En este blog, se ofrece una tribuna para la exposición y discusión de los Problemas que Afectan la formación del Odontólogo, el ejercicio profesional y todo tema atinente al Mejoramiento de la salud bucal de la población, y a la Jerarquización de la profesión.
lunes, 24 de noviembre de 2014
¿ ES COMUN EL EJERCICIO ILEGAL DE LA ODONTOLOGIA ?
Una noticia, perdida entre el fárrago de información que podemos encontrar en la prensa escrita y en los portales informáticos, puso en el tapete un tema que nos concierne a los odontólogos, pero también a la salud pública.
Según la misma, dos ciudadanos de procedencia boliviana, fueron detectados ejerciendo la profesión odontológica sin poseer, según informan funcionarios del área de contravenciones y faltas de la policía metropolitana de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ni matrícula habilitante ni título otorgado por facultad alguna, aunque en realidad lo que se cuestionan, son las escasas condiciones de seguridad e higiene en que desarrollaban su tarea.
Este hecho, ocurrido en el populoso barrio de Liniers, no desencadenó ninguna medida cautelar sobre los imputados relacionada a tan grave violación al código penal como lo es el ejercicio ilegal de la odontología, salvo el quedar a disposición del Juez. El Fiscal que investigaba el caso desde hacía cuatro meses, logró según el informe " llevar a cabo inspecciones preliminares y testimonios de vecinos que le permitieron obtener el allanamiento de la propiedad ".
No se hace mención de la intervención de alguna dependencia de salud del gobierno de la ciudad, y menos aún del gobierno nacional, que a través de su Ministerio de Salud de la Nación realiza el contralor del ejercicio profesional y la matriculación de los profesionales de la salud, en cuyo registro, sin duda estos individuos no estarían inscriptos.
Este no es un hecho aislado. Desde hace muchos años, venimos denunciando el escaso control que se lleva a cabo en la Ciudad de Buenos Aires sobre el ejercicio de las profesiones médicas. Solo se habilitan los consultorios y clínicas por parte del Ministerio Nacional y se matricula a los profesionales, pero no se advierte un control del ejercicio ilegal. Cabe consignar que la Ciudad de Buenos Aires, no ha reclamado hacerse cargo de dichas tareas, que le corresponden constitucionalmente, salvo algún proyecto presentado en la legislatura sobre colegiación profesional, que por otra parte desencadenó una avalancha de oposiciones por parte de algunas instituciones odontológicas y de odontólogos en forma individual, tal como se pudo apreciar en solicitadas publicadas en los medios gráficos y en la propia WEB.
Así nos preguntamos, ¿ cuán de cierto es que en la ciudad de Buenos Aires pululan consultorios que funcionan en laboratorios dentales atendidos por técnicos, u otros tipos de emprendimientos llevados a cabo por estudiantes crónicos y aún por empíricos ?.
No existe en éste momento repartición alguna que se ocupe de un problema tan grave, y tampoco las instituciones profesionales dan muestra de alguna preocupación al respecto, pero si nos atenemos a estudios e informes en otras jurisdicciones del país y en otros países, no debiera sorprendernos que el ejercicio de la odontología en la Ciudad de Buenos Aires cobijara a un importante núcleo de intrusos que lucran con el ejercicio ilegal, sustraen trabajo a los odontólogos que ejercen legalmente, y peor aún, ponen en riesgo la salud bucal de la población.
Un ejemplo paradigmático lo constituye Perú, no solo por la cuantía de intrusos en el ejercicio de la odontología, sino tambien por el coraje de desenmascararlos y publicar las cifras. Según el Colegio Odontológico, ejercen en el país 30.500 profesionales matriculados, y al mismo tiempo lo hacen 8.000 ilegales entre técnicos, bachilleres, estudiantes avanzados y empíricos.
Esta situación se favorece por la inacción de las autoridades, ya que el código penal no establece para éstos casos la privación de la libertad.
En Chile en cambio, se establecen penalidades de 3 a 5 años de prisión, lo que produjo un movimiento entre los técnicos dentales, auxiliares que constituían el grueso de los contraventores, en proponer a través de un legislador, una ley que los autorizara a realizar tratamientos protéticos en boca, aduciendo en los considerandos del proyecto que, " los dentistas son intermediarios que encarecen la prótesis ".
