En numerosas oportunidades, hemos publicado en éste blog artículos relacionados con las enfermedades, tanto físicas como mentales, que pueden afectar al odontólogo como consecuencia de su trabajo profesional, que sin duda repercuten en el normal desarrollo de su actividad ( 20/4/2012, 2/4/2014, 14/7/2016, 27/3/2020, 29/11/2023 ).
En ésta oportunidad, habremos de comentar informes provenientes de la Federación Dental Internacional (FDI), y de la Asociación Dental Americana (ADA), que estimo resultarán de utilidad para que los odontólogos tomemos conciencia de los daños que nuestro trabajo infligen a nuestra salud, y como podemos prevenirlos y tratarlos en forma oportuna y eficaz.
En Agosto de 2005, en oportunidad de la Asamblea General de la FDI llevada a cabo en Montreal, se emite un documento en el que constaban una serie de estudios, declaraciones y sugerencias de interés para la salud del odontólogo, y las enfermedades profesionales que podían aquejarlo como consecuencia de su trabajo profesional (enfermedades profesionales).
Este documento fue ratificado y enriquecido en la Asamblea de 2009 en Singapur.
Si bien el tema ya venía siendo abordado en jornadas y congresos de diversos países, y en publicaciones de distinta índole desde la década de 1960, la FDI, en éstos últimos tiempos puso énfasis en distintos aspectos del tema, aconsejando a las asociaciones dentales que la integran a estudiar a fondo sobre el tema.
La salud de las estructuras anatómicas del odontólogo, por tanto, necesita conservar la normalidad que requieren para su trabajo, especialmente sus huesos, músculos y tendones.Ningún mecanismo robótico guiado por la inteligencia artificial, puede reemplazar totalmente la actividad que conllevan la habilidad y destreza del cuerpo humano para llevar a cabo la atención de nuestros pacientes, y si algún tipo de tarea pueda ser desarrollada por algún mecanismo artificial, también requerirá de la guía profesional, no solo intelectual, sino también del empleo de alguna extremidad de su cuerpo.
Recientemente, la ADA ha publicado una serie de consejos (tips), destinados a prevenir y salvaguardar toda una gama de alteraciones que el odontólogo puede adquirir durante el desarrollo de su trabajo clínico como consecuencia de movimientos y acciones que repercuten sobre sus articulaciones e inserciones musculares y ligamentosas.Estos 7 consejos ergonómicos, se aplican a distintas estructuras corporales como el cuello, el codo, la muñeca, la rodilla, el tobillo y fundamentalmente la espalda y las manos, atendiendo a la necesidad de evitar estiramientos innecesarios y posiciones que no permitan una adecuada ergonomía.
EL CUELLO
Los movimientos de la cabeza del operador, necesarios para llevar a cabo algunas acciones, teniendo en cuenta que no siempre es posible una visión plana directa sobre la cavidad bucal.
La realización de algunos ejercicios posturales en el cuello, evitará la aparición de torceduras que pueden resultar extremadamente molestas o dolorosas. (ver gráfico).
EL CODO, LA MUÑECA Y LA ESPALDA
EL CODO, LA MUÑECA Y LA ESPALDA
Los movimientos y la fuerza que requieren algunas acciones por parte de los brazos del operador, deben llevarse a cabo con extremada precaución. Una adecuada preparación de dichas estructuras para soportar dicha carga física, puede contribuir a evitar malestares innecesarios, y en algunos casos fuertes repercusiones dolorosas como la afectación del túnel carpiano por compresión del nervio mediano. En cuanto a la espalda, suele verse afectada, tanto cuando el operador trabaja de pié, como cuando lo hace sentado en su butaca ergonómica. La parte superior de la espalda suele ser la más afectada.
CADERA, RODILLA Y TOBILLO
El trabajo profesional en la posición de pié, favorece la adquisición de vicios posturales que suelen derivar en dolores agudos momentáneos o en neuralgias que imposibilitan el ejercicio profesional en forma adecuada.
Aún en la posición sobre un asiento, pueden experimentarse el mismo tipo de afectaciones, principalmente en la cadera.
Algunos ejercicios de torcion y estiramiento controlado, pueden ayudar a prevenir o mejorar dicha situación.(ver grafico).
Hemos dejado para el final, los verdaderos artífices de la práctica odontológica que son las manos del operador.
RIESGOS ERGONOMICOS
No cabe ninguna duda que la odontología es una profesión de riesgo. Sin considerar en éste artículo los riesgos biológicos a los que se encuentra expuesto el odontólogo, hemos puesto el acento en aquellos que derivan de las posturas que debe adoptar para llevar a cabo su trabajo.
Numerosas son las enfermedades posturales que pueden afectar al odontólogo :
TENDINITIS
GANGLION
EPICONDILITIS
TENOSINOVITIS
TUNEL CARPIANO
DEDO RESORTE
HERNIA
LUMBALGIA
Si bien no todas pueden prevenirse, la adopción de rutinas de ejercicios como las que hemos expuesto, ayudarán sin dudas a la búsqueda de una salud física aceptable.
La odontología es una profesión de riesgo, y éste solo hecho resulta conducente para que quienes desarrollan la tarea en entes públicos y privados, reciban las compensaciones complementarias que se dan en otras profesiones y oficios, y quienes realicen su trabajo en forma liberal privada, tomen los recaudos para su aseguramiento, y en aquellos casos de pertenencia a instituciones de derecho público de afiliación obligatoria, éstas asuman la responsabilidad de cobertura para los afiliados que lo requieran necesariamente.
Dr. Jaitt Usted salio ileso de esta profesion. LO FELICITO!!!!.
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