la base de las currículas que, años más, contenidos menos, sustentan la enseñanza de la moderna odontología hasta fines de la década de 1970.
En nuestro pais y específicamente en la Universidad de Buenos Aires, pueden distinguirse cinco etapas en el desarrollo de la educación dental. La primera, un tanto empírica y adaptada por analogía a los criterios y tendencias de los EE.UU y Francia, se extiende hasta 1919, y concluye con el establecimiento del doctorado a propuesta del Dr. Imaz en 1920.
Hasta 1933, se desarrolla la segunda etapa, caracterizada por una currícula que integraba las ciencias básicas con la técnica y la clínica odontológica, con una duración de tres años que no incluía en forma orgánica la enseñanza de la cirugía. A partir de 1933, el proyecto Erausquin eleva la duración de la carrera a cinco años, aunque en realidad el último correspondía al curso de doctorado.
Sucesivos cambios, con marchas y contramarchas, se producen durante un largo peródo, aunque sin modificar sustancialmente la duración y contenido de la currícula, excepción hecha con algunas asignaturan que se agregan y contenidos que se desagregan de otras vigentes. Vale la pena mencionar el plan impuesto en 1954, que traslada a los primeros años de la carrera, materias técnicas en respuesta a los criterios innovadores que desde los paises avanzados, propugnaban la incorporación temprana del educando a la ciencia odontológica. Sin embargo, su duración fué efímera por razones ajenas a la compertencia académica.
En 1978 comienza la cuarta etapa, donde ganan espacio en la currícula, los modernos principios de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, con la incorporación de asignaturas cuya pretención no era sólo la de informar sobre los aspectos preventivos de la odontología, sino también, establecer un nexo entre la tarea docente y la función asistencial, con algún énfasis puesto en programas comunitarios que intentan desarrollar en el educando, la sensibilidad hacia los problemas sociales que inciden sobre la salud.
En 1984, inmersa en los lineamientos generales de la reforma pedagógica impulsada por la U.B.A, comienza la quinta etapa, que todavía se halla en desarrollo, en la que se profundiza, no solo un rediseño de la estructura curricular, sino tambien un cambio en la metodología educativa.
LA CURRÍCULA.
Decía José Manuel Estrada que, "las fantasías curriculares son pecados que no purgan los teorizadores de la educación, sino la comunidad universitaria toda". Pero sería simplista pensar que las estructuras curriculares, se construyen con ligereza y con facilidad. Tampoco resulta fácil modificar las ya existentes, lo que dió orígen a aquella conocida expresión de Durocher: " Es más fácil trasladar un cementerio que cambiar una currícula ". Por ello no resulta obvio echar una mirada retrospectiva sobre un tema de tanta relevancia.
La propuesta de Harris y Hayden en 1839 para fundar una escuela odontológica en la Universidad de Maryland, EE.UU, y su rechazo por parte del profesorado de medicina, constituyó el primer intento para la enseñanza orgánica de dicha ciencia, y la formación académica independiente del recurso humano calificado. La idea sin embargo, germinó en 1840 con la creación del Baltimore College of Dental Surgery, donde se dieron los fundamentos de la odontología organizada, y su educación sobre una base médica.
La aparición de nuevas escuelas, que copiaron los planes de estudio de la primera, no produjo ningun cambio sustancial hasta 1867, en que se crea la Escuela Dental de la Universidad de Harvard, donde se implanta una nueva currícula que exige la aprobación de los cursos de ciencias básicas médicas, tres años de aprendizaje privado, dos años académicos y presentar una tesis.
En 1884, con el patrocinio de la Asociación Nacional de Escuelas de Odontología, se institucionaliza el aprendizaje informal privado con énfasis en la formación básica. En 1891, el incremento de la enseñanza técnica eleva a tres años la duración de la carrera, descuidándose la integración de los conocimientos básicos y clínicos.
El informe presentado por Flexner en 1910 a la Fundación Carnegie para el avance de la enseñanza, en relación con la educación médica, aboga por una adecuada complementación entre una sólida base científica, con la experiencia clínica práctica dentro de un ambiente universitario. El estudio llevado a cabo por Gies en 1926, en el área de la educación odontológica, integrando el entrenamiento en ciencias médicas, tecnología dental, medicina bucal y práctica clínica odontológica, con una duración de cuatro años, constituye la base de las currículas que, años más, contenidos menos, sustentan la enseñanza de la moderna odontología hasta fines de la década de 1970.