En El Salvador, la ley establece las " Juntas de vigilancia de la Odontología ", cuyo presidente aplica las sanciones que correspondan. En Venezuela, se calcula que el 10 % de los consultorios son ilegales, y una idea de lo permisiva de la legislación, lo da el hecho de haberse otorgado el premio " Mara Internacional " a una clínica ilegal en la población de El Vigía.
En nuestro país, el Colegio de Odontólogos de Santa Fé fué pionero en la persecución de los ilegales, y en sus dos circunscripciones logró incorporar a su ley la potestad de inscripción de los técnicos, con lo cual podía accederse fácilmente a los laboratorios para constatar la presencia de instrumental o materiales de uso en el consultorio dental. En casi 20 años, fueron detectados 80 casos de infractores. La totalidad de los colegios de odontólogos del país, disponen en sus leyes de creación, de las facultades para perseguir el ejercicio ilegal de la profesión, pero no disponen del poder de policía que los habilite para la clausura directa de los consultorios apócrifos, debiendo solicitar la colaboración de la autoridad de salud. Las provincias que no poseen colegios, realizan el control a través de distintas areas, ya relativas a la salud, en las que se persigue el ejercicio ilegal como un delito, como otras relacionadas con la autoridad policial, tal el caso de Catamarca, en donde el intrusismo se cataloga dentro de las faltas y contravenciones.
En la provincia de Corrientes, con una antigua ley del ejercicio de las profesiones de la salud ( 319 de 1920 ), su desactualización permitió durante muchos años el desempeño de los " idóneos en odontología " en aquellas poblaciones que no disponían de odontólogos, y muchos de ellos conservaron durante bastante tiempo los derechos adquiridos.
La Provincia de Buenos Aires, dispone de la ley de colegiación desde 1965, y establece la facultad de perseguir el ejercicio ilegal de la profesión. Cuando se detecta un caso por denuncia de colegas o de pacientes, se dispone la visita al consultorio de un miembro del cuerpo de inspectores odontólogos a los efectos de verificar la falta. Una vez constatada la misma, se elevan las actuaciones al ministerio de salud provincial con la solicitud de clausura. La denuncia penal corre por otro andarivel.
No siempre resulta fácil para los colegios del interior de la provincia cumplimentar el trámite, y así resulta común descubrir algún técnico realizando funciones de odontólogo. En el colegio del Distrito VI, se conocen casos en varias localidades, y según la presidenta del mismo en 2007, solo en la ciudad de Pergamino, sobre un total de 100 técnicos conocidos, casi el 50 % trabajaba sobre pacientes, y lo llamativo de la denuncia es que solo 4 estaban matriculados en el ministerio según lo establece la ley 6137.
Los propios protésicos admiten que sobre un total de 10.000 técnicos en todo el ámbito provincial, no más de un 15 % están matriculados, sin que las autoridades tomen las medidas pertinentes.
El colegio del Distrito IV, logró la clausura del Centro Odontológico Dentalia, en Av. Maipú 1620 de Olivos el dia 15 de Febrero de 2013 con la colaboración de un inspector ministerial.
Una situación análoga se dió hace varias décadas cuando me desempeñaba como secretario general del colegio del Distrito II.
Denunciado el ejercicio sin matrícula en un consultorio institucional en Quilmes, nos apersonamos con el enviado ministerial y un agente policial para proceder a la clausura, y cual no fué nuestra sorpresa al encontrarnos con un hospital vecinal polivalente. Por supuesto que la clausura no se llevó adelante, pero el caso se solucionó.
El hecho de que la mayor parte de los casos de ejercicio ilegal lo lleven a la práctica los técnicos dentales ( protésicos en la provincia ), deriva del escaso control de su matriculación por parte de la autoridad de salud provincial. Además la proliferación desmesurada de academias y escuelas para su formación, y el escaso trabajo que consiguen una vez graduados, les abre un camino de ilegalidad que no siempre se lo plantean como tal en dichos institutos. Cabe consignar que nó siempre los dictantes de cursos son organismos constituidos exclusívamente por técnicos. La Facultad de Odontología de Buenos Aires dicta un curso para dichos auxiliares, y la dirección y parte del profesorado lo ejercen odontólogos. Pero el problema radica en las academias privadas, a veces también dirigidas por odontólogos, que en algún caso en particular dictan sus cursos prohijados por una universidad, ofreciendo el espejismo de un título universitario. Tal el caso de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, que sin disponer de una facultad de odontología, le otorga categoría universitaria a una academia que funciona en la ciudad de Buenos Aires.
