LAS CÉLULAS MADRE EN ODONTOLOGÍA

La regeneración de tejidos a expensas de las células madre en la cavidad bucal, es una preocupación de los investigadores desde el descubrimiento de las mismas. Estas células, han sido consideradas como uno de los futuros biológicos más destacados en la investigación médica, y a medida que se avanza en ella, se establecen nuevas líneas que involucran nuevas aplicaciones.
Las células madre, son células indiferenciadas con una ámplia capacidad para autorenovarse, y luego diferenciarse en nuevas extirpes celulares.
Una interesante capacidad de éstas células, es que pueden mantenerse en forma indefinida, tánto en el organismo como en medios de cultivo, siendo el embrión, uno de los receptorios más importantes, y la capacidad en general, responde a su pluripotencialidad, vale decir, su poder de engendrar cualquiera de las capas germinales como el ectodermo, el endodermo y el mesodermo.  Dejando de lado la extraordinaria capacidad de clonación de las células madre, y su potencialidad en la generación de nuevos seres( con su consecuente problema ético )y la posibilidad de generar nuevos tejidos o reparar otros lesionados, representa un formidable avance en las ciencias de la salud.
La obtención de células madre se puede lograr a partir de embriones crioconservados, óvulos fecundados, médula osea, partenogénesis inducidas, donantes cadavéricos, cordón umbilical y líquido amniótico , y todas ellas, con su característica pluripotencialidad, son pasibles de emplearse en medicina regenerativa, inmunoterapia y terapia génica, siempre con un extremado cuidado sobre su uso indiscriminado.
Las utilizaciones en pacientes portadores de cáncer y en enfermedades inmunohematológicas son unas de las principales líneas investigativas en seres humanos.
Sin embargo, no se descartan otras aplicaciones en nichos de diferente localización como médula ósea, piel, tejido adiposo, cordón umbilical, folículo piloso, intestino, sistema nervioso y dientes.

CÉLULAS  MADRE  DE  ORÍGEN  DENTAL :