En nuestro pais y específicamente en la Universidad de Buenos Aires, pueden distinguirse cinco etapas en el desarrollo de la educación dental. La primera, un tanto empírica y adaptada por analogía a los criterios y tendencias de los EE.UU y Francia, se extiende hasta 1919, y concluye con el establecimiento del doctorado a propuesta del Dr. Imaz en 1920.
Hasta 1933, se desarrolla la segunda etapa, caracterizada por una currícula que integraba las ciencias básicas con la técnica y la clínica odontológica, con una duración de tres años que no incluía en forma orgánica la enseñanza de la cirugía. A partir de 1933, el proyecto Erausquin eleva la duración de la carrera a cinco años, aunque en realidad el último correspondía al curso de doctorado.
Sucesivos cambios, con marchas y contramarchas, se producen durante un largo peródo, aunque sin modificar sustancialmente la duración y contenido de la currícula, excepción hecha con algunas asignaturan que se agregan y contenidos que se desagregan de otras vigentes. Vale la pena mencionar el plan impuesto en 1954, que traslada a los primeros años de la carrera, materias técnicas en respuesta a los criterios innovadores que desde los paises avanzados, propugnaban la incorporación temprana del educando a la ciencia odontológica. Sin embargo, su duración fué efímera por razones ajenas a la compertencia académica.
En 1978 comienza la cuarta etapa, donde ganan espacio en la currícula, los modernos principios de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, con la incorporación de asignaturas cuya pretención no era sólo la de informar sobre los aspectos preventivos de la odontología, sino también, establecer un nexo entre la tarea docente y la función asistencial, con algún énfasis puesto en programas comunitarios que intentan desarrollar en el educando, la sensibilidad hacia los problemas sociales que inciden sobre la salud.
En 1984, inmersa en los lineamientos generales de la reforma pedagógica impulsada por la U.B.A, comienza la quinta etapa, que todavía se halla en desarrollo, en la que se profundiza, no solo un rediseño de la estructura curricular, sino tambien un cambio en la metodología educativa.
domingo, 14 de agosto de 2011
ENSEÑANZA DE LA ODONTOLOGÍA
LOS CONTENIDOS CURRICULARES BASICOS. ( séptima parte )
LA EDUCACIÓN DENTAL Y LA ORGANIZACION CURRICULAR COMO SUSTENTOS DE LA FORMULACION DE LOS CONTENIDOS BASICOS O MINIMOS.
Al decir de algún pedagogo," la ignorancia tiene remedio, se redime mediante el conocimiento ".
Sin embargo, no es sólo ignorante aquel que no dispone de la información indispensable para el desarrollo de su actividad, o de la ilustración intelectual que le permite apreciar los fenómenos sociales globales. Un grado mas complejo de ignorancia, es la de aquel que no sabe"lo que quiere saber", y peor aún la de aquel que no sabe
"lo que debe enseñar". La rápida obsolescencia del saber áltamente especializado, la inaplicabilidad del conocimiento cuando no guarda relación con el contexto, la excesiva atomización del saber, y ciertas formas de sectarismo intelectual, constituyen tambien formas de ignorancia mas sutiles que la simple carencia, pero de más profunda significación por la dificultad para subsanarlas.
Algunos profesores todavía consideran banal, superfluo o irrelevante el tratamiento de los temas sociales, políticos y económicos que circundan la ciencia o la técnica, y centran su actividad en la transmisión de conocimientos científicos, datos, reglas, listas, y en la enseñanza de un rutinario catastro de prácticas y técnicas, sin darse cuenta que, por ejemplo, el agente causal de una enfermedad es universalmente el mismo,pero todo el resto de la historia natural de la enfermedad varía de acuerdo con la conducta humana resultante de las características culturales del individuo, los grupos y la comunidad en general. Luego se sorprenden, cuando las condiciones sociales cuestionan, distorcionan, cambian o anulan sus criterios y enseñanzas.
La universidad no puede marchar a la zaga de los mecanismos influyentes en el desarrollo sociológico de las profesiones de la salud. Se impone por lo tanto, la aplicación de metodologías que no se anquilosen sólo en el diagnóstico de situaciones generales. Si se ha delineado un perfil de Odontólogo que responde a nuevas exigencias, y que dispone de un espacio profesional enmarcado por sus respectivas incumbencias, la obtención de dicho perfil debe darse en un marco científico-técnico adecuado, y dentro de un contexto social, económico y político, las situaciones de salud, los patrones de ejercicio profesional y la estructura y funcionamiento de los servicios de salud, no solo en función del estado actual, sino con un sentido prospectivo. La currícula odontológica, andamiaje del proceso educativo destinado a la formación del máximo recurso humano de la odontología, debe constituir una cuestión en permanente análisis.
