jaitt odonto social

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Que una sonrisa feliz sea nuestro mejor premio
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miércoles, 23 de octubre de 2024

EL AGUA Y LA SALUD BUCODENTAL



          
                                                                      
Nuestro cuerpo está perdiendo líquidos en forma constante. Sudar durante el ejercicio o el trabajo en climas cálidos, lidiar con enfermedades que provocan diarrea o vómitos, e incluso respirar u orinar, hacen que nuestro cuerpo pierda agua.  Además, a medida que envejecemos, nuestro cuerpo deja de retener bien los líquidos.
También podemos volvernos menos conscientes de nuestra sed.
Esto nos obliga a que mantenernos hidratados se constituya en una imperiosa necesidad.









La ingesta adecuada de agua, constituye un elemento fundamental para conservar una óptima salud bucodental.
Muchas de sus acciones contingentes, no están ligadas a su participación esencial, desempeñada por la saliva, cuya cantidad y concentración dependen en gran medida del consumo de agua.
El consumo de agua, ayuda a mantener una autolimpieza de los tejidos bucales y la lengua.  Además conserva un aliento fresco, combate el mal aliento (halitosis), ayuda a distinguir el sabor de los alimentos, evita la sequedad bucal (xerostomía), es aconsejable en las quemaduras de la lengua y el paladar (evitar el empleo de hielo), favorece la curación de las heridas, y en fin, estimula la creación y secreción de la saliva.
Sin embargo, hay dos acciones de la saliva que deben resaltarse.
En primer lugar la saliva, cuya producción se estimula con el adecuado consumo de agua, bajo ésta condición mantiene un Ph. neutro, impidiendo que la boca sea presa fácil de los ácidos, condición propicia para el desarrollo de cepas que, encubiertas por la placa dental, generan caries y periodontitis, las dos enfermedades con mayor prevalencia de la cavidad bucal.
En segundo lugar, la abundante secreción salivar resulta esencial en la alimentación, ya que sin su participación resulta dificultosa la constitución del bolo alimenticio, y la incorporación de las enzimas que colaboran en la primera etapa del metabolismo.
Cabe destacar, que resulta importante informar al público en general, que la ingesta de agua no aporta calorías, por lo que su empleo no afecta los distintos regímenes alimenticios.
El agua por tanto, es esencial para el mantenimiento de un completo estado de salud y bienestar, incluyendo la salud bucodental.

jueves, 17 de octubre de 2024

MALDICION Y ELOGIO DEL DOLOR DENTAL ( En conmemoración del "Día Mundial contra el dolor" )


