Una de las organizaciones relacionadas a nuestra profesión, que desarrollan una función humanitaria en poblaciones vulnerables, es
" Odontólogos sin Fronteras ", que con el correr de los años, va incorporando una pléyade de profesionales de distintas nacionalidades, dispuestos a brindar sus conocimientos y habilidades en beneficio de aquellos seres humanos privados de todo tipo de cobertura social, que solo esperan la llegada de éstos adelantados de la salud bucodental, para mitigar sus dolores y dar atención a sus dolencias.
En este blog, se ofrece una tribuna para la exposición y discusión de los Problemas que Afectan la formación del Odontólogo, el ejercicio profesional y todo tema atinente al Mejoramiento de la salud bucal de la población, y a la Jerarquización de la profesión.
lunes, 17 de agosto de 2015
domingo, 16 de agosto de 2015
ENCUESTA DE SALUD ESCOLAR. ARGENTINA 2012
Las enfermedades bucodentales, responden en general a causales de órden biológico, atendiendo fundamentálmente a su etiología microbiana. Pero no deben descartarse los determinantes socioculturales como la pobreza, el bajo nivel de instrucción, la deficiente alimentación y la falta de tradiciones que fomenten la salud bucodental, actuando como causas predisponentes o agravantes de dichas patologías.
Uno de los grupos etarios más comprometidos con éstos determinantes es la adolescencia.
Para la OMS, "la adolescencia es la etapa de la vida comprendida entre los 10 y 19 años, en la cual tiene lugar el empuje de crecimiento puberal y el desarrollo de las características sexuales secundarias, así como la adquisición de nuevas habilidades sociales, cognitivas y emocionales".
Las estrategias públicas, familiares y aún personales para inducir hábitos saludables y para encarar políticas de prevención de riesgos, tienen en ésta etapa de la vida sus más ámplias posibilidades, si se tiene en cuenta que un tercio de la carga total de morbilidad en los adultos se asocian a comportamientos y dolencias que se generaron en la adolescencia.
A los efectos de contar con información confiable para encarar dichas estrategias, que al mismo tiempo promuevan la salud de la población de éste rango etario, la OMS desarrolló en el año 2001 la " Encuesta Mundial de Salud Escolcoar "( EMSE ) en colaboración con UNICEF, UNESCO, ONUSIDA y CDC de los Estados Unidos.
Desde 2003, los ministerios de salud y educación de muchos paises han utilizado en forma periódica ésta encuesta a los fines descriptos
En nuestro país se llevaron a cabo dos ediciones. La primera fué en 2007 y la segunda en 2012, con la colaboración institucional nacional y de las provincias.
Los objetivos planteados para la segunda EMSE en nuestro país se basaron en la obtención de datos precisos sobre comportamientos relativos a la salud, los factores de riesgo y de protección de los educandos para :
* Establecer prioridades, elaborar programas, diseñar recursos y
formular políticas de salud escolar.
* Brindar la posibilidad a los gobiernos y agencias internacionales
para establecer parámetros de comparación.
* Analizar tendencias a nivel nacional y compararlas con la
EMSE de 2007.
* Contribuir a la vigilancia epidemiológica de las enfermedades no
transmisibles (ENT) y sus factores de riesgo en los jóvenes.
Los comportamientos y factores de protección fueron analizados en alumnos de entre 13 y 15 años de edad. La información socioepidemiológica obtenida y las conductas analizadas abarcaron todas las áreas de la salud, entre ellas la salud bucodental, relevándose al mismo tiempo observaciones directas al interior de las escuelas y entrevistas a informantes claves de las instituciones.
Los alumnos fueron seleccionados en el primero, segundo y tercer grado de escuelas secundarias de todo el país ( no participó Formosa ) para lo cual fueron censados 36.000 adolescentes en 600 establecimientos públicos. Las planillas fueron respondidas por el 91 % de las escuelas y por el 71 % de los educandos. Por ello, la encuesta fué completada por 28.368 alumnos de 544 escuelas, y como solo se tomaron en cuenta aquellos de entre 13 y 15 años, el número final de respuestas fué de 20.890 alumnos.
Los aspectos esenciales tomados en consideración para el rubro de salud bucodental estuvieron centrados en la alimentación y en la higiene.
