Al analizar la década de los 60, nos referimos a los comienzos del funcionamiento de los Colegios Distritales y del Consejo Superior, como una etapa fundacional en la que la tarea substancial consistió en sentar las bases para el desarrollo de su gestión, y poder así comenzar a cumplir con los mandatos de la ley.
En ésta década, se llevaron a cabo infinidad de acciones que trataré de sintetizar, aclarando que, cuando me refiera al " Colegio ", no separaré los actos o realizaciones de los Distritos o del Consejo Superior.
Sin lugar a dudas, la función básica del Colegio consiste en cumplir con la delegación que el Estado le asigna del control de la matrícula profesional, y en ese aspecto, nuestra Institución desarrolló una tarea ímproba para poder matricular a todos los Odontólogos de la Provincia. Al mismo tiempo, hubo que enfrentarse con situaciones que ponían en duda dichos alcances, fundamentalmente por parte de colegas que desarrollaban su trabajo en instituciones de dependencia del Estado Nacional, y no hacían ejercicio de la profesión en forma privada. Recién en el año 1974, por resolución de la Asesoría General de Gobierno de la Provincia, a cargo de Bercovich Rodriguez, se interpretó la ley en forma favorable al Colegio.
Todos aquellos Odontólogos que integraban las plantas de los Hospitales Nacionales, de los Centros sanitarios de Ferrocarriles del Estado, y algunos otros de menor relevancia debieron matricularse para conservar sus empleos.
Otra tarea significativa lo constituyó la reglamentación del poder disciplinario conferido por la ley. Así fueron aprobados los Códigos de Etica, que si bien no fueron usados en muchas oportunidades, cumplieron una adecuada función disuasoria, y cuando debieron abordarse, se pudo comprobar su pertinencia. Basta sólo recordar
que, luego de cumplidos con todo los requisitos que impone el Reglamento Orgánico, un Odontólogo del Distrito II fué sancionado con un mes de suspensión de la matrícula, medida que fué convalidada a nivel de los estrados judiciales y cumplida la clausura por parte del Ministerio de Salud.
Otro aspecto que se convirtió en una verdadera preocupación para el Colegio, fué la persecución del ejercicio ilegal en su doble aspecto, el referido a los Odontólogos no matriculados, y el de los Mecánicos Dentales. El segundo aspecto, requirió de una fuerte intervención de la Institución, si se tiene en cuenta que tuvo estado parlamentario un proyecto de ley para la colegiación de los protésicos de laboratorio. La lucha se entabló en varios frentes. El institucional, el técnico y el político.
A requerimiento del Colegio, todas las instituciones odontológicas del Pais fijaron su posición en documentos precisos apoyando el accionar provincial, sobre cuya base el Colegio elaboró una presentación ante las cámaras legislativas,y concurrió a innumerables reuniones para aclarar la situación con todos los fundamentos técnico-científicos recogidos. Sin duda la base de todos los documentos lo constituyó el magistral trabajo llevado a cabo por el Dr. Pedro Saizar , publicado por la Asociación Odontológica Argentina en 1952.
Pero si en algo podemos coincidir los Dirigentes de aquel entonces que debimos asumir la defensa del interés profesional, es en haber encarado una decidida acción política aprovechando todos los contactos disponibles, y todos los ámbitos de discusión que se presentaran. Justo es reconocer, que en la legislatura se contó con un aliado incondicional que estaba al frente del Senado, el Dr. Gabriel Ordoñez, a cuya colaboración ya nos hemos referido. Vale recordar que la Comisión de Salud Pública del Senado se hallaba presidida por la Senadora Amoreo, y que de dicho ámbito surgió el proyecto de ley, que avanzaba notoriamente sobre el ejercicio profesional odontológico. Descubierta una relación sentimental de dicha Senadora, con un Protésico allegado a la Asociación de Protésicos Dentales de la Provincia, las acciones se encaminaron decididamente hacia su descalificación , nó por la relación en sí, tanto como por su falta de equanimidad en el manejo de los resortes parlamentarios. A la postre, la Senadora fué desplazada de la presidencia de la comisión, el proyecto fué desactivado y sólo se aprobó una ley para el ejercicio de la mecánica dental ( 6137 ) que permaneció bastante tiempo sin reglamentar, hasta que un colega, ex dirigente de primer nivel de la Odontología Organizada, y a la sazón funcionario público, terminó por reglamentarla en clara divergencia con la posición del Colegio. En la foto, puede observarse el momento en que el Dr.
Ordoñez, recibe el reconocimiento de las
autoridades del Colegio por el inestimable
apoyo brindado a la Institución.
Vale la pena recordar otras acciones que el
Colegio llevó adelante en ésta década.
El establecimiento de las especialidades y su
reglamentación, constituyó un verdadero
avance en el tema. Y no solo se logró disciplinar el ejercicio de las especialidades y su correspondiente publicitación, sino que quedó abierta la posibilidad del otorgamiento
del título a través de cursos organizados por
el propio Colegio. Tal vez el primer intento al respecto, lo constituyó la firma de un convenio entre la Municipalidad de Avellaneda y el Colegio del Distrito II, para el dictado de un curso de tres años de duración en el Servicio de Ortodoncia del Hospital Base Pedro Fiorito de Avellaneda, cuyo Jefe, el Dr. Roman Santni, se brindó totalmente a la consecución de dicho fin. Entre los años 1973 y 1975 , durante mil horas de fructífera actividad, siete colegas obtuvieron el título del Colegio.