¿ A quien que no posea conocimientos médicos, se le ocurriría pensar que el dolor pudiera ser motivo de elogios, y no digno del más implacable de los repudios ? ¡ A quien pudiera ocurrírsele disparate de tamaña naturaleza !.
Sin embargo, el mundo es una cadena de creencias y de avances portentosos que en su momento fueron considerados disparates.
El dolor en la antigüedad, era considerado un azote de los dioses, un castigo de los cielos, y si alguien hubiera osado darle otra explicación basada en la evidencia científica, hubiera sido considerada un disparate.  Sin embargo lo que ayer fue un disparate, hoy puede ser una realidad incontrastable.  Decía mi maestro el Prof. Ries Centeno en su " Elogio al Disparate " " Que Dios mande a éste mundo disparates, que sirvan para algo que sea bueno "
El dolor es el más viejo y estentóreo de los síntomas, y se lo conceptúa desde la ciencia, como absolutamente necesario, porque es una manera que tiene el organismo de proteger y mantener su integridad ( lo que no es un disparate ).  Pero no todos los dolores resultan tan molestos e insoportables como el dolor dental.
La verdad, es que ante un dolor dental, todo se vuelve insignificante y fátuo.  En dicha ocasión te acuerdas que posees una boca, y dentro de ella unas piezas llamadas dientes, y que ante una situación de dolor en tan modestos órganos, te transformas en un lacayo de tu cuerpo, al que no puedes gobernar, aunque te empeñes en buscar soluciones mágicas que te eviten la consulta al odontólogo.
Tu aspecto se empequeñece, tu apetito se derrite, tus ansias de disfrutar la vida se achatan, hasta tu sexualidad se desploma, y tu deseo en ese momento es que nunca debieran haber existido los dientes.
Un sinnúmero de analgésicos, antiinflamatorios, somníferos, colutorios y cualquier medicamento o poción que algún apiadado vecino te facilitó o te sugirió que compraras libremente en la farmacia o en el kiosco, se observan en tu mesita de luz y luego se trasladan en tu portafolios cuando concurres al trabajo.
No obstante, varias veces en el día sufres un arranque de dolor por ráfagas que te atormentan y que te ponen de mal humor.
Muchos te aconsejan " ve al dentista ", pero te resistes y piensas en los trágicos momentos que habrás de pasar según el relato de tus desventurados compañeros de trabajo o familiares consternados al solo hecho de pensar en una entrevista con el profesional que puede aliviar tu mal.
Pero dudas, y el ridículo te invade y adoptas posiciones , ademanes y gestos vergonzantes. Todos te acercan un consejo o tienen un remedio para ofrecerte, pero tus labios apretados, tu cara enrojecida, tus ojos llorosos y tus manos comprimiendo tu mejilla, te hacen pensar que más que consejos humanitarios te están clavando un puñal.  Hasta piensas que la profesía de tu madre se ha cumplido ( ¡ cuida tu salud dental, hijo ! ).
Muchas veces has leído alguna revista de consejos o has consultado la WEB sobre lo mucho que se publica sobre el tormento que estás sufriendo, y sabes muy bien que si hubieras tomado los recaudos preventivos pertinentes que tu madre te insinuó, no estarías pasando por éste drama, pero sin embargo no te maldices como persona, sino que lo haces con tus pobres dientes, y tu único pensamiento ronda sobre la decisión a adoptar : "me trato la lesión o me quito la pieza". Pero si me la extraigo, ¿Qué haré luego con el espacio vacío?; ¿me someteré a una rehabilitación o lo dejaré como estigma de abandono y envejecimiento?.
Pero el encierro en que te encuentras a consecuencia del dolor, te hace perder objetividad y no atisbas a otear el rumbo que puede encaminarte a la solución.