La alimentación es uno de los capítulos relevantes para evaluar el impacto que su descuido ejerce sobre la salud bucodental de los adolescentes de 13 a 15 años. El sobrepeso, la obesidad, el consumo de frutas y verduras como el de bebidas azucaradas fueron evaluados convenientemente, mas como ésta temática ya la hemos abordado en anteriores publicaciones, nos limitaremos al análisis de la higiene a través de los indicadores que componen la tabla en la que se comparan los resultados obtenidos en 2007 y 2012 y que se expone a continuación :
Los resultados de la EMSE 2012 en comparación con los obtenidos en 2007 nos permite concluir que en el lapso de cinco años no se han logrado avances significativos, y en alguno de los capítulos se ha retrocedido.
Si comparamos la EMSE local con la de otros paises latinoamericanos, se puede concluir que los resultados fueron similares. Dicha similitud es casi absoluta con nuestro vecino Brasil, que a través de su Pesquisa Nacional de Salud (PNS), encuestó un total de 6.069 UPAS (unidades de pronta atención) y 49.130 viviendas. En ésta encuesta también se constató que el 28 % de los adolescentes no poseen cobertura de salud.
Surge como corolario de éstas encuestas, que deben encararse una serie de estrategias dirigidas fundamentalmente a la prevención de la caries dental y la enfermedad periodontal entre las que pueden citarse :
a.- Recomendar una alimentación rica en frutas y verduras.
b.- Limitar el consumo de azúcares simples.
c.- Asegurar servicios sanitarios adecuados y provisión de jabón
en las escuelas.
d.- Extremar la educación en materia de higiene.
e.- Estimular el empleo diario del cepillo dental.
f.- Recomendar y mejorar la accesibilidad a los servicios públicos
y privados de salud bucal.
jueves, 13 de agosto de 2015
¿ SABE USTED QUE ES EL " HOGAR MEDICO " ?
En ese " Hogar médico ", la presencia del odontologo, y especialmente del odontopediatra, ortodoncista y otras especialidades que se requieran, resulta fundamental para completar la batería de recursos humanos y técnicos que deben interactuar a los efectos de integrar la información parcial de cada intervención, en un documento único que permita disponer de una verdadera imágen-objetivo que apunte a la preservación de la salud del niño.
Su hijo, por pequeño que sea, también merece el "hogar" que significa disponer de un odontologo general o un odontopediatra de cabecera, que le brinde todos los consejos indispensables para el cuidado de su boca, que le restaure y rehabilite las estructuras dentales enfermas, lesionadas o perdidas; que le proporcione todos los procedimientos destinados a la prevención de las dolencias que responden a mecanismos específicos para tal fin, y que sepa orientarlo cuando la especificidad o especialización sean necesarios para el tratamiento de afecciones que él no está en condiciones de satisfacer.
Ese "hogar odontologico", será un verdadero reservorio de todos los acontecimientos que se fueron sucediendo con el correr de los años, y que jalonaron el cuidado de la salud de su hijo.
El se lo agradecerá cuando sea mayor, y Ud. comprenderá el bien que le ha brindado. No permita que la salud de su hijo, se convierta en un rompecabezas, cuyas piezas esparcidas en ámbitos diferentes eviten tener una cosmovisión sobre todos los antecedentes y aconteceres relativos a su salud bucal a lo largo de su niñéz y adolescencia.
lunes, 10 de agosto de 2015
jueves, 6 de agosto de 2015
UN HOSPITAL ODONTOLÓGICO : EJEMPLO PARA UNA CIUDAD
Desde su inauguración en 2012, funciona en la Ciudad de Tigre, al norte del Gran Buenos Aires, un verdadero ejemplo de centro de salud bucodental destinado a atender a la población de dicha ciudad y de localidades vecinas.
El hospital, que lleva el nombre de " Dr. Ricardo Guardo ", en homenaje a quien fuera Profesor de la Facultad de Odontología de la U.B.A y destacado Diputado Nacional, es un centro de excelencia que cubre los tres niveles de atención en una planta física de 451 m2.
El nosocomio funciona sobre la ruta 197 entre El Talar y Pacheco, y cuenta con una planta de personal constituida por 16 odontólogos, 4 asistentes, 1 radiólogo, 1 administrativo y 2 recepcionistas, que desarrollan su función en 7 consultorios, 2 quirófanos, 1 laboratorio de ortodoncia, 1 de prótesis, una sala de radiología digital, y se maneja a través de historias clínicas digitales e informatizadas.
El trabajo desarrollado en éste moderno centro, está destinado fundamentalmente a revertir una incidencia de caries dental que afecta al 80 % de los niños de la población.
