En este blog, se ofrece una tribuna para la exposición y discusión de los Problemas que Afectan la formación del Odontólogo, el ejercicio profesional y todo tema atinente al Mejoramiento de la salud bucal de la población, y a la Jerarquización de la profesión.
domingo, 27 de junio de 2010
LA INVESTIGACION EN LA ODONTOLOGIA ARGENTINA
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Investigación en Odontología
sábado, 26 de junio de 2010
LA INVESTIGACION EN LA ODONTOLOGIA ARGENTINA
SEGUNDA PARTE
Resulta comprensible y hasta lógico, que los paises del Tercer Mundo mantengan una dependencia y hasta utilicen como propios, los resultados de la investigación básica y clínica que llevan adelante los paises centrales. En muchos casos dichos trabajos se llevan adelante con recursos humanos de los primeros paises.
La transferencia de tecnología, los índices epimiológicos de terceros paises y otros resultados de investigaciones de distinta naturaleza, no son en general mal vistos localmente, lo que por un lado, representa un ahorro de recursos y de energías, pero a no dudarlo, entrañan graves riesgos con su aplicación acrítica.
Muchos de estos trabajos, pudieran realizarse sin inconvenientes en nuestros paises, pero un poco por pereza intelectual, y un poco por carencia de recursos, sufren aplazos o directamente se desechan.
Nuestra intención en esta exposición, no es la de referirnos a la investigación básica o a la clínica, que requieren una expertez y una dedicación basada en profundos estudios y en una larga experiencia.
Si bien la investigación socioepidemiológica y operativa son mas accesibles para su realización, tambien requieren de un conocimiento por lo menos básico de las ciencias sociales.
La O.M.S plantea como temas de interés, los siguientes:
La Odontología carece de éstos equipos, aunque se han llevado a cabo numerosos programas apoyados en el esfuerzo individual. Resulta poco alentador que los organismos públicos, las instituciones educativas superiores y las entidades profesionales, hayan dedicado pocos esfuerzos para encarar éste tipo de proyectos. Así se dá el caso, de no contar con estudios serios, realizados con rigor intelectual, sobre índices epidemiológicos tán elementales como el CPOD, tanto a nivel provin cial como nacional.
Cabe destacar que la investigación operacional, y la socioepidemiológica, choca en nuestro pais con innumerables escollos, tanto para la obtención de apoyos técnicos, humanos y financieros que permitan llevar adelante proyectos de ésta naturaleza.
Enumeraré algunos de dichos escollos, a los efectos de conocer la verdadera situación del tema:
Un gran esfuerzo de nuestras Instituciones y sus dirigentes, se requerirá para torcer ésta tendencia, y ubicar a nuestro Pais entre aquellos que consideran a la salud, cómo el bien más preciado del ser humano y de la comunidad en general.
Resulta comprensible y hasta lógico, que los paises del Tercer Mundo mantengan una dependencia y hasta utilicen como propios, los resultados de la investigación básica y clínica que llevan adelante los paises centrales. En muchos casos dichos trabajos se llevan adelante con recursos humanos de los primeros paises.
La transferencia de tecnología, los índices epimiológicos de terceros paises y otros resultados de investigaciones de distinta naturaleza, no son en general mal vistos localmente, lo que por un lado, representa un ahorro de recursos y de energías, pero a no dudarlo, entrañan graves riesgos con su aplicación acrítica.
Muchos de estos trabajos, pudieran realizarse sin inconvenientes en nuestros paises, pero un poco por pereza intelectual, y un poco por carencia de recursos, sufren aplazos o directamente se desechan.
Nuestra intención en esta exposición, no es la de referirnos a la investigación básica o a la clínica, que requieren una expertez y una dedicación basada en profundos estudios y en una larga experiencia.
Si bien la investigación socioepidemiológica y operativa son mas accesibles para su realización, tambien requieren de un conocimiento por lo menos básico de las ciencias sociales.
