En este blog, se ofrece una tribuna para la exposición y discusión de los Problemas que Afectan la formación del Odontólogo, el ejercicio profesional y todo tema atinente al Mejoramiento de la salud bucal de la población, y a la Jerarquización de la profesión.
sábado, 25 de agosto de 2018
VITAMINA "D" Y SALUD BUCODENTAL
La investigación médica, en su avance sin pausa, no solo ha logrado desentrañar el misterio de la acción desempeñada sobre la salud en general de innumerables principios activos y sustancias que produce nuestro cuerpo, o que ingresan a través de los alimentos.
El de las vitaminas, constituye un campo sobre el que los descubrimientos superan lo imaginable, aunque todavía es mucho lo que se desconoce.
En el caso que nos ocupa, la vitamina "D" es un ejemplo paradigmático que a través del tiempo no deja de asombrarnos.
Durante mucho tiempo la investigación la asoció casi con exclusividad con el metabolismo óseo, y su asociación con el calcio y el fósforo era reconocida como la madre de una serie de acciones que resultaban relevantes para el desarrollo y mantenimiento de una salud adecuada de nuestro esqueleto, nuestras articulaciones y de los propios músculos que las motorizan.
Es lógico suponer, que los huesos maxilares no quedan fuera de la acción de la vitamina "D", y que en diversas afecciones de los mismos se la incriminara como causa principal o predisponente cuando disminuye, y por tanto se la empleara como tratamiento, y hasta se insinuara su efecto favorable en su empleo preventivo.
La vitamina "D", regula los niveles de calcio y fosforo en sangre, junto a la hormona paratiróidea y la calcitonina, ya favoreciendo su absorción a partir de la piel o de los alimentos en el intestino, y regulando la reabsorción del calcio en los riñones.
Se ha demostrado también que el metabolito activo de la vitamina "D", el " 1,25(OH) vit. D ", inhibe la producción de citoquinas y la generación de células anormales, situación que según los investigadores, se aprecia más en sujetos mayores de 50 años.
También se han señalado acciónes sobre el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardíacas, las de autoagresión, etc..
En el caso de las enfermedades bucodentales, nos interesa la relación, señalada en numerosas investigaciones, de la vitamina "D" con la caries dental y la enfermedad periodontal, sin olvidar la acción deletérea que su disminución ocasiona a la fortaleza y tamaño de los huesos maxilares. Tanto el ergocalciferol ( vit.D2 ) como el colecalciferol ( vit D3 ), cuando disminuye su contenido en sangre, favorece la aparición de enfermedades óseas como la osteoporosis, la osteomalacia y el raquitismo.
La destrucción del tejido periodontal podría estar mediada por la liberación de citoquinas proinflamatorias producidas localmente por acción de la placa bacteriana. En huéspedes susceptibles, las citoquinas también pueden estimular la resorción ósea. La vitamina "D", puede actuar sobre la enfermedad periodontal a través de su efecto sobre la mineralización ósea y por su acción inmunomoduladora. Estas mismas acciones son desarrolladas sobre la caries dental.
Según investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Manitoba, los bebés nacidos de madres con bajos niveles de vitamina "D", poséen mayores riesgos de presentar defectos en el esmalte dental, erupción tardía y caries en la infancia.
En una publicación de Marzo de 2014 de la Asociación Española de Pediatría, se menciona una investigación en la que se compararon dietas con suplementación de vitamina"D", con otras no suplementadas. En los niños que recibieron suplementación, se comprobó una significativa reducción de la incidencia de caries dental en comparación con aquellos que no la recibieron.
La vitamina "D" se puede obtener a través de la piel por exposición directa a los rayos del sol (no a través de vidrios o cremas protectoras ) por un mecanismo por el cual se transforma la provitamina "D" (7 dehidrocolesterol) por acción de los rayos U.V.
También se la obtiene de la dieta o por ingestión de suplementos específicos.
Los alimentos ricos en vitamina "D" son las yemas de huevo , los pescados de agua salada, los hongos, el hígado vacuno, y en menor proporción la leche animal ( especiálmente la vacuna, según lo publicado por el Hospital St. Michael, Canadá ) y los cereales.
Es necesario destacar los beneficios que aporta la vitamina "D" al sistema inmunitario, lo que le permite luchar fuértemente contra bacterias y virus, por lo que resulta indispensable cubrir las necesidades diarias de las personas que lo requieran según se consigna en el cuadro siguiente :
* Hasta los 12 meses 400 U.I por día
* De 1 a 13 años 600 " " "
* De 14 a 18 años 600-700 " "
* De 19 a 70 años 600 U.I " "
* Mayores de 71 años 800 " " "
* Mujeres embarazadas
o en lactancia 600 " " "
Es muy importante el rol que cumplen en la administración de la vitamina "D" los alimentos suplementados o fortificados. En los EE.UU de N.A, la leche debe incluir un suplemento de 400 U.I por litro. En Argentina se procede en igual medida con las leches descremadas, aunque en las llamadas leches fortificadas puede llegar a quintuplicarse el suplemento.
La presencia de vitamina "D" en las poblaciones depende de varios factores. La vitamina natural canalizada por la piel suele depender de los usos solares, del tipo de trabajo y de la cobertura textil. El 70 % de la población europea tiene bajos niveles de vitamina "D", y los paises del norte del hemisferio ártico y del sur del antártico se encuentran en las mismas condiciones. Por ello deben extremar los cuidados en el empleo de alimentos adecuados o suplementos.
Resulta indispensable sin embargo, tener presente que el ingreso de la vitamina "D" a la sangre, tanto a través de la dieta común, por obra de los alimentos suplementados o por su administración farmacológica, debe respetar ciertas restricciones que surgen de sus interferencias metabólicas con drogas como la prednisona o el fenobarbital; de su antagonismo con los bifosfonatos, algunos antiácidos, los anticonvulsionantes, los barbitúricos, los diuréticos y la digitalina; y además evaluar el riesgo beneficio en los pacientes ateroscleróticos, con insuficiencia cardíaca o renal, y en la sarcoidosis.
Todavía no existe una fuerte inclinación a la administración de vitamina "D" como medida preventiva o como elección terapéutica, tanto para la caries dental como para la enfermedad periodontal. Su acción benéfica ha sido demostrada sobre la salud oral, especiálmente sobre los huesos maxilares, dientes y paradencio, por lo que ante la presencia de policaries, enfermedad periodontal grave, o ante la necesidad de actuar sobre el hueso ya por traumatismos, o intervenciones quirúrgicas, entre ellas la instalación de implantes dentales, deben evaluarse los niveles séricos de vitamina "D", especiálmente en personas en las que pueda desconfiarse de algún tipo de mengua en los mismos tales como los mayores, los que poséen piel oscura, los obesos o con sobrepeso, los fumadores o que estén expuestos al humo, los vegetarianos extrictos (las leches vegetales no tienen vitamina "D"), los enfermos de hipoparatiroidismo, raquitismo, hipofosfatemia familiar, con terapia anticonvulsiva prolongada o con escasa exposición al sol.
Toda evaluación clínica, por tanto, debe requerir el auxilio del laboratorio como reaseguro de resultados favorables para nuestros tratamientos, a través de la medición de la 25-hidroxivitamina D, cuyas cifras óptimas oscilan entre los 40-80 ng/ml. y también del nivel de calcemia. Esta valoración permitirá la suplementación que se estime conveniente, y también evitará la indicación terapéutica empírica que puede llevar a la intoxicación si se superan los
125 ng/ml.
Etiquetas:
salud bucal y vitamina D,
Vitamina D en odontologia
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