No caben dudas que el problema del ejercicio ilegal de la odontología es multifacético, y que solo a través del cumplimiento efectivo de las leyes en vigencia, y un control minucioso del ejercicio profesional como el que pueden llevar a cabo los colegios profesionales, puede liberar a la población de un verdadero cáncer que generalmente afecta la salud pública en las capas mas desprotegidas de la sociedad.
Según información recibida en forma personal, el Ministerio Público de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por delegación, ha puesto en funciones la " Unidad de Investigaciones Complejas " que entre sus funciones, posee la de controlar y eventualmente elevar para su penalización, las transgresiones al ejercicio profesional en la jurisdicción, recepcionando las denuncias de instituciones, profesionales y otros interesados en el teléfono
5295-2586, o a través del mail : ftoranzo@fiscalias.gob.ar
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Ejercicio ilegal de la odontología
NECESIDADES Y DEMANDAS EN LA ATENCIÓN ODONTOLÓGICA
A partir de la Asamblea General de la FDI realizada en México en 2011, y según sus observaciones : " tras constatarse que la profesión odontologica carece actualmente de una visión omniabarcante a largo plazo, sobre los principales retos que enfrenta la salud bucodental, y de una orientación clara de como la profesión puede crecer para aportar una contribución significativa a la mejora de dicha salud a nivel mundial en la próxima década ", se constituyó un equipo de trabajo que bajo el nombre de " Visión 2020 de la FDI ", estaba destinado a ofrecer orientaciones en todos los ámbitos en que se desenvuelve la profesión, con miras a fomentar una mirada global que permita encarar soluciones a los problemas presentes.
Entre los temas abordados en el documento elaborado por los representantes de los pases miembros, y estructurados por el equipo previo una amplia consulta, se vislumbró como una de las prioridades para los distintos paises a enfrentar hacia el año 2020, la "necesidad de satisfacer la creciente necesidad y demanda de atención odontológica", en acuerdo con el crecimiento de la población, el envejecimiento poblacional y el surgimiento de una conciencia en la gente sobre la necesidad de atender las enfermedades bucodentales y de conservar una sonrisa atractiva.
Las marcadas desigualdades que se observan en el acceso a la atención odontologica, a veces se enfocan desde un criterio que trata de fomentar un incremento del recurso humano profesional, en el entendimiento de que la falta de odontólogos es la principal causa del problema. En realidad, el recurso humano es tan solo una de las variables que pueden contribuir al hecho descripto, si se tiene en cuenta que existen paises en los que el acceso a la atención dental oscila entre un 21.2 % de la población en Burkina Faso al 94.3 % en Eslovaquia, siendo que el promedio mundial es del 60 %. Esta situación no solo depende del número de odontologos que hay en el mundo en relación con la población de cada país.
Es bien cierto que 1.854.512 odontologos que hay en el mundo, con una relación de 1 / 3600 habitantes es muy baja para los casi 7 mil millones de personas, pero también es cierto que existen paises con una relación de 1 / 560 como en Croacia o de 1 / 1.278.000 en Etiopía. Cada país, a su vez, también presenta una relación dispar según las distintas regiones que lo componen, ya que los profesionales tienden a agruparse en los centros poblados y en las zonas más prósperas, principálmente cuando el Estado no planifica la radicación racional de los mismos.
Valga el ejemplo de Argentina, que ofrece una relación de 1 / 300 en Buenos Aires y otros centros densamente poblados y con buen nivel de vida, o de 1 / 5.000 en regiones alejadas, generalmente con una población rural de escasos recursos.
La creciente globalización también ha promovido las migraciones de profesionales en busca de mejores condiciones de vida. En el Reino Unido el 22 % de los odontologos son extranjeros, y Filipinas exporta principalmente a los EE.UU los 2/3 de sus graduados.
Es muy cierto que existen paises con pocos odontologos en relación a su población, y otros en los que se dá el caso inverso. Esta situación también se observa intrapaís, así naciones de las llamadas desarrolladas, con un régimen liberal en la radicación profesional, pueden ostentar zonas con bajo índice de cobertura. Esta situación resulta más visible en los paises llamados " en desarrollo ", en los que pueden observarse discrepancias notorias no solo en la matrícula profesional, sino en todos los aspectos que abarca la socioeconomía, de donde surge la expresión válida de Lacerda que los denomina
" paises desigualmente desarrollados ".
No caben dudas que los factores que inciden en la deficiente cobertura de salud bucodental, por tanto, no son estrictamente adjudicables al recurso humano, sino y fundamentalmente a una desigual distribución de los recursos económicos en perjuicio de regiones que se transformas en no atractivas para los profesionales.
Allí es precisamente donde el estado debe actuar para crear condiciones favorables, sin descuidar el adecuado manejo de los recursos preventivos, la promoción del autocuidado de la salud, y atender prioritáriamente a una alfabetización de la gente que les permita conocer los riesgos, cobrar conciencia de sus necesidades y derechos y de exigir las pertinentes soluciones.
La planificación de los recursos humanos para la salud de un país, es por lo tanto un tema de supervivencia, que no se soluciona solo regulando la matrícula en los grandes centros poblacionales, sino fomentando el movimiento migratorio interno a través de la estimulación de entornos económicos sostenibles que ayuden a la retención y que se atienda a cubrir las falencias en la formación profesional, facilitando a través de distintos medios una educación contínua que los equipare a sus colegas de regiones más favorecidas.
Las autoridades sanitarias deben hacerse cargo de su responsabilidad ante un niño con policaries, un adulto semidesdentado y de un anciano carente de prótesis. Los recursos deben redireccionarse con miras a una ámplia cobertura profesional, con independencia de las posibilidades que algunos pacientes puedan acceder por sus propios
medios a tratamientos costosos o prácticas complejas.
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Demanda de odontólogos,
recursos humanos odontologicos
miércoles, 19 de noviembre de 2014
¿ CUANTO DE SATISFACCION TIENE EL EJERCICIO DE LA ODONTOLOGIA ?
La garantía de calidad en la prestación de los servicios de salud, es una de las máximas aspiraciones de los entes gubernamentales del sector, de los establecimientos privados, y en la misma medida, de los propios profesionales y de los pacientes receptores de dichos servicios.
Numerosas acciones se han desplegado en las últimas décadas a los efectos de lograr que los profesionales de la salud, ofrezcan las máximas garantías en cuanto al empleo de los conocimientos adquiridos que renuevan periódicamente, en el manejo de las tecnologías y las formas en que las aplican, respetando las características básicas que dicha gestión requiere, y aportando una buena dosis de comprensión y seguridad a los enfermos que minimicen los riesgos, establezcan directrices de estandarización óptimas y contemplen la situación psicobiológica de cada caso en particular.
La creación de carreras y el otorgamiento de un título, fueron las primeras exigencias de la sociedad a los efectos de defenderse de la charlatanería, de la carencia de habilidades y destrezas tanto prácticas como analíticas, y de la ineptitud y deshonestidad de embaucadores aprovechados.
Aún en etapas posteriores, disponiendo ya de profesionales capacitados y de probada suficiencia, la sociedad impuso nuevas pretenciones y restricciones tendientes a sacudirse de la retórica abstrusa, de la impericia, y a requerir un permanente aggiornamiento, en acuerdo con la revolución científicotécnica y con el avance del conocimiento.
La habilitación, la categorización, las guías de práctica clínica, la acreditación, las garantías de seguridad, la educación permanente y en fin, los juicios por mala práxis, no son otra cosa que un reaseguro para los pacientes y una forma de desarrollar directrices y establecer parámetros de evaluación, tendientes a obtener seguridad y gestión de riesgos sanitarios.
Las profesiones de la salud, han visto así cercenadas muchas de las libertades que gozaban en el pasado, y han debido asumir una serie de restricciones e imposiciones que, no por ciértamente necesarias, han creado barreras y sumado preocupaciones que en muchas oportunidades pueden resultar un obstáculo para su trabajo.