En recientes investigaciones llevadas a cabo en la universidad de Columbia ( EE:UU ), y en el Instituto Dental del King College de Londres, se ha intentado direccionar las células madre hacia un molde tridimensional que se encuentra colonizado por un factor de crecimiento celular.
Sharpe, del King College, ha hablado del " desarrollo in vitro de un gérmen dental " que contiene células madre, y que pueden ser sembradas en un molde, calco de una pieza dentaria, aplicación factible de ser realizada en la propia boca.
En el " Laboratorio de medicina regenerativa e ingeniería de tejidos" de la universidad de Columbia, ésta experiencia ha dado resultados exelentes en ratas, con la formación de un diente en un alvéolo de la propia mandíbula, rodeado de los tejidos que normalmente lo circundan, incluso el propio periodonto.
En un trabajo llevado a cabo por BioEden en Venezuela, se informa que las células madre mesenquimales pueden obtenerse fácilmente del tejido pulpar, lo que las transforma en una atractiva fuente de células madre autólogas. Se menciona la posibilidad de regenerar los tejidos pulpares y del ligamento periodontal.
Sus propiedades inmunosupresivas e inmunomodulatorias las transforma en un recurso apto para el tratamiento de varias enfermedades desmielinizantes.  Células del tejido gingival pueden también emplearse en algunos desórdenes oculares.
En la Facultad de Ciencias Médicas y de la Salud de la Universidad de UAE de los Emiratos Arabes unidos, se informa de importantes avances en la identificación de las células madre dentales. Fueron aisladas cinco tipos en distintos tejidos dentales como la pulpa dental, la papila apical, el folículo dental y el periodonto. El estudio pone énfasis en que el descubrimiento de una fuente tan importante como las células madre dentales, podría muy bien constituirse en un hito en la medicina regenerativa.
En otros trabajos realizados en seres humanos, se han utilizado células humanas epiteliales gingivales y células madre de embriones de ratón. Las señales de transformación que envían éstas células, inducen a las células madre a transformarse en un nuevo diente, y su crecimiento y desarrollo in situ, les permiten adquirir la forma y estructura normal de un diente con su paquete vásculonervioso.
La capacidad formadora de las estructuras embrionarias, ya fue clínicamente explorada desde hace muchos años con éxito.  La implantación del gérmen de los terceros molares en alvéolos de los primeros, prematuramente perdidos por caries en sujetos jóvenes es utilizada desde hace mucho tiempo, y nuestra experiencia en la cátedra, nos ha mostrado que el germen, alojado en el alvéolo, crece y se desarrolla reemplazando a la pieza perdida.
Claro está, que la utilización de las células madre involucra un proceso muy anterior a la formación de un germen, a lo que apuntan cuando se las instala en nichos ( Scofield )receptores que las inducen a la generación de un germen.
Las células madre de origen dental, que pueden influir en la formación de hueso, periodonto y aún de dientes completos, son en general células adultas que se aíslan en la pulpa (Gronthos), pero que su producción se va reduciendo con el avance de la edad.  Los gérmenes de los terceros molares y de los dientes supernumerarios son los principales proveedores de éste tipo de células.
El ligamento periodontal, posee poblaciones de células con capacidad de diferenciarse en cementoblastos u osteoblastos que llegan a imitar el tejido cementario y óseo, y las propias fibras de Sharpey.
También pueden obtenerse células madre en la pulpa de dientes exfoliados con una gran capacidad osteoconductora, angiogénica y endodérmica en general, pudiendo instalarse en los conductos de piezas dentarias despulpadas con la intención de una regeneración del tejido ausente.  Estas células, también pueden obtenerse en la papila apical de un diente en formación, o de los folículos que rodean su corona.
Es bien cierto, que la transformación de las células madre dentales en células odontogénicas no siempre se produce en la práctica, ya que pierden gradualmente sus propiedades multipotenciales y regenerativas con los procedimientos de manipulación y la utilización de microambientes o medios de cultivo impropios para éstas células especiales.
Una de las aplicaciones que desvelan a los investigadores, es la formación de un periodonto en los implantes dentales, evitando la ausencia de una interfase entre el metal y el hueso alveolar con la consiguiente anquilosis, que impide el funcionamiento adecuado de la pieza, creando dificultades para la ferulización con piezas dentarias normales.
Los estudios clínicos en seres humanos, todavía se hallan acotados por la posible transmisión de priones y zoonosis en las técnicas de cultivo de células no pertenecientes al individuo en estudio.
Al mismo tiempo, los problemas éticos surgidos por la posibilidad de manipular óvulos humanos, ha reducido las oportunidades de financiación en general de todos los proyectos existentes.
No obstante, en el ámbito de la odontología, la obtención de células madre no presenta dificultades cuando se utilizan como fuentes de aprovisionamiento los dientes decíduos exfoliados, los supernumerarios, los gérmenes de terceros molares o los dientes con vitalidad extraidos prematuramente por razones ortodóncicas.
La formación de dentina, cemento y hueso, no presenta demasiadas contrariedades por la existencia de marcadores celulares comunes para las células procedentes de la médula ósea y de la pulpa dental.
La terapia génica, que apunta a la regeneración de tejido dentario, es un   verdadero desafío a futuro, no solo para la obtención de piezas dentarias completas, sino para la regeneración del hueso, del periodanto, para la implantación de tejido pulpar,´para la solución de dificultades esqueletales, y también para su interacción con los biomateriales.  Muchos procedimientos tendientes a la reimplantación dentaria ( ver gráfico ), se verán favorecidos con la utilización de las células madre, que aportarán el substrato de regeneración del periodonto y del hueso alveolar.
Todavía deberán superarse numerosas trabas y restricciones de carácter ético y biológico, pero a nó dudarlo, el futuro de la investigación y de la aplicación clínica de la terapia con células madre, ofrece un ámplio campo de experiencias que concluirá con resultados altamente positivos para la conservación y reemplazo de los tejidos dentarios, evitando así el empleo de procedimientos de rehabilitación costosos e inseguros. No obstante hay que cuidarse de las promesas engañosas, los límites y los mitos que circulan alrededor de la investigación y utilización de las células madre.
Solo el transplante de células madre de la médula ósea, sangre periférica y cordón umbilical, poseen hasta ahora validación científica para tratar algunas enfermedades de la sangre.
La Sociedad Internacional para la Investigación de las Células Madre ( ISSCR ), posee un comité de expertos que a través de sus guías e informes, pueden ayudar a la toma de decisiones.
En Argentina, la Comisión Asesora de Terapias Celulares y Medicina Regenerativa del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, también brinda asesoramiento al público a través de su correo electrónico.