La esclerodermia, también conocida como esclerosis sistémica, es una enfermedad que puede afectar distintos órganos y tejidos del cuerpo humano, pero se caracteriza en general, por manifestarse a nivel de la piel, especiálmente la llamada esclerodermia limitada ( Morfea ), que provoca el endurecimiento y tirantéz de la misma.
La morfea, se expresa primáriamente afectando los dedos, las manos, y la cara, provocando hinchazón, prurito y brillantéz de la piel.
La esclerodermia difusa, puede también causar problemas en los vasos sanguíneos, en los órganos internos y en el tracto digestivo en particular.
Unas manchas rojas denominadas telangiectasias, suelen aparecer en la cara y las manos, estando asociada a veces al fenómeno de Raynaud.
La acumulación de colágeno en los tejidos con un compromiso del sistema inmunitario, se consideran como causantes de la esclerodermia, aunque todavía se desconocen otros procesos que desencadenen la enfermedad.
Hasta no hace mucho tiempo, no se habían descripto alteraciones a
nivel de la cavidad bucal. Solo hubo mención a que el estiramiento de la piel del rostro puede hacer que la abertura labial se vuelva más pequeña y estrecha, lo que dificultaría el cepillado dental, razón por la que, sumada a una disminución de la secreción salival, estimularía la presencia de caries en una proporción superior a la habitual.
En una de las últimas publicaciones del NEJM ( New England Journal of Medicine ), se reproduce una investigación clínica llevada a cabo en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Kanazawa, del 20 de Agosto de 2022, en la que demuestran que las telangiestasias que aparecen en la cara y manos, se replican también en la lengua (ver foto) signo que hasta ahora no había sido descripto en la literatura.
Vale la pena por lo tanto, que el Odontólogo esté atento a ésta manifestación, que puede ayudar al diagnóstico de la esclerodermia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario