jueves, 7 de marzo de 2024

LA MUJER EN LA ODONTOLOGIA


                                                                   QUIEN HALLA UNA  MUJER
                                                          HALLA UN TESORO.
                                                                               
                                                                                 Talmud



                                                                                                                                 
En ocasión de festejarse los días 8 de Marzo de cada año el " Día Internacional de la Mujer ", vale la pena recordar que el antecedente tenido en cuenta para su aceptación general desde 1910 lo constituyó un atentado por cuestiones gremiales que ocasionó la muerte de 129 trabajadoras en una fábrica de Nueva York en 1857.
En 2020, la ONU ha establecido como lema: " Soy de la Generación Igualdad : Por los Derechos de las Mujeres ". En 2020 se cumplieron 25 años de la Declaración y Plataforma de acción de Beijing, aprobada en 1995 en la " Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer " y que es reconocida como la hoja de ruta más progresista para el empoderamiento de las mujeres y las niñas en todo el mundo.
En 2021 el lema fué " Mujeres líderes : Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19 " , en el 2022 el lema fué : 
" Igualdad de género hoy para un mañana sostenible " y en 2024, el lema es " Invertir en las mujeres : acelerar el progreso ".
Como una recordación de todas las mujeres  con independencia de la tarea que realicen, intentaré en ésta  oportunidad rendir homenaje a las colegas odontólogas de todo el mundo, echando un vistazo a su historia, y en especial a las argentinas, hurgando un poco en  la lucha que debieron librar para poder ubicarse a la altura del hombre, no solo en el desempeño de la profesión, sino en las tareas institucionales, docentes, de investigación y en la función pública, a las que accedieron no sin afrontar dificultades, y en oportunidades una verdadera segregación por el solo hecho de su condición de mujeres.
La mal entendida relación entre la fuerza física y el trabajo profesional odontológico, hizo que durante siglos no se considerara a la mujer como preparada para su ejercicio, con lo que sin duda alguna se intentaba disimular una clara discriminación de género.
No obstante, desde la más remota antigüedad, la mujer ha dado pruebas de su disposición y preparación para ejercer la odontología en paridad de condiciones con sus colegas varones.
La historia es rica en ejemplos, y puede afirmarse que desde hace más de 3.000 años abunden las menciones sobre algunos tipos de odontología precaria llevada a cabo por las hechiceras, magas, hadas, sacerdotisas o las muy conocidas " diosas de la salud ". La maga Medea, y las diosas griegas Panacea e Higea, invocadas en el juramento hipocrático ( 460 A.C. ), tanto como las llamadas
" curanderas del medioevo ", representan algunas de las menciones que constan en la historia médica, tan bien ejemplificadas en las mujeres que, bajo la denominación de " trollkouorna " en Suecia, desarrollaban algunas acciones sobre las enfermedades dentales a lo largo del siglo XII.
Es bien cierto que las religiones en general, relegaban a la mujer al ámbito doméstico y procreativo, aunque en la realidad se daban ejemplos a través de los que el sexo femenino trataba de elevarse por sobre dicha concepción arcaica. El propio Talmud, uno de los libros sagrados del judaísmo menciona a la mujer tratando el dolor dental.
Hildegarda de Bingen ( 1098-1179 ), abadesa benedictina, es la primera mujer mencionada en el mundo como autora de escritos sobre temas odontológicos y estomatológicos.
En el año 1500, existen menciones como de la japonesa Nakaoka Tei dedicándose a la construcción de las primeras prótesis dentales. Unos años antes, en 1427 en Francia, se autorizaba el desempeño de la mujer como " barbera ", oficio que incluía la realización de extracciones dentarias y algunas otras acciones de salud dental.
Como corroboración de ésta tarea, se conserva desde 1550, una xilografía de madera que muestra a una mujer llamada  
" Sacamuelas ", que todavía puede visualizarse en el Museo de Estampas de París.  Sin embargo, ésta tarea desarrollada por mujeres y ampliamente aceptada por las poblaciones, que llegó a expandir la fama de alguna de ellas como Melle Calais, no hizo más que violentar a los prácticos de sexo masculino, que obtuvieron el dictado de una ley francamente discriminatoria en 1775, que prohibía el acceso de la mujer a la formación en dicha práctica.
En el Renacimiento, ya se habían editado en Italia y Francia tratados de medicina como los de Vesalio y Ambrosio Paré, en los que se mencionaba a la mujer llevando a cabo acciones terapéuticas en enfermedades de la cavidad bucal.
Vale mencionar un hecho poco conocido en la historia de la odontología, que sin dejar de reconocer el extraordinario valor de la obra de Fauchard al editar su famoso texto en el siglo XVIII, nueve años antes, en 1719, Melle Rezé escribió su " Disertación apologética sobre los dientes ", que si bien luego se demostrara que contenía algunos párrafos plagiados de autores que la precedieron, no dejaba de ser una experiencia positiva.
En España, país en el que desde el siglo XVI las llamadas
" ensalmadoras " curaban dolencias bucodentales, en 1849, Polonia Sanz y Ferrer se constituye en la primera mujer en obtener calificación para ejercer la práctica dental.  En 1854, Emeline Roberts obtiene también la primera calificación femenina en EE.UU., aunque la primera graduación como doctorada en odontología en dicho país la obtiene Lucy Hoobs en 1866.
En 1873, también en España, Manuela Aniorte publica " Arte del Dentista ", y en 1877, Francisca García obtiene el primer título de una mujer como dentista otorgado por el Colegio, aunque en dicho país, recién se oficializa dicho título en 1901 con la creación de la respectiva carrera oficial, y en 1908 aparece la primera dentista graduada, Clara V. Rosas, a la que siguen solo tres mujeres hasta 1915.
En Latinoamérica, Argentina es un país pionero en el reconocimiento del ejercicio de la odontología por parte de mujeres, aunque también vale la pena mencionar a Felicitas Balbuena de Yngunza que se gradúa como la primera odontóloga en Perú en 1892, en la Universidad de San Marcos.
La aparición de mujeres odontólogas en nuestro país se produce en 1888 cuando una dentista francesa, C. Duval recibe la autorización de ejercicio en Córdoba.  Un año más tarde, Angela Zuluaga de Bouroucona también es aceptada en Buenos Aires; pero la primera mujer titulada, egresada en 1896 de la Escuela de Odontología de la Facultad de Medicina de la U.B.A, que comenzara a funcionar en 1892, fue Cidanelia Gonzalez, a la que siguen cuatro dentistas mujeres hasta 1900, entre las que se pueden mencionar a Sara Justo ( hermana de Juan B. Justo ), Leonilda Meenedier, Catalina Marni y Antonia Arroyo, sumándose cuatro más en  1901.
Sara Justo, obtiene en 1906 el nombramiento honorario de
" Ayudante de la Medicina y Odontología " en la sección escolar del Departamento Nacional de Higiene, lo que se interpreta como la primera función pública de importancia de una mujer en la estructura de salud del país.
En 1926, Magdalena de Sánchez asume como jefa del servicio de odontología del Hospital Rivadavia.
Elvezia Tatarletti, en 1921 se constituyó en la primera directora de una revista dental, perteneciente al Centro de Estudiantes de Odontología, el que junto al Círculo Odontológico Argentino ocupaban el viejo edificio de la calle Córdoba casi esquina Callao.
En 1964, Fanny Vinocur dirige La Tribuna Odontológica, y algunos años después Margarita Muruzábal dirige por muchos años la biblioteca de la Asociación Odontológica Argentina.
En el ámbito de la docencia universitaria, en la que la mujer se mantuvo excluida por casi medio siglo en cargos expectantes, pueden apreciarse en la planta de profesores de la Escuela de Odontología de la U.B.A vigente en 1941, a solo dos profesoras adjuntas, las Dras. Ester Caramés de Aprile y Rosa Iusem, ésta última ya como Rosa Iusem de Carvel, se traslada a los EE.UU para desempeñar el cargo de Profesora Titular de Periodancia.
En 1953, Benita Fernández es la primera odontóloga que accede al cargo de Profesora Titular en Rosario, a quien sigue en la misma facultad la Dra. Ada Grecchi y en Buenos Aires las Dras Caramés de Aprile y luego la Dra. María Inés Egózcue, tambien autora de su clásico texto " Odontopediatría y Psicología "

En 1968, la Dra. Carmen Gomez de Landa, ya profesora titular de Odontología Preventiva y Social, accede al cargo de Delegada Interventora en la Escuela de Odontología de La Plata, lo que puede interpretarse como la primera decana en nuestro país.
En cuanto a la participación de odontólogas en eventos gremiales, resultaba claramente inusual. En el Congreso Gremial Nacional de la Federación Odontológica Argentina, llevado a cabo en Santa Fe en Mayo de 1950, no figura ninguna mujer como panelista ni como delegada institucional. No obstante, participaron en calidad de adherentes las Dras. Alba María Bethzabé, María Elisa Boro, Aída G. R. de Cabral, Benita Fernández, Rosaura L. de Occhilupo, J. F. Levin de Poj, Aida S. de Schaffer, Nydia F. de Simonetta y Eladina Vidal. 
A posteriori, numerosas odontólogas accedieron a los más relevantes cargos en cátedras, autoridades universitarias, escuelas de posgrado, instituciones profesionales, autoridades públicas sanitarias, presidentas de congresos y jornadas, etc., y el hecho de su irrupción masiva en las escuelas y facultades de odontología, hace prever hacia el futuro un mayor desempeño en dichas funciones.
La inclinación de la mujer a la profesión odontológica, se observa en casi todo el mundo, con algunas diferencias según los países.
El porcentaje de estudiantes femeninos va en constante incremento como puede observarse en la siguiente tabla según estimaciones hacia fines del siglo XX :
                               EE.UU..................................35 %
                               Gran Bretaña.........................44 %
                               Suecia....................................50 %
                               Noruega.................................50 %
                               México...................................64 %
                               Finlandia................................76 %
                               España....................................50 %
                               Colombia................................70 %

Según las estadísticas del Ministerio de Educación de la Nación, en nuestro país, sobre un total de 1.800.000 estudiantes universitarios en todas las carreras, el 57 % son mujeres, aunque en los egresados el porcentaje asciende al 63 %.
Por cierto, la carrera de odontología sobresale tanto en el porcentaje de inscriptos como en el de egresados, superando el 70 %.
En éste Día Internacional de la Mujer, vaya nuestro reconocimiento a todas las odontólogas, que a pesar de su esforzado trabajo en el ejercicio de su profesión, no han descuidado por cierto su noble función de esposa y madre, lo que las ubica en una situación de privilegio que no hace más que reivindicar su destacado rol en la moderna sociedad.
                              



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