La O.M.S plantea como temas de interés, los siguientes:
- Personal de salud
- Equidad
- Cobertura
- Gestión
- Papel de la comunidad
- Factores de riesgo profesional
- Eficacia de los programas
- Métodos de lucha contra las enfermedades
- Costos
- Beneficios
- Indicadores epidemiológicos
La Odontología carece de éstos equipos, aunque se han llevado a cabo numerosos programas apoyados en el esfuerzo individual. Resulta poco alentador que los organismos públicos, las instituciones educativas superiores y las entidades profesionales, hayan dedicado pocos esfuerzos para encarar éste tipo de proyectos. Así se dá el caso, de no contar con estudios serios, realizados con rigor intelectual, sobre índices epidemiológicos tán elementales como el CPOD, tanto a nivel provin cial como nacional.
Cabe destacar que la investigación operacional, y la socioepidemiológica, choca en nuestro pais con innumerables escollos, tanto para la obtención de apoyos técnicos, humanos y financieros que permitan llevar adelante proyectos de ésta naturaleza.
Enumeraré algunos de dichos escollos, a los efectos de conocer la verdadera situación del tema:
- Alta complegidad teórica y metodológica de los proyectos
- Altos costos por movilidad y lucro cesante
- Necesidad de una alta expertéz extrasectorial
- Escaséz de investigadores
- Dificultades para trasladar los objetivos a la práctica
- Recursos dispersos
- Pobre dominio de las ciencias sociales
- Escasas evidencias de resultados aprovechables
- Mayor apoyo a la líneas tradicionales sistematizadas y subestimación de las líneas no tradicionales
- Escasez de proyectos grupales y regionales
- Escaso dominio del método científico
- Temor a la participación institucional
- Descreimiento de los políticos
- Deficiente asignación de prioridades
- Facilismo para la aceptación acrítica y extrapolación directa de los conocimientos foráneos
- Marginación de la comunidad
- Desconocimiento de las variables no biológicas
- Escaso poder de retroalimentación
- Falta de continuidad
- Sospecha de vinculación a filosofias o tendencias políticas
Un gran esfuerzo de nuestras Instituciones y sus dirigentes, se requerirá para torcer ésta tendencia, y ubicar a nuestro Pais entre aquellos que consideran a la salud, cómo el bien más preciado del ser humano y de la comunidad en general.
Etiquetas:
Investigación en Odontología
LA INVESTIGACIÖN EN LA ODONTOLOGIA ARGENTINA
INTRODUCCIÓN
Decía Houssay, que "el empleo racional y adecuado de los recursos económicos disponibles en los paises ricos, no es una consecuencia de dicha situación, sino un factor condicionante de la misma ". Y agregaba que, " las instituciones y paises que no realizan investigación científica, son meras dependencias de aquellos que la realizan ".
Sin embargo, pareciera que nuestras instituciones, tánto educativas como gremiales y colegiadas, no se han percatado de la tremenda responsabilidad que a pesar de su declamada adhesión a dichos preceptos, no han asumido todavía con plenitud. En una reunión de rectores de Universidades europeas y latinoamericanas realizada en 1977 en Buenos Aires, se puso de manifiesto la diferencia entre la situación de nuestras casas de estudios superiores y las de los paises desarrollados. Es que ya no cuentan las semejanzas superficiales entre lo que se enseña o del modo en que los educandos adquieren las destrezas indispensables para el ejercicio de sus profesiones. Decían los rectores que "mientras en los paises avanzados el incremento del número de estudiantes y la necesidad de modificar la orientación tradicional de las carreras, y aún la distribución de los inscriptos, se anotan en el marco de las profundas transformaciones de sus aparatos productivos y de la revolución científica y tecnológica en curso, en nuestras realidades la crisis institucional se manifiesta como un aspecto más de la paralización económica o del retroceso social ".
El divorcio entre la realidad productiva y la realidad académica resulta visible. Las contradicciones entre las políticas de salud y las políticas educativas saltan a la vista.
