En publicaciones anteriores, ya hemos abordado el tema del uso y abuso de los antibióticos. Sin embargo, por la relevancia del mismo y por la gravedad que supone para la vida humana, vuelvo a ocuparme de algunos aspectos a los que no se hizo referencia, y que bien ameritan su consideración.
En un reciente informe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los EE.UU., se pone de relieve que el 80% de la población consume antibióticos cada año, cifra que para la Universidad de Illinois ( Chicago ) suena demasiado alta.
El informe, publicado en el New England Journal of Medicine, estima que el exceso de uso " es una de las razones por las que los antibióticos están perdiendo eficacia ".
Al mismo tiempo, los Institutos Nacionales de Salud ( NIH ), a través de su Centro Nacional de Estadísticas de Salud, alerta sobre la frecuencia con que los estadounidenses, por razones económicas, prescinden de algunos medicamentos recetados por su médico, y en muchas ocasiones ingieren menor cantidad del fármaco que lo recetado.
Esta situación ya la denunciaron en nuestro país los Colegios de Farmacéuticos de la Ciudad de Buenos Aires y de la Provincia de Buenos Aires hace varios años, y según lo recabado ante los expendedores de muchos países, la situación es perfectamente conocida.
Esta situación no deja de ser preocupante en cuanto del empleo de antibióticos se trata, pues según el mismo informe, esos pacientes que omiten tomar la medicación, o disminuyen la dosis de ingesta, empeoran su salud y requieren más hospitalizaciones que los que cumplen con las directivas médicas, lo que en última instancia, encarece el sistema e incrementa los óbitos.
También se detectó, según el Health Day News, que la indicación de antibióticos no siempre responde a las mismas consideraciones médicas, y que suelen variar según la zona geográfica del enfermo.
Estas variaciones regionales, dejan la incógnita sobre el proceder de los profesionales, y en oportunidades suceden por la presión de los propios pacientes. Esta tendencia, hace presumir que en algunas regiones se sobreemplean los antibióticos, ya como preventivos cuando no se justifica su empleo, o como medida terapéutica cuando el diagnóstico es incorrecto.
En nuestra práctica hospitalaria y unive
¿ Qué es la resistencia bacteriana ? :
Los antibióticos usualmente eliminan las bacterias o afectan su crecimiento. Cuando las drogas se usan con demasiada frecuencia o en dosis inadecuadas, las bacterias se adaptan y ofrecen resistencia a su acción, llegando en algunas oportunidades a hacerse totalmente refractarios a las mismas.
¿ Sabía usted que ? :
* La resistencia a los antibióticos es una de las
amenazas de salud pública más apremiantes
en el mundo.
* Los antibióticos son la herramienta más poderosa que tenemos para combatir las enfermedades mortales de origen bacteriano, pero su uso puede tener efectos adversos.
* El uso en exceso de los antibióticos, aumenta la aparición de bacterias resistentes a esos medicamentos.
* Los pacientes, los proveedores de atención médica, los administradores hospitalarios y los responsables de formular políticas, deben trabajar juntos para poner en marcha estrategias eficaces que regulen el uso de los antibióticos y, en última instancia, logren mejorar los cuidados médicos y salvar vidas.
PARA TENER EN CUENTA :
1.-) Guías de referencia rápida :
En la mayor cantidad de consultas de urgencia por infecciones de cualquier tipo, no existe la posibilidad de un cultivo y antibiograma inmediato, por lo que de cualquier manera, se comienza con una indicación de antibióticos.
Existen programas en hospitales y clínicas que utilizando herramientas electrónicas y educativas, y cumpliendo con ciertas guías vigentes, orientan a una mejor práctica para recetar antibióticos. En general se emplean listas de los llamados antibióticos de primera línea con sus dosis habituales, los que luego pueden substituirse por otros más específicos ( en acuerdo con el antibiograma ) o de mayor espectro cuando la respuesta no es la esperada.
Resulta importante también, identificar y prevenir los errores de medicación. En la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario, se investigó todo el circuito que comienza en la prescripción del medicamento y continúa con su ingesta por el paciente.
Un componente crítico de la calidad de la atención sanitaria, lo constituye lo que la O.M.S ha denominado " seguridad del paciente", cuyo objetivo es el de evitar los daños colaterales o accidentales en el empleo de los medicamentos.
