Resulta innegable, que para el manejo de los intereses gremiales de los Odontólogos de la Provincia, desde siempre fueron los Círculos y Asociaciones como entidades primarias, y la Federación como secundaria, los actores destinados para dicha empresa.
Que la F.O.P.B.A fuera hasta los años 60 una institución carente de respuestas a las inquietudes de las organizaciones de base, nadie puede negarlo. El claro indicio de ello ya lo analizamos al rememorar el Congreso Nacional de la F.O.A en 1950.
Sin embargo, emergiendo de su letargo, un hecho fortuito determinó que la institución comenzara un nuevo período en su devenir histórico, que no tuvo pausas hasta el presente, y que lo constituyó la decisión asamblearia de delegar en el Círculo Odontológico del Norte,la misión de albergar físicamente a la entidad, y de nominar a los miembros de su Mesa Directiva.
Asume de ésta forma la Presdencia de la F.O.P.B.A , el Dr. Pedro J. Grassi Rolón, quien fué secundado por miembros del C.O.N
entre los que podemos recordar a los Dres Roberto Gomez, Goettz,
y algunos otros provenientes de Círculos de la Provincia.
Por supuesto que ésta Mesa Directiva no tenía poderes absolutos, ya que los estatutos le conferían el poder de discutir y aprobar sus propuestas a la Junta Directiva, que se constituía con delegados de todos los Círculos de la Provincia.
Una de las primeras preocupaciones de la nueva Mesa, fué la de conseguir un amplio consenso intercírculos, para luego encarar una política contractual con las Obras Sociales, mayoritariamente atendidas en forma individual.
El convenio con el I.O.M.A. se consiguió tras arduas negociaciones
dada la negativa de la Sociedad Odontológica de La Plata, de subordinarse al mismo, ya que mantenía relaciones contractuales con el Instituto desde tiempo atrás. Vale aclarar que la entidad Platense nunca se avino a sumarse como organización primaria de la F.O.P.B.A, situación que no pudo revertirse con los años.
Un caso que hubo de considerarse separádamente fué el convenio con la Asociación Mutual de los empleados del Banco de la Provincia de Buenos Aires, que aceptaba firmar el convenio con la particularidad de mantener como prestadores independientes a los colegas que ya estaban brindando sus servicios en forma zonal e individual. Sábiamente, la Junta autorizó la contratación bajo dichas condiciones, entendiendo que de cualquier forma dicho contrato abría amplias perspectivas para todos los federados, en vista del amplio alcance provincial, de la ámplia cobertura que ofrecía y de los aranceles y normas dignas que aceptaba.
Es justo recalcar, que la mayor parte de los prestadores directos, decidieron incorporarse al convenio, a los efectos de disfrutar tambien de los otros convenios que se iban consiguiendo.
Obras Sociales importantes como Osplad, Osecac, Policía Federal,
Bancarios etc., firmaron convenios con la F.O.P.B.A, y el trabajo profesional experimentó una considerable demanda.
Pero el hecho tal vez más remarcable de la década en materia contractual, lo constituyó la firma del convenio con A.P.S.( Asociación del Personal Superior ) pertenecientes a los cuadros de la Confederación Económica de la República Argentina, entidad ligada políticamente al Gobierno instaurado en 1973.
La importancia de éste convenio, radicaba en que constituía la primera experiencia en la aplicación de las modalidades de Cartera Fija y Capitación.
La Federacion propuso una cápita sobre la que no existían experiencias previas en un universo del tamaño de A.P.S., ya que un antecedente como el sistema impuesto por el Círculo del Sur, no tenía la envergadura para su comparación. Lo cierto es que A.P.S.
comenzó a depositar la suma convenida por mes anticipado, la Federación estableció aranceles lógicos, diagramó los grupos de prestaciones a cubrir, y durante casi 4 meses, ingresó los aportes con escasa demanda, dado el desconocimiento que los afiliados tienen del sistema hasta su universalización.
Una masa considerable de dinero ingresó durante éstos meses a las arcas de la Federación, a la que no fué necesario recurrir, aún en los meses de máxima facturación. Ante ello, la Junta, a propuesta de los Círculos de Lanús y Avellaneda amplió el listado de prestaciones, e incorporó por primera vez en un convenio con Obras Sociales, prácticas preventivas como motivación( volorada en tres consultas), topicación con fluor y enseñanza de cepillado.
Los valores de las prestaciones en general, eran monitoriados sobre la base de la demanda, y siempre se mantuvieron casi en igualdad con los honorarios privados.
Una muestra de ello, lo constituye una decisión de la Asamblea Extraordinaria del Colegio de Odontólogos del Distrito X, que decidió aumentar el monto de sus aranceles mínimos éticos en un 20%, con la aclaración de que las prestaciones que con dicho incremento no alcance el arancel que reconoce A.P.S., será tomado el de esta última.
Con el dinero que la Federación reunía por los contratos logrados, se estableció un sistema de préstamos muy blandos, para que aquellas instituciones agremiadas que no poseían casa propia, pudieran hacerlo. Hoy en dia, existen numerosos Círculos cuya sede fué parcialmente financiada con dichos fondos.
La década del 70, fué importante para el desarrollo de una conciencia gremial de la profesión odontológica, pero tambien lo fué para su participación en otros ámbitos del desarrollo profesional como el sector público, y el despertar de una conciencia preventiva en los profesionales. Vale mencionar en el aspecto preventivo, que en Agosto de 1977, se convocó a través de las instituciones primarias, a un grupo de trabajo sobre el tema "Educación para la salud", a partir del cual el 10 de Diciembre, la Junta Directiva crea el departamento respectivo.
