" EL LAMENTABLE DELITO DEL MALTRATO DE LAS PERSONAS DE EDAD, SUELE OCURRIR EN ENTORNOS PRIVADOS Y RESERVADOS, POR LO QUE UNA RESPUESTA PÚBLICA EXPLÍCITA RESULTA MUCHO MUY IMPORTANTE. FORTALEZCAMOS NUESTRA DETERMINACIÓN DE PONER FIN A ESTE PROBLEMA COMO PARTE DE NUESTROS ESFUERZOS MÁS AMPLIOS POR CREAR UNA VIDA DIGNA PARA TODOS "
Mensaje del Secretario General de la ONU
Ban Ki-moon ( 2015 )
La población mundial de las personas de 60 años o más, según estimaciones de la ONU será de alrededor de 1.200 millones en 2025, y se estima que entre el 4 % y el 6 % de las personas mayores de todo el mundo han sufrido alguna forma de abuso o maltrato.
El maltrato de las personas de edad puede llevar a graves lesiones físicas y tener consecuencias psicológicas a largo plazo. Los malos tratos a éste grupo de personas, se prevé que aumentarán hacia el futuro dado que en muchos paises el envejecimiento de la población se incrementa en forma rápida.
El maltrato de los mayores es un problema social mundial que afecta la salud y vulnera los derechos humanos de millones de personas en todo el mundo y es un problema que merece la atención de la comunidad internacional.
En el marco de la Segunda Asamblea Mundial sobre el envejecimiento, la ONU declaró el 15 de Junio de 2002 como el " Día mundial de toma de conciencia contra el abuso y el maltrato en la vejez ", a través de la resolución 66/127, a la que adhirió expresamente la República Argentina, país que jugó un rol fundamental en dicha aprobación. En la Asamblea Mundial de la Salud de 2016, 194 paises aprobaron la Estrategia y plan de acción mundial sobre el envejecimiento y la salud 2016-2030, estableciendo lo que se llamó " Década de envejecimiento saludable ".
MISIÓN DE LA ODONTOLOGÍA EN EL CONTEXTO DE LA CELEBRACIÓN :
Entre el 25 y el 30 % de la población mundial mayor de 60 años son desdentados totales. En algunos paises dicha cifra sobrepasa el 50 %, y más de un 70 % son parcialmente desdentados.
Esta situación determina que las personas que sufren de dichas limitaciones, vean disminuida o cercenada su calidad de vida, lo que se expresa en las siguientes alteraciones :
* Disminución de la capacidad física y funcional.
* Alteraciones de orden psicológico.
* Depresión o cambios en los estados de ánimo.
* Dificultades en la inserción social.
Una boca desdentada se transforma en un verdadero estigma para su portador, y todo lo que la profesión odontologica pueda aportar para prevenir dicha situación, o poner al alcance de toda la población las prácticas restaurativas y rehabilitadoras destinadas a su solución, se constituirán en un aporte sustancial en beneficio de una equidad social a la que tienen derecho.
El sector pasivo :
Aprovechando la celebración, no está demás hacer llegar una exhortación a los jóvenes aportantes a los regímenes de seguridad social y a los dirigentes institucionales, a los efectos de que pongan todas sus energías en la obtención de mejores condiciones de vida de sus colegas ya retirados del ejercicio activo de la profesión. A dicho efecto, reproduzco una publicación que data de algunos años, pero que resume una realidad muy vigente aún en nuestros días.
CANTAR
ES TARDE....MI PUERTA CIERRO.
YO ESTOY-¡COSAS DE LA EDAD!-
CON DIOS, UN LIBRO Y UN PERRO.
Amado Nervo
Hemos dicho en alguna oportunidad, que " nada es más imprevisible que el futuro, y nada más irremediable que la imprevisión ", con lo cual no hemos hecho más que definir una realidad desde los dos ángulos que ofrece para su enfoque; el primero, referido a la característica general en que se apoyan los regímenes de seguridad social; y lo segundo a la infeliz situación por la que suelen atravesar, quienes desoyen el llamado de la solidaridad social.
La enfermedad, y la incapacidad transitoria o permanente que de ella deriva, puede constituirse en el peor azote a que un ser humano se halle expuesto. Nuestra actividad dirigencial, en el área que analizamos, nos ha permitido tomar conciencia de todo lo que puede destruirse por tán sólo un minuto de incompresión o de soberbia.
Son ya numerosos los colegas, excelentemente capacitados y con un prestigio cimentado en años de esfuerzo y dedicación, que por una jugada del destino, vieron esfumarse entre sus manos el producto de todo ese largo y sólido sacrificio.
Si tuvieron la desgracia de quedar sin fuerzas para continuar con el ejercicio de su profesión, también pudieron conocer la desdicha del apremio para solventar las necesidades de una familia, hasta ese momento alegre y despreocupada, contando tán solo con el magro producto de una jubilación.
Sin embargo, pareciera que éstas situaciones, trágicas y ejemplarizantes, no merecieran la más mínima consideración por parte de quienes se consideran exentos de sus alcances.
El hombre de hoy, corre desenfrenádamente tras "LO URGENTE". Los funcionarios aplican el máximo de sus esfuerzos para solucionar "LO COYUNTURAL".
Se deja así para cuando haya tiempo, el pensar en lo importante de la vida y lo esencial de los problemas. Pero pasan los años, y el momento de reflexionar y actuar en consonancia con lo importante de nuestra misión como seres humanos nunca llega, o quizás recién nos detenemos a pensar como han sido nuestras relaciones con la familia, con nuestros mayores, con nuestros semejantes y con Dios, cuando nos sentimos viejos o enfermos. Entonces tendemos nuestra mano, la que antes no supimos extender a otros, esperando ayuda, comprensión, afecto, estimación.
Afortunádamente no todos los seres humanos proceden así. Pero, lamentáblemente quienes proceden con solidaridad son una minoría.
La sensibilidad por la auténtica justicia social, con sus principios y postulados, no deben quedar en el estrecho marco de su simple enunciación.
Los jubilados, los pensionados, los ancianos, los incapacitados, y todos aquellos seres humanos expuestos a los riesgos y cargas sociales, tienen derecho a que se les proporcione lo que se merecen y a que participen en la elaboración y formulación de las políticas tendientes a cumplir con dicho cometido.
Quienes dependen de las magras retribuciones en concepto de jubilación, pensión o subsidio, no configuran un "FACTOR DE PODER" que pueda convulsionar a las masas, tensionar a los políticos o paralizar la economía. Pero para quienes tengan sensibilidad social, dice Huniquen,"mas acusador que un puño fuerte y jóven que se levanta, es el mutismo de un rostro arrugado que gime por impotencia".
De no encarar el problema decididamente, puede que dentro de algunos años, ese rostro sea el nuestro.