La aparición de nuevas modalidades en la prestación de los servicios, y nuevas formas de retribución, en concordancia con el avance de la seguridad social basada en los principios de solidaridad, y de las organizaciones con fines de lucro y los sistemas de medicina prepaga, han provocado un apreciable impacto en el trabajo, en la vida y en el sentido de responsabilidad de los profesionales.
Sin embargo, ¿ han sido considerados los factores que afectan la satisfacción profesional del médico, del odontólogo, y de todos los integrantes del equipo de salud ?, ¿ se han evaluado conveniéntemente las implicancias que dichos factores tienen sobre la atención de los pacientes y sobre los sistemas y políticas de
salud ?.
La calidad de los servicios de salud es una constante preocupación de las autoridades y legisladores en la mayor parte de los paises.
En Argentina, funciona el " Programa Nacional de Garantía de Calidad de la Atención Médica ", creado por Resol. 432 de 1992 y refrendado por el Decreto 1424 de 1997 y luego por Decreto del PEN 939 del 2000.
Desde 2004, la visión del programa se ha centrado en la seguridad de los pacientes y en la gestión de los riesgos asistenciales, pudiendo resumirse la misma en las siguientes lineas de acción :
* Seguridad de los pacientes y gestión de riesgos sanitarios.
* Desarrollo de directrices de organización y funcionamiento de
los servicios de salud.
* Desarrollo de grillas de habilitación categorizante de los servicios
de salud.
* Sistema nacional de evaluación externa.
* Desarrollo de guías de práctica clínica.
* Uso racional de medicamentos.
* Investigaciones en calidad de los servicios de salud.
* Capacitación y asesoramiento en terreno en las 24 jurisdicciones.
* Armonización en el marco del Programa SGT11-Mercosur.
Como puede observarse en el organigrama, la intención abarcativa es superlativa, aunque pese a ello, y a pesar de contar el programa con una planta cargada de profesionales y de personal administrativo, los logros no son lo esperados, y la participación de las instituciones académicas, colegiadas y gremiales no deja de ser meramente testimonial, con lo que las acciones que debieran centrarse en un apoyo decidido a los profesionales para brindarles condiciones de trabajo dignas en la ejecución de las acciones de salud, son relegadas a segundo plano.
Preservar la satisfacción del profesional, es sin duda una garantía de motivación personal y sostenibilidad de los sistemas que no debe dejarse de lado en ninguna de las formas en que se prestan los servicios de salud. La acumulación de exigencias desmedidas, cargas innecesarias y regulaciones burocráticas frustrantes, que limitan la autonomía, el liderazgo y el ritmo de trabajo, atentan en buena medida contra el rendimiento operativo y el esfuerzo intelectual del profesional.
Varios son los factores que minan o impiden el desarrollo de una suficiente autoestima y de una saludable satisfacción del profesional de la salud, entre los que pueden considerarse :
1.- LIMITACIONES EN LA PRESTACION DE UNA
ATENCION DE ALTA CALIDAD.
Sin considerar la decisión
de tipo personal que adopta el profesional en su consulta privada,
cuando el desempeño se lleva a cabo en instituciones, no siempre se
toman en cuenta sus opiniones, mucho menos cuando los
procedimientos que garantizan calidad y eficiencia en la prestación
de los servicios involucran un costo que atenta contra el lucro
empresario o contra la escasa disponibilidad de recursos.
El respeto a la autonomía de las decisiones de los profesionales de la
salud, con independencia de factores externos, no solo va en paralelo
con las normas de ética, sino que afecta la satisfacción de poner al alcance de los enfermos, a través de cualquier vía de financiamiento, todo lo que el conocimiento y la tecnología ponen en manos del profesional.
2.- BUROCRATIZACION DE LA PRACTICA :
La degradación de la documentación clínica, puesta en manos de auditores, administradores y gestores; y el establecimiento de normas que requieren restarle al profesional tiempo a su tarea de atención propiamente dicha para volcar información y datos, destinados netamente al control y verificación de metas económicas, se constituye en una carga administrativa personal, cuando no en una obligación de recurrir a personal ad-hoc, que incrementa los costos y que sin embargo no siempre es considerada por los organismos contratantes cuando se estima la estructura de costos que
sustenta el arancel reconocido al profesional.
3.- ESTABILIDAD E INGRESOS ECONOMICOS :
La inestabilidad en el desempeño de la función asistencial ( con
excepción de algunos sistemas públicos de carrera ), y la recurrencia a nuevas modalidades de retribución a los profesionales en cuyo diseño no participan, crean una sensación de insatisfacción que suele traducirse en cierta apatía en el trabajo, y en una falta de incentivos para el mejoramiento profesional.
La imposición de cupos y de espacios de tiempo acotados para la atención de los pacientes, la ausencia de modalidades de incentivación como la promoción, jerarquización, capacitación en servicio y el progreso en general, como así también la exigencia de sobreproducción y el control del gasto a través del recorte vía prescripciones y prácticas indicadas, impactan negatívamente en la motivación y satisfacción de los profesionales.
4.- REGULACIONES DE LA PRACTICA PROFESIONAL :
La introducción significativa de reglas, regulaciones y normas impuestas por los poderes públicos y por las instituciones dadoras de trabajo, cuyo fundamento apunta a una defensa de los intereses del paciente y de la comunidad en general, en muchas oportunidades le crean al profesional obligaciones extras a su desempeño. Nadie puede hoy oponerse a una necesidad de actualización en el posgrado, que por otra parte es una permanente preocupación de los profesionales de la salud, ya que quien no lo hace queda evidéntemente descolocado; ni tampoco puede alguien negarse a someterse a ciertos mecanismos de evaluación y control, lo que a veces cuando se excede en sus alcances, puede llegar a enervar la energía del profesional. La pervivencia de mecanismos burocráticos de certificación y categorización que le asignan excesivo valor a los diplomas, certificados y papeles en general, a veces obtenidos por mecanismos de comunicación electrónica no presenciales, y no en exámenes y pruebas frente al enfermo, crean cierta desconfianza y descreimiento entre quienes deben someterse a dichas exigencias, y le agregan una cuota de preocupación que debilita y constriñe su autonomía profesional.
5.- AMBITO DE TRABAJO SEGURO, SALUDABLE Y
CONFORTABLE :
Fuera de la decisión individual que el profesional adopta para su propio ámbito de trabajo, las instituciones públicas, privadas y de la seguridad social, no siempre brindan una sensación de respeto y consideración a su propia condición humana.
Ofrecer condiciones de trabajo dignas, que eviten accidentes prevenibles y contagios, incluyendo barreras de protección efectivas, un ambiente climatizado aceptable y un régimen que favorezca las relaciones interpersonales, ayudan a la satisfacción del profesional en el desempeño de sus funciones.
6.- RELACION PROFESIONAL-PACIENTE :
El reclamo de una mayor autonomía por parte de los pacientes, muy alejada de la relación de sumisión y dependencia de otros tiempos, ha complejizado el trato y la interacción con los profesionales.
Las sorprendentes transformaciones sociales y políticas de las últimas décadas, y sus repercusiones en la organización y financiación de la salud por un lado, y por el otro la formidable avalancha tecnológica sobrevenida luego de la segunda guerra mundial, han ampliado y complicado de tal modo los requerimientos de la clásica relación profesional-paciente que, aún manteniendo los valores éticos fundamentales, han obligado a revisar sus más amplios alcances.
La intercomunicación bipolar se ha horizontalizado, alejándose del tradicional modelo vertical autoritario, transformándose en una relación más directa y mútuamente respetuosa e igualitaria.
El odontólogo, cuya profesión ha sido invadida por la tecnología, se vió impelido a enfrentar situaciones inéditas que no siempre puede manejar cuando debe comunicárselas a sus pacientes, y que al mismo tiempo lo hacen depender de una industria cada vez más agresiva, competitiva e insoslayable.
Al mismo tiempo, siendo la cara visible de los sistemas de atención que no siempre responden al reclamo de los enfermos, éstos intentan descargar sus impotencias, disconformidades y frustraciones en el propio profesional, no siendo poco común las discusiones y agresiones que deben soportarse a veces con estoicismo y otras con reacciones indeseables que lo colocan al borde del estrés o del
Burn-Out.
7.- RECONOCIMIENTO SOCIAL :
El profesional de la salud, otrora respetado y considerado, ha ido perdiendo con el correr del tiempo dicha concepción que la sociedad tenía arraigada sobre su persona. Ha pasado a ser un "trabajador de la salud"más, y como tal ya no goza de una especial estimación como consecuencia de varias de las consideraciones a las que hemos hecho referencia en párrafos anteriores.
La ineficiencia, inequidad e injusticia que en cuestiones de salud se esparcen sobre la sociedad, les hace cargar a los profesionales del área de la salud una responsabilidad que no siempre responde a la realidad, dejándose de lado las obligaciones de los políticos, funcionarios y gerenciadores, que en última instancia son quienes generan las políticas del sector, y planifican y diseñan las acciones tendientes al logro del bienestar social. Así el profesional, es considerado ya no un efectivo medio de promoción y protección de la salud, sino un mero engranaje en una maquinaria en la que su difícil desempeño, se transforma en una partícula de arena en el desierto.
CONCLUSIONES :
Reafirmar la figura y los derechos del paciente, es una condición indispensable en su relación con el profesional, y es una razón incontrovertible de la ética social.
Saber y conducta están indisolúblemente ligados a la actividad de los profesionales de la salud. De ello dependen la jerarquización de la profesión y de los propios profesionales, y es el único arma para defender nuestra vocación que, sin embargo, sufre los embates de una salud mercantilizada, que privilegia el lucro empresario por sobre el bienestar y la satisfacción de quienes en última instancia son los ejecutores de las políticas del sector.
La relación profesional-paciente constituye el foco central de todo acto destinado al cuidado de la salud y al abordaje de la enfermedad. Pero debemos preguntarnos, ¿ como se puede mantener una conducta ética en un marco conflictivo creado por las actuales tendencias del mercado para la salud ?. Cuando se supone que la salud es una mercancía subordinada a la ecuación costo-beneficio, y la relación profesional-paciente un mero acto administrativo y jurídico que deshumaniza la noble relación, no otros resultados que la frustración y el desencanto enmarcarán el accionar del profesional, quien se siente responsable sin serlo, y al mismo tiempo recibe las críticas, la desconfianza, el irrespeto y hasta el resentimiento por parte de los pacientes y de la sociedad misma.
En éstas condiciones, conservar el entusiasmo, la pasión y la disposición para ayudar a los demás, se transforma en desagrado y frustración; la vocación de servicio se desploma y los dilemas éticos se agudizan. Solo habrá cambios sustanciales en la prestación de los servicios de salud, si los factores que afectan la satisfacción profesional son debídamente evaluados y corregidos, encarando las soluciones que enfermos y profesionales reclaman y merecen.
jueves, 6 de noviembre de 2014
10 de NOVIEMBRE : UNA APELACIÓN A LA CIENCIA
A los efectos de recordar el compromiso asumido en la Conferencia Mundial sobre la Ciencia, llevada a cabo en Budapest en 1999, y con el auspicio de la UNESCO y la CIUC, la primera de las instituciones mencionadas, en su conferencia de 2001 dicta su Resolución 31C/20 mediante la que se proclama el " Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo " a celebrarse todos los años el 10 de Noviembre.
Esta celebración tiene por objeto promover la utilización responsable de la ciencia en beneficio de las sociedades, con el objetivo de erradicar la pobreza y fomentar la paz en el mundo.
También se marcan como objetivos, la protección del medio ambiente y el mejoramiento de la calidad de vida de las personas.
Resulta imprescindible que el público tome conciencia del verdadero impacto que la ciencia puede causar en el mejoramiento de sus condiciones de vida, y al mismo tiempo, que los científicos y los gobiernos se orienten a disminuir el lapso que separa los avances científicos de su aplicación a la comunidad.
Es importante destacar, la
responsabilidad que le compete al
Estado en el fomento de la ciencia y
la investigación como pilares del
desarrollo y progreso de los pueblos.
Como aporte al tema, vale la pena
recordar las sabias palabras del Prof.
Houssay : " Los paises no realizan
investigación ni avanzan en la ciencia
porque son ricos, sino que llegan a la
riqueza a través de dichas prácticas ".
POSIBLES
LOGROS DE LA
CIENCIA
Colaboración
Transformación
Interconectividad
Inclusión
Participación
Equidad
Acercamiento de
los pueblos
Respeto a las
culturas
Promoción de la
paz.
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