En una publicación anterior del blog ( Aplicaciones de la IA en Odontología, 2/3/2023 ) hicimos referencia a los inicios de dicha tecnología y las aplicaciones que en ese momento se llevaban a cabo en el ámbito de la odontología, tanto en su base científico-técnica como en el ejercicio de la profesión. El incesante avance de los conocimientos y nuevas aplicaciones sobre dicha herramienta cibernética, nos obliga a un nuevo análisis a la luz de los mismos, especialmente sobre sus proyecciones hacia un futuro inmediato.A partir del 30/11/2022 nada volverá a ser igual. Los sistemas informáticos pasaron de ser meros transmisores de información y comunicación, a convertirse en depositarios de facultades intelectuales y creativas, tratando de simular verdaderas redes que intentan aproximarse a las clásicas funciones del cerebro humano.
La creación de imágenes, documentos, música y otras expresiones de la ciencia, el arte y la cultura en general, ya estarán al alcance de la mano.
Las generaciones futuras serán impactadas a no dudarlo en sus facultades cognitivas, a modificar su expresión, a redactar y escribir bajo nuevas normativas,
y a otros aspectos cruciales de la vida de relación.
Es así que la información médica, que ya está siendo bombardeada desde la aparición de las TICs, deberá enfrentarse a las nuevas herramientas derivadas de la IA.
La odontología también es impactada por éstos avances. Tanto la nanotecnología como la robótica, la regeneración tisular, la piezocirugia, o el flujo digital, serán fuertemente afectados por la IA, lo que impondrá importantes cambios en el ejercicio de la profesión, como así también en la investigación, en su inserción sociocomunitaria, en los costos y en las propias publicaciones científicas.
La publicación oficial de la Federación Dental Internacional (FDI) el Internacional Dental Journal (IDJ) en sus últimas ediciones, ha centrado la temática sobre la activa participación que le adjudica a la IA especiálmente en el área de la educación odontológica, sin desdeñar otras aplicaciones que considera esenciales.
Así en un amplio análisis que realiza en general sobre la IA, al referirse al "Estado de la IA en Odontología", manifiesta que sus aplicaciones en el ámbito sanitario " han demostrado ser eficaces y beneficiosas, permitiendo a los dentistas lograr una mayor precisión en los diagnósticos y la toma de decisiones clínicas ".
Manifiesta también que mejora la eficiencia y la precisión de los tratamientos, creando novedosas imágenes digitales y mejorando la fabricación, asistida por ordenadores (CAD/CAM), el diseño automático de restauraciones dentales y optimizando la colocación de implantes mediante algoritmos sofisticados. El análisis de grandes conjuntos de datos, ayudaría también a predecir resultados, gestionar los riesgos y adaptar las intervenciones a las necesidades individuales. Todas éstas aplicaciones, son expuestas en forma discriminada en todas las especialidades odontológicas.
Sin embargo resulta llamativo, que en la última publicación correspondiente a Diciembre, la mayoría de los estudiantes se mostraron reacios al empleo del Chat GPT "por lo que sus contenidos debieran revisarse y ser debídamente verificados antes de utilizar el sistema de IA con fines educativos".
Esta situación no deja de crear falsas expectativas y cierta inquietud en los ámbitos académicos, y así como hay defensores a ultranza de éstas nuevas herramientas, también hay críticos y escépticos sobre su implementación.
Tan solo vale mencionar que como ejemplo, la revista estadounidense Sciense ha prohibido el uso del Chat GPT en la autoría de sus publicaciones. Otros medios optan por adoptar medidas de seguridad adecuadas como interceptar el comportamiento y credibilidad de los chat-bot ( Revista Medicina, Bs. As. (Eduardo L. De Vito 2023/83: 329-332 ).
Un artículo publicado en el Journal of Medical Internet Research, revela que a través del chat GPT " pueden redactarse complejos documentos médicos falsos ".
La Universidad Charles (Carolina) de Praga, luego de una minuciosa investigación, plantea la hipótesis sobre la capacidad de engaño no solo a los lectores desprevenidos, sino también a investigadores experimentados. Una preocupación que también subyace en los analistas, es que la IA generativa impulsa la productividad en los servicios que requieren elevada calificación, en momentos que en el mundo en 2023, solo uno de cada cinco jóvenes no tiene empleo, ni estudian ni reciben capacitación, y ésta situación impacta en gran medida en los servicios profesionales, científicos y técnicos que requieren personal de alta especialización, que representan entre el 6% y 10% en los países de ingreso mediano, y de no más del 4% en los países de ingreso bajo. La IA habrá sin duda de disminuir la demanda de servicios de alta calificación técnica y administrativa, desplazándolos hacia servicios de baja calificación y menores salarios.
Las fuentes de trabajo en el sector servicios, por tanto, sufrirán también un sacudón. Los 1.200 millones de jóvenes que alcanzarán la edad para incorporarse al mercado de trabajo, pueden llegar a ver sus expectativas frustradas ( VOCES (Banco Mundial).
Salvaguardar dichos cambios de su indebido uso, será una acción indelegable que los científicos y la sociedad toda deberán asumir su responsabilidad a los efectos de impedir que el oscurantismo se apodere de nuestras facultades físicas y mentales.
Sin embargo, sobre la IA todavía no está todo dicho, y el reemplazo que se augura para la inteligencia humana está lejos de llevarse a cabo. El auge de las redes sociales, precursoras de la IA, si bien ha producido un severo impacto sobre nuestras vidas, el ser humano ha logrado adaptarse y. en gran medida ha conseguido incorporarlas como una herramienta real al estilo de lo que sucediera con la revolución industrial, sacudiéndose en gran parte de los pensados efectos devastadores que se predecían.
Resulta muy interesante al respecto, el trabajo llevado a cabo por dos científicos israelíes, Ofir Shoham y Nadav Rappoport publicado en "Computers in Biology and Medicine" que resulta aleccionador al respecto y se basa en el examen de capacidad de los modelos de lenguaje, generando preguntas y respuestas a los estudiantes de las ciencias de la salud sobre predicción de enfermedades, tratamientos médicos y resguardo de la información, sobre una cohorte que analizó y confrontó los modelos tradicionales con las nuevas creaciones de IA generativa.
Se generaron más de 800,000 preguntas y respuestas en tres niveles médicos de dificultad, abarcando diagnóstico, procedimientos y medicamentos. Si bien el chatGPT4 mostró un mejor rendimiento que los demás que fueran utilizados, no fué considerado satisfactorio.
Se concluyó recomendando cautela al hacer uso de la información obtenida, y cuando al final del trabajo se le hace una consulta al chat GPT, sus declaraciones fueron las siguientes :
Esta investigación ha puesto de manifiesto, que una fundamental herramienta de la IA, ha debido aceptar su falibilidad y autolimitación por lo menos en el área de las ciencias de la salud, y que el recurso humano es quien, en definitiva, el que tiene la última palabra, aún con el auxilio de la IA y cualquier otro dispositivo en manos del profesional.La creación y expansión del conocimiento, y los avances de la ciencia, provocan algunos sacudones en la vida de las personas y de las comunidades, quienes deben adaptarse o quedar relegados a un costado del camino del progreso individual o colectivo.
La mayor parte de las invenciones y descubrimientos han significado una mejora en la vida de la gente, pero también han comportado riesgos, dependiendo de quien los use, y de como y para qué se empleen. La inteligencia artificial (IA) es nada más que uno de ellos.
Malthus decía que el mundo no podía progresar porque los recursos naturales son limitados mientras que la población crece. Una fuerza ha operado para desbaratar dicha hipótesis : LA TECNOLOGIA.
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