El Hospital Odontologico de Tigre, es considerado un referente de la salud bucal de la zona norte del conurbano bonaerense, y desarrolla sus tareas las 24 hs. del día y los 365 días del año.
A los niños de entre 8 y 12 años con alteraciones de la oclusión, se los provée de aparatología ortodóncica.
A nivel de las escuelas, el sistema se traslada con un móvil odontológico llamado " Muelitas ", y en los jardines de infantes se brindan servicios incluidos en el Programa Preventivo de Salud Bucal, destinado a niños de 2 a 5 años, detectando en forma temprana las patologías más comunes y las alteraciones de la oclusión, enseñándoseles las técnicas de higiene dental.
El HOT es la cabecera de una red sanitaria de salud bucal que cuenta con 19 centros con su consultorio dental.
Vale la pena apoyar y difundir la creación de éste tipo de establecimientos, destinados al mejoramiento de la salud bucodental de la comunidad.
Este blog, se encuentra abierto a la difusión de todas las acciones, tanto públicas como privadas, que tiendan a elevar los niveles de salud de niños y adultos que merecen, y tienen derecho a una boca sana y una sonrisa complaciente.
Etiquetas:
Atención primaria,
Hospital Odontológico.
lunes, 3 de agosto de 2015
ENTRE LA VOCACIÓN Y LA GRADUACIÓN EN ODONTOLOGIA
REMEDANDO A ESCULAPIO
( Primera parte )
Esculapio ( ASKLEPIOS- 128-56 A.C. ) es el nombre romano dado al dios mitológico de la medicina.
Sus consejos, que se conocieran de antíguo, pueden extenderse a otras profesiones de la salud, y
me he permitido adecuarlos a la Odontología, a la luz de la experiencia vivida, y llevando a cuestas la obligación que nos compromete a los que ya peinamos canas, de pintar el ejercicio de nuestra profesión con brochazos de nuestra propia cosecha, con la convicción de que hemos llegado a una altura de nuestras vidas en la que dejamos de ser hijos de nuestro pasado, para ser padres de nuestro porvenir.
Y nada mejor que iniciar ésta carta con la siguiente pregunta: ¿ quieres ser Odontólogo hijo mío ? Es la aspiración de un alma generosa, de un espíritu ávido de ciencia, de una afanosa búsqueda de la belleza, de una pasión por la técnica, y en fin, de una insaciable voluntad por aliviar el dolor humano y por devolver al enfermo sus capacidades intactas.
¿ Has sopesado las ventajas y desventajas de dicha elección ? Tú piensas, y puede que así sea,
que tendrás el respeto de tus pacientes y el reconocimiento de la sociedad.
Que te verás realizado en todo aquello que soñaste al comenzar la carrera y que tu trabajo te acercará el sustento económico suficiente para evitar privaciones y permitirte fundar una familia libre de acechanzas que justifiquen una vida digna.
¿ Has pensado sin embargo que al término de tus diarias tareas estarás pendiente de situaciones
que no aquejan a muchos de tus amigos y compañeros de club ?, ¿ que estarás siempre expuesto
a una llamada telefónica inoportuna y a cualquier hora ?, ¿que tus placeres, meditación y reuniones de familia podrán verse alterados por responsabilidades que los exceden ?, ¿ que tu
reputación quedará a merced de imponderables ?, ¿ que en muchas opo
rtunidades no te
juzgarán por tu leal saber y entender sino por casualidades del destino y por la atención que
dediques a las charlas y gustos de tu clientela ?, ¿ que cuando tu tratamiento resultare satisfactorio, no representará para muchos de tus pacientes nada mas que el haber cumplido con tu deber, pero cuando se produzca un suceso inesperado o desagradable, serás tildado de
inexperto cuanto menos ?, ¿ que al momento de la paga, tus honorarios siempre serán excesivos
en tanto la relación establecida sea por contrato privado liberal, pero nunca se percibirán como
insatisfactorios cuando la atención sea realizada a través de una Obra Social o Prepaga ?, ¿ que
tu afán por la belleza te llevará a intentar lo imposible por conseguir el éxito, pero que al mismo tiempo percibirás el maltrato a tus sentidos por lo mas feo y repugnante de la especie humana ,
y que hasta la misma belleza de la mujer, aunque tú tambien lo seas, se desvanecerá por la
pérdida o deterioro de sus naturales atractivos ?, ¿ que donde te encuentres, aún en fiestas o
lugares de distracción podrás cruzarte con tus pacientes, quienes no te hablarán de arte o política, sino de sus sufrimientos dentales o de posibles errores o fracasos de otros colegas, cuando nó de los tuyos ?, ¿que en medio del egoismo humano, descubrirás que hasta muchos de
tus colegas te ignorarán y te restarán su apoyo, por intereses ocultos, en tus solicitudes
reivindicativas, y que en innumerables casos te tratarán de convencer que no tienes ninguna
posibilidad de progreso sin bancarte condiciones de trabajo inaceptables y retribuciones indignas pero ante la eventualidad de un contagio por exponerte a los humores humanos o transmitirlo
a tu familia; o ante la codicia de quienes escudándose en una judicialidad ficticia, te demanden
por falta médica, sólo has de contar con tu alma para sobrellevar el infortunio ?.
