En este blog, se ofrece una tribuna para la exposición y discusión de los Problemas que Afectan la formación del Odontólogo, el ejercicio profesional y todo tema atinente al Mejoramiento de la salud bucal de la población, y a la Jerarquización de la profesión.
sábado, 19 de enero de 2019
ALGO MÁS SOBRE LOS ANALGÉSICOS
En una publicación anterior, bajo el título " Uso incorrecto y abusivo de analgésicos en el dolor de origen dental ", hacíamos referencia a determinadas actitudes de los pacientes ante el dolor, y de las razones que debieran atenderse ante la elección de un analgésico tanto por parte del profesional como de la decisión de automedicarse por parte del enfermo.
Sin embargo, hasta resulta entendible que, la falta de respuestas por parte de algunos analgésicos ante un dolor resistente a los mismos, tanto el profesional de la salud, como el propio paciente, recurran a drogas y específicos de los que, conociendo su potencialidad de daño, obvian dicho peligro en aras de lograr una mejora de esa crítica situación.
En una reciente decisión de la FDA (la agencia del medicamento de los EE.UU ), se atiende a regular la venta de ciertos analgésicos a través de un endurecimiento de los controles que actualmente intervienen en la prescripción de ciertos fármacos destinados a erradicar el dolor.
Dentro de una reclasificación general, se ha puesto el ojo sobre aquellos que incluyen la "hidrocodona", un opioide semisintético usado en algunos productos farmacéuticos.
El uso incorrecto y abusivo de éste tipo de fármacos, y su potencialidad de riesgos para la salud que incluyen en general 50 muertes diarias causadas por analgésicos, ha sido tenido en cuenta.
Al respecto se aplica una fuerte restricción para la indicación de los específicos que contienen la droga mencionada.
La hidrocodona ( dehidrocodeina ) con el nombre de fantasía
" vicodina " es un opioide derivado de la codeina ( metilmorfina ), droga usada para el tratamiento antitusígeno en nuestro país, que se usa como analgésico por vía oral en cápsulas y jarabe.
Su empleo como analgésico se reserva para dolores moderados e intensos, y su acción se desarrolla por adhesión a las proteínas específicas del cerebro y la médula espinal llamadas receptoras de opioides. Al adherirse, bloquean la transmisión de los mensajes de dolor al cerebro.
Esta droga ha demostrado dependencia y síndrome de abstinencia cuando se la interrumpe súbitamente.
Los productos farmacéuticos que la contienen son :
VICODIN, LORTAB ( asociados al paracetamol )
LORTAB ASA ( asociado a la aspirina )
VICOPROFEN ( asociado al ibuprofeno )
Ya en 1923 se conoció un primer informe sobre la producción de síntomas de euforia seguidos de depresión, y en 1961, se constató dependencia.
La suspensión de la administración de la hidrocodona puede producir insomnio, sudoración nocturna, temblores, agitación, mareos, náuseas y constipación.
Sus efectos secundarios pueden desencadenar cuando se asocia al paracetamol lesiones hepáticas, acostumbramiento, complicaciones respiratorias y opresión en el pecho. Se mencionan también como efectos adversos de la hidrocodona contracción pupilar, dificultades para orinar, comezón, tristeza y pensamientos confusos.
Una de las razones que impulsaron a la FDA a tomar las medidas mencionadas, obedeció a la difusión y hasta promoción de su empleo por parte del entorno mediático y artístico de Holliwood.
Melanie Griffith con su crónico dolor de cuello, la cantante Courtney Love y Mattew Perry, reconocieron su uso continuado; Eminem lleva tatuado su brazo con el nombre de la droga, y Ben Affleck y Robert Downey Jr. se sometieron a tratamientos de desintoxicación. La droga también se menciona en varias canciones de bandas de rock, y dos importantes series televisivas como Los Soprano, en la que se recurre a ella cuando el protagonista sufre de aburrimiento o ansiedad, o en Doctor House en la que el protagonista es adicto.
En nuestro país la droga y sus asociaciones no se ofrecen en el mercado farmacéutico, aunque sí se emplea la codeína para el tratamiento de la tos. Lo importante es tomar conocimiento del problema, pues ya son varios los países de Latinoamérica en los que han sido aprobados por la autoridad competente, como el caso de Colombia bajo el nombre de Sinalgen, o en España, un medicamento similar bajo el nombre de Conzip, cuya droga base es el Tramadol, similar a la dehidrocodeina.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario