martes, 12 de marzo de 2024

UNA PUESTA AL DIA DE LA MATRICULA ODONTOLOGICA EN ARGENTINA


 Quedaron atrás los tiempos en que, sobre un crecimiento poblacional del 2 % en Argentina, la matrícula odontológica lo hacía al 7 %, situación que no alteraba demasiado el mercado de trabajo, pues el número de requerimientos de atención se incrementaba ya que, a la clásica atención privada, se sumaban las Obras Sociales y la Medicina Prepaga, que lograban activar la demanda deprimida por razones de orden económico, y si bien se mantenía una demanda potencial que no tenía acceso por diversas razones, la demanda real era razonablemente cubierta.                                                              Cuando comenzamos a evaluar el crecimiento de la matrícula, y ya se habían incorporado nuevos centros universitarios de formación profesional, tanto públicos como privados, observamos que el crecimiento de la matrícula se estancaba casi en paridad al índice demográfico, y por diversas razones, la demanda privada y social se mantenía constante. Pero aún en la suposición de que el mercado de trabajo se adecuaba al número de odontólogos, lo que se observaba era un claro descenso en las remuneraciones, especialmente en aquellos profesionales con amplia dependencia de los sistemas de cobertura de salud tercerizantes de la atención.
En las últimas 2 décadas, la promoción odontológica se ha mantenido en términos constantes de crecimiento, bastante cercanos al índice de crecimiento poblacional o muy poco por encima.
La creación de nuevas escuelas y universidades no ha sido acompañada de un incremento en la matrícula, que se ha estancado según puede observarse en el cuadro siguiente :

Año 2013 :  1.537 graduados en el total de universidades.
Año 2014 :  1.309
Año 2015 :  1.607
Año 2019 :  1.537
Año 2020 :     681   Cuarentena mediante por pandemia de covid.
Año 2021 :  1.741  ( con arrastre del retraso en las cursadas)

En el año 2022 ( último informe disponible ), los graduados se mantienen en una situación levemente descendente, según vemos en el cuadro siguiente :
Al número de establecimientos formativos, no se agregan 2 nuevas facultades que todavía no han producido egresos, y que son :
Universidad Nacional del Oeste, que asienta en Merlo (Pcia. de Buenos Aires) y Universidad Fasta, cuya sede se encuentra en Mar del Plata ( Pcia. de Buenos Aires ).

Como puede observarse , las universidades nacionales graduaron 1.144 odontólogos, y las privadas 153, lo que da un total de 1297.
Del número total de establecimientos formativos, 9 pertenecen al sector público y no son arancelados, y 12 son privados cuyo financiamiento lo aportan fundamentalmente los alumnos.

Si se analiza la matricula de algunas facultades nacionales como la de La Rioja, y Rio Negro, con tan escasas graduaciones, financiadas por el tesoro nacional, y teniendo en cuenta los recursos humanos, de infraestructura y equipamiento que requiere una facultad de odontologia, de mantenerse una demanda acotada sería conveniente que a nivel del Ministerio de Educación, se evaluara la posibilidad de evitar la creación de nuevas facultades de odontologia públicas, y en su reemplazo  ofrecer becas totales a quienes cumplan con determinados requisitos para trasladarse y cursar sus estudios en universidades públicas cercanas, adquiriendo ciertos compromisos que eviten la emigración de sus zonas de pertenencia por lo menos durante un tiempo prudencial.
En cuanto a las universidades privadas, su financiamiento corre por cuenta de dichos organismos, y se sobreentiende que la fiscalización de sus actividades cuenta con el contralor del Ministerio de Educación y de la CONEAU.

Un aspecto controversial cuyo abordaje no debe incomodar a los docentes de dichas universidades privadas, lo constituye su idoneidad y dominio de las especialidades que requiere el desarrollo del plan de estudios.  Raramente, especialistas y docentes de las universidades más antiguas que asientan en importantes centros urbanos deciden desplazarse hacia nuevos horizontes, pues la remuneración docente no es atractiva, y al mismo tiempo no pueden abandonar clientelas privadas que constituyen su sustento familiar.
En cuanto a los profesionales que ejercen en dichas poblaciones, no resulta fácil formarlos como docentes, y no todos estarían dispuestos a movilizarse para su capacitación, durante períodos de tiempo extensos, a los centros académicos de referencia por las mismas razones expuestas.
El docente, desde un profesor hasta un jefe de trabajos prácticos, requiere del acceso y adquisición de los conocimientos actualizados, de destrezas físicas bien aceitadas y de habilidades cognitivas que le permitan un adecuado desempeño. 
También esta condición debe evaluarse por parte de los organismos de contralor, al mismo tiempo que llevar a cabo encuestas para calificar, tanto cuantitativamente como cualitativamente los niveles de cumplimentación de los objetivos expuestos en sus presentaciones ante la CONEAU.
Me ha tocado observar como fueron los comienzos de las facultades de La Plata y Tucumán, importantes ciudades que contaban con amplios núcleos de profesionales, que sin embargo requirieron de la presencia de profesores de la UBA y de la UNC que viajaban en forma esporádica para formar los equipos docentes competentes.

Vayan todas éstas disgresiones, al solo efecto de llamar la atención sobre las necesidades que expresan algunas poblaciones de contar con una facultad de odontologia pública local a los efectos de formar  profesionales "consubstanciados con los requerimientos de la comunidad a la que pertenecerán, contribuyendo al conocimiento de las necesidades de salud dental de la zona y las soluciones que requieren". Esta frase, u otras similares, constan en los documentos que se presentan ante el Ministerio de Educación enmarcados en los objetivos que justifican la solicitud.
En ningun caso, se establecen normativas para evitar que dichos profesionales emigren una vez obtenido el título a los grandes centros urbanos.
En cuanto a las facultades privadas, existe prácticamente un libre albedrío en cuanto a su aprobación por parte de la CONEAU, analizando solo sus planes de estudio y los objetivos que exponen para su creación, casi todos copiados de un mismo molde, y no se exige la presentación de las plantas docentes a cubrir, y los mecanismos que se emplearán para la designación del cuerpo profesoral.

Argentina, cuenta con un número suficiente de facultades, el número de odontólogos es congruente con las necesidades circunstanciales de atención, su relación porcentual con la población  está por debajo de los estándares que fija la Federación Dental Internacional (FDI) que es la de un odontólogo cada 3500 habitantes, y en nuestro país es de aproximádamente uno cada 700, o si se lo analiza desde otro ángulo, posée 150 cada 100.000 habitantes.
Ese índice, coloca a Argentina entre los paises que cuentan con el mayor número de odontólogos en relación a su población.
Sin duda, la política de formación de recursos humanos odontológicos es muy laxa, y el organismo fiscalizador en la misión de autorizar la creación de nuevas escuelas, generálmente convoca como jurados a profesores de las universidades nacionales, dejando de lado la opinión de las instituciones odontológicas colegiadas, a las entidades científicas, y a las instituciones gremiales de primero, segundo y tercer órden.  Al respecto cabe mencionar que en USA, no se aprueba ningún cambio en las estructuras formativas, y en algunos estados en las políticas sanitarias, sin la consulta previa a la Américan Dental Association (ADA). En cuanto al contralor de las facultades y su oferta académica, actúan los Boards o Juntas Calificadoras, cuyas decisiones son inapelables. Nuestras instituciones profesionales deben también hacerse cargo de solicitar a los poderes públicos, que sean convocadas para opinar cuando se tomen medidas académicas y sanitarias, pues son las que conocen mejor que nadie las necesidades poblacionales en dichas materias.
En el año 2023, Argentina cuenta con 67.000 odontólogos aproximádamente, número que obtengo según el formato estadístico que vengo aplicando desde hace varios años, y que arranca en los datos del Censo Nacional llevado a cabo en el año 2010.

2 comentarios:

  1. Admiro la preocupación por la calidad de los docentes de las facultades privadas, conozco la calidad de la odontología y sus especialidades en la facultad de Odontología de la UBA

    ResponderEliminar