A los efectos de no extenderme demasiado en las diversas actividades del Colegio, creo oportuno, aunque mas no sea, remarcar aquellas que sobresalieron entre tantas otras.
La persecución de los talleres o laboratorios de protésicos denunciados por ejercicio ilegal, y su eventual clausura fué una actividad sin pausa.
La promoción de la venta de materiales dentales a los efectos de abaratar los insumos, que arrancó en forma orgánica en el Distrito II con una lista inicial de 4 productos, hasta alcanzar los 300. Dicha actividad se trasladó a otros Distritos, y la propia F.O.P.B.A, tuvo en su momento un sistema muy importante de comercialización, aunque es lógico comprender la preocupación de algunos comercios del ramo y la reticencia de los importadores a venderle sus productos al Colegio. Es justo agradecer sin embargo, a algunos mayoristas como los sres. Peisajovich y Novacek, y no olvidar al alma mater de la comisión, el Dr. Clemente Halfon.
La formación de líderes a través de cursos y seminarios; la difusión pública de los alcances de nuestra profesión, como la Campaña de Esclarecimiento Comunitario con distribución de afiches en colegios, organismos públicos y empresas privadas;el apoyo a los Entes Coordinadores de los Círculos del Conurbano en su lucha contra algunas organizaciones barriales que organizaban servicios odontológicos contratando profesionales bajo formas visibles de explotación; la aprobación con reconocimiento estatal del sistema de habilitación de consultorios y otros centros de mayor complejidad, através de un reglamento específico, el apoyo a la creación de sistemas para la protección de la salud de los Odontólogos como el Sistema de Beneficios Sociales y la propia Caja de Seguridad Social, hechos a los que nos referiremos mas adelante etc.
Pero lo que no se puede pasar por alto, es la profícua labor de los Colegios, en la participación y conformación de espacios de discusión y deliberación tanto intra como extrainstitucionales que iré enunciando.
Debo destacar la activa participación del Colegio en la Comisión Permanente de Carrera Profesional Hospitalaria, a la que ya nos hemos referido; a la integración de organismos como C.O.P.U.L que reunía a todas las profesiones universitarias de la Provincia; a su integración al Cuerpo Intercolegial Odontológico Nacional (CION) precursor de la actual Federacion de Colegios (FACO). Es dable destacar que durante el ejercicio de la Presidencia del CION por parte de nuestro Colegio, en el año 1974, como cosecuencia de haberse aprobado a nivel nacional el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), los Colegios dejaban de ocuparse de los temas que eran la razón de su existencia. El CION decide elaborar un documento en el que se proponía su inserción en el organismo.
Este documento suscripto por todos los Colegios Nacinales, se discutió y aprobó en una reunion llevada a cabo en Rio Gallegos, a instancias del Colegio de Santa Cruz, y fué bautizado como La Declaración de Rio Gallegos, que tuvo especial acogida en el ámbito del Ministerio de Bienestar Social de la Nación por parte del entonces Secretario de Salud Dr. Domingo Liotta.
En la foto se pueden apreciar al Presidente y Secretario del Consejo Superior, Dres Jaitt y Momo, junto a los presidentes de los Colegios de Misiones, Chaco, Córdoba, Salta, Santa Fé primera y segunda Circunscripción y Santa Cruz.
La realización del Primer Congreso Socioeconómico del Colegio, que ya fuera analizado, constituyó tambien una tarea relevante.
También el Colegio tuvo una importante participación en acciones y foros que reafirmaron su decisión por la defensa de los intereses de la Profesión.
El Colegio participó, a instancias de la Dirección Provincial de Odontología, en la redacción del Reglamento para los Prestadores de Salud de la Provincia. Al respecto, vale recordar la permanente consulta que la Directora de Odontología, Dra Linares, mantenía con el colegio, concurriendo periódicamente a las reuniones del Consejo Superior de los dias sábado, a los efectos de solicitar opinión sobre temas que tenía en carpeta, o sobre proyectos del Colegio relativos a su area de expertez.
Tambien el Colegio estableció un puente de discusión, con el Instituto de Obra Médico Asistencial de la Provincia, como consecuencia de una modalidad impuesta por dicho ente, de sancionar con suspensión a los Odontólogos prestadores por motivos irrelevantes, sin derecho a descargo, y con publicación en el diario El Dia de La Plata para verguenza y escarnio de los mismos.
Solicitada una entrevista al Interventor Dr. Alvarez Rodriguez, éste convocó a un almuerzo en el último piso del Instituto, reunión a la que concurrimos conjuntamente con los Dres. Momo y Seghini.
Luego de analizada la cuestión, se convino en que el IOMA no aplicará sanciones, y no publicará ninguna resolución hasta tanto se expida el Colegio a través de su régimen disciplinario.
