En una reciente publicación del Medline Plus, podemos tomar conocimiento de una investigación que estimo conveniente reproducir.
La OMS, en forma permanente alerta sobre el mal uso y abuso de los antiinfecciosos, alentando a "despertar antes que sea demasiado tarde" para evitar la resistencia bacteriana. Un hecho común en nuestro país, es la venta de antibióticos sin receta médica. Sin embargo, también los profesionales de la salud tienen su responsabilidad en la prescripción indiscriminada de dichas drogas en casos que nó son necesarias, ya por apuro, por evitar confrontar con pacientes o familiares que lo exigen imperatívamente o por desconocimiento o diagnóstico equivocado. He observado a muchos odontólogos recetar antibióticos en pulpitis, en edemas, o en colecciones purulentas que, bien drenadas, y tratada la causa, llevan a la curación. Otro aspecto no desdeñable, es la aparición de cepas resistentes en el ambiente hospitalario originadas en un empleo irracional de los antibióticos, y en la carencia en la mayor parte de ellos de un comité de control de infecciones que también centre su atención en las medidas de higiene personal y del mobiliario e infraestructura.
"perder las posibilidades de curas milagrosas que trajeron los antibióticos", y según los dichos de su directora general "el arsenal se reduce y la velocidad con la que se pierden medicamentos, supera el ritmo de desarrollo de drogas de reemplazo". Al mismo tiempo la titular de la OPS advirtió, "la resistencia a los antibióticos no está en el horizonte futuro, se encuentra en nuestra realidad cotidiana".
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