La desarticulación entre el perfil académico y el perfil ocupacional de nuestros profesionales es una constante. La imposibilidad de modernizar nuestras universidades por falta de recursos, corre pareja con la incapacidad social de generar nuevas demandas profesionales u oportunidades de investigación.
Esta esterilidad no se reduce tán solo al nivel económico, sino que afecta igualmente al sistema más delicado y complejo de la producción y aplicación del saber. Es que el círculo vicioso atenaza cada vez con mayor fuerza el proceso. Si no se aprende a pensar, es porque cada vez la sociedad exige menos inteligencia que astucia y menos creatividad que destreza, y todo porque las Instituciones se niegan a ver esta constante declinación y a cortar el círculo de la decadencia.
La pobreza nó solo conduce al detrimento del producto universitario tanto humano cómo científico. Proporciona además una excusa para ahorrar fatigas : " sin plata no puede hacerse nada bueno ", suele decirse, y ésta coartada absuelve la conciencia de muchos y sirve de escudo a la negligencia, la indolencia y al descuido.
Aunque no son pocos los recursos económicos que se aplican a la enseñanza superior. En años recientes, sólo la U.B.A financió actividades científico-tecnológicas a mas de 2300 investigadores, aunque no se tenga exacta dimensión del aprovechamiento social de los conocimientos generados. En el mismo lapso, otorgó mas de 600 becas destinadas a desarrollar la vocación entre los alumnos, debiendo soportar al mismo tiempo movimientos de fuerza de sus docentes e investigadores en reclamo por sus bajos salarios, siendo que éstos, debían formar a aquellos.
Innumerables recursos, que provienen de los propios Odontólogos, han invertido las organizaciones profesionales en proyectos que no han demostrado que propicien un mejoramiento en el bienestar de los profesionales y tampoco un impacto en los índices epidémiológicos de las enfermedades bucodentales.
A nadie escapa que las exigencias competitivas en el mercado internacional, han aumentado la dependencia de la industria con respecto a la investigación tecnológica, y que ello ha generado un incremento del grado de interacción alcanzado en areas de alta tecnología entre las empresas privadas y las universidades de Europa y EE.UU de Noerteamérica.
En nuestro Pais, la legislación y el reglamentarismo han demorado o impedido el avance en dicho sentido, y los cambios no se han producido en muchos casos, por recelos y resistencias culturales que ideológizaron y sacaron de contexto una situación harto clara. Así se privó a la Universidad de los beneficios resultantes del vínculo con empresas tales como regalías, joint ventures, etc., aparte del desarrollo de la investigación y de sus recursos, cómo de los resultados positivos por la inserción y conocimiento de la demanda social; al mismo tiempo se le escamoteó a la sociedad la posibilidad de contar con nuevos productos, mayor competitividad y mejores servicios.
En algunos casos los aportes de organismos internacionales para programas específicos, se ven obstaculizados en el area universitaria, por la torpeza de funcionarios y reglamentaciones que enervan los esfuerzos de dichos organismos para la concesión o mantenimiento de dichos aportes; y en el area de las organizaciones profesionales, por la falta de equipos competentes para asumir las tareas de investigación, por desconocimiento de sus autoridades, o por resultar mas rentables económica o políticamente actividades científicas y culturales que involucran menores responsabilidades ante sus asociados y logros pasajeros de escaso impacto.
Una profesión, que a través de sus distintas Instituciones, no pueda encarar proyectos de investigación acorde a los reales requerimientos del Pais, tanto en las areas básicas, clinica, socioepidemiológica, operativa y educativa; que no apunte a la formación de investigadores, que no ofrezca servicios a la comunidad y a los distintos sectores productivos que le sean devueltos en mas y mejores recursos para la continuidad de su tarea; que no pueda generar recursos humanos de flexible adaptabilidad o reconvertir a los ya formados, estrechará la dependencia del Pais de aquellos otros cuyo sustrato científico y tecnológico les permite imponer poder político, económico,y militar ya en forma directa, o por su peso en las decisiones que adoptan los sistemas directivos de organismos supranacionales.
Cuando la realidad social, dice Neri, " va haciendo entrar en crisis los modelos tradicionales, las profesiones se deterioran, el pueblo presiona por soluciones y los dirigentes se inquietan, los profesionales de la salud comienzan a comprender la esterilidad de sus herramientas cuando son aplicadas unilateralmente, y , cómo el éxito en este campo, depende de un abordaje que combine los hallazgos de la técnica médica propiamente dicha, con una comprensión de la causalidad y dimensión social de los problemas de salud, asi como de una utilización racional de los siempre escasos recursos
disponibles ".
La odontología debe tambien encontrar una respuesta válida a los interrogantes que le plantea su ejercicio. Si sus Instituciones no asumen el desafío de encarar proyectos de investigación que aquilaten y fundamenten el accionar de sus miembros, quedará sumergida en una visión fragmentada del ser humano y en un pensamiento mecanicista orientado a la enfermedad y nó a la salud. Evitemos ofrecer a nuestros pacientes una atención tecnológica y especializada, pero al mismo tiempo, deshumanizada.
Juan Carlos Jaitt
Decía Houssay, que "el empleo racional y adecuado de los recursos económicos disponibles en los paises ricos, no es una consecuencia de dicha situación, sino un factor condicionante de la misma ". Y agregaba que, " las instituciones y paises que no realizan investigación científica, son meras dependencias de aquellos que la realizan ".
Sin embargo, pareciera que nuestras instituciones, tánto educativas como gremiales y colegiadas, no se han percatado de la tremenda responsabilidad que a pesar de su declamada adhesión a dichos preceptos, no han asumido todavía con plenitud. En una reunión de rectores de Universidades europeas y latinoamericanas realizada en 1977 en Buenos Aires, se puso de manifiesto la diferencia entre la situación de nuestras casas de estudios superiores y las de los paises desarrollados. Es que ya no cuentan las semejanzas superficiales entre lo que se enseña o del modo en que los educandos adquieren las destrezas indispensables para el ejercicio de sus profesiones. Decían los rectores que "mientras en los paises avanzados el incremento del número de estudiantes y la necesidad de modificar la orientación tradicional de las carreras, y aún la distribución de los inscriptos, se anotan en el marco de las profundas transformaciones de sus aparatos productivos y de la revolución científica y tecnológica en curso, en nuestras realidades la crisis institucional se manifiesta como un aspecto más de la paralización económica o del retroceso social ".
El divorcio entre la realidad productiva y la realidad académica resulta visible. Las contradicciones entre las políticas de salud y las políticas educativas saltan a la vista.
La desarticulación entre el perfil académico y el perfil ocupacional de nuestros profesionales es una constante. La imposibilidad de modernizar nuestras universidades por falta de recursos, corre pareja con la incapacidad social de generar nuevas demandas profesionales u oportunidades de investigación.
Esta esterilidad no se reduce tán solo al nivel económico, sino que afecta igualmente al sistema más delicado y complejo de la producción y aplicación del saber. Es que el círculo vicioso atenaza cada vez con mayor fuerza el proceso. Si no se aprende a pensar, es porque cada vez la sociedad exige menos inteligencia que astucia y menos creatividad que destreza, y todo porque las Instituciones se niegan a ver esta constante declinación y a cortar el círculo de la decadencia.
La pobreza nó solo conduce al detrimento del producto universitario tanto humano cómo científico. Proporciona además una excusa para ahorrar fatigas : " sin plata no puede hacerse nada bueno ", suele decirse, y ésta coartada absuelve la conciencia de muchos y sirve de escudo a la negligencia, la indolencia y al descuido.
Aunque no son pocos los recursos económicos que se aplican a la enseñanza superior. En años recientes, sólo la U.B.A financió actividades científico-tecnológicas a mas de 2300 investigadores, aunque no se tenga exacta dimensión del aprovechamiento social de los conocimientos generados. En el mismo lapso, otorgó mas de 600 becas destinadas a desarrollar la vocación entre los alumnos, debiendo soportar al mismo tiempo movimientos de fuerza de sus docentes e investigadores en reclamo por sus bajos salarios, siendo que éstos, debían formar a aquellos.