Otra cuestión que preocupaba a muchos de nuestros colegiados que deseaban radicarse en España, através de un convenio de reciprocidad antíguo que no había sido denunciado, eran los requerimientos, tanto por el Mnisterio de Trabajo como por el de Sanidad. Tuve, en mi condición de Presidente del Consejo Superior, que tomar contacto con el Presidente del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de España, Dr. Zabala Rubio.
Luego de un intercambio epistolar, la entidad española decidió comunicar a nuestro Colegio, que todos aquellos Odontólogos que estuvieran ya instalados en forma irregular, o aquellos que desearan comenzar sus trámites, debian anexar a su expediente una copia del programa de estudios con la consiguiente equiparación con las materias del plan español. Este tema fué transferido a las Universidades Nacionales a los efectos de su competencia. Pero al mismo tiempo, solicitaba un certificado ético-gremial que debía ser otorgado por el Colegio de la Provincia de Buenos Aires.
Esta situación determinó que sólo los Odontólogos de ésta Provincia podían obtener dicha documentación. Por razones obvias, luego de un tiempo prudencial, ésta facultad fué transferida a la C.O.R.A.
No quisiera terminar éste capítulo, sin dejar de recordar una experiencia que en aquel tiempo resultó muy fructífera. Tal vez el hecho de coincidir en la Presidencia de las tres instituciones provinciales,tres colegas del mismo Distrito, como lo eran el Dr. Efrain Gomez por la FOPBA, el Dr. Jose A. Correa por la Caja de Seguridad Social y quien ésto escribe, por el Colegio Profesional, facilitó que, por invitación del Colegio del Distrito VI, y del Círculo Odontológico de Pergamino, se llevara a cabo una reunion conjunta que sirvió para limar asperezas ( que nunca faltan ), pero primordialmente elaborar lineas de acción y políticas consensuadas hacia el futuro.
Quizás aquel hecho inédito, que contó con dos extraordinarios anfitriones como los Dres. Serrats y Santore, deba constituir una sana costumbre institucional, que sin lugar a dudas repercutirá en beneficio de todos los colegas, que a la postre, son quienes financian las tres entidades.
Tambien el Colegio estableció un puente de discusión, con el Instituto de Obra Médico Asistencial de la Provincia, como consecuencia de una modalidad impuesta por dicho ente, de sancionar con suspensión a los Odontólogos prestadores por motivos irrelevantes, sin derecho a descargo, y con publicación en el diario El Dia de La Plata para verguenza y escarnio de los mismos.
Solicitada una entrevista al Interventor Dr. Alvarez Rodriguez, éste convocó a un almuerzo en el último piso del Instituto, reunión a la que concurrimos conjuntamente con los Dres. Momo y Seghini.
Luego de analizada la cuestión, se convino en que el IOMA no aplicará sanciones, y no publicará ninguna resolución hasta tanto se expida el Colegio a través de su régimen disciplinario.
Otra cuestión que preocupaba a muchos de nuestros colegiados que deseaban radicarse en España, através de un convenio de reciprocidad antíguo que no había sido denunciado, eran los requerimientos, tanto por el Mnisterio de Trabajo como por el de Sanidad. Tuve, en mi condición de Presidente del Consejo Superior, que tomar contacto con el Presidente del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de España, Dr. Zabala Rubio.
Luego de un intercambio epistolar, la entidad española decidió comunicar a nuestro Colegio, que todos aquellos Odontólogos que estuvieran ya instalados en forma irregular, o aquellos que desearan comenzar sus trámites, debian anexar a su expediente una copia del programa de estudios con la consiguiente equiparación con las materias del plan español. Este tema fué transferido a las Universidades Nacionales a los efectos de su competencia. Pero al mismo tiempo, solicitaba un certificado ético-gremial que debía ser otorgado por el Colegio de la Provincia de Buenos Aires.
Esta situación determinó que sólo los Odontólogos de ésta Provincia podían obtener dicha documentación. Por razones obvias, luego de un tiempo prudencial, ésta facultad fué transferida a la C.O.R.A.
No quisiera terminar éste capítulo, sin dejar de recordar una experiencia que en aquel tiempo resultó muy fructífera. Tal vez el hecho de coincidir en la Presidencia de las tres instituciones provinciales,tres colegas del mismo Distrito, como lo eran el Dr. Efrain Gomez por la FOPBA, el Dr. Jose A. Correa por la Caja de Seguridad Social y quien ésto escribe, por el Colegio Profesional, facilitó que, por invitación del Colegio del Distrito VI, y del Círculo Odontológico de Pergamino, se llevara a cabo una reunion conjunta que sirvió para limar asperezas ( que nunca faltan ), pero primordialmente elaborar lineas de acción y políticas consensuadas hacia el futuro.
Quizás aquel hecho inédito, que contó con dos extraordinarios anfitriones como los Dres. Serrats y Santore, deba constituir una sana costumbre institucional, que sin lugar a dudas repercutirá en beneficio de todos los colegas, que a la postre, son quienes financian las tres entidades.
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