De todo lo analizado hasta aquí, sobre Odontología y Ecología, podemos resumir que el Odontólogo no desarrolla su actividad encerrado en sí mismo, sino como elemento de un sistema más amplio del que el ambiente es parte integral. Esta relación entre organismo y ambiente, de cuyo estudio se ocupa la ecología ya la hemos abordado. Tambien nos hemos referido a los riesgos que devienen de su contacto con otros seres humanos, muchos de ellos enfermos, pero que nó son simples portadores de un órgano afectado, sino que poseen una personalidad con sus alegrías, esperanzas y temores. La etología es la rama de la biología que profundiza el estudio sobre las relaciones entre los organismos y sus costumbres, a los que tambien nos hemos referido.
Al comienzo de éstas exposiciones, hemos definido una rama de la ciencia tal vez no tán cercana a nuestras preocupaciones como lo es la eutonología
Estas tres ramas de la ciencia, con apreciables connotaciones con la biología, nos demuestran que el hombre, en su lucha por la vida, requiere adaptaciones que le imponen desde su ambiente biológico a su ambiente exterior, y sólo gradualmente se establece un equilibrio que, sin embargo, permanece inestable y amenazado.
Cuánto hemos escuchado y leido sobre el STRESS a que el ejercicio de nuestra profesión puede conducirnos. En éstos últimos tiempos tambien resuena en nuestros oidos un neo-anglicismo que trata de definir un estado de frustración y desencanto con nuestro trabajo al que se ha dado en llamar BURN-OUT.
Muchos de nosotros puede llegar a pensar que estos dos estados son pasajeros y susceptibles de ser abordados más como un producto social que biológico. Sin embargo, la definición que les cuadra, apunta a una respuesta fisiológica, psicológica y de comportamiento, que busca una adaptación y reajuste del ser humano a presiones tanto internas como externas. La etiología responde por tanto,a factores de orígen psicosocial y de comportamiento, como la frustración, la ansiedad o la sobrecarga; o bien de orden bioecológica y física, que incluyen el ruido, la polución, las fluctuaciones térmicas, los cambios en la alimentación y otros factores bio-socio-ambientales.
Las alteraciones orgánico-funcionales que devienen de estas respuestas anormales son cuantiosas, muchas de ellas de estricto contenido biológico, como:
Enfermedades cardiovasculares
Obesidad
Diabetes
Afecciones de la piel
Ulcera
Depresión del sistema inmunológico
Alcoholismo tabaquismo y drogaadicción
Insomnio
Abuso de medicamentos
Bolores de cabeza, espalda. musculares y
articulares
Problemas sexuales
Fatiga física y mental
Transtornos mentales
No me propongo analizar en este trabajo, las distintas patologías derivadas de estos procesos que pueden afectar al Odontólogo. No obstante realizaré algunas consideraciones sobre las derivaciones que llegan a afectar la mente de muchos colegas.
La profesión odontológica, analizada desde el ángulo del ejercicio profesional como causa predisponente o determinante en la aparición de los transtornos mentales, ofrece ciertas características que debieran investigarse separadamente de las cuestiones de orden familiar, emotivo o patológico que ejercen su efecto sobre otros individuos en general.
La naturaleza del trabajo, generalmente unipersonal y aislado, los problemas de emancipación y competencia, las frustraciones, la no correspondencia entre lo imaginado en la etapa universitaria y la realidad del ejercicio, las nuevas modalidades de prestación, la burocratización, la preocupación por la protección de su salud y la de su familia, etc., pueden constituirse en detonantes de una situación patológica que logra sumir distintos grados de intensidad y distintos tipos clínicos de manifestación.
Un aspecto que no debe descuidarse en los organismos de seguridad social, es el atinente a la jubilación de los profesionales.
El cese de la actividad y su lógica consecuencia, la brusca disminución de los ingresos, pueden acarrear, en individuos que se consideran todavía socialmente aptos, biológicamente activos y mentalmente capaces, la aparición de estados de irritabilidad, angustia, melancolía etc., que conducen en muchos casos a la depresión, entidad cuya tendencia en permanente ascenso,puede llegar a desembocar en el suicidio.
Estas consideraciones, deben representar un llamado de atención para quienes tengan la misión de legislar al respecto. En ese sentido, no siempre el logro de una edad menor como tope jubilatorio, debe considerarse una conquista social. Las actuales tendencias en la legislación mundial, apoyadas en el incremento de las expectativas de vida útil, en las crecientes exigencias económicas contrapuestas a las deprimidas prestaciones jubilatorias, en la disminución de la natalidad y su consecuencia, el creciente aplanamiento de la meseta demográfica en los paises en desarrollo y en la consideración y autoestima que significa para el ser humano el desempeño de una actividad útil mientras las fuerzas se lo permitan, llevan a considerar seriamente las posibilidades de incrementar la edad jubilatoria o de compatibilizar el ejercicio de las profesiones liberales luego de determinados límites de edad, con asignaciones parciales o subsidios. La caja de Odontólogos de la Provincia de Buenos Aires así lo ha entendido, pero sería necesario que el mismo le permitiera a los afiliados cubrir la totalidad de la cuota de aportes mas la cobertura médica completa.
Tal vez la verdadera conquista social, radique en devolver a la sociedad, a los crecientes contingentes de parias desocupados en edad todavía productiva, en reducir los índices de enfermedades mentales en la década de los sesenta años, y disminuir la propensión al suicidio, verdadera epidemia de nuestro tiempo, ubicado entre las diez principales causales de muerte en la actualidad.
La comprensión profunda de éstas manifestaciones que afectan la salud, y de las consecuencias que acarrean, aumentará las chances de elegir las soluciones apropiadas y aplicarlas a nuestra vida privada y profesional. Este tipo de enfoque nos permitirá mejorar la salud y la calidad de vida, tanto para nosotros como para aquellos que nos rodean.
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