LA EDUCACIÓN DENTAL Y LA ORGANIZACION CURRICULAR COMO SUSTENTOS DE LA FORMULACION DE LOS CONTENIDOS BASICOS O MINIMOS.
Al decir de algún pedagogo," la ignorancia tiene remedio, se redime mediante el conocimiento ".
Sin embargo, no es sólo ignorante aquel que no dispone de la información indispensable para el desarrollo de su actividad, o de la ilustración intelectual que le permite apreciar los fenómenos sociales globales. Un grado mas complejo de ignorancia, es la de aquel que no sabe"lo que quiere saber", y peor aún la de aquel que no sabe
"lo que debe enseñar". La rápida obsolescencia del saber áltamente especializado, la inaplicabilidad del conocimiento cuando no guarda relación con el contexto, la excesiva atomización del saber, y ciertas formas de sectarismo intelectual, constituyen tambien formas de ignorancia mas sutiles que la simple carencia, pero de más profunda significación por la dificultad para subsanarlas.
Algunos profesores todavía consideran banal, superfluo o irrelevante el tratamiento de los temas sociales, políticos y económicos que circundan la ciencia o la técnica, y centran su actividad en la transmisión de conocimientos científicos, datos, reglas, listas, y en la enseñanza de un rutinario catastro de prácticas y técnicas, sin darse cuenta que, por ejemplo, el agente causal de una enfermedad es universalmente el mismo,pero todo el resto de la historia natural de la enfermedad varía de acuerdo con la conducta humana resultante de las características culturales del individuo, los grupos y la comunidad en general. Luego se sorprenden, cuando las condiciones sociales cuestionan, distorcionan, cambian o anulan sus criterios y enseñanzas.
La universidad no puede marchar a la zaga de los mecanismos influyentes en el desarrollo sociológico de las profesiones de la salud. Se impone por lo tanto, la aplicación de metodologías que no se anquilosen sólo en el diagnóstico de situaciones generales. Si se ha delineado un perfil de Odontólogo que responde a nuevas exigencias, y que dispone de un espacio profesional enmarcado por sus respectivas incumbencias, la obtención de dicho perfil debe darse en un marco científico-técnico adecuado, y dentro de un contexto social, económico y político, las situaciones de salud, los patrones de ejercicio profesional y la estructura y funcionamiento de los servicios de salud, no solo en función del estado actual, sino con un sentido prospectivo. La currícula odontológica, andamiaje del proceso educativo destinado a la formación del máximo recurso humano de la odontología, debe constituir una cuestión en permanente análisis.
jueves, 11 de agosto de 2011
ENSEÑANZA DE LA ODONTOLOGÍA
LOS CONTENIDOS CURRICULARES BÁSICOS ( sexta parte )
EL PERFIL PROFESIONAL Y LA POLÍTICA
EDUCACIONAL.
No caben dudas, que el desarrollo y orientación de la educación odontológica en consonancia con las necesidades de la comunidad, marca el punto de inflexión entre la universidad tradicional y la innovadora. La evaluación de los enfoques actuales de la educación profesional, y la formulación de recomendaciones y estrategias para mejorar y optimizar los programas docentes en dicho sentido, habrán de requerir de una amplia y profunda polémica que promueva y estimule la necesaria deliberación entre el profesorado, las instituciones profesionales, las autoridades educacionales y los responsables del area de la salud, no descartando por supuesto a los propios educandos y a los líderes políticos y comunitarios.
Si se tiene en cuenta, que la educación y la salud constituyen los pivotes del desarrollo real y sostenido de los pueblos, el logro de coincidencias y areas de consenso entre los distintos sectores, despojándose de preconceptos y con olvido de intereses particulares y sectoriales, será condición indispensable para el diseño de las políticas a seguir.
Las facultades deben archivar su antígua convicción, de que son las únicas instituciones capacitadas para delinear el perfil profesional a través de sus mecanismos científicos y académicos, sin incorporar los datos que le aporta la realidad. Ya no puede soslayarse que, antes que un" perfil profesional", existe un "perfil ocupacional", que si bien puede ser influenciado y hasta modificado a través del rediseño curricular de la carrera, su nó consideración para el establecimiento de las políticas educativas, puede generar un profesional de ficción, carente de los mecanismos de adaptación a su medio y enfrentado a una realidad que le resultará hostil y contradictoria.
Por ello, resulta insustituible la figura del maestro, que no siempre es quien mas sabe o quien mas ha profundizado en un area del conocimiento, sino quien mejor resume e interpreta los requerimientos de la comunidad y los medios lógicos para su satisfacción. Resulta interesante reproducir al respecto, conceptos que ya en 1932 expusiera la Asociación de Escuelas Norteamericanas de Medicina: "......en un programa educativo, los elementos cruciales son el estudiante y el maestro, nunca el currículum ". Lamentáblemente no siempre se dispone del recurso humano que asuma la docencia con tal virtud. El hecho cierto es que disponemos de muchos y muy buenos profesores de odontología, mas no tenemos suficientes educadores.
EL PERFIL PROFESIONAL Y LA POLÍTICA
EDUCACIONAL.
No caben dudas, que el desarrollo y orientación de la educación odontológica en consonancia con las necesidades de la comunidad, marca el punto de inflexión entre la universidad tradicional y la innovadora. La evaluación de los enfoques actuales de la educación profesional, y la formulación de recomendaciones y estrategias para mejorar y optimizar los programas docentes en dicho sentido, habrán de requerir de una amplia y profunda polémica que promueva y estimule la necesaria deliberación entre el profesorado, las instituciones profesionales, las autoridades educacionales y los responsables del area de la salud, no descartando por supuesto a los propios educandos y a los líderes políticos y comunitarios.
Si se tiene en cuenta, que la educación y la salud constituyen los pivotes del desarrollo real y sostenido de los pueblos, el logro de coincidencias y areas de consenso entre los distintos sectores, despojándose de preconceptos y con olvido de intereses particulares y sectoriales, será condición indispensable para el diseño de las políticas a seguir.
Las facultades deben archivar su antígua convicción, de que son las únicas instituciones capacitadas para delinear el perfil profesional a través de sus mecanismos científicos y académicos, sin incorporar los datos que le aporta la realidad. Ya no puede soslayarse que, antes que un" perfil profesional", existe un "perfil ocupacional", que si bien puede ser influenciado y hasta modificado a través del rediseño curricular de la carrera, su nó consideración para el establecimiento de las políticas educativas, puede generar un profesional de ficción, carente de los mecanismos de adaptación a su medio y enfrentado a una realidad que le resultará hostil y contradictoria.
Por ello, resulta insustituible la figura del maestro, que no siempre es quien mas sabe o quien mas ha profundizado en un area del conocimiento, sino quien mejor resume e interpreta los requerimientos de la comunidad y los medios lógicos para su satisfacción. Resulta interesante reproducir al respecto, conceptos que ya en 1932 expusiera la Asociación de Escuelas Norteamericanas de Medicina: "......en un programa educativo, los elementos cruciales son el estudiante y el maestro, nunca el currículum ". Lamentáblemente no siempre se dispone del recurso humano que asuma la docencia con tal virtud. El hecho cierto es que disponemos de muchos y muy buenos profesores de odontología, mas no tenemos suficientes educadores.
lunes, 8 de agosto de 2011
ENSEÑANZA DE LA ODONTOLOGIA
LOS CONTENIDOS CURRICULARES BASICOS. ( quinta parte )
PERFIL DEL ODONTÓLOGO
1.- Describir las características del desarrollo emocional, intelectual y psicomotriz del ser humano y los aspectos a ellos involucrados en la situación odontológica.
1.1. Describir las características del crecimiento físico, con especial énfasis en el crecimiento y desarrollo cráneofacial. Reconocer las características normales del area de su in cumbencia.
2.- Enumerar, describir, aplicar y evaluar los fundamentos y los recursos a utilizar para el diagnóstico de la salud bucal a nivel de individuos y poblaciones.
3.- Dadas situaciones clínicas en niños o en adultos:
3.1.- Describir mecanismos de acción, disponibilidades, indicaciones y contraindicaciones, técnicas y resultados de los materiales y/o acciones odontológicas a utilizar.
3.2.- Realizar el diagnóstico del estado de salud y enfermedad bucal, y programar, ejecutar y evaluar programas preventivos adecuados al nivel de riesgo hasta obtener niveles aceptables de salud bucal, como componente de la salud general.
3.3.- Describir, ejecutar y evaluar los pasos para una correcta anestesia local en cualquier area de la cavidad bucal.
3.4.- Indicar, realizar y evaluar la operatoria dental correcta, insertada en el plan de tratamiento integral.
3.5.- Diagnosticar, seleccionar el tratamiento adecuado, ejecutar y evaluar las terapias pulpares correspondientes.
3.6.- Diagnosticar, seleccionar el tratamiento adecuado, ejecutar y evaluar el tratamiento gingivoperiodontal.
