Desde tiempos remotos, y no tanto, los conceptos de "salud enfermedad" primero, o de "promoción-restauración-rehabilitación" luego, rigen el desempeño de los profesionales de la salud, y en el abordaje de dichos conceptos los paradigmas que manejaban ciertas culturas se acentaban en una "medicina tradicional", tambien llamada alopática, calificada tambien como científica, cuya enseñanza se llevaba a cabo en las escuelas o facultades que todos conocemos, en las que se imparten los cocimientos basados en la investigación y el empirismo. Existía al mismo tiempo, una "medicina alternativa" que en muchas oportunidades colisionaba con la primera, y que recibía el mote de acientífica, y en otras como curanderismo, que se acentaba en terapias y técnicas milenarias a las que muchos enfermos acudían muy amenudo, prácticas que llevaban a cabo según las épocas los llamados brujos, pero que se difundieron luego a través de personas comunes que según cierta gente, manifestaban poderes ocultos o sobrenaturales. Sin embargo en la mayoría de los casos recurrían a pociones constituidas por sustancias extraidas de la naturaleza, o a influencias sobre la psiquis de los enfermos.Estas dos opciones llegaron a confrontar para su empleo, pero avanzada la cultura en la humanidad llegaron a interactuar o superponerse (ver grafico), y dieron inicio a lo que en la actualidad se denomina "salud integrativa", dejándose de lado la designación de alternativa, que supone ser elegida en reemplazo de la tradicional.
Desde mediados del siglo XX, dichas formas de abordaje de la salud y la enfermedad, en ciertas áreas de concordancia, fueron aceptadas por la medicina tradicional, que ya echaba mano desde hacía mucho tiempo a sustancias naturales, luego sintetizadas químicamente y transformadas en fármacos, y previo a la aceptación del término "integrativa", era denominada "complementaria". abandonando también el nombre de "integral", que sólo consideraba al organismo humano como un conjunto de órganos y sistemas, que interactuaban entre sí, y que su conocimiento e interpretación podía dar respuesta a la enfermedad. Tanto la medicina como la odontología, ya dejaban de aceptar el término integral, que se basaba en un enfoque individualista que solo se centraba en el cuerpo humano, pues ya se interpretaba que los seres vivos están integrados a un sistema y a condiciones impuestas por fuera de él como el ambiente, que trascienden el cuerpo. La salud integrativa, supone y acepta que tanto la salud como la enfermedad, requieren para su abordaje de un criterio holístico y amplio y que debe trascender todas las concepciones que fraccionaban el abordaje de la salud, en consonancia con la definición aceptada por la OMS.
Es así, que en 1991, los Institutos Nacionales de Salud de USA (NIH), incorporan una agencia primero llamada de salud alternativa, cambiando su denominación en 1998 por " Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa (NCCIH), y las universidades y centros hospitalarios comienzan a incorporar a sus currículas y modelos de atención los criterios que impone ésta manera de enfocar la salud y la enfermedad, publicando en un comunicado de prensa sobre un significativo aumento de los enfoques de SI en el abordaje del dolor y otras afecciones.
Al mismo tiempo, la Junta Estadounidense de Especialidades Médicas (Américan Board of Physician Specialites), ha comenzado a reconocer a los profesionales de la salud que se hayan formado en dicha disciplina, y ya en 2014, otorgó títulos de especialización.
Para los días 9 al 13 de Abril , se ha organizado un Congreso Internacional de Medicina Integrativa y Salud 2024, a llevarse a cabo en Cleveland, Ohio.
Esta manera de enfocar el ejercicio de las ciencias y profesiones de la salud, que ya ha sido adoptada con renovado entusiasmo por numerosos paises, incorpora al concepto de salud basado en la biología, un conjunto de terapéuticas complementarias y un profundo conocimiento del ambiente en que desarrolla su vida cada ser humano. Así resultan indispensables para la comprensión de dicho entorno, un acabado dominio de la ecología, la etología, y la eutonología, que resumen las relaciones deseables e indeseables entre el organismo humano y el ambiente.También deben tenerse en cuenta los aspectos relativos a la conducta humana y el entorno social, teniendo en cuenta que las personas no viven aisladas sino rodeadas de un entorno familiar, comunitario y poblacional (ver cuadro). En el aspecto biológico, ya no se consideran la etiología de las enfermedades y su patogenia con una absoluta información que nos proveen los órganos y sistemas del cuerpo (que son indispensables), sin que también se tomen en cuenta aspectos relativos a la alimentación, estilo de vida, salud emocional, trabajo etc..
La salud integrativa no debe negarse a reconocer ciertos conocimientos y prácticas que se fueron transmitiendo de generación en generación, y que los avances tecnológicos permitieron incorporarlos a la terapéutica. Prácticas ancestrales como la homeopatía, la meditación, el yoga, la ayurveda, la hipnosis, la acupunctura, la masoterapia, la quiropraxia, la aromaterapia etc.. Tampoco debe olvidarse que muchas drogas y fármacos de uso actual, devienen de tradiciones que enfrentaban la enfermedad con los escasos medios que contaban y que eran obtenidos de animales y vejetales que aplicaban locálmente o los introducían en sus cuerpos.
Los odontólogos conocemos del empleo de la anestesia general y local cuyos principios fueron gases o elixires transformados luego en drogas de uso común.
También hemos empleado, y empleamos actualmente derivados químicos de plantas como la carica papaya (papaina), del veneno de la serpiente del género botrops-yararaca (botropase) etc.
Y como no tener presente algunas drogas que usaban las poblaciones indígenas como el aceite de algunas plantas (creosota), o la esencia del clavo de olor (eugenol), del yodo y yodoformo extraidos de las algas marinas, y de algunas prácticas a las que recurrían los antiguos pobladores como la aplicación local del frio o el calor.
Pero la salud integrativa no solo debe integrar las antíguas prácticas. en nuestro caso tambien debemos recurrir a los avances de la moderna tecnología como la ciencia de datos y la odontología digital. Tanto el empleo de modernas tecnologías alcanza a la medicina, las ciencias bioquímicas y la odontología, y se suman al armamentárium de dichas profesiones Es tán importante el rol que se le asigna a la salud integrativa, que ya se han establecido mediciones de su empleo y efectividad denominados "indices de salud integrativa". En la edición del 30/5/2023 del New England Journal of Medicine (NEJM), se publica una investigación llevada a cabo por Elevance Health, importante empresa prestadora de servicios de salud, se propone una herramienta para medir la salud integrativa individual y apropiada para medir también la salud poblacional, utilizando 93 medidas representativas de los factores físicos, sociales y conductuales, cuyos resultados permiten confrontar y comparar resultados entre distintas jurisdicciones o paises.
Una nueva síntesis es sin duda el paradigma que se ofrece a través de la salud integrativa, que fusiona todos los conocimientos disponibles al respecto de la conservación y restauración de la salud, llevados a la práctica de la interacción entre todos aquellos profesionales de la salud u otras ramas de la ciencia y el conocimiento empírico que tome al ser humano como un todo, enfocándose en amalgamar los mismos para arribar a resultados positivos (ver gráfico). El incesante avance de la ciencia y la tecnología, con el concurso de la inteligencia artificial (IA), habrán de dilucidar aquella frase de Dubois que nos dice que "la persona sana es aquella que ignora su enfermedad", y nada más cercano a la realidad en ésta nueva era, ya que la ausencia de signos y síntomas no nos asegura que no estemos padeciendo algún problema de salud detectable por las nuevas tecnologías, acercándonos a aquella expresión de un notable científico :