Piénsalo bien mientras estás a tiempo. Pero si indiferente a los posibles sufrimientos físicos y
psíquicos que puedan aquejarte, tienes una fé ciega en tus convicciones y un estoicismo suficiente como para satisfacerte con tán solo el deber cumplido, y que todo lo antedicho no enerva tu vocación, hazte Odontólogo hijo mío.
YA TENGO MI TÍTULO DE ODONTOLOGO,
Y AHORA QUÉ ? ( Segunda parte )
Después de denodados esfuerzos, he conseguido esa cartulina de tamaño gigante en la que reza mi nombre y la profesión en que me he graduado.
Al trasponer las escaleras de salida de mi facultad con el título bajo
el brazo, observo un mundo nuevo, y me lo imagino pendiente de mis acciones y decisiones, muy ansioso de recibir a un nuevo miembro ilustrado en su comunidad.
Mi inexpertéz, reclama sin embargo de una palabra, de un consejo, de una acción urgente de parte de algún colega o entidad profesional, que me permita abrir las puertas de ese nuevo horizonte que se despliega ante mi vista.
Estas expresiones que pongo en boca de un recién graduado, pueden no siempre estar presentes en su mente, pues muchos de ellos cuentan con una prosapia que los antecede, ya padres, hermanos, otros familiares o amigos, que los fueron entrenando a lo largo de la carrera para poder incorporarse a esa lucha por la vida, tratando de brindarles una experiencia que ellos ya vivieron o viven, y que si bien no pueden transferir en forma automática, les acercan sus inquietudes, sus miedos, sus triunfos o fracasos en la profesión, que entienden como una ayuda para cubrirles las espaldas en su condición de novatos, ofreciéndoles a veces un modelo no siempre factible de imitar, y que constituye un camino que sin proponerse el éxito inmediato, les muestra una orientación y un sostén no desdeñables.
Otros en cambio, no cuentan con ese apoyo invalorable, y ante sus primeros embates contra la realidad, sin modelos a imitar y sin un destino asumido, pueden llegar a otear un campo de desolación, de desamparo, y hasta sentirse presas de la frustración aún sin haber contactado mínimamente con el ejercicio de su profesión. Esa profesión para la que fueron formados técnica y científicamente por docentes capacitados, a quienes admiraron por su sabiduría y conocimiento, pero que no pudieron o no quisieron sumar a la clásica currícula los frutos de su experiencia, evadiendo, en aras de un pragmatismo eficientista, la transmisión de otros saberes, que su pasado y su presente les han sumado a su desarrollo profesional y humano en la lucha permanente contra la enfermedad y en el trato diario con el enfermo.
Ante ésta situación de adversidad, ¿ quien puede hacerse cargo de entregar generosamente a esos jóvenes colegas los frutos de su experiencia, antes que las fuerzas del mercado los atenacen, los induzcan a contravenir las normas éticas que la facultad les impartió, y a veces se abismen en la desesperación ?.
Flichtentrei resume en cuatro interrogantes ésta situación :
* ¿ quien les dará a los más jóvenes los elementos con los que
construyan su propia identidad ?.
* ¿ quien les dirá cuales son las auténticas fuentes de la recompensa
y de la felicidad para quienes ejercemos la profesión ?.
* ¿ en que mentiras creerán si nadie les cuenta la verdad ?.
* ¿ quien les dirá-y resultará creíble- cuales son las cosas que no
tienen precio cuando todo parece tenerlo ?.
Y agrego yo :
* ¿ quien les devuelve la confianza de que no están solos, y que
alguien les pone el hombro para hacerles más fácil su decurso
hacia el futuro ?.