3.7.- Realizar el diagnóstico y establecer el criterio quirúrgico frente a las patologías y traumatismos que afecten la cavidad bucal y los órganos y tejidos que la limitan e integran su función.
3.8.- Diagnosticar, ejecutar y evaluar la técnica de extracciones dentarias, sus accidentes y complicaciones, la cirugía correctiva de los rebordes alveolares y las biopsias.
3.9.- Diagnosticar, planificar, ejecutar y evaluar los recursos protéticos necesarios para alcanzar los objetivos estéticos, funcionales y preventivos.
3.10.- Diagnosticar, planificar, ejecutar y evaluar los recursos ortodóncicos para la prevención de las maloclusiones, o para realizar la derivación oportuna.
3.11.- Dados enfermos especiales, inclusive situaciones conflictivas dependientes de la conducta del paciente, describir y evaluar criterios diagnósticos, plan de tratamiento y los resultados para proponer una resolución operativa, sus fundamentos, prevenir las complicaciones y determinar la necesidad de interconsulta.
3.12.- Dadas situaciones clínicas de urgencia, resolver o derivar satisfactóriamente el problema en plazos que no impliquen riesgos.
4.- Dadas situaciones clínicas atípicas, programar, ejecutar y evaluar propuestas alternativas para la resolución de las mismas, con el objeto de alcanzar niveles aceptables de salud para el paciente.
5.- Dadas situaciones de salud bucal de una población :
5.1.- Planificar, aplicar y evaluar una programación de educación para la salud bucal, con el propósito de promover la participación comunitaria.
5.2.- Planificar, participar y evaluar una programación sanitaria destinada a lograr niveles aceptables de salud bucal en una población.
6.- Dadas situaciones sanitarias atípicas :
6.1.- Planificar, participar y evaluar el desarrollo de nuevas alternativas, para alcanzar niveles aceptables de salud para la población involucrada y para producir la reconversión de los servicios.
7.- Dado un problema específico simple :
7.1.- Planificar, desarrollar y evaluar un diseño experimental.
Las características y funciones definidas en el presente perfil, apuntan a la obtención de un profesional comprometido con la sociedad, adaptado al medio y delineado con visión de futuro.
Ya nadie puede negar, las relaciones que guardan y las equivalencias que existen entre las necesidades de cobertura asistencial de la población, los servicios de salud y los recursos que los brindan.
Los marcados desequilibrios que en forma creciente se han puesto de manifiesto en los últimos años en los mercados laborales del campo de la salud, han conducido a situaciones de subempleo de numerosos especialistas.
Las nuevas modalidades de empleo del personal de salud, y mas precisamente de la fuerza de trabajo en salud, han encontrado a los profesionales y a sus organismos de asociación, carentes de respuestas adecuadas para un futuro mediato.
En tiempos de grandes cambios sociales, otear el futuro no es un entretenimiento intelectual ni un azar de la vida contemplativa, sino un acto de sobrevivencia. Los análisis prospectivos representan por consiguiente, una visión no determinística de la vida y el futuro. Implican tambien, asumir que las sociedades y sus grupos constitutivos, dentro de ciertos límites, puedan formular su propio destino.
PERFIL DEL ODONTÓLOGO
1.- Describir las características del desarrollo emocional, intelectual y psicomotriz del ser humano y los aspectos a ellos involucrados en la situación odontológica.
1.1. Describir las características del crecimiento físico, con especial énfasis en el crecimiento y desarrollo cráneofacial. Reconocer las características normales del area de su in cumbencia.
2.- Enumerar, describir, aplicar y evaluar los fundamentos y los recursos a utilizar para el diagnóstico de la salud bucal a nivel de individuos y poblaciones.
3.- Dadas situaciones clínicas en niños o en adultos:
3.1.- Describir mecanismos de acción, disponibilidades, indicaciones y contraindicaciones, técnicas y resultados de los materiales y/o acciones odontológicas a utilizar.
3.2.- Realizar el diagnóstico del estado de salud y enfermedad bucal, y programar, ejecutar y evaluar programas preventivos adecuados al nivel de riesgo hasta obtener niveles aceptables de salud bucal, como componente de la salud general.
3.3.- Describir, ejecutar y evaluar los pasos para una correcta anestesia local en cualquier area de la cavidad bucal.
3.4.- Indicar, realizar y evaluar la operatoria dental correcta, insertada en el plan de tratamiento integral.
3.5.- Diagnosticar, seleccionar el tratamiento adecuado, ejecutar y evaluar las terapias pulpares correspondientes.