Innumerables recursos, que provienen de los propios Odontólogos, han invertido las organizaciones profesionales en proyectos que no han demostrado que propicien un mejoramiento en el bienestar de los profesionales y tampoco un impacto en los índices epidémiológicos de las enfermedades bucodentales.
A nadie escapa que las exigencias competitivas en el mercado internacional, han aumentado la dependencia de la industria con respecto a la investigación tecnológica, y que ello ha generado un incremento del grado de interacción alcanzado en areas de alta tecnología entre las empresas privadas y las universidades de Europa y EE.UU de Noerteamérica.
En nuestro Pais, la legislación y el reglamentarismo han demorado o impedido el avance en dicho sentido, y los cambios no se han producido en muchos casos, por recelos y resistencias culturales que ideológizaron y sacaron de contexto una situación harto clara. Así se privó a la Universidad de los beneficios resultantes del vínculo con empresas tales como regalías, joint ventures, etc., aparte del desarrollo de la investigación y de sus recursos, cómo de los resultados positivos por la inserción y conocimiento de la demanda social; al mismo tiempo se le escamoteó a la sociedad la posibilidad de contar con nuevos productos, mayor competitividad y mejores servicios.
En algunos casos los aportes de organismos internacionales para programas específicos, se ven obstaculizados en el area universitaria, por la torpeza de funcionarios y reglamentaciones que enervan los esfuerzos de dichos organismos para la concesión o mantenimiento de dichos aportes; y en el area de las organizaciones profesionales, por la falta de equipos competentes para asumir las tareas de investigación, por desconocimiento de sus autoridades, o por resultar mas rentables económica o políticamente actividades científicas y culturales que involucran menores responsabilidades ante sus asociados y logros pasajeros de escaso impacto.
Una profesión, que a través de sus distintas Instituciones, no pueda encarar proyectos de investigación acorde a los reales requerimientos del Pais, tanto en las areas básicas, clinica, socioepidemiológica, operativa y educativa; que no apunte a la formación de investigadores, que no ofrezca servicios a la comunidad y a los distintos sectores productivos que le sean devueltos en mas y mejores recursos para la continuidad de su tarea; que no pueda generar recursos humanos de flexible adaptabilidad o reconvertir a los ya formados, estrechará la dependencia del Pais de aquellos otros cuyo sustrato científico y tecnológico les permite imponer poder político, económico,y militar ya en forma directa, o por su peso en las decisiones que adoptan los sistemas directivos de organismos supranacionales.
Cuando la realidad social, dice Neri, " va haciendo entrar en crisis los modelos tradicionales, las profesiones se deterioran, el pueblo presiona por soluciones y los dirigentes se inquietan, los profesionales de la salud comienzan a comprender la esterilidad de sus herramientas cuando son aplicadas unilateralmente, y , cómo el éxito en este campo, depende de un abordaje que combine los hallazgos de la técnica médica propiamente dicha, con una comprensión de la causalidad y dimensión social de los problemas de salud, asi como de una utilización racional de los siempre escasos recursos
disponibles ".
La odontología debe tambien encontrar una respuesta válida a los interrogantes que le plantea su ejercicio. Si sus Instituciones no asumen el desafío de encarar proyectos de investigación que aquilaten y fundamenten el accionar de sus miembros, quedará sumergida en una visión fragmentada del ser humano y en un pensamiento mecanicista orientado a la enfermedad y nó a la salud. Evitemos ofrecer a nuestros pacientes una atención tecnológica y especializada, pero al mismo tiempo, deshumanizada.
Juan Carlos Jaitt
Etiquetas:
Investigación en Odontología
sábado, 5 de junio de 2010
EDUCACION PARA LA SALUD
El aporte que se acompaña, resulta de especial interés para ser
divulgado por los Odontólogos a sus pacientes.
divulgado por los Odontólogos a sus pacientes.
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