Te intoxicas de analgésicos, antibióticos y corticoides; te haces buches fríos o calientes con algún bálsamo o hierbas medicinales, pero el torvo dolor no cede.
Y sigues divagando, ¿Cómo un humilde trozo de hueso puede llevarme a la desesperación?; ¿ como una pequeña porción de tejido que apenas cabe en el minúsculo hueco del diente puede ser el atroz causante de tanto mal ?. Cuando el dolor amaina transitoriamente piensas en que has logrado superar el escollo, y los pensamientos sobre tu consulta al dentista tienden a relegarse.
Pero el dolor vuelve, una y otra vez, tal como lo presentías, y los   latigazos ahora son más violentos.
Si se te acerca tu esposa o tu hijo los rechazas. Si tu jefe te solicita alguna tarea lo odias. Si tu cliente te inquiere por algún producto le contestas enfadado, y si tu subordinado te comunica en forma sonriente que ha cumplido la misión que le encomendaras, ni te dignas responderle.
Estás triste, taciturno, sombrío y maldicente. Ya no te preocupa el resultado del partido de fútbol de tu equipo favorito. Todo lo que te rodea te resulta ajeno y hastiante, pero sigues dubitativo en encarar la consulta profesional.
Esta situación puedes vivirla en tu casa, tu trabajo, en la calle, durante tus vacaciones y en miles de otras situaciones, y el padecimiento se agudiza en aquellas ocasiones en que te encuentras en compañía de amigos o familiares gozosos y saludables ignorantes de tu padecimiento.
Si estás manejando tu automóvil, te invaden oscuras premoniciones sobre tu sobriedad en el abordaje de los problemas de la calle y del tránsito, y si por casualidad tienes la radio encendida, manoteas la perilla para apagarla y acabar con esa música maldita que te taladra el cerebro.
Tu vida entera en ese momento pasa por tu diente, y el carácter irritable que experimentas exaspera a tus interlocutores ignorantes de tu lógico fastidio, y los induce a pensar en recomendarte un buen psicoterapeuta.  Pero al fin y al cabo el dolor humaniza, y te invita a pensar en evadir rápidamente tu agobio. Y entonces tomas la decisión : " ME VOY AL DENTISTA ". Lo llamas por tu celular, le cuentas a la secretaria tus desventuras, tratándose de un amigo te ubica entre dos pacientes pues tiene completa la agenda.
Llegas con media hora de anticipación, y hasta te olvidas de dar el saludo de práctica a los presentes. Cuando ingresas al consultorio tu amigo ya está preparando la jeringa de anestesia, recibes la punción sin reacciones ampulosas, y a medida que hace su efecto y el hormigueo va reemplazando al dolor te vuelve el alma al cuerpo, y entonces le comunicas a tu amigo : "bueno, ya estoy dispuesto a hacerme lo que haga falta, comienza ya". El odontólogo sin embargo te aclara que no dispone de tiempo en ese momento, pero no obstante te va a practicar una cura de emergencia hasta la próxima cita.
Cuando traspones la puerta de salida ya eres otra persona, saludas con cortesía a los sufridos ocupantes de la sala de espera, le sonríes cordialmente a la secretaria y hasta ya tomas la decisión de volver para completar la recuperación de tu salud dental, y te propones a no dejar de consultar periódicamente al profesional como medida preventiva tal como te lo insinuara tu madre mucho tiempo atrás.
El dolor es sin duda, el maestro indispensable para encauzar el cuidado de nuestro cuerpo. Si él no existiera, nuestra cerrazón nos llevaría a transitar caminos sinuosos e irreversibles, que a la postre desencadenarían nuevos dolores que ésta vez si, serían un presagio de males mayores ante los cuales ya no valdrían actitudes displicentes ni decisiones heroicas, estaríamos ante el drama de un profundo deterioro de nuestra salud, con todas las connotaciones que ello involucra. ¡ Bendito sea el dolor !!!!!!!!.