3.6.- Diagnosticar, seleccionar el tratamiento adecuado, ejecutar y evaluar el tratamiento gingivoperiodontal.
3.7.- Realizar el diagnóstico y establecer el criterio quirúrgico frente a las patologías y traumatismos que afecten la cavidad bucal y los órganos y tejidos que la limitan e integran su función.
3.8.- Diagnosticar, ejecutar y evaluar la técnica de extracciones dentarias, sus accidentes y complicaciones, la cirugía correctiva de los rebordes alveolares y las biopsias.
3.9.- Diagnosticar, planificar, ejecutar y evaluar los recursos protéticos necesarios para alcanzar los objetivos estéticos, funcionales y preventivos.
3.10.- Diagnosticar, planificar, ejecutar y evaluar los recursos ortodóncicos para la prevención de las maloclusiones, o para realizar la derivación oportuna.
3.11.- Dados enfermos especiales, inclusive situaciones conflictivas dependientes de la conducta del paciente, describir y evaluar criterios diagnósticos, plan de tratamiento y los resultados para proponer una resolución operativa, sus fundamentos, prevenir las complicaciones y determinar la necesidad de interconsulta.
3.12.- Dadas situaciones clínicas de urgencia, resolver o derivar satisfactóriamente el problema en plazos que no impliquen riesgos.
4.- Dadas situaciones clínicas atípicas, programar, ejecutar y evaluar propuestas alternativas para la resolución de las mismas, con el objeto de alcanzar niveles aceptables de salud para el paciente.
5.- Dadas situaciones de salud bucal de una población :
5.1.- Planificar, aplicar y evaluar una programación de educación para la salud bucal, con el propósito de promover la participación comunitaria.
5.2.- Planificar, participar y evaluar una programación sanitaria destinada a lograr niveles aceptables de salud bucal en una población.
6.- Dadas situaciones sanitarias atípicas :
6.1.- Planificar, participar y evaluar el desarrollo de nuevas alternativas, para alcanzar niveles aceptables de salud para la población involucrada y para producir la reconversión de los servicios.
7.- Dado un problema específico simple :
7.1.- Planificar, desarrollar y evaluar un diseño experimental.
Las características y funciones definidas en el presente perfil, apuntan a la obtención de un profesional comprometido con la sociedad, adaptado al medio y delineado con visión de futuro.
Ya nadie puede negar, las relaciones que guardan y las equivalencias que existen entre las necesidades de cobertura asistencial de la población, los servicios de salud y los recursos que los brindan.
Los marcados desequilibrios que en forma creciente se han puesto de manifiesto en los últimos años en los mercados laborales del campo de la salud, han conducido a situaciones de subempleo de numerosos especialistas.
Las nuevas modalidades de empleo del personal de salud, y mas precisamente de la fuerza de trabajo en salud, han encontrado a los profesionales y a sus organismos de asociación, carentes de respuestas adecuadas para un futuro mediato.
En tiempos de grandes cambios sociales, otear el futuro no es un entretenimiento intelectual ni un azar de la vida contemplativa, sino un acto de sobrevivencia. Los análisis prospectivos representan por consiguiente, una visión no determinística de la vida y el futuro. Implican tambien, asumir que las sociedades y sus grupos constitutivos, dentro de ciertos límites, puedan formular su propio destino.
viernes, 5 de agosto de 2011
ENSEÑANZA DE LA ODONTOLOGIA
LOS CONTENIDOS CURRICULARES BASICOS. ( cuarta parte )
EL PERFIL PROFESIONAL.
Para el diseño del perfil de un profesional, deberán tenerse en cuenta las características del contexto en el que desarrollará su acción, y las funciones que deberá cumplir para arribar a su cometido. En el documento sobre "Requisitos mínimos para la Facultad de Odontología", elaborado por diversas comisiones de trabajo de la Universidad de Buenos Aires en 1984, se definieron los dos aspectos esenciales para conformar dicho perfil.
a.) Las necesidades, incidencias y prevalencias de
la salud bucal de la población.
b.) La práctica odontológica actual y futura, en el
contexto socio-económico de la realidad del
País.
El encuadre conceptual para el desarrollo de éstos dos aspectos, está dado fundamentalmente por las distintas políticas del area a saber:
1. Políticas de salud.
2. Políticas de educación superior.
3. Políticas de investigación y posgrado.
4. Políticas de servicios.
5. Políticas de desarrollo institucional.
6. Políticas sobre democratización y calidad de
la enseñanza.