Los errores pueden prevenirse, y se centran fundamentalmente en los procesos de prescripción, transcripción, dispensación, preparación y administración. El estudio mencionado, contabilizó 506 errores en 60 pacientes en un mes, con un promedio de 8.4 errores por paciente. Luego de aplicado el control sobre todo el proceso, los errores se redujeron a 222 en 76 pacientes con un promedio de 2.9 errores por cada paciente internado.
2.- ) Qué no se debe hacer :
En todas aquellas infecciones provocadas por bacterias o microorganismos no sensibles a los antibióticos, la prescripción de alguna de dichas drogas resultará intrascendente, ya que :
* NO curarán la infección.
* NO evitarán contagios o transmisión de la enfermedad.
* NO ayudarán a que el enfermo se sienta mejor.
* PUEDEN ocasionar efectos secundarios dañinos e innecesarios.
Por lo tanto :
* NO exija que le receten antibióticos cuando el profesional estima
que no es necesario.
* NO se automedique antibióticos ante un dolor, hinchazón,
cambio de coloración etc.
* NO ingiera un antibiótico que le hayan recetado a otra persona
por un trastorno con síntomas parecidos a los suyos.
Si su profesional le prescribe un antibiótico :
* Respete la dosis, el modo de preparación y administración sin
saltearse las aplicaciones indicadas.
* NO guarde antibióticos para otra oportunidad que usted crea ser
parecida a la que justificó su indicación.
3.- ) Qué debe hacer :
No se administre ningún antibiótico que no haya sido prescripto por un profesional habilitado ( médico u odontólogo ). Siga atentamente las indicaciones profesionales tendientes a aliviar los síntomas preocupantes, sin olvidar los riesgos a que se expone, y expone a la comunidad, cuando recurre a un antibiótico no indicado.4.- ) Los nuevos caminos :
Una nueva manera de reducir la indicación de antibióticos, es a través del uso de un biomarcador que aumente en presencia de una infección bacteriana y se normalice después que la infección haya sido tratada en forma adecuada.
Esto permitiría una duración mas corta del tratamiento y una especie de autoadaptación del tratamiento a cada caso en particular.
El biomarcador utilizado es la procalcitonina, que es sumamente sensible y específico, que no produce resultados positivos falsos causados por infecciones virales.
Esta prohormona de la calcitonina, es sintetizada por la glándula tiroides. Se cree que la calcitonina es un componente de la cascada inflamatoria del sistema inmunológico, y su liberación se produciría ante la estimulación de los macrófagos por las bacterias.
De acuerdo a los estudios e investigaciones realizadas en Europa,
( todavía en fase investigativa ), el tratamiento antibiótico es guiado por un dosaje de procalcitonina, la que predice la ausencia o presencia de infección, la que en éste último caso, la aumenta considerablemente, y su posterior caída en un 80 %, resulta razonable a los efectos de la discontinuación del tratamiento.Resulta indispensable que todo sistema de salud, en especial en la órbita pública, mantenga una permanente vigilia sobre temas y situaciones que interesan a los individuos, a la comunidad y a los profesionales de la salud.
Valga como ejemplo, los " Centros para el control y la prevención de enfermedades " ( CDC ), del ministerio de salud del gobierno de los U.S.A., que según su misión preestablecida :
a. ) Trabajan a toda hora para salvar vidas y proteger al público
contra las amenazas a la salud de los habitantes del país.
b. ) Utilizan la ciencia y la prevención para facilitar la toma de
decisiones saludables.
c. ) Buscan ayudar a que las personas tengan una vida más larga,
productiva y saludable.
En Argentina, tanto el sector público, de obras sociales y de medicina prepaga, desarrollan programas de información y protección de la salud en forma independiente y discoordinada.
Esta situación genera más costo a los sistemas y a veces no permite una amplia cobertura informativa. Sería de desear que en un futuro cercano, todo éste cúmulo de información se coordine e integre utilizando los resortes del estado para obtener su generalización con la consiguiente mayor eficacia.
Con relación al empleo de los antibióticos, a su uso racional y a un accionar profesional e institucional adecuados, se procuren prevenir los efectos ideseables que, como la resistencia bacteriana, afectan la confianza que depositamos en ellos, ya que :
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