lunes, 14 de octubre de 2024

DIA MUNDIAL DEL LAVADO DE MANOS. 15 de OCTUBRE


 












En el año 2008, la OMS (Organización Mundial de la Salud), y su Agencia, la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia)  establecieron el día 15 de Octubre como "Día Mundial del lavado de manos",para remarcar ante la comunidad en general y los profesionales de la salud en particular, que la higiene de las manos debe ser algo regular e instintivo a los efectos de evitar la propagación de innumerables enfermedades transmisibles.






lunes, 7 de octubre de 2024

EN EL DIA INTERNACIONAL DE LA NEURALGIA DEL TRIGEMINO




 Quien haya experimentado en alguna oportunidad una descarga dolorosa que obedezca a una neuralgia del nervio trigémino, no ha de olvidarse de ella en todo el transcurso de su vida, y cuando se trata de la llamada "esencial", "idiopática","prosopalgia" o "tic doloroso", permanecerá atento y vigilante ante cualquier indicio que pueda anunciarle su reaparición.

No obstante que la celebración del " Día Internacional de la Neuralgia del Trigémino " se lleva a cabo el día 7 de Octubre de cada año en gran número de paises, no hemos encontrado quien, y en que oportunidad así lo decidió. Sí en cambio, se halla en plena vigencia la celebración del " Día Mundial contra el Dolor ", cada 17 de Octubre a partir de 2004, con el auspicio de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El nervio trigémino, es el 5° de los 12 pares de nervios craneales que inerva en forma casi totálmente sensitiva el área de intervención del cirujano bucomáxilofacial. Es el tronco nervioso que conduce los estímulos dolorosos generados en los centros cerebrales, en el propio nervio o en el ganglio de Gasser y sus ramas, los nervios oftálmico, maxilar superior y maxilar inferior o mandibular. En cualquiera de dichas estructuras anatómicas puede hallarse la causa de la neuralgia, pero hasta ahora, la etiología está basada solo en conjeturas que todavía no han podido demostrar ninguna evidencia, razón por la cual los trtamientos son dispares, y todos ellos de naturaleza sintomática, que en virtud de intentar eliminar la conducción del impulso doloroso, afectan indefectíblemente la sensibilidad de las zonas que reciben la inervación del tronco nervioso o de sus ramas.
En general, el dolor es de comienzo súbito, intenso, lacerante y similar a una descarga eléctrica. Su duración es muy fugáz, unos segundos generálmente, aunque puede ser más extenso, pudiendo también presentarse paroxismos en un mismo día. Los períodos de remisión pueden abarcar semanas, meses o años, y quien lo ha experimentado, suele mantenerse expectante ante el temor a su repetición, atento a una especie de aura que lo precede, tal como sucede en los enfermos epilépticos. 
El dolor de la neuralgia del trigémino, puede desencadenarse por un simple roce de la piel, la mucosa bucal o las piezas dentarias, presentando zonas específicas llamadas "gatillo" como la semimucosa del labio inferior.
El dolor es unilateral, no cruza la línea media, aunque puede presentarse en cualquiera de las hemicaras, afecta a sujetos de 40 a 50 años (aunque se han presentado casos de ancianos y niños), siendo su incidencia de 1 en 15.000 a 20.000 personas.
El síntoma doloroso suele estar asociado a espasmos musculares en la zona afectada (de allí su denominación de "tic doloroso"), y algunas otras manifestaciones que fueran descriptas hace muchos años como "el drama de Sicard", autor francés que estudió gran número de casos y que describió tres actos que se suceden antes o durante el episodio: el lagrimeo, el enrojecimiento de la piel y la contractura muscular.