* ¿ quien asume la responsabilidad de darles respuestas a sus
naturales preocupaciones, las que no fueron dadas durante su
formación académica ?.
* ¿ quien les hará comprender que el logro al que han arribado al
concluir su carrera, que es un verdadero privilegio - ya lo obtuvieran
en la universidad pública y gratuita o en aquellas a las que su
familia, o ellos mismos han debido solventar económicamente-,
es un hecho que excede a un presente que se les pinta como
insatisfactorio, tanto por los reclamos ante situaciones indignas
( con toda justicia ), o por resentimientos propios de quienes
esperaban otro trato y otras recompensas, pero que soslaye
transmitirles la invalorable sensación de sentirse útiles a la
comunidad aplicando sus saberes, y por ello recibiendo el
agradecimiento de quienes supieron apreciar que cumplieron con
su deber ?.
* ¿ nadie los convencerá que el éxito que tanto ansían, no siempre
pasa por los modelos profesionales sustentados en la holgura
económica, en el exhibicionismo, en la figuración y en la
superespecialización que tiende a encandilar las mentes de
quienes luego deciden comprar tempránamente, aptitudes que
siendo necesarias y hasta indispensables, no constituyen el núcleo
fundamental que apunta hacia altos estándares de salud
bucodental ?.
* ¿ serán las facultades de odontología las encargadas de asumir el
reto y la responsabilidad de constituirse en la polea de
transmisión de éstos conocimientos y valores ?.
* ¿ serán las instituciones gremiales y científicas de la profesión las
que asumirán tan loable desafío ?.
* ¿ serán los colegios profesionales los que, aprovechando el
momento de la matriculación se encarguen de mostrarles a los
nuevos colegas, un panorama cierto pero alentador para quienes
todavía conservan sus ansias juveniles y la pureza de sus
ambiciones ?.
Los dirigentes de todas las instituciones mencionadas, tienen el
deber y la oportunidad de mostrar una realidad palpable, pero que
también induzcan a identificar las opciones que los ayuden a dar
un vuelco a un presente lleno de acechanzas y zozobras.
Mi condición de docente universitario e institucional por casi cincuenta años, me ha enseñado no solo a responder preguntas, sino
y fundamentálmente a plantear nuevos interrogantes.
Resulta preocupante que hoy se eduque poniendo el acento en las imágenes, en la transmisión de conocimientos técnicos y científicos y en el desarrollo de las destrezas, pero no con ideas, como lo manifiesta Savater.
El alumno debe recibir todo eso, pero también debe comprender que, como lo recomendara la OMS ya en 1988, " para mejorar la salud de una sociedad, es necesario elevar el nivel de salud de sus miembros menos privilegiados. Y no es ésto una mera perogrullada epidemiológica, sino una obligación moral ".
Dice la Biblia que, " quien transmite conocimiento, transmite tristeza ", pero evadir ciertos hechos que suelen suceder en el área de la salud de nuestros pueblos no es una forma de encarar su solución.
En una encuesta que llevó a cabo durante muchos años la Provincia de Buenos Aires, se pudo tomar conocimiento que, el 50 % de los encuestados que se sintieron enfermos en los últimos 15 días, decidieron no consultar a ningún profesional. Pero lo grave es que 10 años antes lo hizo el 26 %, y 20 años antes, solo el 18 %.
Entonces debemos preguntarnos, ¿ será una percepción de la gente sobre el escaso valor de los servicios de salud ?, o será que los profesionales del sector no hemos logrado instalar en la población una cultura positiva sobre los cuidados que requiere para mantenerse sana y vital.
No me cansaré por tanto, en repetir mil veces que el educando debe recibir la mejor capacitación para la prevención, el diagnóstico y el abordaje de la enfermedad, pero también debe saber que el acceso a la salud es un objetivo impostergable; que el derecho a la salud no es un privilegio, y que si alguien no recibe la atención que merece, algo funciona mal en el seno de la sociedad.
El título nos habilita para el ejercicio de la odontologia, pero nos obliga a replantear permanentemente el real valor que nuestro trabajo representa como reaseguro del bienestar de nuestros semejantes.
LA DEFENSA DE LOS INTERESES PROFESIONALES, DEBE CONCILIARSE CON LOS INTERESES Y DERECHOS DE LA COMUNIDAD.
Mons. ARNULFO ROMERO
Suscribirse a:
Entradas (Atom)