7. Políticas sobre educación odontológica.
Esta metodología para el diseño del perfil profesional, orienta el proceso hacia objetivos sociales deseados, y nó simplemente a la obtención de un producto individual apto para la prestación de servicios determinados.
Para que surgiera una preocupación definida por lo social, fué necesario que se conformaran demandas sociales y económicas concretas, y que existieran intereses para la conservación de la salud del conjunto de los habitantes, en la medida que la ciencia denunciaba a la enfermedad como una amenaza que excedía el daño individual, y afectaba al cuerpo social en su conjunto.
Al mismo tiempo, las ciencias de la educación iban en auxilio del profesorado universitario, quien habiendo fijado los objetivos que se compadecen con las incumbencias a que deben ajustar la formación de sus educandos, debían contar con instrumentos que le permitieran definir adecuadamente los perfiles profesionales.
La formulación de los objetivos conductuales de cualquier plan de estudios, constituye una pesada empresa, y el de odontología no es una excepción.
Tanto la presentación, como el estilo para su descripción, deben atenerse a una taxonomía que en forma simplificada, estructure categorías mútuamente excluyentes, con las cuales se agoten todas las alternativas en que se basa un sistema de enseñanza-aprendizaje.
Seis categorías básicas pueden tenerse en cuenta, y son segun Kress, Dongon, Diddon y Goldhaber :
Categoría 1 :
Conocimiento de hechos, conceptos y principios. En esta categoría cabe una gran cantidad de items que llevan a recordar y verbalizar el material que va siendo presentado, tales como definir, describir o hacer una lista.
Categoría 2 :
Comprensión. Se pide, mas que un simple recuerdo de la información, que se traslade, interprete, explique o extrapole la misma, es decir, demostrar que se ha comprendido el material incluido en la categoría 1.
Categoría 3 :
Capacidad perceptual. Esta categoría dos clases de capacidades perceptuales; una tiene que ver con hallazgos físicos, y la otra, con hallazgos clínicos. Ambas comprenden capacidades para detectar, reconocer y distinguir entre datos físicos: por ejemplo, diferencias entre tejidos normales y patológicos. Los de orden clínico, incluyen distinciones entre productos terminados correcta o incorrectamente, tales como preparaciones de cavidades y restauraciones, o el criterio de aceptabilidad para los productos terminados.
Los datos físicos de cualquier tipo, pueden tomar la forma de fotografías, radiografías, modelos o pacientes. Sin embargo, las diferenciaciones púramente verbales no están en ésta categoría.
Categoría 4.
Habilidades para diagnosticar y hacer un plan de tratamiento. La categoría se reserva para actuaciones que tienen que ver con la correlación e integración del conocimiento teórico y con capacidades perceptuales para diagnosticar y resolver problemas clínicos; tales serían: análisis, síntesis, aplicación, evaluación, tomar decisiones y resolver problemas, todo lo cual supone el dominio de objetivos de las tres categorías anteriores.
Categoría 5.
Habilidades motoras. La categoría abarca todas las habilidades manuales o manipulativas necesarias en el trabajo clínico o de laboratorio. Para ser completo, el objetivo deberá referirse al criterio contra el cual, comparar la actuación y juzgarla. Los criterios se formularon en la categoría 3, ya que se esperaría que los estudiantes reconociesen, así como tambien, creasen productos físicos de gran exactitud.
Categoría 6.
Habilidades interactivas o de comunicación. Se incluyen aquí las habilidades de interacción necesarias para el trabajo clínico, como la capacidad para instruir, explicar a los pacientes y establecer empatía con ellos; como así tambien, la capacidad de comunicar científicamente. Generalmente ésta categoría, se aplica solamente a objetivos departamentales o generales de cursos, y nó para lecciones o fases cortas de un curso.
Sobre la base del sistema taxonómico enunciado, ajustado a las incumbencias establecidas, y en el encuadre conceptual del ejercicio profesional actual o futuro, previsto a través de la metodología del análisis prospectivo, puede definirse el perfil del Odontólogo, que esbozaré en la próxima entrada.
EL PERFIL PROFESIONAL.
Para el diseño del perfil de un profesional, deberán tenerse en cuenta las características del contexto en el que desarrollará su acción, y las funciones que deberá cumplir para arribar a su cometido. En el documento sobre "Requisitos mínimos para la Facultad de Odontología", elaborado por diversas comisiones de trabajo de la Universidad de Buenos Aires en 1984, se definieron los dos aspectos esenciales para conformar dicho perfil.
a.) Las necesidades, incidencias y prevalencias de
la salud bucal de la población.
b.) La práctica odontológica actual y futura, en el
contexto socio-económico de la realidad del
País.