La condición de esencial de la neuralgia, tanto como el desconocimiento de factores concomitantes, predisponentes o determinantes de la afección, tornan incierta toda terapéutica que pretenda aplicarse.
Se han ensayado medicamentos como la carbamazepina (Tegretol), antidepresivos tricíclicos, espasmolíticos, la pregabalina, el valproato y algunos otros con escasos resultados.
Se emplean también métodos quirúrgicos a nivel central o periférico, todos destinados a la destrucción parcial o total de las fibras nerviosas, actuando sobre el ganglio de Gasser, sobre el tronco trigeminal, o sobre las ramas terminales.
En alguna publicación, se ha mencionado la extirpación de zonas del cerebro donde se inician los impulsos dolorosos, en casos límite con intentos de suicidio.
La acupuntura, infiltraciones, bloqueos y radiofrecuencia tambien se han empleado sin resultados demostrables.
La cirugía convencional o el bisturí de rayos gamma (radiocirugía estéreotáctica), tanto como la ablación térmica o química de los nervios terminales han permitido en muchos casos la remisión temporaria de los síntomas, aunque la regeneración nerviosa determinó su reaparición luego de períodos variables. En todos los casos en que se produjo dicha situación, y aplicada nuevamente dicha terapéutica, los períodos de remisión se acortaron sensíblemente.
Debo traer a mi memoria, mi experiencia como practicante en el Instituto Municipal de Odontología (hoy hospital), en el que su director el Dr. Ciro Durante Avellanal, farmacólogo y cirujano bucomáxilofacial, llevó a cabo numerosas técnicas de alcoholización del nervio dentario inferior con resultados dispares, aunque en alguno de ellos logró remisiones de varios años. Utilizaba una solución de alcohol absoluto 70%, cloroformo 5%, procaina o monocaina 2%, y solución Ringer 23%, la que era inyectada en la misma forma que la anestesia regional del nervio mencionado.

No caben dudas que quienes padecen la neuralgia del trigémino, ven sériamente afectada su calidad de vida. Dichas personas presentan graves alteraciones en sus sentimientos y en sus aptitudes  de interactuar con familiares y amigos, y se autolimitan en sus posibilidades de trabajo y desarrollo intelectual.
El enfermo elude lo que considera como desencadenantes de los ataques paroxísticos, manteniendo una actitud de vigilancia constante que se transforma en ciertas fobias que lo afectan psicológicamente.  La ciencia, todavía les debe a éstas personas, respuestas que se traduzcan en un tratamiento eficáz de sus males. 

martes, 1 de octubre de 2024

EL VALOR DE UNA BELLA SONRISA



     PRIMER VIERNES DE OCTUBRE : 

                           DIA MUNDIAL DE LA SONRISA

Harvey Ball, creador de la "smiley face", propuso celebrar cada primer viernes de Octubre de cada año, un día destinado a fomentar la alegría y las buenas ondas en todo el mundo. A su fallecimiento en el año 2001, se creó una fundación en su memoria que se encargó de patrocinar en adelante dicha celebración.
En éste día también se propicia la mantención de una sonrisa agradable en su aspecto físico, y en dicha tarea, los odontólogos nos transformamos en artífices de una expresión del rostro, que le añade al ser humano un motivo de satisfacción, y que además incita a irradiar dicha sensación a quienes nos rodean.