Este Departamento, que contó con el fundamental apoyo del Presidente de la Federación, Efrain Gomez, estaba destinado a programar y organizar tareas de capacitación y perfeccionamiento, fomentando la formación de equipos multidisciplinarios, buscando la fundamentación en las ciencias del comportamiento.
La primera actividad se llevó a cabo los dias 14 y 15 de Abril de 1978, através de un Seminario sobre " Dinámica de Grupos y Aprendizaje Nivel 1 " que con amplia aceptación, sirvió como propiciador de actividades sobre el tema en muchos Círculos de la Provincia.
Desde hacía tiempo, la Federación ya venía impulsando la concesión de becas para promover la formación de dirigentes que no centraran su quehacer sólo en los aspectos gremiales. Se otorgaban a los Círculos aportes destinados a promover la participación en congresos, jornadas y cursos de colegas que hubieran demostrado interés en los planteos socioeconómicos de la profesión, que poseyeran algun antecedente como dirigente o como concurrente en labores relativas a los temas de prevención y educación para la salud. Una resolución de Mesa Directiva del 3 de Mayo de 1974 había dado orígen a ésta decisión, y se puso en práctica por vez primera, en las Jornadas de Bahia Blanca de 1974.
Con respecto a la participación de la F.O.P.B.A. en el ámbito de la salud pública provincial, merece una especial consideración su activa defensa de la Carrera Profesional Hospitalaria.
Ya había manifestado en párrafos anteriores, que la presencia del Dr. Malusardi en la Secretaría de Salud Pública de la Provincia habia determinado un cambio substancial en las relaciones con las Instituciones Profesionales de la salud, y constituyendo una firme política del Gobierno, responder adecuádamente a la requisitoria de dichas instituciones, tánto el Ministro Defendente Aguirre, como el propio Malusardi ( dupla que el Gobernador convocó por su destacada labor en General Viamonte ), se comprometieron a trabajar para lograr un instrumento legal que normalizara la actividad del sector. Y fué precisamente en ocasión del Primer Congreso Socioeconómico del Colegio en el que dió a conocer el li
En la foto superior puede apreciarse la presencia del funcionario, conjuntamente con los Dres. Jaitt y Santore, éste último, Presidente del Consejo Superior del Colegio.
Desde tiempo atrás, ya se venía trabajando sobre el anteproyecto del cuerpo legal de Carrera Hospitalaria con los representantes de los Colegios y Federaciones del area sanitaria. Me tocó la enorme responsabilidad de asumir la representación de la F.O.P.B.A., y en conjunto con el Dr. DeLorenzi , en representación del Colegio, tratar de jerarquizar la participación de la Odontología en dicha carrera. Sin entrar en demasiados detalles, podemos decir que nuestros profesionales de carrera, quedaron equiparados a los médicos en todos los aspectos en que con anterioridad se marcaran en forma casi discriminatoria.
El mayor logro, lo constituyó la equiparación de posibilidades de acceder a la dirección de los hospitales polivalentes, siempre que, en cualquier caso, se contaran con los antecedentes necesarios en antiguedad, desempeño, preparación científica y algún curso sobre Sanitarismo o Administración hospitalaria. Vale la pena destacar, que en concursos posteriores, dos Odontólogos accedieron a la Dirección de Hospitales polivalentes, en Mar del Plata y Azul.
Aprobada la Ley 7878/ 72, se procede al llamado a concurso para proveer todos los cargos de la Carrera en todo el ámbito de la Provincia. Se produce una demora en su implementación como consecuencia del cambio de gobierno, pero las autoridades asumidas en 1973, ratifican todo lo actuado, y bajo la conducció del area por parte del Ministro Floreal Ferrara y del Secretario, Dr. Hansen, convocan a la constitución del máximo organismo técnico previsto en la ley, la Comisión Permanente de Carrera Profesional Hospitalaria, para cuya constitución, tanto la Federación como el Colegio, ratifican a sus representantes.
La tarea fundamental de la comisión, se centró en el llamado primero, y en la sustanciación luego ,de los concursos.
En acuerdo con los representantes de las demás profesiones, se dispuso segmentar por profesión, las carpetas de antecedentes, y aceptar las decisiones que adopte cada profesión.
Alrededor de 1500 carpetas fueron analizadas sólo en el area odontológica, para lo cual debimos concurrir con el colega DeLorenzi en infinidad de oportunidades al Ministerio en La Plata, la mayor parte de ellas nocturnas en el despacho del Secretario al que teníamos libre acceso. La sustanciación de los concursos fué un proceso sumamente engorroso en virtud de situaciones que no vale la pena ventilar en este raconto. Sin embargo me permito recordar una de ellas, que marca bien a las claras el respeto que el Gobierno tenía por las instituciones.
En un concurso por la direccion de un instituto odontológico de La Plata, la Comisión elabora un dictámen proponiendo (esa era su mision ) a un profesional que aventajaba sin lugar a dudas en sus antecedentes a su oponente. Sin embargo, analizadas las resoluciones con firma del Secretario de Salud, se adjudica el cargo al otro profesional. Consultadas la Federación y el Colegio sobre el proceder de sus representantes, se nos autoriza a elevar la correspodiente impugnación, y al mismo tiempo, solicitar audiencia al Secretario de salud. El Dr. Hansen, nos manifiesta que él no puede anular su decisión, pero que en vista de haber detectado interferencias en el expediente por parte del Episcopado platense,
solicitaría al Ministro la anulación de su resolución, lo que de hecho ocurrió a los pocos dias.
Debe consignarse que a partir de estos concursos, todos los realizados a posteriori, requirieron veedores institucionales con atribuciones impugnatorias. Algunas acciones más, que le correspondieron a la F.O.P.B.A. en el transcurso de ésta década, coincidirán con el análisis de las otras instituciones que se analizarán en los próximos capítulos.
Juan Carlos Jaitt
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