El encuadre conceptual para el desarrollo de éstos dos aspectos, está dado fundamentalmente por las distintas políticas del area a saber:
1. Políticas de salud.
2. Políticas de educación superior.
3. Políticas de investigación y posgrado.
4. Políticas de servicios.
5. Políticas de desarrollo institucional.
6. Políticas sobre democratización y calidad de
la enseñanza.
7. Políticas sobre educación odontológica.
Esta metodología para el diseño del perfil profesional, orienta el proceso hacia objetivos sociales deseados, y nó simplemente a la obtención de un producto individual apto para la prestación de servicios determinados.
Para que surgiera una preocupación definida por lo social, fué necesario que se conformaran demandas sociales y económicas concretas, y que existieran intereses para la conservación de la salud del conjunto de los habitantes, en la medida que la ciencia denunciaba a la enfermedad como una amenaza que excedía el daño individual, y afectaba al cuerpo social en su conjunto.
Al mismo tiempo, las ciencias de la educación iban en auxilio del profesorado universitario, quien habiendo fijado los objetivos que se compadecen con las incumbencias a que deben ajustar la formación de sus educandos, debían contar con instrumentos que le permitieran definir adecuadamente los perfiles profesionales.
La formulación de los objetivos conductuales de cualquier plan de estudios, constituye una pesada empresa, y el de odontología no es una excepción.
Tanto la presentación, como el estilo para su descripción, deben atenerse a una taxonomía que en forma simplificada, estructure categorías mútuamente excluyentes, con las cuales se agoten todas las alternativas en que se basa un sistema de enseñanza-aprendizaje.
Seis categorías básicas pueden tenerse en cuenta, y son segun Kress, Dongon, Diddon y Goldhaber :
Categoría 1 :
Conocimiento de hechos, conceptos y principios. En esta categoría cabe una gran cantidad de items que llevan a recordar y verbalizar el material que va siendo presentado, tales como definir, describir o hacer una lista.
Categoría 2 :
Comprensión. Se pide, mas que un simple recuerdo de la información, que se traslade, interprete, explique o extrapole la misma, es decir, demostrar que se ha comprendido el material incluido en la categoría 1.
Categoría 3 :
Capacidad perceptual. Esta categoría dos clases de capacidades perceptuales; una tiene que ver con hallazgos físicos, y la otra, con hallazgos clínicos. Ambas comprenden capacidades para detectar, reconocer y distinguir entre datos físicos: por ejemplo, diferencias entre tejidos normales y patológicos. Los de orden clínico, incluyen distinciones entre productos terminados correcta o incorrectamente, tales como preparaciones de cavidades y restauraciones, o el criterio de aceptabilidad para los productos terminados.
Los datos físicos de cualquier tipo, pueden tomar la forma de fotografías, radiografías, modelos o pacientes. Sin embargo, las diferenciaciones púramente verbales no están en ésta categoría.
Categoría 4.
Habilidades para diagnosticar y hacer un plan de tratamiento. La categoría se reserva para actuaciones que tienen que ver con la correlación e integración del conocimiento teórico y con capacidades perceptuales para diagnosticar y resolver problemas clínicos; tales serían: análisis, síntesis, aplicación, evaluación, tomar decisiones y resolver problemas, todo lo cual supone el dominio de objetivos de las tres categorías anteriores.
Categoría 5.
Habilidades motoras. La categoría abarca todas las habilidades manuales o manipulativas necesarias en el trabajo clínico o de laboratorio. Para ser completo, el objetivo deberá referirse al criterio contra el cual, comparar la actuación y juzgarla. Los criterios se formularon en la categoría 3, ya que se esperaría que los estudiantes reconociesen, así como tambien, creasen productos físicos de gran exactitud.
Categoría 6.
Habilidades interactivas o de comunicación. Se incluyen aquí las habilidades de interacción necesarias para el trabajo clínico, como la capacidad para instruir, explicar a los pacientes y establecer empatía con ellos; como así tambien, la capacidad de comunicar científicamente. Generalmente ésta categoría, se aplica solamente a objetivos departamentales o generales de cursos, y nó para lecciones o fases cortas de un curso.
Sobre la base del sistema taxonómico enunciado, ajustado a las incumbencias establecidas, y en el encuadre conceptual del ejercicio profesional actual o futuro, previsto a través de la metodología del análisis prospectivo, puede definirse el perfil del Odontólogo, que esbozaré en la próxima entrada.
jueves, 4 de agosto de 2011
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