Una sonrisa amplia, saludable y atractiva, es una de las máximas aspiraciones de cualquier ser humano con independencia del sexo, la edad o su condición social, a sabiendas que posee una milagrosa incidencia no solo sobre su autoestima, sino, y fundamentalmente, sobre la interacción con otras personas y sobre el éxito en situaciones que nos vinculan con desconocidos, amigos, familiares, colegas y clientes.
Sin embargo, no siempre la sonrisa fué ensalzada de ésta manera.
Mostrar los dientes no se consideraba decoroso hasta el siglo XVI.
Una muestra más que evidente es la escasa aparición de la sonrisa en los antiguos frisos y esculturas. Las personas que sonreian eran ubicadas en un listado que inculuía a los plebeyos, locos, niños, mujeres fáciles y actores en una representación.

Bastó que una importante pintora del siglo XVIII, Louise Elisabeth Vigée Le Brun pintara a su amiga Maria Antonieta con una sonrisa, y a sí misma en un autoretrato con su hija, para que la sonrisa ya no fuera considerada un signo decadente.  La propia reina Victoria en 1843, fué pintada por Winterhalter con una sonrisa, aunque con la salvedad que no fuera exhibida públicamente.
Cuando se consideró que mostrar la sonrisa era un hecho agradable, se dieron en aparecer los primeros indicios de la profesión odontologica a partir de 1720, a los efectos de dar solución a los problemas que planteaban los dientes oscuros o enfermos (dentistería).  También se mejoró la estética de los dientes artificiales con la introducción en 1789, de la porcelana Sévres.
En los EE.UU de NA, a partir de 1830, con la aparición de las escuelas de odontología, la sonrisa ya es considerada una expresión de belleza, que se expresa en la publicidad y el arte cinematográfico a través de Hollywood a principios del siglo XX.
No obstante, no en todas las regiones del mundo la sonrisa se aprecia en toda su magnitud.  Es conocida la reticencia a sonreir de algunos pueblos del Asia, y la cobertura del rostro por parte de las mujeres musulmanas, en las que la sonrisa no juega ningún papel en su cultura.   
Douchenne de Boulogne, en 1862, famoso neurólogo francés, dijo que "una sonrisa falsa, incinsera o social, solo involucra a los músculos de los labios y boca (cigomático, orbicular de los labios, elevador del labio superior), mientras que una sonrisa sincera, activa también los músculos que rodean los ojos,(orbicular de los párpados).
En 1872, Darwin publicó " La expresión de las emociones en el hombre y los animales ", en la que describía como los seres humanos y los animales podían expresar sus sentimientos y emociones, dejando casi como exclusividad para los primeros la sonrisa, a la que asociaba con la alegría, el optimismo, confianza, simpatía y sinceridad, no descartando sin embargo, que algunos homínidos como los primates, podían llegar a desarrollar algún tipo de expresión facial que denotara confianza, alegría y hasta amor. Sin embargo, la expresión de sonrisa forzada de muchos animales, es también una muestra de agresividad o por lo menos de rechazo.
La clasificación de Douchenne, solo señalaba dos tipos básicos de sonrisa : la "genuina" y la "social", y lo aseguraba en base a sus investigaciones que publicara en su obra " Mecanismo de la fisonomía humana " como resultado de sus ensayos electricofisiológicos de la expresión de las pasiones y emociones.
Douchenne fue también uno de los primeros introductores de la fotografía con fines médicos, y a través de descargas eléctricas que aplicaba en seres humanos que aceptaban participar de sus experimentos, logró generar reacciones en los grupos musculares, que documentaba gráficamente, y cuya contracción daba origen a la sonrisa en los dos tipos ya mencionados, la "genuina" y la "fingida" o "social" .
Cabe consignar que Douchenne, ya había manifestado que la sonrisa genuina incluía los músculos peribucales y también los periorbitarios, mientras que la sonrisa fingida o social, solo era producida por los peribucales sin ningún cambio en los tejidos que rodean a los ojos según puede apreciarse en   la foto adjunta de una misma persona ( Julia Roberts ) fotografiada en dos oportunidades pero expresando los dos tipos de sonrisa.
En el siglo XX, el psicólogo Paul Ekman señala el origen de la sonrisa "genuina" de Douchenne, como una activación de la corteza prefrontal izquierda, en la que residen los centros de las emociones positivas.
Jody Shields, en 1991 expresó que "las personas pueden crear un ambiente alegre y lleno  de felicidad con el simple acto de sonreir, con lo que no solo describía a la sonrisa como un confortante individual para quien la expresa, sino que también marcaba un efecto impactante sobre otras personas en forma individual o colectiva, hecho éste último que es utilizado en las estrategias de masas por políticos y funcionarios tratando de influir positivamente sobre las multitudes. Al respecto del efecto de la sonrisa sobre los interlocutores, Eletta Robles escribió que "la sonrisa es un rayo de sol directo al alma".
La sonrisa se ha convertido en una verdadera obsesión, y se la suele reconocer como un signo de rejuvenecimiento y hasta de atractivo sexual. Al mismo tiempo, se la caracteriza como palanca para afrontar de manera positiva los problemas de la vida.
Howard Gardner llega a afirmar que es un ejercicio intelectual que pone de manifiesto el desarrollo pleno de las facultades humanas.
Por todo ello, resulta contradictorio observar a muchas mujeres y hombres, preocupados por el envejecimiento de sus facciones, recurrir a la cirugía cosmética de estiramiento de sus tejidos faciales, que incide fundamentalmente en la estructura muscular, y en muchas oportunidades, el efecto deseado no se obtiene, y lo que se logra es una máscara rígida en la que la tersura de los tegumentos, suplanta la posibilidad de expresión de una sonrisa genuina.
Existen sin embargo, sonrisas que no responden taxativamente a la clasificación de Douchenne. La sonrisa genuina, puede transformarse en risa sonora, en la que la clásica descripción muscular se asocia con movimientos expresivos de otras partes del cuerpo (cuello, miembros ) con el acompañamiento de fonemas que fueran bien esquematizados gráficamente en los comics ( ja,ja,ja ), y hasta con llanto, debido sin duda a la compresión muscular de las glándulas lagrimales y una apertura exagerada de la boca. También es clásica la sonrisa del miedo (ver dibujo), y algún tipo de sonrisa o expresión similar de origen patológico como la "sonrisa sardónica" asociada a un espasmo muscular facial acompañado

de rigidez en el cuello y otras dificultades como
imposibilidad de tragar, todas acciones que se dan
en el tétanos y algunas enfermedades ligadas a
defectos hormonales como la tetania paratiropriva.
Lo mismo sucede con la llamada sonrisa falsa, de
ocasión o fingida que no responde a los cambios
musculares que describe Douchenne, que se
observa en niños y en adultos en ocasiones de seducción o enamoramiento.
La llamada sonrisa social ( no genuina ), responde a situaciones de interés como la del vendedor que intenta congraciarse y cautivar  al probable cliente o la de la azafata que trata de lograr empatía con el viajero.
Esta última situación, ha determinado su calificación como "sonrisa Pan Am"
en alusión a una directiva emanada de
sus autoridades a sus empleados, en especial al personal de cabina de sus aviones, en la antigua aerolínea Pan
American de los EE.UU.
También son dignas de mención la 

"sonrisa frustrada" que se lleva a cabo con los labios apretados, y la sonrisa "reprimida", con la que ingresó a la historia del arte la pintura de la Gioconda.

 En realidad se admite que la sonrisa sin embargo, en sus distintas formas y denominaciones es un gesto innato, no aprendido, que se produce en forma casi natural en las distintas situaciones que enfrenta el ser humano ante la vida y la sociedad. Esto se comprueba con las personas nacidas ciegas, que la experimentan en las diversas ocasiones tanto en la forma genuina como en la fingida.
Todos los estudios y relatos llevados a cabo, ponen de manifiesto distintos efectos que la sonrisa o la risa franca producen tanto en quien la experimenta, como en quienes se enfrentan a ella.
Se ha llegado a describir científicamente, como la sonrisa puede mejorar a corto y largo plazo la salud personal en casos como el estrés, aplacando las emociones negativas por el descenso de los niveles del cortisol, adrenalina y dopamina, y al mismo tiempo elevando los de las endorfinas.
Una reducción de los problemas cardiovasculares también es señalada a través de la estimulación que ejerce sobre los sentimientos positivos, y no faltan aquellos que sugieren una íntima relación entre la intensidad de la sonrisa con la longevidad.  En una investigación que analizó a un grupo de sujetos, se identificó que aquellos individuos que no sonreían, gozaban de una esperanza de vida de 72.9 años; los que sonreían parcialmente 75 años y los de sonrisa tipo Douchenne,   79.9 años.
Una mayor tolerancia al dolor también es asociada a la sonrisa, así como un mejor manejo de las adversidades, un comportamiento optimista ante el trabajo y el esfuerzo, y fundamentalmente una aportación al optimismo, confianza, alegría, simpatía y sinceridad.
La atracción, honestidad, coquetería y autenticidad, llevan a las personas que habitualmente sonríen a ser calificadas más positivamente, y a ser percibidas como más atractivas, confiables, amables, felices, ambiciosas e inteligentes. Dichas calificaciones sin duda las favorecen en sus actividades y en los procesos de selección para conseguir empleos o para su recategorización.
Ya nadie puede negar el poder de la sonrisa, sin embargo hay un detalle que tanto Douchenne como otros investigadores dejaron de lado, y es el efecto que acompaña y aporta a la sonrisa muscular, algo que ya se ha impuesto como sinónimo de sonrisa, y es una dentadura sana, completa y reluciente.

Como puede observarse en las fotos adjuntas, una sonrisa con dentadura enferma o incom pleta  deja de ser atractiva, aún en situaciones en que los músculos responden a las características clásicas de la sonrisa sincera o genuina.
Tan solo las enfermedades bucodentales más comunes como la caries dental o la enfermedad de las encías
( enfermedad periodontal ) no hacen más que oscurecer la posibilidad de mostrar una sonrisa positiva.

    En general, dichas afecciones se acompañan de otros efectos claramente percibibles como el sangrado y el mal aliento, y en general el individuo trata de regular su sonrisa tratando de evitar que su interlocutor pueda descubrir el deplorable estado de su dentadura, sin dejar de mencionar que quien padece dichas enfermedades, generálmente sufre de molestias y dolores que le impiden mostrar una sonrisa sincera inmersa en un ánimo depresivo y sufriente.

También el sujeto desdentado reprime su sonrisa, y aunque él mismo no le preste atención a dicha condición, y exprese una sonrisa espontánea y genuina, no puede competir socialmente ni siquiera con una sonrisa fingida pero con dientes sanos.

Es por ello, que la odontología ofrece una serie de soluciones para el mejoramiento de la sonrisa, y para permitir que la acción muscular sea complementada con una dentadura sana y reluciente.

  El tratamiento protético ofrece un amplio abanico de prestaciones para rehabilitar las bocas desdentadas parcial o totalmente. El cambio que experimenta una persona al sustituir sus dientes perdidos, va más allá de poder mostrar una sonrisa feliz. El cambio emocional que conlleva dicho tratamiento, se manifiesta en la vida de relación y aumenta la autoestima que realimenta la posibilidad de sonreir sin temores.

La ortodoncia, corrigiendo malposiciones simples o malformaciones complejas, a veces con el auxilio de la cirugía bucomáxilofacial, como la restauración de las piezas denta
rias cariadas o deterioradas por traumatismos, ofrece la posibilidad de mostrar una dentadura sana, alineada, confortable y reluciente que sella el contrato entre una acción muscular precisa, y una dentadura que permite obtener una sonrisa como expresión de dicha y goce de la vida.

CON SU BOCA SANA, NO TEMA SONREIR O REIR CON
                              TRANQUILIDAD